viernes, 29 de mayo de 2009

Huerta Orgazmika: temporada de caza en Buenos Aires

x Sebastián Hacher - Lahaine.org

Era un proyecto que no entraba en los planes de una ciudad individualista y privatizada, y la concurrencia juvenil despertaba resquemores en los sectores más conservadores

Eran las 4:30 de la madrugada del lunes. Una vecina despertó con un ruido diferente al tren y se asomó por la ventana. Parecía una invasión: cuatro topadoras, reflectores y decenas de hombres destruían la Huerta Orgazmika, a pocos metros de Rojas y la vía, casi pegada a la estación Caballito. La huerta había sido creada en el 2002 las asambleas por las populares de la zona. Al principio era un basural, pero con el tiempo se convirtió en un oasis con más de 100 especies de plantas medicinales, aromáticas, verduras y hortalizas.

La mujer dio la alarma. Gastón fue uno de los primeros en llegar. Se paró frente a una topadora, pero no tuvo tiempo de nada: cuatro tipos de civil lo desmayaron a golpes y lo arrastraron unos 50 metros. Más tarde se sabría eran matones de la UCEP, la fuerza de choque macrista, que esa noche actuó junto a la Policía Federal. Atrás de Gastón apareció Nahuel. Él tiene 27 años, rastas por la cintura, viaja en bicicleta y no usa celular. Esa madrugada la sacó barata: dos grupos de infantería lo corrieron por las vías del tren, pero no lo alcanzaron porque sus botas se trababan entre los rieles.

Nitai tiene 23 años y mide un 1,50. Su nombre es hindú: significa “la que reparte alegría”. Al inicio del desalojo, Nitai se paró en el límite entre la huerta y la plaza. Se le sumaron cuatro de sus compañeras, todas tan pequeñas como ella. Un policía les gritó que se fueran. De fondo, varios hombres de la UCEP destruían la casa que habían construido con barro y paja, el calefón ecológico, el invernadero. Para ella eran siete años de trabajo, de aprender permacultura, de agrietarse las manos. Miró fijo al policía y le dijo no, no nos vamos. Avanzó otro grupo de infantería. Las chicas se abrazaron y retrocedieron empujadas por los escudos.

Dos horas después, se había reunido una pequeña multitud: desde la vecina que iba a buscar romero para la cena hasta los inscriptos en los talleres de comida peruana o medicina. Por la tarde, los manifestantes sumaban 400 y marcharon por las calles del barrio.

-Desalojo ilegal

El predio de la huerta pertenece desde 1945 al Estado Nacional. En el 2000, Nación se lo entregó al Gobierno de la Ciudad, con una tenencia precaria que caducó en el 2008. En el interín, parte de los terrenos fueron saneados por la asamblea popular del barrio para instalar la huerta. En Octubre del 2003, un decreto de Ibarra creó la Plaza Giordano Bruno, que se construyó en un terreno lindante. También hizo una denuncia por usurpación contra la huerta, pero en Noviembre del 2007 el Juzgado Nacional en lo Correccional N° 5 archivó la causa por inexistencia de delito.

La plaza fue re-inaugurada en Enero del 2008 por funcionarios de Macri. La huerta quedó a un costado. En Setiembre del 2008, los granjeros urbanos fueron notificados de un decreto de Rodríguez Larreta, que los intimaba a desalojar el predio. El decreto tenía problemas: hablaba de un lugar que no les pertenecía y con una figura que no correspondía. “El desalojo administrativo -explicó a Miradas al Sur una fuente de la justicia porteña- es una facultad extraordinaria: se utiliza si hay peligro de derrumbe o para salud, la moralidad o la seguridad pública. Pero Macri lo usa cada vez que quiere ‘limpiar’ el espacio público”. Aun así, esos decretos se pueden apelar y el gobierno está obligado a responder. La Asociación Civil que acompaña la huerta presentó un recurso de reconsideración, que nunca fue respondido.

Después del decreto, el diálogo quedó en manos del CGPC Nro. 6, el Centro de Gestión y Participación Ciudadana de Caballito. Su titular, Marcelo Iambrich, expresó su intención de integrar la huerta a la plaza, tal como pedían sus miembros. Pero el Lunes 19 de Mayo, el propio Iambrich -no un fiscal, no un juez- encabezó el desalojo.

Ese día no se presentó ningún tipo de aval legal. Solo un comunicado de prensa del Gobierno de la Ciudad, donde afirmaban que en la huerta “había una letrina, un horno a leña y dos bateas con algunos cultivos y agua servida acumulada en su interior” que podían propagar el dengue. La letrina, en realidad, era un Baño Seco Pampeano -con planos que están en la página del INTI -que recicla los excrementos para convertirlos en fertilizantes. Y la batea con agua tenía plantas acuáticas que evitan la propagación de insectos.

En ese comunicado también se hablaba de un informe de la Defensoria del Pueblo de la Ciudad, aunque sin dar detalles. Miradas al Sur consultó con tres fuentes de este organismo. En ningún área de la Defensoria, señalaron las fuentes, se generó una resolución que pueda justificar el desalojo. Por el contrario, el trámite más reciente es el iniciado por los miembros de la huerta para proponer la integración con la plaza.

-Temporada de caza

Además ser un proyecto que no entra en los planes de una ciudad individualista y privatizada, la concurrencia juvenil de la Huerta Orgazmika despierta resquemores en los sectores más conservadores. Para ellos, los pibes de la huerta son raros, inclasificables: ni hippies ni punks, ni vagos ni formales. En realidad, son hijos legítimos de la crisis del 2001, gente de ideologías diversas que se juntó alrededor de la idea de trabajar la tierra. Las rastas, la ropa de colores y gastada, los aros en la nariz, las bicicletas y los tatuajes son apenas accesorios, marcas de una identidad mutante. Muchos usan eso para descalificar. “Algunos -contó Nitai a Miradas al Sur- como había clases de Capoeira decían que hacíamos ‘macumbas’. Otros nos acusaban de plantar marihuana, pero sería una locura hacerlo en un lugar abierto a todo el mundo”.

El día después del desalojo, 20 de esos jóvenes marcharon hasta el CGPC 6 de Caballito, donde los recibió la infantería. Al frente estaba el subcomisario Fernando Cuartero, de la Comisaría 11. Los jóvenes tenían carteles, pintura y pinceles. Intentaron pintar la pared del CGP, pero la policía se interpuso. Las pinturas cayeron al piso y el subcomisario -un hombre muy entrado en kilos- se manchó el pantalón. Esa fue la señal para iniciar la cacería.

Nitai no tuvo tiempo de correr: quedó encerrada entre una pared y un grupo de seis infantes. Le pegaron en la cabeza, la vagina y las costillas. Lo único que recuerda, además de los palazos, es que los policías se chocaban los escudos entre sí, como desesperados por pegarle. La gente que estaba alrededor trató de rescatarla, hasta que uno la dejó salir. En el hospital le dieron seis puntos en el cuero cabelludo.

Los demás corrieron durante diez cuadras. Algunos llegaron al Centro Cultural La Sala. Allí funcionan varios emprendimientos cooperativos: una imprenta, una embotelladora de productos de limpieza, un taller de serigrafía y una biblioteca. Al parecer, la policía sabía que allí había gente de la huerta. Sin ninguna orden que los avale, al grito de ‘ahora van a ver, negros de mierda’, un grupo de infantería intentó derribar la puerta. Otro grupo entró por los techos. Adentro había unas 20 personas. La mayoría no había participado de la movilización. A los que estaban abajo los tiraron al piso, les ataron las manos con cables y los usaron de alfombra. Héctor, uno de los detenidos, quedó inconsciente después de que lo ahorcaran con uno de esos cables. Los propios policías lo arrastraron hasta la calle e hicieron correr el rumor de que estaba muerto.

Varias mujeres -una de ellas embarazada- y un pibe se habían refugiado en la terraza. A todos los bajaron a patadas. Martín, el único hombre de ese grupo, la pasó mal: cada policía que subía la escalera le pegaba. Producto de esos golpes sufrió una hemorragia en un riñón. Nahuel se escondió en la sala de máquinas. Lo encontraron pocos minutos después y se lo disputaron entre dos policías. El que se lo quedó se divirtió un rato con él: lo hacía hablar y por cada frase le daba un golpe en la cabeza. Después de amenazarlo con cortarle el pelo, de pegarle porque en el lugar había un guitarra sin cuerdas o porque se ensuciado para atraparlo, el oficial se guardó una cámara de fotos que estaba en el lugar y bajó las escaleras para que los trasladen.

Esa noche, en la comisaría 11, se concentró medio millar de personas. Entre los manifestantes, algunos cantaban contra la policía y Macri, mientras otros proponían hacer meditación. Los presos fueron liberados de a poco. Nahuel fue uno de los últimos en salir. Al salir, se enteró de que en La Sala no quedaba nada sano: apenas los restos de la biblioteca, y una faja de clausura sin firma que duró hasta que alguien se dio cuenta de que era una broma policial.

(publicado en el diario Miradas al Sur)

jueves, 28 de mayo de 2009

Práctica mortal en campos de soja. Por año, un centenar de bebés nacen con malformaciones por uso de glifosato en Santiago del Estero

Primera Fuente

Esta grave situación fue denunciada por el Colegio de Agrónomos de esa provincia que realizó un diagnostico del uso de este agroquímico en los campos de soja. Advierten que junto a los nacimientos con malformaciones se registran casos de peones rurales con cáncer. El drama de los niños que son empleados en campos de soja para guiar a los aviones fumigadores. El uso de envases de plástico que portaban glifosato para la ingesta de agua.

El presidente del Colegio de Agrónomos de Santiago del Estero, Juan Tula Peralta, dio a conocer cifras alarmantes que causaría el uso de glifosato en los campos de soja. En declaraciones a un canal local, reproducidas por el sitio web Diario Panorama, advirtió que en la vecina provincia "se producen más de 100 nacimientos con malformaciones por año, por uso de agroquímicos".

Peralta amplió su acusación en contra del glifosato y alertó tener conocimiento de que 300 personas, entre peones y habitantes lindantes a sembradíos de soja, padecen problemas relacionados con la aplicación de agroquímicos, cómo cáncer piel, de vías respiratorias o de aparato digestivo, entre otras.

Explicó que este es un producto "controlado" por diferentes organismos tanto a nivel nacional como internacional. El mismo tiene un "grado de toxicidad 4, que es bajo" aunque resaltó que "si no se toman los recaudos del caso pueden provocar intoxicación" agregó Tula Peralta, según publicó Diario Panorama.

Además, el agrónomo describió otros problemas ambientales que traen aparejado los herbicidas: las montañas de plástico transformadas en basura y el riesgoso uso que se dan a estos envases como recipientes de líquidos. . "Por año se desechan entre 600 y 700 toneladas de envases. No son recolectados ni destruidos, la gente los usa para recolectar agua que usa luego en la comida. Es como tomar todos los días un poco de veneno", sentenció.

Otra grave denuncia que hizo Tula Peralta, se vincula a la utilización de chicos cómo banderilleros en los campos de soja. Estos tienen la misión de marcar los puntos en los campos, donde los aviones deben fumigar.

"En Santiago y también en provincias vecinas es común, por la falta de escrúpulos de los productores y aplicadores, usar chicos cómo banderilleros. Son bañados con el producto. Cómo son chicos no muestran de forma inmediata la sintomatología, es un proceso que al cabo de unos años empieza a aparecer" resalta el titular del Colegio de Agrónomos.

En este sentido expresó que a los aplicadores terrestres de este herbicida "tampoco se les provee de la indumentaria adecuada. Deberían ser vestidos como astronautas" detalló Tula Peralta al portal de noticias santiagueño.

El Conicet advirtió por la toxicidad del glifosato

Científicos de la UBA aseguran que el herbicida utilizado en producción sojera puede generar efectos devastadores en embriones humanos. El glifosato se comercializa bajo el nombre de Roundup, de la multinacional Monsanto.

Una investigación del Laboratorio de Embriología Molecular del Conicet-UBA, perteneciente a la Facultad de Medicina, afirmó que el glifosato, químico fundamental utilizado en la producción de soja, es altamente tóxico y provoca efectos devastadores en embriones.

Se trata de la primera vez que una investigación científica de laboratorio corrobora lo que las comunidades indígenas y los movimientos campesinos denuncian desde hace una década.

El estudio, realizado con dosis hasta 1.500 veces inferiores a las utilizadas en las fumigaciones sojeras, comprobó trastornos intestinales y cardíacos, malformaciones y alteraciones neuronales. «Concentraciones ínfimas de glifosato, respecto de las usadas en agricultura, son capaces de producir efectos negativos en la morfología del embrión, sugiriendo la posibilidad de que se estén interfiriendo mecanismos normales del desarrollo embrionario», subraya el trabajo, que también hace hincapié en la urgente necesidad de limitar el uso del agrotóxico e investigar sus consecuencias en el largo plazo.

Fuente: lafogata.org


domingo, 24 de mayo de 2009

Cumbre indígena: por la Madre Tierra

Manuel Robles Sosa
Prensa Latina


La articulación de las luchas indígenas por la construcción de estados nacionales con desarrollo social, se perfila esta semana como el objetivo central de la IV Cumbre Continental de Pueblos Originarios y Nacionales del Abya Yala.

Con ese término que significa Madre Tierra los antiguos americanos nombraban al continente y es apelativo usado también en las tres cumbres anteriores, realizadas en México, Ecuador y Guatemala.

El gran foro se realiza del 29 al 31 de mayo en Puno, capital de la región peruana del mismo nombre, colindante con Bolivia, y está antecedido de la Primera Cumbre Continental de Mujeres Indígenas, el Segundo Encuentro Continental de Juventud Indígena y el Segundo Encuentro de la Niñez Indígena del Abya Yala.

El total de participantes es estimado en cinco mil, de los cuales un millar serán delegados de todo el continente, además de algunos representantes de Europa, entre ellos del País Vasco y Cataluña, en España, de Asia y hasta de África.

Las delegaciones que generan mayor expectativa son las de Bolivia, el único país con un presidente indígena, Evo Morales; así como las de México, Ecuador y Guatemala, por ser esos cuatro países los que tienen mayor número de población aborigen.

Las voces originarias del continente se unen en un acto común de defensa de la Madre Tierra. Ya pasamos de la resistencia a la construcción del poder, hemos demostrado que tenemos propuestas para la sobrevivencia de toda la Humanidad, indica el documento base de la reunión.

Los Pueblos y Nacionalidades Indígenas revaloramos nuestras raíces para impulsarnos juntos hacia un futuro de Buen Vivir para todos y todas, añade el texto, señalando el rumbo de las deliberaciones.

La Cumbre principal se desarrollará del 29 al 31 de mayo, con paneles y mesas de discusión, los primeros dedicados al tema de la construcción de estados plurinacionales y a la meta del Buen Vivir, entendido como el derecho de los pueblos al desarrollo.

Las mesas temáticas tratarán sobre la plurinacionalidad, el estado nacional comunitario, la libre determinación y el gobierno propio y las autonomías que propugnan sectores derechistas en Bolivia y Ecuador como instrumento de enfrentamiento a los procesos de cambio en curso en esos países.

Otro tema de gran trascendencia es la del Buen Vivir, que pondrá en el banquillo a la crisis del desarrollo y de la civilización capitalista, a la deuda ecológica, la hecatombe ambiental y la justicia climática.

Los delegados discutirán igualmente sobre la situación de los mecanismos de integración subregional, como la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR).

También serán materia de las deliberaciones los tratados de libre comercio con Estados Unidos, la Unión Europea y otros, frente a proyectos regionales como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) y el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP).

La presencia depredadora de las transnacionales petroleras y mineras, así como de las que explotan la madera y el agua, será tratada en la mesa sobre territorialidad, que abordará igualmente el problema de las privatizaciones, la soberanía alimentaria, el respeto a la hoja de coca, las semillas transgénicas y los agrocombustibles, rechazados por el movimiento indígena.

Otra mesa estará referida a los derechos indígenas a la consulta y consentimiento previo de decisiones que les competen y al análisis de los instrumentos internacionales de protección de esos derechos, con énfasis en los referidos a la niñez, la juventud y las mujeres indígenas.

En el mismo ámbito se tratará la situación de los pueblos transfronterizos, sobre todo amazónicos, cuyo hábitat es dividido por demarcaciones nacionales, y los pueblos en aislamiento voluntario y en vías de extinción.

El análisis se extenderá a otros graves problemas enfrentados por los nativos en diversos países, como la militarización e instalación de bases extranjeras en territorios aborígenes y la criminalización de la protesta social y de los propios pueblos indígenas.

La mesa tratará igualmente los casos de genocidio perpetrado contra etnias y la creación del Tribunal Permanente de los Pueblos Indígenas. Habrá además una mesa temática dedicada a la organización e integración de los pueblos indígenas y, en este tópico, se evaluarán los avances hacia Coordinadora Continental de Pueblos Indígenas del Abya Yala y la posible creación de una "Organización de Naciones Unidas Indígenas".

La educación, la cultura y la ciencia tendrán una mesa dedicada a la descolonización del saber, la deuda cultural y la transmisión intergeneracional; la educación intercultural, bilingüe y laica; los sistemas de salud indígenas, y el conocimiento tradicional, la biopiratería y el patrimonio intelectual.

Otros temas fundamentales a tratar son las experiencias de organización política indígena, el racismo, la discriminación y la estigmatización contra los originarios, así como la migración nacional e internacional.

Asimismo abordarán otros temas como la violencia intrafamiliar, social y política, el desplazamiento forzoso; los problemas de los indígenas en las ciudades, víctimas de la economía informal, las pandillas, las drogas, las enfermedades de transmisión sexual, la prostitución, la trata de personas y la mendicidad.

Los delegados tratarán asimismo sobre las cosmovisiones indígenas, el tema de las iglesias y el euro centrismo.

Manuel Robles Sosa. Corresponsal de Prensa Latina


Apuntes sobre la Revolución de Mayo

Por José Pablo Feinmann

¡Cuántos puntos de vista hemos trazado sobre la Revolución de Mayo! ¿Tendrá sentido seguir discutiendo? ¿Qué discutimos? Puedo decir qué discutía yo en 1975 cuando escribí Filosofía y Nación y fui duro y crítico con Moreno y los suyos. Durante esos días, la organización político-militar Montoneros se había trenzado en una guerra aparatista –al margen de todo apoyo de masas; al margen, también, de todo intento de recurrir a ellas– con los grupos terroristas de la derecha del peronismo, respaldada por el aparato del Estado que presidía Isabel Martínez de Perón bajo los mandatos de José López Rega. Las discusiones que sosteníamos eran de superficie. No sé si en la Orga se discutiría algo o se sometería todo a la conducción de Firmenich, Perdía y Vaca Narvaja. Años después, Perdía habría de reconocer que el “pasaje a la clandestinidad” fue el error más grande de la Orga. Fue uno de los tantos, pero determinó la militarización y el accionar violento, la criminalidad indiscriminada, el alejamiento total de las masas, de la población y, sobre todo, del sentimiento popular, que no era el de una guerra de muertes incesantes, muchas inexplicables, o de simples policías a los que –en su totalidad– se había condenado a morir donde se los encontrara. En esta coyuntura atroz se discutió la alternativa a la opción por los fierros, que, como siempre, fue la opción por la política. Pero no hay política en medio de las balas. Y tampoco hay masas ni población que se acerque a algo o que salga con cierta tranquilidad de su casa. Era, Montoneros, la vanguardia armada. No necesitaba del pueblo y el pueblo, para la vanguardia, siempre está al margen de la comprensión profunda de la historia. Puesto a escribir sobre la Revolución de Mayo no me fue difícil llegar a un trazado de historias con similitudes conceptuales, que ayudaran a la comprensión. Moreno y sus amigos eran la vanguardia ilustrada de Buenos Aires. No voy a comparar a Moreno y a Castelli con Firmenich y Perdía, pero la política se hace con los fierros o se hace con los pueblos. Moreno y Castelli no estaban extraviados y posiblemente fueran personajes trágicos, que le pedían a su tiempo algo que no podía entregarles. Grave error político. Un gran músico o un gran escritor puede –según suele decirse– “adelantarse a su tiempo”, pagará su gesto con la soledad y la incomprensión. Estos precios no los puede pagar un revolucionario. Salvo al costo de no hacer una revolución y quedar para la posteridad como un tipo bárbaro, lleno de buenas intenciones, pero fatalmente derrotado por mediocres que no volaban tan alto como él. ¿Pasó esto con Moreno?

Concedo, si quieren, que Moreno era un enemigo del Imperio Británico. Concedo que, en alta mar, según sugiere su hermano Manuel y afirman quienes hacen de Mariano un revolucionario, lo envenenó el capitán de la nave por órdenes del saavedrismo “reaccionario” o del mismísimo Imperio contra el que bravamente había luchado. Confieso que el Plan de operaciones es un gran texto político y que con gusto lo aplicaría hoy mismo en la Argentina. Imagínense: “Centralización de la economía en la esfera estatal, confiscaciones de las grandes fortunas, nacionalización de las minas, trabas a las importaciones suntuarias, control estatal sobre el crédito y las divisas, explotación por el Estado de la riqueza minera” (J. P. F., Filosofía y Nación, p. 36 de la edición de Legasa de 1986. El libro se publicó en 1982. Lo iba a publicar Amorrortu en 1976. Por supuesto no lo hizo). Y luego, en la parte económica del Plan, Moreno propone una de sus medidas más osadas: “Se verá que una cantidad de doscientos o trescientos millones de pesos, puestos en el centro del Estado para la fomentación de las artes, agricultura, navegación, etc., producirá en pocos años un continente laborioso, instruido y virtuoso, sin necesidad de buscar exteriormente nada de lo que necesite para la conservación de sus habitantes, no hablando de aquellas manufacturas que, siendo como un vicio corrompido, son de un lujo excesivo e inútil, que debe evitarse principalmente porque son extranjeras y se venden a más oro de lo que pesan”. Sería fascinante traerlo a Moreno al presente argentino. Decirle, por ejemplo, que, en 2008, un gobierno nacional, democrático, perteneciente al partido de masas más grande del país y de América latina, intentó meter levemente su mano en el bolsillo de los señores de la tierra, no confiscarles su propiedades, no controlar el crédito, no nacionalizar nada, sino meramente retenerles un 3 por ciento de la renta de la que gozan y estalló la patria indignada. Tanto, que el gobierno tambaleó y si se mantuvo aún nadie sabe bien por qué, acaso porque esos mismos que quieren tirarlo tienen, a la vez, terror de gobernar el país con la gente que cuentan entre bobos traidores y malandras pendencieros.

Moreno parecía no comprender acabadamente una regla de oro de las revoluciones: nadie hace una revolución sin una base revolucionaria. Si pretendía ser un jacobino tenía que preguntarse –ante todo– si contaba con una burguesía revolucionaria. Jacobino sin burguesía gira locamente en el aire. Tenía, en Buenos Aires, a los que buscaban comerciar libremente con Gran Bretaña (y ya lo hacían a través del contrabando). A los comerciantes españoles, cada vez menos representativos. Y a los ganaderos bonaerenses, que buscaban exportar y miraban a los países del desarrollo europeo. Esto es tan sencillo que nada les ha costado verlo a Mariátegui, Milcíades Peña o José Luis Busaniche. El país tenía que salir de la órbita española. Había que echar de América a ese imperio decadente, inútil. El Plan tiene muchas concesiones a los ingleses. Si quieren no las vemos. Pero, ¿con qué poder pensaba Moreno hacer lo que proponía ese Plan? Puede conmovernos como Guevara en Bolivia. Pero no llevarnos a decir que la de Mayo fue una Revolución. Castelli puede conmovernos a orillas del lago Tiahuanaco, lugar al que convoca a las comunidades indígenas de la provincia de La Paz, a poca distancia del Titicaca. Claro que rechazamos la broma fascista de Hugo Wast que les hace decir a los indios una burrada infame como respuesta al discurso del orador de Mayo: “¿Qué preferís? ¿El Gobierno de los déspotas o el de los pueblos? Decidme vosotros qué queréis”. Y los indios: “¡Aguardiente, señor!”. Pero aun rechazando la injuria, la tomadura de pelo racista, era cierto que los indios no entendían el idioma de Castelli ni éste el de ellos. Es como Inti Peredo aprendiendo quechua en medio de la selva boliviana. O hablándoles a los campesinos de la Revolución Cubana. Lo que lleva a Guevara a confesarse que los campesinos lo miran con una mezcla de incredulidad y temor.

Lo que hizo Moreno fue introducir en el Plata la Razón Iluminista. Esta razón se centra en Buenos Aires y se desplegará desde ahí. Desde este punto de vista (salvo el interregno “bárbaro” de Rosas) será la razón occidental, la razón del tecnocapitalismo, la razón instrumental, la que triunfará en el Plata como triunfa en todo el mundo colonial. El único sentido lateral que hubo en este país ante esa racionalidad conquistadora fue el de las masas federales. (¿Por qué no Artigas antes que Moreno? ¿Por qué regalárselo a los uruguayos, si hasta muchos de ellos dicen que fue el más grande de los caudillos argentinos? ¿Por qué no Artigas, que era un líder de pueblos, un enemigo de portugueses y británicos y partidario de repartir las tierras a los pobres?) Y las masas federales fueron aniquiladas por el poder de Buenos Aires. Poder que –según nada menos que Alberdi– fue el que vino a centralizar la Revolución de Mayo estableciendo un reemplazo del coloniaje, no su sustitución. A partir de Mayo, Buenos Aires fue la metrópoli; las Provincias, la colonia. Esa lucha duró todo el siglo XIX y concluyó en el ’80, con la conquista del desierto y la federalización de Buenos Aires. Luego de aniquilar a los negros, a los gauchos y a los indios, Buenos Aires festeja el centenario de su revolución en 1910. Ahora, el Otro absoluto es nuevo y vino de afuera: es la chusma ultramarina. La opulenta capital también sabrá castigarla siempre que intente tomar o desordenar la casa.

Página|12

jueves, 21 de mayo de 2009

Seamos como Tupac Amaru

"Volveré y seré millones"

18 de mayo de 1781: ‘Volveré y seré millones’, Túpac Amaru Padre, Héroe y mártir de la Emancipación Americana *.

Por Alberto Lapolla*

Ya en Cuzco con empeño
quieren sacudir, y es ley,
el yugo de ajeno rey
y reponer al que es dueño
¡Levantarse americanos!
Tomen armas en las manos
Y con osado furor
¡maten sin temor
a los ministros tiranos! (Afiche pegado en Oruro en abril de 1780 por los criollos Tupamaristas) (2)

1.- 4 de noviembre de 1780: El inicio de la Rebelión

Túpac Amaru II encabezó la mayor rebelión que conoce la historia de los países del Tercer Mundo, hasta muy entrado el siglo XX, luego de la ocupación y expansión europea, iniciada a lo largo del siglo XV, con la llegada de Colón a América y de Vasco da Gama a África y Oriente. Organizó y armó a 100.000 americanos originarios contra el poder español, proclamando la libertad y la independencia de América. Su rebelión fue el golpe más fuerte sufrido por el imperio español, desde la invasión a América en 1492. El jefe del gabinete de Carlos IV, ‘el favorito’ -de la reina- Don Manuel Godoy, exclamaría unos años más tarde, ‘Nadie ignora cuánto se halló cerca de ser perdido, por los años de 1781 y 1782, todo el virreynato del Perú y una parte del de la Plata cuando alzó el estandarte de la insurrección el famoso Condorcanqui, más conocido por el nombre de Túpac Amaru’ (1)(pag151)

‘El 4 de noviembre de 1780 Túpac Amaru da comienzo a la sublevación.(...) Túpac Amaru y el corregidor de la provincia de Tinta, Antonio Arriaga, se reunieron en la casa del cura de Yanaoca, doctor Carlos Rodríguez, para “celebrar el día de nuestro augusto soberano”. Antes de terminar la comida, fingiendo haber recibido un llamado urgente del Cuzco, Túpac Amaru se retiró de la casa del eclesiástico, y oculto en el camino que conducía a Tinta con un grupo de sus partidarios, esperaba el paso de Arriaga de vuelta para el pueblo.(...) “Retirábase (el corregidor Arriaga) después de comer al pueblo de Tinta, y en la travesía que media le acometió Túpac Amaru con alguna gente que le acompañaba. Echáronle un lazo al cuello y lo trajeron de la mula a la tierra, hicieron a un criado que con él venía y presos dos negros esclavos que a alguna distancia lo seguían, fueron todos conducidos a un sitio separado y secreto, y allí detenidos hasta la medianoche en que fueron introducidos en el pueblo de Tungasuca, y encarcelado el corregidor en una pieza o calabozo en la casa de Túpac Amaru. Observóse tal secreto en Orden a su situación que absolutamente se ignoraba donde se hallaba el corregidor; a unos se decía que estaba actuando ciertas diligencias de importancia que lo negaban a otra atención.” Túpac Amaru llevó al corregidor a Tungasuca y allí estableció su cuartel general, y no en Tinta capital de la provincia. Los motivos saltan a la vista: la situación estratégica de Tinta es mucho menos favorable que la de Tungasuca, que se halla en la cordillera y es de difícil acceso.(...) De acuerdo con el plan previamente fijado y perfectamente ejecutado, obligó de inmediato al corregidor a firmar una carta dirigida a su cajero, en la que le ordenaba remitirle todos los fondos disponibles y todas las armas alcanzables.(...) La fingida carta produjo su efecto. El jefe rebelde, que necesitaba tan apremiosamente armas, sobre todo de fuego, y dinero, gracias a su ardid obtuvo 22.000 pesos, algunas barras de oro, 75 mosquetes, bestias de carga y mulas. Pero el corregidor no sólo se vio obligado a firmar esa carta; también tuvo que poner su firma bajo la misiva a su dependiente Manuel de San Roque, natural de Santiago de Chile, que no le podía presagiar nada bueno. En ésta le ordenaba “fuese a Tungasuca llevando dos pares de grillos, su cama, y llaves de las principales viviendas del Cabildo.” El antes tan soberbio funcionario español, bajo el dictado de Túpac Amaru, el 8 de noviembre de 1780, tuvo que extender órdenes a todos los pueblos de la provincia para que sus habitantes en el término de 24 horas, se presentaran en Tungasuca.(...) “Don Miguel de Mesa y don Félix Castelo, a quienes se da la comisión en derecho necesaria, pasarán al pueblo de Citarangani y notificarán a todos los españoles que restan, para que dentro del término de veinte y cuatro horas se presenten en este pueblo. Asimismo a los indios de ambos ayllus; sin que en esto haya reserva de persona alguna, por convenir al servicio del Rey y causa pública. Tungasuca, y noviembre ocho, de mil setecientos ochenta. Antonio de Arriaga.” Naturalmente, la rigurosa orden del gobernador de la provincia fue ejecutada con toda puntualidad. En Tungasuca se hicieron, pues, presentes miles de criollos, mestizos e indios, y aun algunos europeos. Un genóves residente en Sicuani,(...) en su declaración judicial nos ofrece algunos detalles interesantes sobre los momentos iniciales de la gran rebelión. Según dice, ya el día 8 comenzaron a afluir a Tungasuca muchas personas. De inmediato fueron puestas en pie de guerra, por Túpac Amaru, quien montado en un caballo blanco y vestido de terciopelo negro, dirigía los ejercicios militares en la pampa vecina a Tungasuca. Daba órdenes en los dos idiomas: a los criollos y mestizos, en castellano; a los indios en quechua.’ (2)(pag442 a 444)

2.- La primera Independencia

Entre el 4 de noviembre de 1780 y el 18 de mayo de 1781 –fecha del horrendo sacrificio de Túpac Amaru, su esposa Micaela Bastidas Puyucawa y toda su familia- América disfrutó el único período de libertad desde el inicio de la invasión y opresión española, hasta su emancipación en 1824. En ese breve período, que en verdad se extiende hasta 1784 en la continuidad de la rebelión por los diferentes jefes Indios del Perú, del Alto Perú y del Norte Argentino, quienes prosiguieron la rebelión iniciada por Túpac, hasta ser totalmente exterminados a sangre y fuego por los genocidas españoles. Cien mil hombres en armas levantó Túpac Amaru a lo largo de más de 1500 kilómetros en una insurrección india preparada a lo largo de varios años, que contaba con jefes y lugartenientes tan importantes como su esposa Micaela Bastidas Puyucawa, Julián Túpac Katari –proclamado virrey del Alto Perú, en concordancia con que Túpac Amaru era el Inca de todo el Tuhwantysuwu restaurado-, su esposa Bartolina Sisa, Diego Cristóbal Túpac Amaru –el más destacado de los colaboradores del Inca-, Mariano Túpac Amaru, Miguel Túpac Amaru, Andrés Túpac Amaru y Dámaso Katari entre otros. Todos ellos -y sus completas familias, incluido el desaparecido hijo de Túpac Catari de 8 años- asesinados de la misma atroz manera que el gran Inca, por los ‘civilizados’ españoles. Cien mil indios levantados en armas, con palos, piedras, recursos hidráulicos, macanas y lanzas, pero con muy pocas armas de fuego y sin conocimiento de su manejo. Cien mil indios asesinó en represalia el terror español, en otro de los genocidios con que los europeos trataron históricamente a los americanos nativos. Pero fue en noviembre de 1780, cuando una nueva generación india recobró la dignidad mancillada por el opresor y expresó su grito de libertad e independencia, extendida al corazón de la América India. De hecho, Condorcanqui retomaba el estandarte invicto de Juan Santos Atahualpa, quien había combatido entre 1742 y 1761, sin ser nunca vencido por los españoles. Santos Atahualpa llegó a crear un estado libre de la dominación goda en la selva central del Perú extendido hasta el Matto Grosso, en alianza con una diversidad de etnias guaranyes. Aún hoy, los pueblos de la selva esperan su regreso. Vinculada con su rebelión, se había producido una insurrección india en Lima en 1750, con apoyo criollo, sofocada a sangre y fuego por el poder español. Luego de la muerte de Juan Santos en 1761, sería Túpac Amaru quien continuaría la heroica resistencia india iniciada el 13 de octubre de 1492.

El 4 de noviembre de 1780 el Inca dio inicio a la rebelión –según dicen algunos historiadores, antes del tiempo previsto, precipitada por la detección de la rebelión criolla de Farfán de los Godos en Cuzco, que lo obligó a actuar antes de tiempo para eludir la represión. Según lo relatado, el día 4, el Inca detuvo al odiado y perverso corregidor Arriaga. El día 10 Arriaga fue ejecutado por Túpac Amaru en la plaza de Tungasuca, ante un gentío exultante de indios y mestizos que no podían dar crédito a lo que sus ojos veían. En los días siguientes continuó Túpac, al mando de sus hombres recorriendo la provincia y liberando indios y mestizos esclavos de las encomiendas y obrajes, repartiendo su bienes entre los pobres americanos y ejecutando a todos los españoles europeos presentes, las mujeres españolas eran obligadas a vestirse con ropas de las mujeres americanas, para escándalo de las ibéricas damas. La rebelión se extendió como un reguero de pólvora sobre la mancillada tierra americana. ‘Causa admiración al ver la prontitud con que obedecieron las voz de este Rebelde en todo el Reino del Perú, pues se sabe notoriamente que en toda la costa de Arica, Tacna y Huantajaya hicieron los indios iguales muertes, robos y atrocidades que en la Sierra , manteniéndose sin sujeción alguna. Y hasta los bárbaros Mocovíes y Pampas de la parte de Jujuy y Salta, tuvieron noticia de esta rebelión, y salieron de sus términos insultando e intentando asolar estas dos ciudades, en donde tuvieron la fortuna de haber llegado a ese tiempo la Compañía de Granaderos del regimiento de Saboya, que venía de Buenos Aires, con la cual pudieron resistir sus terribles invasiones. También los Chiriguanos de la frontera de Tomina, hicieron sus salidas costosos con los deseos que tuvieron de conocer al Titulado Rey Túpac Amaru.(...) Pocas veces se habrá visto desolación tan terrible, ni fuego que con más rapidez se comunicase a tantas distancias, siendo digno, de notar, que en 300 leguas que se cuenta de longitud, desde el Cuzco hasta la frontera del Tucumán, en que se contienen 24 provincias, en todas prendió casi a un mismo tiempo el fuego de la rebelión.’ (Relato de dos Relaciones españolas de la época) (2)(pag430) El día 12, Condorcanqui ocupó el obraje de Pomacancha, liberando a los indios allí esclavizados, repartiendo entre ellos sus bienes, dejando a cargo del mismo –ya no como obraje, sino como propiedad comunal indígena, Ayllú- a su hermano menor Juan Bautista Túpac Amaru. Juan Bautista -único sobreviviente de la familia del Inca-, pasaría cuarenta años en las prisiones españolas en África (en Ceuta) y sería proclamado Rey Inca por el general Belgrano en el Congreso de Tucumán, propuesta que el Congreso aprobara el 31 de julio de 1816. Juan Bautista moriría en Buenos Aires en 1827, encontrándose enterrado en una tumba sin nombre en el cementerio de la Recoleta.

3.- Túpac Amaru proclama la Independencia americana

Luego de liberar obrajes, indios esclavos y ejecutar corregidores, Túpac Amaru hizo públicas reiteradas proclamas, reclamando la libertad e Independencia de los pueblos de América. Su proclama más difundida es, sin dudas, uno de los documentos liminares de nuestra Independencia, la misma casi repite los argumentos del Manifiesto por la Independencia de América de Juan Vélez de Córdova, proclamados en la Revolución India-Criolla de Oruro del 8 de julio 1739. Por supuesto Vélez de Córdova sufrió la misma suerte de Túpac Amaru, a manos de los piadosos opresores españoles.(2)

La diferencia entre el proyecto de Condorcanqui y el que luego triunfaría en el siglo siguiente, radica en que él proponía una nación India-mestiza-criolla con hegemonía indígena y no una nación hispano-blanca-criolla-británica, con exterminio y genocidio permanente del indio, como luego seríamos. ‘Yo Don José I por la gracia de Dios, Inca, Rey del Perú, Santa Fe (Bogotá), Quito, Chile, Buenos Aires, y continentes de los mares del sud, duque de la Superlativa , señor de los Césares y Amazonas con dominio en el gran Paititi, Comisario distribuidor de la piedad divina por erario sin par, etc. Por cuanto es acordado en mi Consejo por junta prolija por repetidas ocasiones, ya secreta, ya pública, que los Reyes de Castilla me han tenido usurpada la corona y dominio de mis gentes, cerca de tres siglos, pensionándome los vasallos con insoportables gabelas, tributos piezas, lanzas, aduanas, alcábalas, estancos, catastros, diezmos, quintos, virreyes, audiencias, corregidores, y demás ministros, todos iguales en la tiranía, vendiendo la justicia, en almoneda con los escribanos de esta fe a quien más puja y a quien más da, entrando en esto los empleos eclesiásticos y seculares, sin temor de Dios, estropeando como a bestias a los naturales del reino; quitando la vida a todos los que no supieron robar, todo digno del más severo reparo. Por eso y por los clamores que con generalidad han llegado al cielo, en el nombre de Dios Todopoderoso, ordenamos y mandamos que ninguna de las personas dichas, pague ni obedezca en cosa alguna a los ministros europeos intrusos, y sólo se deberá tener todo respeto al sacerdocio, pagándole el diezmo y la primicia como, que se da a Dios inmediatamente, y el tributo y el quinto a su Rey y Señor natural, y esto con la moderación con que se hará saber, con las demás leyes de observar y guardar. Y para el pronto remedio de todo lo susoexpresado, mando se reitere y se publique la jura hecha a mi Real Corona en todas las ciudades, villas y lugares de mis dominios, dándome parte con toda la verdad de los vasallos prontos y fieles para el premio igual, y de los que se rebelaren, para la pena que les compite remitiéndonos la jura hecha, con razón de cuanto nos conduzca, etc.’ (2)(pag420-421)

4.- La batalla de Sangarará: día de redención americana

Finalmente en el apogeo de la primera Independencia americana, Túpac Amaru derrotó a las tropas españolas en la batalla de Sangarará el 18 de noviembre de 1780. Tal vez el máximo día de libertad e independencia americana desde la llegada de los españoles hasta entonces. El terror se apoderó de los ibéricos: ‘La tropa al mando del señor mariscal de campo, don José del Valle, volvió al Cuzco muy disminuida por muertos y desertores, y los que entraron en dicha ciudad causaban compasión, viéndolos cubiertos de piojos, muchos o los más descalzos y otros envueltos en pellejos. Fueron a alojarse en los hospitales, porque de los malos alimentos estaban padeciendo disentería; no tuvieron un colchón, casa de medicina, ni médicos para la curación de los enfermos, y las tiendas de campaña estaban hechas pedazos, de podridas y maltratadas. Dicen que no se puede leer sin lágrimas los diarios de los señores Valle y Avilés, y conviene en que aquellos infelices que dejaron el bello temperamento de Lima, la quietud y regalo de sus casas para servir al rey, como sus buenos vasallos, no han sido pagados.’ (Relato español del regreso de las tropas imperiales vencidas en Sangarará)[citado por (1)](pag153)

Los españoles del Cuzco estaban espantados; no sólo se refugiaban en las Iglesias, sino que ‘pedían a los sacristanes les franqueasen las bóvedas para sepultarse vivos.’ (1)(pag 151)(cita original de De Angelis Pedro, Colección de obras y documentos...) La pavura realista, llegó hasta Buenos Aires, donde el fiscal del Virreinato, doctor Pacheco, lanzó una proclama contra la rebelión: ‘Cree el fiscal poderse declarar por rebelde al cacique Túpac Amaru, y en caso no se entregue, o le entreguen sus partidarios a las reconvenciones o requerimientos que permitan las situaciones de cada partido, autorizarse a todo vasallo del Rey, tanto del partido rebelde como del que pase a subyugarle, para que le aprendan o maten para la más cabal inteligencia de aquel excelentísimo señor Virrey, y que las tropas de una y otra parte procedan con la mayor armonía. Buenos Aires y enero 15 de 1781.’ (1)(pag151)

Y pues, el indio ha exhortado
A criollos, atrevido
A seguir el vil partido
que alevoso se ha fraguado
para que entienda el alzado
que a todas luces se engaña
criollo es el que desengaña
y exhorta a la recia plebe
que sólo conocer debe
por Padre y Rey al de España. (Panfleto arequipeño español) (2)(pag417)

Pero el terror de los españoles, no residía sólo en la posibilidad de perder la vida a manos de los esclavizados indios, sino en algo mucho peor para la hidalga raza ibérica: tener que trabajar con sus propias manos, la peor de las maldiciones para un señorito, caballero o hijodalgo español, que tenía prohibido ejercer oficios ‘serviles’:

Nos hicieran (los victoriosos indios) trabajar
Del modo que ellos trabajan
Y cuanto ahora los rebajan, nos hicieran rebajar;
Ande pudiera esperar
Casa, hacienda ni esplendores
Ninguno alcanzara honores
Todos fueran plebeyos
Fuéramos los indios de ellos
Y ellos fueran los señores. (Copla colonial española-fragmento) (2)(pag412)

Luego del triunfo de Sangarará, Túpac Amaru expidió un mensaje a los pueblos del Perú, volviendo a convocar a los criollos a la unidad con la causa india: ‘Vivamos como hermanos y congregados en un solo cuerpo. Cuidemos de la protección y conservación de los españoles; criollos, mestizos, zambos e indios por ser todos compatriotas, como nacidos en estas tierras y de un mismo origen.’ (cit. por4)(pag149)

5.- La derrota demasiado conocida

Como muy bien ha señalado Felipe Pigna, la historia escolar y oficial se ha encargado –y solazado- en enseñar la derrota, captura y posterior descuartizamiento de Túpac Amaru, por los genocidas españoles, pero ha ocultado deliberadamente el carácter y la magnitud de su lucha y su movimiento. Como si sólo se quisiera mostrar qué es lo que puede ocurrirle a quien osara rebelarse contra el poder. También se ha soslayado la inocultable relación entre la rebelión de Túpac Amaru y la Revolución y Emancipación americanas que estallarían a menos de treinta años de su movimiento. Aquello, que en términos históricos constituye una inocultable procesión generacional. Serían los hijos de los derrotados con Túpac Amaru –como justamente ha señalado Alcira Argumedo- quienes conformarían los ejércitos emancipadores que incendiarían el continente y destruirían al Imperio español, vengando al Inca. Sólo que, en esta nueva etapa de la lucha liberadora la hegemonía final sería burguesa (criolla) y no india. Por el contrario, los indios, los mestizos, los mulatos, los negros y los gauchos, serían los derrotados por el recambio de clases dominantes. Ya no serían esclavizados por los godos, sino por sus descendientes directos las oligarquías blancas-criollas asociadas a un nuevo amo imperial: el británico. Sin embargo, es imposible eludir la continuidad histórica de la gran rebelión de los Andes iniciada por Túpac Amaru en 1780, con los sucesos despuntados en 1809-1810. Es más, de alguna u otra manera, la rebelión perduró en los pueblos indios del Norte casi hasta empalmar con la etapa siguiente, ya que territorios del actual Norte argentino y del sur Boliviano mantendrían sublevaciones indias indómitas casi hasta 1805.

Luego de su triunfo en Sangarará el Inca, no ocupó el Cuzco, que se hallaba desguarnecido, en un error fatal para su campaña. ‘El mayor recelo que se tenía era de que el traidor llegase a entrar y fortificarse en el Cuzco, por el crecido número de indios que hay dentro de sus muros, pues si lograra, costaría más el desalojar que lo que costó la Conquista de todo el reino; pero una vez que Dios por su misericordia le negó el concurso para internarlo al principio de su rebelión o después de la derrota de Sangarará(...), en que sin resistencia lo hubiera verificado, pues sus habitantes sobrecogidos de un temor pánico, sin armas, sin municiones, sin tropa, no pensaban en defenderse, sino en hacer fuga muchos de ambos sexos y estados, temerosos del golpe que los amenazaba.’ (Documento español de la época)(2)(pag428) Es dable pensar que el Inca –tal como Aníbal- no quería quedar encerrado en una ciudad y prefirió el movimiento liberador de sus tropas. Sin embargo el hecho de no tomar el Cuzco, unido a la falta de apoyo de los criollos al movimiento indio –los criollos del Perú y Alto Perú eran parte de la clase social que explotaba a los indios y no querían de ninguna manera una Revolución India, tal como comprobarían luego Castelli, Belgrano, Güemes, Juana Azurduy, Ascencio Padilla, San Martín, Artigas, Andresito, O’ Higgins, Sucre y Dorrego. Este conjunto de factores lo llevarían a la derrota. A esto se sumaba el envío de refuerzos de todas partes de la América española –incluido un fuerte destacamento del Plata enviado por el ‘muy progresista’ virrey Vértiz-, la traición de los criollos que Túpac había incluido como artilleros –los indios no sabían usar la artillería, ni la mayoría de las armas de fuego-, la indudable superioridad militar de las armas de fuego españolas y en particular la participación militar directa de la Iglesia en la lucha contra el Inca. Al punto, que en la batalla final, fue decisivo el papel de las tropas armadas por la iglesia española en América, en lucha contra el ‘indio hereje’. La Iglesia estuvo en la primera línea de la represión a la sublevación tupamarista, considerando la rebelión del pueblo americano casi como un asunto particular de desafío a su labor evangelizadora-esclavizadora. Para la Iglesia se trataba de la restauración de la herejía. Como muy bien lo expresaría más tarde, Fray Justo Santa María de Oro en el Congreso de Tucumán en 1816, cuando el General Manuel Belgrano propusiera la Monarquía Inca. Como dijimos, el candidato propuesto era el único familiar sobreviviente del Inca, Don Juan Bautista. En dicha ocasión, Santa María de Oro amenazó con ‘renunciar al Congreso si se elegía tal Rey’.(3)(TomoII) Su oposición, no resultaba precisamente por fe republicana. En 1818 apoyó sin remilgos la posibilidad de coronar a un medio hermano de Fernando VII. De ninguna manera podía aceptar a un ‘indio hereje’ como Rey de los americanos.

Finalmente Túpac fue derrotado, por fuerzas superiores. Traicionado a cambio de la promesa de libertad por un lugarteniente mestizo llamado Francisco de Santa Cruz, ayudado en su infamia por el cura del pueblo de Langui -donde libró su última batalla- Antonio Martínez. Los españoles acudieron al mismo sistema que usaron siempre para dominar a los pueblos americanos: el engaño, la doblez, la traición a los acuerdos establecidos y la violación de la palabra empeñada. También buscaron debilitar la rebelión, otorgando varios de los reclamos del Inca, y desatando una represión de exterminio sobre todos los pueblos que lo apoyaban. Mataron a todos los indios que pudieron: cien mil en total entre 1871 y 1875.

6.-La dignidad del Inca: ‘Volveré y seré millones’

El 18 de mayo de 1871, Túpac Amaru fue ejecutado en el suplicio en la plaza principal del Cuzco. Junto a él fue asesinada toda su familia, incluida su esposa y principal lugarteniente Micaela Bastidas Puyucawa. También sus hijos, demás hermanos y familiares directos, quienes fueron matados previamente al gran Inca. Condorcanqui fue obligaron a observar como uno a uno, sus seres queridos eran atrozmente asesinados por los ‘civilizados’ españoles. Pese al inmenso dolor de ver morir a sus seres amados y a las torturas por él recibidas y al terrible martirio que le esperaba, el Inca no sólo no quebró su coraje y dignidad sino, que volvió a desafiar a los criminales invasores españoles. Antes que el verdugo le cortara la lengua, Túpac Amaru expresó en Qeshwa y Castellano: ‘Volveré y seré millones’. Dicho y hecho. El dominio español en América no duraría treinta años más. Al ser capturado, el Inca tenía entre sus ropas una copia de la proclama independista que reprodujimos más arriba. Aparentemente la misma estaba destinada a ser entregada a un aliado criollo que encabezaría una Revolución criolla en Lima. Pese a las atroces torturas aplicadas por el infame Areche, Túpac guardó el secreto de su socio blanco y respondió con dignidad y desprecio al torturador español. ‘El visitador Areche entró intespestivamente en su calabozo para exigirle, a cambio de promesas, los nombres de los cómplices de la rebelión. Túpac Amaru le contestó con desprecio: “Nosotros dos somos los únicos conspiradores; Vuestra merced por haber agobiado al país con exacciones insoportables y yo por haber querido libertar al pueblo de semejante tiranía. Aquí estoy yo para que me castiguen solo, al fin de que otros queden con vida y yo solo en el castigo.”(...) fue sometido a la más horribles torturas durante varios días. En uno de los interrogatorios le respondió así al sádico juez Mata Linares: “siendo descendiente de los Incas, como tal viendo que sus paisanos estaban acongojados, maltratados, perseguidos, él se creyó en la obligación de defenderlos, para ver si los sacaba de la opresión en que estaban.’(1)(pag156)

La sentencia del visitador real Areche es muy elocuente sobre el carácter de la dominación española en América, mostrando a su vez el origen de las políticas del Terrorismo de Estado aplicadas sobre nuestros pueblos hasta hoy. ‘Debo condenar, y condeno a José Gabriel Túpac-Amaru, a que sea sacado a la plaza principal y pública de esta ciudad, arrastrado hasta el lugar del suplicio, donde presencia la ejecución de las sentencias que se dieran a su mujer, Micaela Bastidas, sus hijos Hipólito y Fernando Túpac Amaru, a su tío Francisco Túpac Amaru, su cuñado Antonio Bastidas, y algunos de los principales capitanes o auxiliares de su inicua y perversa intención o proyecto, los cuales han de morir en el propio día; y concluidas estas sentencias, se le cortará por el verdugo la lengua y después amarrado o atado por cada uno de sus brazos y pies con cuerdas fuertes, y de modo que cada uno de éstas se pueda atar o prender con facilidad a otras que pendan de las cinchas de cuatro caballos; para que puesto de este modo, o de suerte que cada uno de éstos tire de su fado, mirando a otras cuatro esquinas, o puntas de la plaza, marchen, partan o arranquen de una vez los caballos de modo que quede dividido el cuerpo en otras tantas partes, llevándose éste, luego que sea hora al cerro o altura llamado Picchu, adonde tuvo el impedimento de venir a intimidar sitiar y pedir que se le rindiese esta ciudad, para que allí se queme en una hoguera que estará preparada, echando sus cenizas al aire, y en cuyo lugar se pondrá una lápida de piedra que exprese sus principales delitos y muerte, para sola memoria y escarmiento de su execrable acción. Su cabeza se remitirá, al pueblo de Tinta, para que estando tres días en la horca, se ponga después en un palo a la entrada más pública de él; uno de los brazos al de Tungasuca, donde fue cacique, para lo mismo y el otro para que se ponga y ejecute lo propio en la capital de la provincia de Carabaya; enviándose igualmente y para que se observe la referida demostración, una pierna al pueblo de Livitaca en la de Chumbivilcas y la restante al de Santa Rosa, en la de Lampa.(...) Que las casas de éste sean arrasadas, o batidas y saladas a la vista de todos los vecinos del pueblo o pueblos donde los tuviera o existan. Que se confisquen todos sus bienes, a cuyo fin se da la correspondiente comisión a los jueces provinciales. Que todos los individuos de su familia, que hasta ahora no hayan venido, ni vinieran a poder de nuestras armas y la justicia que suspira por ellos para castigarlos con iguales rigurosas y afrentosas penas, queden infames e inhábiles para adquirir, poseer u obtener de cualquier modo herencia alguna o sucesión, si en algún tiempo quisiesen, o hubiese quienes pretendan derecho a ella. Que se recojan los autos seguidos sobre su descendencia en la expresada real Audiencia, quemándose públicamente por el verdugo en la plaza pública de Lima, para que no quede memoria de tales documentos; y de los que sólo hubiese en ellos testimonio, se reconocerá y averiguará adonde paran los originales, dentro del término que se asigne para la propia ejecución.’ (2)(pag476) Pero el terror no terminó allí: como respuesta a la rebelión, el rey de España proclamó la Ley del Terror en América, a través del llamado Catecismo Regio. La Iglesia sería su principal difusora. ‘La cárcel el destierro, el presidio, los azotes o la confiscación, el fuego, el cadalso, el cuchillo y la muerte son penas justamente establecidas contra el vasallo inobediente, díscolo, tumultuario, sedicioso, infiel y traidor a su Soberano. El vasallo deberá denunciar toda conjuración que llegue a su conocimiento; aun cuando los conjurados fueran amigos, parientes, hermanos o padres, hay obligación de delatarlos.’ (El mismo fue reproducido y difundido en nuestro territorio por el arzobispo de Córdoba, José de San Alberto).(3)(Tomo I)(pagIV) Como puede verse, el Terrorismo de Estado y la colaboración de la jerarquía católica con él, tiene raíces profundas en nuestra historia.

7.- Túpac Amaru y la Emancipación Americana

Sólo una visión racista fundante de la historiografía y sociología argentinas y latinoamericanas, basada en el racismo estructural de nuestras sociedades, sustentadas en la supremacía racial blanca-criolla-europea, impuesta por la invasión europea y la derrota de las naciones indias -racismo expresado sin ambages en las genocidas consignas tales como ‘civilización o barbarie’ u ‘orden y progreso’- sólo desde esa visión se puede intentar ocultar lo evidente. La Revolución Norteamericana estalló en 1774, la Revolución Francesa en 1789, en medio de ambas la historiografía liberal o la católico-nacionalista, no ubican absolutamente nada hasta llegar a la Revolución de Mayo de 1810, hecho en la que coinciden con distintas miradas ambas corrientes europeístas argentinas. Una tributaria de la dominación británica y de la hispana-católica la otra. Este déficit se extiende a la mayoría de la historiografía occidental, con honrosas excepciones como las de Boleslao Lewin, Eduardo Astesano, Rodolfo Kusch, José Carlos Mariátegui, Alcira Argumedo, Ernesto Giúdici, Gabriela Mistral, César vallejo, Pablo Neruda, Osvaldo Bayer, Felipe Pigna y Enrique Dussel entre otros. Autores que han aportado una mirada diferente, abarcatoria de la real dimensión de la rebelión Tupamara y del Incario fundante. El resto, ignora que en el período comprendido entre la Revolución Norteamericana y nueve años antes de la Francesa , estalló una Revolución que conmovió el corazón estratégico del imperio español en América, y que a punto estuvo de liberar los inmensos territorios del Incario. Es imposible negar su conexión con el estallido de la revolución en el Norte de América. Siendo además que, entre 1774 y 1789 se sucedieron en la América española decenas de rebeliones indias y criollas, siendo la Tupamara la principal y más profunda. Ambas visiones dominantes Ignoran –u ocultan- que los planteos de Túpac Amaru, proclamando la abolición de la esclavitud, la encomienda y la servidumbre indias, y de toda dominación sobre otras personas, así como de todo poder colonial sobre los pueblos americanos, eran mucho más avanzados que los principios de supremacía blanca de las revoluciones Norteamericana y Francesa. Movimientos que no abolieron ni la esclavitud, ni el poder colonial sobre sus territorios sometidos, a excepción de los planteos revolucionarios de Maximilien Robespierre. Es de tal magnitud el racismo de ambas corrientes historiográficas, que incluso al hablar de la Revolución de Mayo, dan por iniciado el proceso el 25 de mayo de 1810 en Buenos Aires. Sin embargo, el proceso emancipatorio realmente comienza como proceso histórico, el 25 de mayo de 1809 en Chuquisaca y en junio del mismo año en La Paz. Ambas ciudades de clara connotación india y Tupamara, situadas en el corazón estratégico del Imperio español en América. Claro que, iniciar la emancipación americana con los sucesos del Alto Perú, sería reconocer la herencia tupamara y el carácter mayoritariamente indio de la América del siglo XIX –y aun de la actual. Baste señalar que Buenos Aires contaba en 1810 con 42.000 habitantes, sin embargo en el Perú y el Alto Perú residían casi 2.500.000 de personas, el 85% de ellos indios y mestizos. Es imposible, como hacen Mitre, Vicente Fidel López y Sarmiento, o el Pepe Rosa, Ibarguren y Palacio, por ejemplo, centrar la emancipación americana en Buenos Aires. El puerto carecía de importancia real en el contexto americano, más allá de su importancia estratégica. Peor aun, centrar el movimiento o la mirada en Buenos Aires, llevaría a la destrucción de la unidad continental, tal como ocurrió. Ni Moreno, ni Belgrano, ni Castelli, ni San Martín, ni Artigas, ni Güemes pensaron así. Tampoco Monteagudo, Murillo, O’Higgins, Miranda, Nariño, o Bolívar Nadie que se propusiera una Revolución continental –nadie pensaba en los paisitos actuales por entonces-, ignoraría ese hecho fundamental: el corazón de la América española no era Buenos Aires, sino el Alto Perú y el Perú. De allí la importancia de la revolución encabezada por Túpac Amaru y sus ecos en la generación que lo sucedió.

8.- Los continuadores y vengadores de Túpac Amaru

Al amigo Ño Fernando
Vaya que lo llama un buey
Porque los tupamaros
No queremos tener Rey (Copla cantada por los Ejércitos Auxiliar del Perú y del Alto Perú argentinos durante la guerra de la independencia) (2)

Tampoco lo ignoraron quienes se consideraron los continuadores de la rebelión Tupamara. Así Juan José Castelli –‘el más peligroso tupamaro de la América del Sud’, según la policía secreta española en 1803- tendría el honor de conducir los ejércitos de la Revolución a vengar al Inca y redimir a los pueblos indios hacia el Alto Perú. Su accionar sería exitoso y altamente revolucionario en lo social, lo político, lo cultural y en la propia marcha de la Revolución. Sólo podría ser derrotado por la traición. Traición que incluyó el pacto con el general enemigo Goyeneche, llevado adelante por la alianza del saavedrismo con las burguesías del interior en la batalla de Huaqui. Los criollos y españoles del Norte –y los comerciantes de Buenos Aires- estaban aterrados de perder su dominio sobre las encomiendas, obrajes, haciendas y mitas con mano de obra esclava o servidumbre india, que llevaba adelante Castelli cumpliendo el Plan y las órdenes secretas de Moreno. (Saavedra era originario de Potosí, minero y terrateniente. El Deán Funes miembro de la iglesia cordobesa y su mirada sobre los indios era la del racismo hispano-católico). Ese sería también el pensamiento de Moreno, de su obra y de su estrategia expresada sin ambages en el Plan de Operaciones. Tanto Moreno y Castelli, como Bernardo de Monteagudo -su heredero más directo, uno de los jefes de la Revolución chuquisaqueña, refundador luego de la derrota morenista con San Martín de la Logia Lautaro- eran hombres del Alto Perú, habían estudiado en Chuquisaca. Castelli y Moreno habían trabajado como abogados –en distintos períodos- en el estudio de Agustín Gascón, defendiendo ‘indios pobres y abusados’. Eran amigos de Ascencio Padilla y su mujer, Doña Juana Azurduy. La tesis doctoral de Moreno –escrita luego de visitar los horrores de la bocamina de Potosí- se refiere exactamente a la ‘Disertación jurídica sobre el servicio personal de los indios en general y sobre el particular de Yanaconas y Mitarios’. Sus instrucciones a Castelli y Belgrano son claramente indigenistas –indianas en el lenguaje de los Patriotas. Tanto Belgrano, pero en particular Castelli durante su gobierno del Alto Perú, librarían una verdadera redención india y una venganza concreta de la derrota de Túpac Amaru. Castelli escarmentaría a los feroces explotadores españoles, simbolizados en el fusilamiento de Francisco De Paula Sanz, Nieto y Córdova, y en la deportación masiva de los españoles del Alto Perú hacia Buenos Aires (dejada sin efecto por la Junta , ya derrotado Moreno). En estos hechos revolucionarios y redentores, radica la razón de la traición saavedrista. Son también, la causa del posterior arresto de Castelli, su enjuiciamiento y su ocultamiento por la historia oficial de ambos lados. En su fervor indiano, se explica que Juan José Castelli sea uno de los excecrados de nuestra historia, y que la oligarquía del Norte -la más esclavista, reaccionaria y racista de nuestro país- siga acusándolo de ‘hereje, impío, lujurioso y autoritario’. No le perdonan su intento por vengar la memoria y retomar el programa de Túpac Amaru.

Igual sentido indiano, tuvo el accionar de Manuel Belgrano en sus campañas al Paraguay, a la Banda Oriental y luego al Norte y al Alto Perú, donde apoyaría incondicionalmente a los ejércitos indios de los 105 caudillos altoperuanos, encabezados entre otros por -su secretario en la campaña del Paraguay- el héroe Ignacio Warnes, Manuel Ascencio Padilla, Juana Azurduy y Martín Miguel de Güemes, coordinados por Antonio Álvarez de Arenales. –uno de los sobrevivientes de la Revolución de La Paz de 1809 El mismo sentido tendría Belgrano cuando propusiera en el Congreso de Tucumán –en acuerdo con San Martín y Güemes- la monarquía Inca –la vieja propuesta de Miranda-, coronando al hermano menor de Túpac Amaru, don Juan Bautista. El proyecto, aprobado el 31 de julio de 1816, también incluía que la capital de las Provincias Unidas en Sud América –con ese nombre proclamó la independencia el Congreso el 9 de julio de 1816- tuviera su lugar en el Cuzco y no en Buenos Aires. En el mismo ocultamiento racista también silencia, la mirada indiana de la Revolución de Mayo. La misma es distorsionada ya fuera detrás de supuestos objetivos librecambistas o de unidad de los españoles americanos y criollos en una única Revolución Hispanoamericana, sin indios, o mejor dicho con los indios siguiendo como esclavos, según la visión que algunos atribuyen a Saavedra y al Déan Funes. No era por cierto, ese el pensamiento del núcleo revolucionario central: Moreno, Castelli, Belgrano, Murillo y Monteagudo. Ellos planteaban una revolución americana continental, agraria, nacionalista, con las masas indias en el centro de la escena y en completa libertad y restitución de sus derechos. Ellos, y luego San Martín, Artigas, O’ Higgins, Sucre, Güemes y Dorrego intentarían juntar ambas revoluciones: la india, de emancipación social y redención; y la criolla de liberación nacional e Independencia. Es decir una revolución popular-quasisocialista y otra burguesa. En términos actuales: ‘piquete y cacerola’. Tal como efectuara Belgrano en la Banda Oriental , allí designó dos jefes: Artigas por los indios, mestizos, negros y mulatos (la chusma, la plebe) y Rondeau por la ‘gente decente’. Quedaba claro en ese esquema belgraniano, que el jefe real del pueblo Oriental era Artigas (como lo señaló Moreno en el Plan de Operaciones), pero Don Manuel guardaba el lugar a la gente decente para tenerla adentro. Pero la contrarrevolución saavedrista-rivadaviana eliminó a Artigas y dejó a Rondeau. La ‘revolución’ sería sólo para la ‘gente decente’, como aclararía después Vicente Fidel López. Desde esta perspectiva de Revolución Social que proclamaran Túpac Amaru primero, y los Revolucionarios de Mayo a posteriori, es comprensible, que no existiera en la historia mundial ningún documento similar al Plan Revolucionario de Moreno –aun cuando Gaspar Rodríguez de Francia, O’Higgins y San Martín gobernarían con políticas muy parecidas a las propuestas por el Plan-, hasta el estallido de la Revolución Rusa y los escritos de Lenin y Trotzky posteriores a 1920-22, cuando ambos desarrollaran sus trabajos sobre el desarrollo del capitalismo nacional en los países carecientes de burguesía industrial nacional.

9.- Reparación histórica de Túpac Amaru

Ya que los indios y mestizos constituían la mayoría absoluta de la población de los Virreinatos del Plata y del Perú, ellos constituían el sujeto social central de la Revolución. Debían ser liberados, y debía devolvérseles su soberanía y libertad. Tal fue la proclama clara y nítida del fundador de la Revolución Americana , el Inca Túpac Amaru II en 1780. Él propuso especialmente la unidad a los criollos. Pero éstos no aceptaron. No querían perder la mano de obra esclava y la servidumbre india. Y ése sería el conflicto central que se desarrollaría en la larga guerra civil que estallaría apenas producido el inicio de la Emancipación. Sería el choque entre las dos Revoluciones (para la chusma o para la gente decente) que habían madurado en América: la de Independencia y la que además propiciaba el cambio de régimen social. Como señalara Boleslao Lewin(2), una revolución india y una revolución criolla, que maduran a veces en contacto pero en general enfrentadas a todo lo largo del siglo XVIII. Pero en particular, luego de la Independencia de las colonias inglesas del Norte de América, que como no podía ser de otra forma, impactó fatalmente al sur del Río Mississipi –por entonces el límite entre la América española y la anglosajona. La Revolución norteamericana estalló en 1774, la francesa recién en 1789. Pero la de Túpac Amaru II y la de Farfán de los Godos -es decir una india y otra criolla- ocurren en 1780; es decir apenas producido el estallido de libertad en América del Norte. Dos revoluciones en 1780. Una radical, india y otra burguesa. Una obligatoriamente destinada a borrar de raíz todas las formas de explotación, incluidas la Mita , la Encomienda , la Servidumbre , los Obrajes, los Repartos y la esclavitud tal cual entendió y proclamó Túpac Amaru II, eliminando también por lo tanto el dominio colonial. Así lo entendieron y plantearon Moreno, Castelli, Belgrano, Monteagudo, Artigas, San Martín, O’ Higgins, Güemes, Sucre y Dorrego, sus continuadores. La revolución criolla por su parte, sólo se proponía romper los lazos coloniales con España, y a lo sumo ser independientes o neocolonia asociada de Inglaterra, como expresarían el Déan Funes, Saavedra, Rivadavia, los directoriales, los unitarios, los liberales y algunos federales. Está demás decir que esta última es la línea que triunfó, acción británica de por medio.

La historia americana y universal, está en deuda con el Inca Túpac Amaru, de la misma manera que está en deuda con las naciones indias sojuzgadas y asesinadas por la invasión española. Es necesario ubicar en su justo lugar al Inca, junto a los revolucionarios que en 1774 levantaron el estandarte de la libertad –para los blancos poseedores- en las colonias inglesas del Norte de América y los que nueve años más tarde que él, recién en 1789, proclamaron los Derechos del Hombre –blanco y poseedor- y del Ciudadano Francés –es decir no para las colonias de Francia, ni sus esclavos y pobladores originarios- en París en 1789. En medio de ambos hechos, sin duda cataclísmicos para Occidente, emerge la inmensa figura del Padre de nuestra Emancipación, quien se animó a enfrentar al más sanguinario y atroz poder del mundo de entonces: el Imperio español, absolutista, esclavista saqueador, e inquisitorial. No sólo se atrevió, organizando el mayor ejército popular que poblara las tierras de la América española hasta hoy –baste recordar que San martín invadió el Perú con 4990 hombres-, sino que proclamó además por primera vez, en las revoluciones de finales del siglo XVIII, la igualdad y la libertad real y efectiva para todos los hombres que poblaban la América española, suprimiendo toda forma de esclavitud y servidumbre. Cuestión que, ni Washington, ni Paine, ni Jefferson, ni Laffayette, ni Danton, ni Napoleón se atrevieron a plantear. Túpac Amaru debe ser ubicado en su justo sitial, como impulsor primigenio de los Derechos del Hombre, la igualdad, la libertad y la Independencia de América. Con mucha mayor razón, en esta nueva etapa americana donde los Andes han vuelto a sacudir sus cimientos y de la mano de Hugo Chávez, de Evo Morales, del Subcomandante Marcos, de los manes del gran padre Pachacutik, comienzan a completar la obra de inconclusa de José Gabriel Condorcanqui, el gran Túpac Amaru II.

El general Inca viva,
jurémosle por Rey
porque es muy justo y de ley
que lo que es suyo reciba.
Todo Indiano se aperciba
A defender su derecho
Porque Carlos con despecho
los aniquila y despluma,
y viene a ser todo en suma
robo al revés y al derecho.
Tanto daño penetrado
Vengarse a gusto cumplido
Pues españoles han sido
Autores del mal causado
Morirán con el Soldado
Alcaldes, Corregidores
Ricos, Pobre y oidores.
O no he de ser Túpac Amaro. (Proclama pegada en Chuquisaca el 22 de marzo de 1782)(2)

Citas
1.- Pigna Felipe, Los Mitos de la Historia argentina. Tomo I. Norma. 2004.
2.- Lewin Boleslao, La rebelión de Túpac Amaru y los Orígenes de la Independencia Hispanoamericana. SELA. Buenos Aires. 2004.
3.- A. J. P. Amuchástegui, Crónica Histórica Argentina. Tomo II. Codex. 1968.

* Ingeniero agrónomo e historiador, director del Instituto de Formación de la CMP.



OTRO DESALOJO MAS, LOS AGRONEGOCIOS A FULL.

INMINENTE DESALOJO DE FAMILIA CAMPESINA

“Un desalojo más”. Al letargo de las políticas provinciales de tierras, se le impone la prisa de un ávido empresario porteño que fácilmente tiene su apoyo en los estrados de la justicia de Deán Funes. Quien motoriza la medida impulsando el lanzamiento y la represión paradójicamente es un ex intendente de facto abogado promotor de varias causas en contra de los campesinos del Movimiento Campesino de Córdoba, el Dr. Guillermo Córdoba. Mientras tanto en el Tribunal Supremo de la Provincia el reclamo campesino duerme el sueño de la injusticia.

 

El día jueves 14 de mayo, Adriana Romero, esposa de Roberto Bustamante recibió en su casa, en el paraje rural “Las Chuñas”, departamento Ischilín, una notificación judicial que decía “ en el término de 24 horas deben desalojar ”. El plazo  según la cuenta legal se cumple este lunes 18 de Mayo.

Roberto Bustamante de 31 años, ha nacido y se ha criado en el campo las Chuñas. Su padre Ezequiel Bustamante trabajó en ese campo para el Sr Ernesto Peña desde el año 1976, hasta 1978. Luego el Sr. Peña, desde el 78 hasta el 2001 no volvió nunca mas, dejando abandonado el campo y a su empleado por más de 22 años.

Desde 1978 hasta la actualidad, Don Ezequiel Bustamante primero (hoy fallecido) y su Hijo Roberto después, han  cuidado del campo como sus legítimos poseedores y dueños; Allí han producido y realizado todas las tareas que llevan adelantes con gran esfuerzo las familias campesinas, a la fecha son mas de 30 años.

Roberto Bustamante ha constituido junto a su mujer, Adriana Romero, su familia en ese lugar, habiendo sido padres de un bebe llamado Valentín que hoy tiene ocho meses.

Supuestamente la ley Argentina garantiza que quien posee, como en este caso, por más de 20 años un inmueble se convierte en su legítimo dueño, mediante el instituto jurídico conocido como prescripción adquisitiva.

No obstante la supuesta garantía legal, el Empresario porteño,  Ernesto Peña, especulando con el valor de las tierras, a su regreso a la zona luego de 22 años de total abandono, en el año 2004 le inicio juicio de desalojo a la familia Bustamante.

Luego de diversas instancias judiciales -Una  sentencia del juzgado Civil de Primera instancia de la ciudad de Deán Funes y una Sentencia de la Cámara Civil de la misma ciudad, que condenaban  a Roberto Bustamante a  entregar sus tierras al Sr. Peña-

Desde Noviembre de 2007 la causa se encuentra pendiente de resolución en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y todavía no se ha expedido.

Sin embargo y argumentando una cuestión técnica (que el Recurso Directo interpuesto ante el TSJ no suspende la sentencia anterior) el temerario abogado del empresario porteño Dr. Guillermo Córdoba, de apariencia correcta y honesta – quien fuera intendente de la ciudad de Deán Funes durante la  ultima dictadura militar  y quien intentara desalojar a varias familias campesinas de la zona en diversas oportunidades- hoy solicita el DESALOJO, no obstante que el TSJ, a su ritmo, no se haya expedido sobre el fondo de la cuestión.

Pero la historia no termina aquí, sino que el miércoles 27 de mayo Roberto Bustamante debe enfrentar un JUICIO PENAL POR HURTO. El Empresario Peña lo denuncio por haber cortado postes del campo, es decir, de su propio campo, del campo sobre el cual la justicia aun no ha terminado de expedirse.

La gravedad institucional de esto radica en  que la fiscalía de Deán Funes permitiera que una causa sin pies ni cabeza llegue a esa instancia y que las reiteradas denuncias formuladas por Bustamante debido a las continuas amenazas  e intimidaciones  del empresario hayan sido archivadas.

El escenario es claro, el hilo se corta por lo más fino y débil.

Vivimos en una provincia en que somos un estorbo para el poder de los agronegocios, quienes no sólo  dominaron las rutas, la policía y atemorizan a la mala política, sino que además controlan la justicia. Así los “señores de la tierra” un día nos dejan sin trabajo, luego un lunes nos quieren desalojar, y ya en la calle el miércoles nos sientan en el banquillo de los acusados para tratarnos de ladrones de lo nuestro.

   

TIERRA PARA QUIEN LA TRABAJA , TIERRA PARA QUIEN LA SUEÑA

NI UN METRO MÁS, LA TIERRA ES NUESTRA.

OCUNC( Organización de Campesinos Unidos del Norte de Córdoba)

MCC (Movimiento campesino de Córdoba)

MNCI (Movimiento Nacional Campesino Indígena)

TEL:

0351- 156 854092 / 156 645614- Alberto Gómez – Área de Tierras MCC

03521- 15414843 Adriana Y Roberto Bustamante

03521 – 498800 Cabina Paraje Las Toscas



martes, 19 de mayo de 2009

Agricultura, sometimiento y explotación


Campesina y campesino que amanecen haciendo revolución (y IV)

Delia Polanco-Loaiza
Rebelión


Con este trabajo terminamos la serie de artículos (2) que se inició en abril en el marco del día internacional de la lucha campesina por la tierra (17 abril), y el día de la Tierra -que son todos los días- (22 abril). El tema V de esta serie sobre “agricultura y naturaleza”, se abarcó en el ensayo publicado en esta misma revista, sección libros libres, bajo el título: “Desarrollo humano y naturaleza. Caso Venezuela” (http://www.rebelion.org/docs/84288.pdf).

A esta altura del ensayo es necesario precisar que la agricultura es mucho más que la mera racionalidad instrumental (gente-prácticas para la producción), ya que abarca relacionamientos gente-gente (económicos, socio políticos, culturales, espirituales); gente-naturaleza, gente-cosmos. Por ejemplo, la agricultura fue clave en la acumulación originaria del capital que terminaría estableciendo un determinado modelo de sociedad. Fue una de las primeras armas de sometimiento-dominación del invasor: encomiendas, repartimiento, ‘pueblos de indios’ que formó parte de una producción que arrojó riquezas para los propietarios de la fuerza de trabajo y de la tierra. De allí surgen los grandes tenedores de tierra que se convierten en el centro de la sociedad invasora que se nombra por lo general como ‘colonizadora’. El período independentista no rompe el poder de los terratenientes, al contrario lo ratifica y fortalece. La ‘república independiente’ mantiene la agricultura como base de la explotación, y el trabajo calificado como esclavo de y para la tierra llega, como mínimo, a la sexta década del siglo XIX. La posesión y dominio territorial llena aún las últimas décadas del siglo XIX y parte del XX. Y a lo largo del ciclo, esa posesión territorial y la producción agrícola sirvieron para mantener el sistema de dominación vigente.

Entre algunos ejemplos de política agrícola para el sometimiento y dominación, se pueden mencionar: 1) La política del hambre, miseria y desesperación, móvil para el derrocamiento de monarquía francesa y triunfo de la revolución en 1789. 2) En Venezuela desde los conflictos del siglo XIX, donde los alimentos y ganado fueron utilizados como armas de guerra, hasta la actualidad. Recientemente, el sabotaje petrolero diciembre 2002 y primer trimestre 2003, donde se sometió a la población a un fuerte desabastecimiento de alimentos bajo el control de los monopolios. 3) Durante el embargo petrolero de los años 70, Bill Clinton expresó en el Senado USA, 1972: “La agricultura es una potente arma contra los países petrolero”. Mientras que el ‘premio Nobel de la paz’ Henry Kissinger en 1973, sentenció: "Controla el petróleo y controlarás las naciones; controla los alimentos y controlarás a los pueblos”. 4) El primer trimestre del año 2009 se inicia con las revueltas sociales por ‘hambre’ en las islas de Guadalupe y Martinica, las cuales se añaden a las del 2008 en aproximadamente 70 países (México, Haití, Birmania, Marruecos, Filipinas, Indonesia, Bangladesh, Malasia, y casi toda África Occidental).

Este papel de trabajo, cuya pretensión fue detectar elementos para socavar la estructura de dependencia y dominación, tuvo el énfasis en esas relaciones político socio económicas del agro. Ante esa perspectiva, consideramos que en el contexto de desastre climático, expoliación de la naturaleza, hambre, desnutrición, obesidad, entre otros, la forma de vida campesina caracterizada en este estudio se inscribe en una ecología emancipadora (exenta de la ecología de mercado), equivalente a una socio economía de resistencia al modelo hegemónico (3). Por tanto, asumimos la defensa de ese quehacer agrícola pero a partir de la existente, con su gente y su praxis que enfrente los embates del capital. Difícil exigencia cuando el modo de vida dominante, te impone precisamente lo contario. Allí está el desafío. En ese sentido alertamos: 1) La pretendida inserción de la agricultura campesina en la ‘economía nacional e internacional’, no es más que la necesidad de la clase explotadora que usufructúa la riqueza y requiere de los explotados, excluidos y dominados (4) para mantener sus privilegios y espacios. Es un mandato desde la estructura de poder, ya que el modelo hegemónico se sustenta sobre éstos: deben ser aniquiladas por y para el progreso (5); 2) El alimento continuará siendo arma política para el dominio y sometimiento de los pueblos, mientras sea considerado una mercancía donde prevalezca el valor de cambio sobre el valor de uso, y mientras la cadena agrícola se mantenga petróleo dependiente; 3) Urge una cultura de la alimentación labrada con nuestras propias fuerzas e iniciativas, donde desde los insumos y servicios hasta el consumo, incluyendo la gastronomía, sea sobre la base de los alimentos tropicales, autóctonos, y desarrollemos su transformación conservación y almacenamiento.

De tal manera que, “necesitamos urgentemente discutir las estrategias de resistencia. Necesitamos centrarnos en blancos reales, librar batallas reales e infligir daño real”, como nos invitara Arundhati Roy en su discurso inaugural del Foro Social Mundial, Mumbai, Bombay, Enero 16-21, 2004. La alternativa es insurgir con una propuesta por y para la vida, que promueva la movilización colectiva, garante no sólo de una distribución equitativa de los ‘bienes comunes’, sino de crear y recrear el control social de los medios de producción, y potenciar las formas existentes de vida basadas en la propiedad individual de la parcela pero con trabajo y usos colectivos de los bienes comunes, tal cual exhibe la cultura campesina, y que no representan ninguna acumulación primaria de capital ni explota a nadie.

Ello, en contraposición de plegamos a los lineamientos mercantilistas y de rentabilidad del hombre económico, fortaleciendo al capital frente a sus explotados. Debemos ser cuidadosos de no insertar la agricultura campesina de manera competitiva en lo mercados, sometiendo su funcionamiento a la ley del valor de las fuerzas productivas, tal cual presenta Samir (2008) en su artículo sobre las ‘agriculturas familiares capitalistas’. Ello, equivaldría a destruir el penúltimo bastión de la resistencia en el agro frente al capital, quedándonos sólo con el mundo aborigen. Nos quedaríamos sin “la reserva del futuro” –en palabras de Hernández Navarro (2008) (6).

Delia Polanco-Loaiza. Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (Fagro- UCV). Correo: polanco.delia@yahoo.es

AGRADECIMIENTOS

A las comunidades campesinas -motivación y fuente de estos textos- por mostrarme que existe otro mundo donde nos tropezamos el amor, respeto y solidaridad por todas partes. A Edgardo Lander y Agustín Blanco Muñoz de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) de la Universidad Central de Venezuela, por enriquecer el escrito a través de sus seminarios en el postgrado de Ciencias Sociales.

NOTAS

(1) El título pertenece a una frase de la canción ‘Campesino que amaneces’ de Albita Rodríguez en producción titulada: ‘Habrá música guajira’ (CD-Rom). Cuba. Por otro lado, nos interesa dejar claro que por revolución asumimos, la acepción de insurgir y transformar el orden hegemónico.

(2) La primera entrega, titulada ‘Campesinos, cambio climático y FAO’, la puede ubicar en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=84013; la segunda, “Agricultura familiar un buen negocio” en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=84143, y la tercera en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=84477

(3) Una defensa del campesinado como cultura, se encuentra en la ineludible lectura de Teodor Shanin. (1983). La clase incómoda. Editorial Alianza. Madrid, España.

(4) Según el BM (2008: 2) casi media humanidad son campesinos (3000 millones).

(5) Hay un sentido en el que el progreso económico acelerado es imposible sin ajustes dolorosos. Las filosofías ancestrales deben ser erradicadas; las viejas instituciones sociales tienen que desintegrarse; los lazos de casta, credo y raza deben romperse; y grandes masas de personas incapaces de seguir el ritmo del progreso deberán ver frustradas sus expectativas de una vida cómoda. Muy pocas comunidades están dispuestas a pagar el precio económico (ONU-Departament of Social and Economic Affairs, 1951). Según Joaquín Miras filósofo marxista, “en el desarrollismo la política es un instrumento al servicio del desarrollo de las fuerzas productivas, que es la finalidad, y, en el futuro, garantizan el “radiante porvenir” (…) [este modelo desarrollista] se convertía en legitimador de la acción destructiva de las culturas y mundos campesinos desarrollada por el capital en las sociedades capitalistas o por los mismos revolucionarios en el poder en las nuevas sociedades nacientes. El modelo industrialista desarrollista, que entiende la civilización y el progreso solo en función de eso, es en realidad el modelo positivista trasuntado al lenguaje de izquierdas (Galiza Libre, 2009).

(6) Sobre todo en Venezuela que importa entre el 70-80% de sus alimentos, con una población del agro, según el INE (2009) de 3.339.999 personas (12%) para el 2008, sobre una población total de 27.934.783 millones habitantes, en el contexto de un planeta que según la WWF et al., (2008: 2), ha excedido en un 30% su biocapacidad. ¿Habrá proponentes para una alternativa agrícola contra hegemónica? Reformulemos la pregunta, y situémonos en el país conquistado por el petróleo, ¿habrá condiciones objetivas y subjetivas donde emerja dicha propuesta?

Referencias bibliográficas

BM. (2008). Agricultura para el desarrollo. Informe sobre el desarrollo mundial 2008. Coedición del Banco Mundial, Mundi-Prensa y Mayol Ediciones, S.A. Washington, D.C. 322 pp.

Hernández Navarro L (2008). Vía Campesina: reserva de futuro, [en línea]. Revista digital ‘La Jornada’. 28 de octubre 2008. Disponible en: http://www..jornada.unam.mx/2008/10/28/index.php?section=opinion&article=021a1pol

Galiza Libre (2009). Las formas de vida como praxis política. A propósito del campesinado y del industrialismo desarrollista, [en línea]. Entrevista a Joaquín Miras. Revista digital española ‘Rebelión’. 25-04-09. Sección Opinión. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=84343

Samir A. (2008). Transiciones y alternativas al debate. América Latina en Movimiento. Agencia Latinoamericana de Información (ALAI). Año XXXII, Época II. Nº 436. Septiembre 2008. Págs. 12-16


domingo, 17 de mayo de 2009

Reforma Agraria en cuba: 50 años.

Cuba: 50 años de Reforma Agraria

Paco Azanza Telletxiki

La Constitución de 1940 contemplaba una reforma agraria, pero hasta 1959 ningún gobierno cumplió con su obligación de llevarla a cabo. Comportamiento comprensible -aunque inaceptable- ya que más del 80% de las mejores tierras cubanas estaban en manos de un grupo de compañías norteamericanas, y, desde 1902, todos los gobiernos de la Isla –excepto el llamado “de los Cien Días”, que por eso mismo fue derrocado- siempre fueron proyanquis. Hubo de triunfar la Revolución, pues, para que la Ley de Reforma Agraria se pusiera en marcha.

Aprobada diez días antes, fue firmada el 17 de mayo de 1959, tres meses y medio después del triunfo, en La Plata, Sierra Maestra. Y supuso la eliminación de la cruel y enajenante explotación del campesinado cubano por parte de los terratenientes. Esta ley tuvo su antecedente, sin embargo, ya que Fidel firmó la Ley No. 3 sobre el derecho de los campesinos a la tierra. Todavía en guerra, ésta entró en vigor en todos los territorios liberados, como ejemplo vivo de lo acordado por las masas campesinas representadas en el Congreso en Armas.

En aquella primera ocasión, los campesinos beneficiados fueron 340, que, junto a sus familias, se convirtieron en propietarios de la tierra que trabajaban. Obviamente, acabada la guerra, la Reforma Agraria del 17 de mayo supuso una mejora infinitamente superior en todos los sentidos; aquí estaríamos refiriéndonos a más de 200.000 campesinos los beneficiados con el reparto de las tierras -cuatro millones de hectáreas aproximadamente-. Además las mejoras no se limitaron a la entrega de éstas, sino que también supusieron el acceso por parte del campesinado a servicios tan elementales como la asistencia médica, las escuelas y los maestros, entre otros, que antes siempre se les había negado.

La Ley de Reforma Agraria fue un compromiso recogido en el Programa del Moncada que, cumplido en la fecha indicada tras quedar nacionalizadas todas las propiedades de más de 420 hectáreas, supuso la desaparición definitiva del latifundio. Posteriormente, una segunda Ley de Reforma Agraria -1961- limitó el tamaño de las propiedades a un máximo de 66 hectáreas, con lo que la burguesía de este sector quedó prácticamente eliminada. Ese mismo año nació la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños –ANAP-, que tan importante papel jugó –y juega- en la organización de los campesinos.

De más está decir que la puesta en vigor de la ley que nos ocupa chocó frontalmente con los intereses económicos de los norteamericanos. No en vano, como consecuencia de aquella medida revolucionaria, las compañías azucareras perdieron más de 674.000 hectáreas de tierras, así como varios millones de dólares por futuras exportaciones del cultivo comercial.

De todos modos, las medidas adoptadas por el gobierno a través del Instituto Nacional de la Reforma Agraria –INRA-, creado en 1959 para ejecutar las políticas económicas y sociales relacionadas con la reforma agraria, no fueron discriminatorias, ya que fueron dirigidas contra todos los terratenientes, sin importar su nacionalidad; y además, como ya ha quedado dicho, estaban amparadas por la Constitución de 1940. Por otra parte, la forma de indemnización fue bastante más generosa que en la ley agraria impuesta por Estados Unidos a Japón en la postguerra: ésta sólo otorgaba el 2,5% de interés anual y los pagos en veinticinco años; y con la Ley de Reforma Agraria cubana la amortización pagadera se situó en veinte años y un 4,5 % de interés anual.

Por si fuera poco, el gobierno revolucionario planteó repetidas veces su disposición a renegociar estos términos, pero Estados Unidos declinó la propuesta renegociadora –no así el resto de los países afectados- y prefirió mantener las indemnizaciones como una deuda aún no pagada.

Conviene recordar que las tierras fueron compradas por los capitalistas yanquis a precios irrisorios. En 1901, por ejemplo, un tal Preston llegó a comprar 75.000 hectáreas en la zona de la Bahía de Nipe –hoy provincia de Holguín- por 400.000 dólares, es decir, a menos de seis dólares la hectárea. Amparado en la Ley de Reforma Agraria, las tierras del central Preston fueron expropiadas por el gobierno revolucionario el 14 de mayo de 1960. Entregadas a los campesinos, esta zona adoptó el nombre de Guatemala en homenaje al pueblo al que, en 1954, la propia United Fruit Company había frustrado la reforma agraria mediante el derrocamiento del gobierno legítimo y popular de Jacobo Arbenz.

Quizá porque la familia de Fidel poseía miles de hectáreas de tierra en Birán, provincia de Holguín y pueblo natal del Comandante, muchos enemigos se hicieron falsas ilusiones pensando que triunfada la Revolución sus dirigentes no se atreverían a tanto. Pero se equivocaron. Fidel cumplió su promesa de llevar a cabo la Ley de Reforma Agraria, y las tierras de su familia fueron igualmente entregadas a los campesinos, tras ser nacionalizadas por el propio Fidel con su firma como Primer Ministro, primero, y como Presidente del INRA después.

El 19 de mayo de 1960, el periódico Sierra Maestra publicó en una de sus páginas lo siguiente: “Los maledicentes que siempre pensaron que la Ley de Reforma Agraria no alcanzarían los predios de Sabanilla de Birán, por el hecho de ser de la familia del máximo líder, tendrán ahora que morderse la lengua al contemplar cómo la primera tierra que se reparte en el municipio de Mayarí, es la del propio Fidel Castro”. Expropiadas las citadas tierras, éstas fueron repartidas entre 204 familias.

Ante la necesidad de elevar la producción y con el propósito de relanzar al sector agrícola, el pasado año se aprobó el Decreto-Ley 259 sobre la entrega de tierras ociosas en usufructo. La iniciativa está teniendo buena acogida; hasta el momento ya se han entregado más de un millón de hectáreas entre los miles de solicitantes; muchos de los cuales nunca antes habían tenido contacto laboral con el campo. A partir de 1959, pues, el 17 de mayo siempre está presente en la memoria del campesinado cubano, y también en la del resto del pueblo.

América Latina en Movimiento
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