lunes, 27 de julio de 2009

No a los Golpes de Estado

Comunicado de la FAEA - CONCLAEEA.

Los estudiantes de agronomia y de otras carreras afines del pais, nos pronunciamos “Por los derechos soberanos del pueblo de Honduras”.




Repudiamos enérgicamente el Golpe de Estado ocurrido en la madrugada del 28 por las fuerzas armadas Hondureñas, que contó con el apoyo de la Corte Suprema de Justicia y el visto bueno de las fuerzas de oposición representadas en el Congreso. En dicha madrugada el Presidente constitucional Manuel Zelaya, fue secuestrado por integrantes del ejército que irrumpieron encapuchados en el Palacio de Gobierno. El Parlamento, con el aval de las fuerzas conservadoras del país, ha declarado a Roberto Micheletti, presidente del Poder Legislativo nacional, como nuevo presidente en contra de la voluntad popular.

Desde que esto sucede, coches blindados, helicópteros y aviones se apoderan de las calles y cielos de Tegucigalpa. A partir de la noche del 28 se declaro el toque de queda, con suspensión de las garantías constitucionales. Las radioemisoras del país fueron ordenadas por los militares hondureños a programar música solamente, olvidando los programas informativos, ordenando también el cierre de los canales de TV y emisoras que estaban en contra del golpe o que transmitían información sobre las manifestaciones y rechazo, se bloquearon los canales de noticias internacionales que transmitían información sobre el repudio a lo sucedido, bloqueo de señal de Internet y telefonía celular por horas en diferentes zonas, levantando un cerco informativo para impedir el acceso a la información a toda la comunidad.

El pueblo de Honduras continúa en pie de lucha en las calles exigiendo el retorno del presidente constitucional, Manuel Zelaya, a pesar de la suspensión de las garantías constitucionales y de las medidas represivas en todo el país.



Nos Solidarizamos con el Pueblo Hondureño y manifestamos:



Nuestra enérgica condena al golpe de Estado contra el legítimo presidente de la República de Honduras, Manuel Zelaya, quien se vio forzado al exilio.

Nuestro más profundo rechazo a la actuación del Ejército, el Congreso Hondureño y las fuerzas conservadoras por sus actos ilegítimos y por ser los mismos que por décadas han respondido con represión, asesinatos y desapariciones, en contra los principios democráticos y el legítimo derecho de las y los ciudadanos hondureños a expresar libremente su voluntad.

Nuestra solidaridad con las y los ciudadanos y movimientos sociales hondureños que están luchando en defensa de la democracia en medio del hostigamiento, la represión y la censura informativa impuesta por los golpistas.

Demandamos la reinstauración inmediata del Presidente Zelaya y del orden democrático, respetando la soberanía del pueblo que fue quien lo eligió.

Exigimos el respeto a los derechos humanos de todas las personas, a la libre expresión, derecho a la información, derecho a la protesta social pacifica, derecho a la libre circulación, entre otros. Y la puesta en libertad inmediata de aquellos que han sido secuestrados/as y/o detenidos/das







FAEA (Federación Argentina de Estudiantes de Agronomía)



CAMBIUM (La Plata –Bs. As.-)

MIA (Luján –Bs. As.)

FANA (Capital Federal)

MBA (Córdoba)

ATP (La Pampa)

Martín Fierro (Mendoza)


Otro monocultivo, las mismas consecuencias

La invasión forestal

Organizaciones sociales
advierten sobre los riesgos del monocultivo de árboles para la industria de la
celulosa y aserraderos: concentración de tierras, pérdida de biodiversidad y
desalojos campesinos e indígenas. Algo parecido a lo que ocurrió con
la soja. Tres notas acompañan este texto:

Una legislación generosa incentiva su avance.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-128844-2009-07-26.html

Una
ley ventajosa
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas128844-41437-2009-07-26.html

No
son bosques
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/128844-41438-2009-07-26.html




sábado, 25 de julio de 2009

Tapar la verdad desde la investidura



Por Luis Farinello

Mendoza es una provincia donde residen muchos grupos de derecha, grupos fundamentalistas que accionan como si estuviéramos en el Medioevo. El Verbo Encarnado es uno de los más conocidos, y su congregación funciona con un marco social en sintonía. Desde hace unos años se afianzaron como voz con llegada al poder. Pero es gente que vive en otra Argentina. Muchos de ellos son coherentes con su accionar en defensa de la dictadura y la represión. Pero esto no sucede en todo el país. La injerencia de estos grupos en el Estado se da en pocos lugares. Me cuesta creer que un cura tenga un poder de llegada tan fuerte como para influir y lograr que se prohíban o no diversas cosas. Pero sé que sucede. Y me da vergüenza que haya gente que censure películas como Ángeles y demonios o, como pasó en su momento, La última tentación de Cristo. En una universidad de Estados Unidos, por ejemplo, les hacen jurar a los profesores que no hablarán sobre la teoría de la evolución. Y es una locura. No se puede negar el trabajo de la ciencia o, en este caso, del arte. Aquellos que interpretan la Biblia con una sola lectura se equivocan y se ponen a la orden de proyectos sin futuro. La censura no trae más que curiosidad. Es triste que todavía haya gente que quiera tapar verdades. Y más si se trata de hombres que hablan desde sus investiduras.

Ramiro Sáenz

El cura inquisidor

El influyente Torquemada de la población de Malargüe. Censuró la proyección de la película Ángeles y demonios, levantó una campaña contra el sida, negó los treinta mil desaparecidos y vetó la visita de artistas populares. Radiografía de un ultraconservador polémico.

Por Luz Laici

En invierno, Malargüe padece el frío patagónico, aunque la ciudad esté enclavada en el sur de la cuyana Mendoza. Se trata de un frío que atraviesa toda ropa y penetra en el cuerpo como un punzón. Pero en aquel reducto alejado de la capital provincial y famoso por las pistas de esquí de Las Leñas, las temperaturas bajo cero no son el principal motivo de parálisis. Existe otro factor, más corrosivo que las intempestivas heladas, que atemoriza a los habitantes. Todo el año. Uno que viste sotana, niega los treinta mil desaparecidos, prohíbe el uso de preservativos y censura expresiones artísticas gracias a su influencia en el poder local, como si se tratara de una versión moderna de la Inquisición: el cura Ramiro Sáenz.

Zurditos. La última polémica en la lista de Sáenz –párroco de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, que depende de la Diócesis de San Rafael– fue la que generó la película Ángeles y demonios, basada en el libro homónimo de Dan Brown y centrada en una disputa de poder entre los representantes de la ciencia y los de la fe. El film, que sería proyectado en junio último, nunca llegó a exhibirse: El Maitén, el único cine de la capital malargüina, que funciona en el Centro de Convenciones Thesaurus que depende de la municipalidad, sufrió un ataque –una manguera fue colocada en su interior y la sala se inundó– y el estreno no volvió a ser puesto en cartelera.

Las sospechas de censura recayeron sobre Sáenz, crítico confeso de Brown y autor del libro El Código Da Vinci, denuncia o fraude, donde cuestionó afirmaciones dogmáticas de la obra original. Por su parte, el cura desmintió su injerencia en el hecho (ver recuadro) y las autoridades locales repitieron el mismo discurso. Pero redoblaron la apuesta: la última semana, Paul Fermani, organizador del CineClub –un espacio cultural que toma al cine como herramienta de debate–, intentó proyectar Ángeles y demonios y la directora de Turismo, Fabiana González, lo citó a la intendencia para certificar la autenticidad de la copia. La discusión sobre la obra de Brown quedó trunca, otra vez. “Este hecho no tiene que entenderse en forma aislada sino uno más dentro de los mecanismos de censura que maneja el cura Sáenz junto con las autoridades, como parte de un pacto implícito”, explica Fermani, mendocino de origen y malargüino por adopción.

“Soy católico y como tal lamento este tipo de situaciones. Por eso decidí no suspender el encuentro que había organizado y emitir el film El dedo en la llaga, con el objetivo de discutir lo que estaba sucediendo. El párroco Ramiro es una persona fundamentalista, y basa su poder de influencia en el temor.”

El campo artístico es uno de los objetivos principales de su cruzada. En 2004, el propio sacerdote cuestionó al grupo Bersuit Vergarabat “por promover el libertinaje sexual” e increpó al músico Víctor Heredia, invitado a la Feria del Libro local para disertar sobre el libro Taki Ongoy. El cura, además, expresó su disconformidad por la presencia de Heredia –y otros artistas– ante las autoridades municipales, con una carta dirigida al entonces intendente Raúl Rodríguez, con copia a Verónica Bunsters, directora de Educación, y Ricardo Scollo, a cargo del área de Cultura: “Todos aquí saben que su presencia es irritante para la Iglesia –escribió–. Esto no es algo gratuito. Es público que V. Heredia adhiere a una postura ideológica de izquierda (o marxista o como se la quiera llamar), lo cual implica no sólo el ateísmo militante sino toda una visión de la religión, la historia, la patria, el hombre, el orden moral, etc. El conflictivo texto de Taky Ongoy es una falsificación histórica inspirada por esa ideología que tiene su infaltable cuota de anticristianismo. (...) No tengo nada que perder ni ganar. No tenemos otros intereses que el bien de Malargüe. Esa es nuestra misión. Por ello me permito también sugerir que no sean invitados oficialmente personas como Víctor Heredia, León Gieco, Charly García y otros por el estilo”.

Para el músico, se trata de un personaje bochornoso. “Más aún si se tiene en cuenta que este hombre habla desde su investidura –sostiene Heredia–. Además, cuando la propuesta del país tiene una bandera como los derechos humanos, llama la atención que haya políticos que avalen a personas como Sáenz.”

La lista negra del presbítero no incluyó al reconocido grupo Los Piojos, que sufrió su persecución en 2007. Invitada a participar de un festival organizado por el gobierno municipal, la banda fue detenida en El Soñado –destacamento policial ubicado entre San Rafael y Malargüe– por averiguación de antecedentes y tenencia de droga. “Eso es parte del infierno que se vive en este lugar”, dispara una empleada municipal, que pide mantener su nombre en reserva. “El cura digita qué se puede hacer y qué no. Tiene autoridades y vecinos que le responden. Las cosas están complicadas, cualquiera es despedido o repudiado por pensar distinto o ser ‘zurdito’.”

Tradición de plomo. Los “zurditos” no son bienvenidos por Sáenz, que nació en Mendoza, en 1949, y estudió en el Instituto San Luis Gonzaga. Más aún si se tiene en cuenta que se formó como eclesiástico en Paraná, Entre Ríos, en la época en que monseñor Adolfo Tortolo –que presidió la Conferencia Episcopal y fue vicario de las Fuerzas Armadas durante la última dictadura militar y defendió las torturas y los crímenes cometidos con “armas bendecidas”–, oficiaba de arzobispo de la capital provincial. El sacerdote de Malargüe –pago del actual gobernador K Celso Jaque– niega, además, los treinta mil desaparecidos y reivindica al ex obispo castrense Antonio Baseotto, que sugirió que había que arrojar al mar al ex ministro de Salud Ginés González García por repartir preservativos y con quien compartió un espacio de reflexión en el Círculo San Bernardo de Claraval, donde ambos fueron invitados a disertar en el marco de los Encuentros de Formación Católica.

“Y hay mucho más para agregar”, advierte el profesor Carlos Benedetto. “Por ejemplo, que a los alumnos del Colegio San José, que dirige, les entrega bibliografía que defiende la teoría de los dos demonios o los adoctrina para criticar a los organismos de derechos humanos.” Una situación que sufrió en carne propia la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, cuando visitó Malargüe también en el marco de una Feria del Libro. En aquella oportunidad, un grupo de adolescentes cuestionó sus reflexiones sobre la última dictadura militar. “Fue una actitud poco ética”, cuenta Carlotto. Y agrega: “El cura ni siquiera tuvo el coraje de hablarme. Me llama la atención que el gobernador Jaque, que dice sentirse en sintonía con el gobierno de Cristina Fernández, se maneje de manera ambigua con respecto a este sacerdote que también está apañado por el intendente local, (Juan Antonio) Agulles, y los padres, que complacen su accionar enviando a sus hijos a su escuela. Aunque no me llama la atención de la Iglesia: el silencio ante los casos de Von Wernich y de Grassi habla por sí mismo”.

En 2006, casi en paralelo con el episodio de Carlotto, dos alumnos de la Escuela Técnica Minera General Manuel Savio –ubicada frente a la parroquia– se negaron a portar la bandera en el acto por el trigésimo aniversario del 24 de marzo. Benedetto explica: “Sáenz utiliza a los chicos como emisarios de sus pensamientos. Quienes no quisieron ser abanderados pusieron como excusa que de lo contrario ofenderían a (Jorge Rafael) Videla”.

El regreso del sacerdote a Mendoza tuvo lugar en los ’80, luego de su paso por la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino, de Roma, donde se licenció en Teología. Pero antes de instalarse en Malargüe tuvo otros destinos: integró la catedral provincial y la parroquia de la Villa 25 de Mayo, de San Rafael, donde sugirió construir un hogar aislado “para jóvenes delincuentes, culpables del alto índice de criminalidad local”. Allí Sáenz se unió al Instituto del Verbo Encarnado, una congregación católica ultraconservadora, fundada en 1984 por Carlos Miguel Buela, que recibe el apoyo del obispo Héctor Aguer, legitima el terrorismo de Estado y ya tiene presencia en 38 países en el mundo.

“Una simpatía que no sorprende”, comenta el docente evangélico Nelson Gallito. “A Sáenz es imposible definirlo con un solo adjetivo. Es soberbio y autoritario. Pero también muy hábil.”
Quienes se oponen al sacerdote también recuerdan un dato que describe la nostalgia de Sáenz por los años de plomo: en febrero pasado, el general Mario Benjamín Menéndez –último gobernador de las Islas Malvinas– visitó el municipio, sin censura eclesiástica. Es más: a su charla asistieron jóvenes que participan de las actividades parroquiales de Nuestra Señora del Rosario y autoridades de Malargüe, entre las que se encontraban Silvia Calvi, presidenta del Concejo Deliberante, y Juan José Naranbuena, secretario de Desarrollo Humano. “Se trató de un saludo protocolar”, justifica Naranbuena. “A Menéndez lo invitó un productor agropecuario local, junto al director del documental Malvinas… aún esperan. Y nosotros recibimos a todos. Dos o tres malintencionados tergiversaron la información que, lejos de generar debate en la comunidad, potenció los gestos de apoyo a la gestión.”

No pecarás. Los sermones reflejan el perfil más recalcitrante de Sáenz, también expresado en libros que llevan su firma, como Sólo Dios basta. Devocionario de la familia y La inquisición medieval. Una institución de la cristiandad. Cada domingo, desde la altura del púlpito y vestido con una sotana negra que cubre hasta sus pies –una vestimenta que distingue a los miembros del Verbo Encarnado, por ser la única con la que se pasean en público–, el cura condena ante los feligreses el uso del preservativo y se niega a bautizar a los hijos de madres solteras. Una postura que repite cada miércoles en su micro radial Hablando con Dios, de LV19, la radio municipal que años atrás levantó una campaña contra el sida, una decisión también atribuida a los designios parroquiales. La escritora mendocina Andrea Ojeda asegura: “En Malargüe hay cada vez menos libertad de expresión. Antes podías llamar a las radios y decir tu opinión. Ahora ni siquiera dejan que te presentes. La influencia de Sáenz es innegable, más allá de que pareciera ser una persona superficial, porque gusta cuidar su estética, es muy prolijo y siempre busca llamar la atención”.

Gabriel Ferrero, concejal electo y ex intendente de Malargüe, coincide: “Sáenz es un déspota y usa su sotana para conseguir lo que quiere. Hoy Malargüe es un lugar similar al Lejano Oeste, donde el jefe municipal funciona como un comisario y el pueblo sufre el manoseo y manejo de personajes siniestros como este sacerdote. Lo más triste es que está acostumbrado a operar y logra clavar su aguijón a nivel social”. Por su parte, Gimena Cogo, actual responsable del área de Desarrollo local, sostiene que el poder del sacerdote reside en el factor miedo: “Desde su parroquia, se baja un mensaje de castigo sobre todo vinculado a los sacramentos religiosos. Yo quise tomar la comunión pero me la negaron por no estar casada. Sáenz defiende una línea muy jodida. Y su incidencia a nivel político se da, justamente, por el hecho de que el catolicismo es el culto oficial, más allá de que acá hay muchas congregaciones evangélicas”.

El mismo Jaque, incluso, se declara evangélico. Pero el culto dejó de tener presencia en el estamento oficial: “Sáenz expresó su disconformidad y los representantes evangélicos dejaron de ser invitados a los actos del municipio”, confiesa un ex funcionario. “El sacerdote es una persona tan emblemática en la ciudad, tan mirada, que nadie quiere contradecirlo ni frenar sus avances. Imaginate el poder de la Iglesia acá que está ubicada al lado de la municipalidad y a escasos metros del Concejo Deliberante. Todos pasan por allí para consultarle las decisiones al cura. Y todos deberían encerrarse también allí, o en otro lado, alguna vez, admitir culpas y errores y empezar de cero. Así no se puede seguir.”

Pero Sáenz añora viejas épocas. Y en su cruzada, está dispuesto a ahogar al pueblo.

Informe: Bruno Lazzaro

Veintitres


viernes, 24 de julio de 2009

Honduras es Nuestra América, o la urgencia de esta hora americana

Honduras es Nuestra América, o la urgencia de esta hora americana : Argentina Indymedia (( i ))

Por El Anden. CEFyH - UBA

A esta patria que ha sabido cultivar tantos mártires en su arado por el mar, la ha unido siempre el sentimiento o la humillación

Los perdigones de estados surgidos tras el desplome imperial español, han seguido una única senda culminada en el Norte. Por ella, el drenaje nos ha dejado raquíticos. La senda talló surcos en los rostros y en las manos que labraban para otros. La senda nos llevó el oro, la plata, el cacao, el maíz, el trigo, el azúcar, el café, el gas, el petróleo, la carne. Y nos dejó el hambre y el frío. Mas nunca pudo llevarse el coraje, nuestra fuerza y la alegría.

Y las sendas han sido siempre, para ir y para volver.

Incontables puños osaron levantarse contra ese transcurrir. La cartografía y el tiempo se nos vuelven inabarcables: Tupak Amaru, Bartolina Sisa, Simón Bolivar, José Artigas, el Chacho, Mariátegui, Evita, El Che, Allende, los mineros bolivianos, los campesinos peruanos y colombianos... El imperio supo siempre cortar mil dedos con un tanque.

Hoy, compañeros, la historia de Nuestra América despierta una vez más para volver la senda al rumbo de los pueblos, al rumbo del sur. Las frentes horadadas se hermanan; Bolivia, Ecuador y Venezuela nos revelan el camino, mientra Cuba se irradia por el Caribe.

Mas esta vez deberemos romper el círculo.

El imperio ya ha comenzado a responder. Su águila parda no pudo en Venezuela ni en Bolivia, pero su repliegue es siempre contraofensiva.

Entonces hoy, compañeros, nuestra vida, nuestra sangre, nuestra historia y nuestra senda se llama Honduras. Asistimos hoy al combate por el rumbo, asistimos hoy al porvenir o la muerte: asistimos hoy a quinientos años de historia. Es cabal que comprendamos la batalla y que cada pueblo sea una trinchera.

Quien fue expulsado de su país lo fue porque su pueblo lo llevó a invertir la senda. Sabemos quién fue Manuel Zelaya, sabemos que los golpistas de hoy fueron sus aliados de ayer. Mas no nos importa. Hoy nuestro puño no se alza en la defensa de una democracia liberal por la que se rasgan las vestiduras las instituciones. No. Comprendemos que es el sentido de la senda histórica lo que está en juego. Creemos firmemente que la vuelta de Zelaya al gobierno es requisito indispensable para continuar con los pasos de la liberación, que no es sino hacerlos nuestros. Y así nos pronunciamos.

Hoy somos una trinchera más en mil trincheras. Honduras no está sola. No cometeremos los errores del pasado. Un tanque no podrá ya jamás con nuestras manos. Hoy el pueblo todo ha de demostrar que en la lucha se encuentra el futuro.

Hoy es Honduras la América al sur del Río Bravo, Nuestra América.





El Andén

Conducción del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Humanidades


lunes, 20 de julio de 2009

Estudio yanqui confirma que el Glifosato mata celulas humanas.

El Dr. Ricardo Ojeda, quien envía este artículo, es Jefe del Grupo de Investigaciones de la Biodiversidad - IADIZA - CONICET.

LOS COMPONENTES "INERTES" DEL ROUNDUP Y OTROS A BASE DE GLIFOSATO... SIMPLEMENTE MATA A LAS CELULAS... ESTE ARTICULO SE REFIERE A CELULAS HUMANAS!
APARECIO EN EL NUMERO DE JUNIO DE SCIENTIFIC AMERICAN, UNA DE LAS REVISTAS DE DIVULGACION CIENTIFICA MAS PRESTIGIOSAS...

Quien pueda ayudarnos a traducir este texto sera bienvenido escribir a prensaagraria@gmail.com.
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Scientific American

http://www.scientificamerican.com/article.cfm?id=weed-whacking-herbicide-p&print=true


News - June 23, 2009

*Weed-Whacking Herbicide Proves Deadly to Human Cells. Used in gardens, farms, and parks around the world, the weed killer Roundup contains an ingredient that can suffocate human cells in a laboratory, researchers say

*By Crystal Gammon and Environmental Health News

Used in yards, farms and parks throughout the world, Roundup has long been a top-selling weed killer. But now researchers have found that one of Roundup's inert ingredients can kill human cells, particularly embryonic, placental and umbilical cord cells.

The new findings intensify a debate about so-called "inerts" --- the solvents, preservatives, surfactants and other substances that manufacturers add to pesticides. Nearly 4,000 inert ingredients are approved for use by the U.S. Environmental Protection Agency.

Glyphosate, Roundup's active ingredient, is the most widely used herbicide in the United States. About 100 million pounds are applied to U.S. farms and lawns every year, according to the EPA.

Until now, most health studies have focused on the safety of glyphosate, rather than the mixture of ingredients found in Roundup. But in the new study, scientists found that Roundup's inert ingredients amplified the toxic effect on human cells---even at concentrations much more diluted than those used on farms and lawns.

One specific inert ingredient, polyethoxylated tallowamine, or POEA, was more deadly to human embryonic, placental and umbilical cord cells than the herbicide itself -- a finding the researchers call L"astonishing."

"This clearly confirms that the [inert ingredients] in Roundup formulations are not inert," wrote the study authors from France's University of Caen. "Moreover, the proprietary mixtures available on the market could cause cell damage and even death [at the] residual levels" found on Roundup-treated crops, such as soybeans, alfalfa and corn, or lawns and gardens.

The research team suspects that Roundup might cause pregnancy problems by interfering with hormone production, possibly leading to abnormal fetal development, low birth weights or miscarriages.

Monsanto, Roundup's manufacturer, contends that the methods used in the study don't reflect realistic conditions and that their product, which has been sold since the 1970s, is safe when used as directed. Hundreds of studies over the past 35 years have addressed the safety of glyphosate.

"Roundup has one of the most extensive human health safety and environmental data packages of any pesticide that's out there," said Monsanto spokesman John Combest. "It's used in public parks, it's used to protect schools. There's been a great deal of study on Roundup, and we're very proud of its performance."

The EPA considers glyphosate to have low toxicity when used at the recommended doses.

"Risk estimates for glyphosate were well below the level of concern," said EPA spokesman Dale Kemery. The EPA classifies glyphosate as a Group E chemical, which means there is strong evidence that it does not cause cancer in humans.

In addition, the EPA and the U.S. Department of Agriculture both recognize POEA as an inert ingredient. Derived from animal fat, POEA is allowed in products certified organic by the USDA. The EPA has concluded that it is not dangerous to public health or the environment.

The French team, led by Gilles-Eric Seralini, a University of Caen molecular biologist, said its results highlight the need for health agencies to reconsider the safety of Roundup.

"The authorizations for using these Roundup herbicides must now clearly be revised since their toxic effects depend on, and are multiplied by, other compounds used in the mixtures," Seralini's team wrote.

Controversy about the safety of the weed killer recently erupted in Argentina, one of the world's largest exporters of soy.

Last month, an environmental group petitioned Argentina's Supreme Court, seeking a temporary ban on glyphosate use after an Argentine scientist and local activists reported a high incidence of birth defects and cancers in people living near crop-spraying areas. Scientists there also linked genetic malformations in amphibians to glysophate. In addition, last year in Sweden, a scientific team found that exposure is a risk factor for people developing non-Hodgkin lymphoma.

Inert ingredients are often less scrutinized than active pest-killing ingredients. Since specific herbicide formulations are protected as trade secrets, manufacturers aren't required to publicly disclose them. Although Monsanto is the largest manufacturer of glyphosate-based herbicides, several other manufacturers sell similar herbicides with different inert ingredients.

The term "inert ingredient" is often misleading, according to Caroline Cox, research director of the Center for Environmental Health, an Oakland-based environmental organization. Federal law classifies all pesticide ingredients that don't harm pests as "inert," she said. Inert compounds, therefore, aren't necessarily biologically or toxicologically harmless -- they simply don't kill insects or weeds.

Kemery said the EPA takes into account the inert ingredients and how the product is used, whenever a pesticide is approved for use. The aim, he said, is to ensure that "if the product is used according to labeled directions, both people's health and the environment will not be harmed." One label requirement for Roundup is that it should not be used in or near freshwater to protect amphibians and other wildlife.

But some inert ingredients have been found to potentially affect human health. Many amplify the effects of active ingredients by helping them penetrate clothing, protective equipment and cell membranes, or by increasing their toxicity. For example, a Croatian team recently found that an herbicide formulation containing atrazine caused DNA damage, which can lead to cancer, while atrazine alone did not.

POEA was recognized as a common inert ingredient in herbicides in the 1980s, when researchers linked it to a group of poisonings in Japan. Doctors there examined patients who drank Roundup, either intentionally or accidentally, and determined that their sicknesses and deaths were due to POEA, not glyphosate.

POEA is a surfactant, or detergent, derived from animal fat. It is added to Roundup and other herbicides to help them penetrate plants' surfaces, making the weed killer more effective.

"POEA helps glyphosate interact with the surfaces of plant cells," explained Negin Martin, a scientist at the National Institute of Environmental Health Sciences in North Carolina, who was not involved in the study. POEA lowers water's surface tension--the property that makes water form droplets on most surfaces--which helps glyphosate disperse and penetrate the waxy surface of a plant.

In the French study, researchers tested four different Roundup formulations, all containing POEA and glyphosate at concentrations below the recommended lawn and agricultural dose. They also tested POEA and glyphosate separately to determine which caused more damage to embryonic, placental and umbilical cord cells.

Glyphosate, POEA and all four Roundup formulations damaged all three cell types. Umbilical cord cells were especially sensitive to POEA. Glyphosate became more harmful when combined with POEA, and POEA alone was more deadly to cells than glyphosate. The research appears in the January issue of the journal Chemical Research in Toxicology.

By using embryonic and placental cell lines, which multiply and respond to chemicals rapidly, and fresh umbilical cord cells, Seralini's team was able to determine how the chemicals combine to damage cells.

The two ingredients work together to "limit breathing of the cells, stress them and drive them towards a suicide," Seralini said.

The research was funded in part by France's Committee for Research and Independent Information on Genetic Engineering, a scientific committee that investigates risks associated with genetically modified organisms. One of Roundup's primary uses is on crops that are genetically engineered to be resistant to glyphosate.

Monsanto scientists argue that cells in Seralini's study were exposed to unnaturally high levels of the chemicals. "It's very unlike anything you'd see in real-world exposure. People's cells are not bathed in these things," said Donna Farmer, another toxicologist at Monsanto.

Seralini's team, however, did study multiple concentrations of Roundup. These ranged from the typical agricultural or lawn dose down to concentrations 100,000 times more dilute than the products sold on shelves. The researchers saw cell damage at all concentrations.

Monsanto scientists also question the French team's use of laboratory cell lines. "These are just not very good models of a whole organism, like a human
being," said Dan Goldstein, a toxicologist with Monsanto.

Goldstein said humans have protective mechanisms that resist substances in the environment, such as skin and the lining of the gastrointestinal tract, which constantly renew themselves. "Those phenomena just don't happen with isolated cells in a Petri dish."

But Cox, who studies pesticides and their inert ingredients at the Oakland environmental group, says lab experiments like these are important in determining whether a chemical is safe.

"We would never consider it ethical to test these products on people, so we're obliged to look at their effects on other species and in other systems," she said. "There's really no way around that."

Seralini said the cells used in the study are widely accepted in toxicology as good models for studying the toxicity of chemicals.

"The fact is that 90 percent of labs studying mechanisms of toxicity or physiology use cell lines," he said.

Most research has examined glyphosate alone, rather than combined with Roundup's inert ingredients. Researchers who have studied Roundup formulations have drawn conclusions similar to the Seralini group's. For example, in 2005, University of Pittsburg ecologists added Roundup at the manufacturer's recommended dose to ponds filled with frog and toad tadpoles. When they returned two weeks later, they found that 50 to 100 percent of the populations of several species of tadpoles had been killed.

A group of over 250 environmental, health and labor organizations has petitioned the EPA to change requirements for identifying pesticides' inert ingredients. The agency's decision is due this fall.

"It would be a big step for the agency to take," said Cox. "But it's one they definitely should."

The groups claim that the laws allowing manufacturers to keep inert ingredients secret from competitors are essentially unnecessary. Companies can determine a competitor's inert ingredients through routine lab analyses, said Cox.

"The proprietary protection laws really only keep information from the public," she said.

This article originally ran at Environmental Health News, a news source published by Environmental Health Sciences, a nonprofit media company.


Ricardo A. Ojeda
GiB-IADIZA-CRICYT
CC 507
5500 Mendoza, Argentina
Tel 0261-5244114


domingo, 19 de julio de 2009

A 33 Años de la Caida del Comandante Mario Roberto Santucho.

Nota de tapa
Cómo cayó el guerrillero que jugaba al ajedrez con la Historia

La trama oculta de una persecusión que culminó hace exactamente 33 años en un edificio de Villa Martelli
Por Ricardo Ragendorfer

Corría la noche del 20 de octubre de 1975. Dos semanas antes, el presidente provisional Italo Luder había firmado los decretos 2770 y 2771, que extendían a todo el territorio nacional las facultades represivas del Ejército en Tucumán. Y ahora, en un oscuro despacho del Edificio Libertador, los coroneles Alfredo Valín y José Osvaldo Riveiro, quienes encabezaban el Batallón 601, oían con atención las directivas impartidas por el titular de la Jefatura II de Inteligencia, general Carlos Alberto Martínez.

En tales circunstancias, éste se permitió una confidencia, no sin antes exigir la máxima reserva por parte de sus interlocutores. Los coroneles juraron ser una tumba. Ello bastó para que Martínez revelara la existencia de un equipo operativo que –a espaldas de los otros comandantes– ya se encontraba trabajando con exclusividad en una misión crucial: capturar al líder máximo del ERP, Mario Roberto Santucho. Según sus propios dichos, semejante trofeo consolidaría de manera tajante el liderazgo del Ejército en el seno de las Fuerzas Armadas. Finalmente, agregó:

–Puse al mando de esto a uno de mis mejores hombres.

En ese instante, extendió una carpeta. Era el legajo del hombre en cuestión. En la primera hoja estaba su foto. Riveiro no tardó en reconocer ese rostro ligeramente perruno; se trataba del capitán Juan Carlos Leonetti, quien había sido subordinado suyo.

Martínez, entonces, anunció:

–A partir de ahora, el capitán trabajará con ustedes en forma conjunta.

Sin chistar, los coroneles asintieron con un leve cabeceo.

Poco después, mientras regresaban al edificio de Viamonte y Callao, Balita –tal como en el Batallón 601 se lo conocía a Riveiro– soltó:

–Ese muchacho es un protegido del Comandante en Jefe.

Valín se mostró asombrado, y quiso saber más.

El otro, entonces, explicó que el general Videla y el capitán Leonetti eran oriundos de la ciudad bonaerense de Mercedes. Allí, el padre de Videla había sido subjefe del Regimiento 6 de Infantería.

Y el de Leonetti, uno de sus oficiales. Las dos familias vivían a dos cuadras de distancia, frecuentaban el mismo círculo social y los domingos coincidían en las misas de la basílica Nuestra Señora de las Mercedes. El futuro dictador incluso solía sentar al capitán sobre su falda, cuando éste, claro, era sólo un niño. Y ahora, luego de casi seis lustros, Videla había colocado a Leonetti bajo su ala. Balita concluyó su exposición con una velada advertencia:

–El Comandante en Jefe tiene muchas expectativas puestas en él.

Valín no dijo nada al respecto.

El último guevarista. Por esos días, el jefe del ERP había regresado del monte tucumano para establecer su cuartel general en una quinta ubicada en la localidad bonaerense de San Martín.
Durante el atardecer del 25 de octubre, un hombre se dirigía hacia aquel lugar al volante de una vieja Estanciera. Se trataba de Juan Mangini, más conocido como Pepe. Era nada menos que el responsable de Inteligencia del ERP.

Santucho lo recibiría con los brazos abiertos. Su entusiasmo era genuino. El visitante gozaba de toda su estima. Pepe, a su vez, sentía por Santucho algo parecido a la admiración. En parte, porque no tenía dudas de que el Robi –como todos le llamaban– jamás impartiría una orden que él mismo no pudiese realizar. También le atraía su mirada casi siempre penetrante, aunque, por momentos, huidiza. Como si la naturaleza blindada de sus creencias entablara un combate con su irremediable timidez. Pero sobre todas las cosas valoraba su capacidad de persuasión. Cuando la ejercía, Santucho se mostraba muy cálido. En tales ocasiones no escatimaba tiempo para desarrollar sus argumentos. Lo hacía con un despacioso tono norteño, arrastrando alguna erre. Y daba énfasis a sus dichos con la palma de la mano hacia arriba, uniendo el pulgar con el resto de los dedos. Incluso no le molestaba ser interrumpido. Hasta simulaba dudas para que sus interlocutores expusieran alguna discrepancia o, simplemente, les pedía una opinión, y luego volvía nuevamente a la carga con su demoledora elocuencia.

Ahora, en cambio, lo notaba preocupado.

Una mujer joven les acercó un termo para tomar mate. Ambos esperaron a que ella se retirara.
Recién entonces, Santucho comenzó a trazar un inquietante análisis sobre la coyuntura. Al hacerlo, despejó de un manotazo el mechón rebelde que siempre le caía sobre la frente. En resumidas cuentas, dijo que las manifestaciones masivas ocurridas tres meses antes en Córdoba y Buenos Aires –las que en su momento lo habían impresionado lo suficiente como para asegurar que la ola revolucionaria no se detendría– ahora sólo eran un bullicioso recuerdo, mientras sus principales dirigentes eran encarcelados. A este punto, el Robi volvió a despejar su mechón.

Pepe lo miraba sin abrir la boca.

Entonces, el jefe del ERP lanzó una frase, por demás, ilustrativa:

–Si no reaccionamos a tiempo, podemos quedar pedaleando en el aire.

Amplió esa idea, sosteniendo que la progresiva desmovilización de la clase obrera podría dejar a la guerrilla girando en el vacío. Dicho de otro modo: sin un avance geométrico de la lucha de clases, la imagen de un enfrentamiento puro entre dos aparatos militares terminaría por teñir de una manera negativa la visión pública del asunto.

Pepe lo seguía mirando, pero ahora con impaciencia.

En ese instante, el Robi abordó la situación del foco guerrillero instalado en Tucumán. Y su lectura al respecto tampoco derrochaba optimismo. La cuestión –según sus propias palabras– era que la Compañía de Monte del ERP se hallaba empantanada, sin que se cumpliera la predicción de que los campesinos de la zona terminarían sumándose a la lucha armada.

Sabía de lo que hablaba.

Apenas unos días antes, él mismo se había visto obligado a abandonar su comandancia, emplazada a sólo 35 kilómetros de la capital provincial, frente a la inminencia de un ataque enemigo. Lo cierto es que el Ejército tomó por asalto esa posición a las pocas horas de que él la evacuara junto a los integrantes de su Estado Mayor. Santucho no ocultaba su aflicción ante semejante fracaso. Y ello hasta se le notaba en el semblante.

Mangini lo observaba por el rabillo del ojo. El Robi tenía los suyos clavados en un punto indefinido. Y persistía en su silencio.

Recién entonces, Pepe extendió una hoja hacia él. Era una copia del legajo de Leonetti con su foto. El jefe de los espías revolucionarios lo había obtenido a través de un compañero infiltrado en el Ejército. Acto seguido, resumió la misión asignada a ese hombre.

Santucho no mostró asombro. Su actitud exhibía cierta terquedad; como si intentara digerir el dato recibido calculando al mismo tiempo sus próximos pasos.

En aquel instante se desató una lluvia torrencial.

Los duelistas. Durante el mediodía del 19 de julio de 1976, Santucho se encontraba en el cuarto piso del edificio situado en la calle Venezuela 3149, de Villa Martelli. Tenía previsto partir en unas horas hacia La Habana junto a su mujer, Liliana Delfino. Allí también estaba otro integrante del Buró político del PRT, Benito Urteaga, su hijo de dos años, y Ana María Lanzillotto, esposa del jefe guerrillero Domingo Menna, quien había salido de aquel departamento unas horas antes.
Para el ERP, los últimos meses habían sido funestos. En diciembre del año anterior, las delaciones efectuadas por un infiltrado del Ejército –el Oso Ranier– propiciaron importantes bajas en la estructura militar de la organización; entre ellas, la de Juan Eliseo Ledesma (comandante Pedro), nada menos que el jefe del Estado Mayor guerrillero. A ello se le sumó –también por la acción de Ranier– el calamitoso epílogo del ataque al Batallón de Monte Chingolo. Su saldo: 53 combatientes y seis militares muertos. La milicia de Santucho jamás pudo sobreponerse a esa derrota. Y por esos días, en Tucumán, la Compañía del Monte sufriría su declinación definitiva.

Casi tres meses después, cuando ya corrían las horas iniciales de la dictadura, el Robi salvaría su vida cuando un grupo de tareas del Ejército asaltó a sangre y fuego una quinta de Moreno durante un cónclave del Comité Central del PRT. El saldo: 12 muertos; entre ellos, el capitán Pepe y otros tres miembros de la dirección nacional. Tal vez en medio de esa batalla, Santucho haya reparado en el rostro perruno de uno de los atacantes, sin imaginar que se trataba precisamente de Leonetti.
Ahora, exactamente a las 14.30 de aquel lunes nublado y frío, tampoco llegaría a imaginar que éste, junto con otros cuatro tipos, descendía de un auto sin patente que, con sumo sigilo, frenó junto al edificio de la calle Venezuela.

Horas antes había sido detenido el Gringo Menna. Una versión sostiene que en su poder habría sido encontrada una factura de farmacia con la dirección de aquel departamento. Es posible que la patota del Ejército no sospechara que allí estaba nada menos que el hombre más buscado de la Argentina. Lo cierto es que los acontecimientos se precipitaron de un modo vertiginoso.

Primero fue un timbrazo, seguido por la voz del encargado: “Soy Daniel”, fueron sus únicas palabras. Al entornarse la puerta, se asomaron los ojos azulados de Liliana. El portero corre hacia las escaleras. Ella grita: “¡Es el Ejército!”. Al mismo tiempo intenta trabar la puerta. Se oye un vozarrón: “¡Ríndanse, hijos de puta!”. El Robi corre hacia la ventana, a la vez que manotea una legendaria pistola obsequiada por Salvador Allende. Uno de los intrusos irrumpe apuntando su cabeza. Pero, al reconocer el perfil aguileño del hombre que está a punto de asesinar, vacila. Ello le cuesta la vida.

Sus acompañantes acribillarían a Santucho y, luego, a Urteaga. Las dos mujeres serían llevadas a Campo de Mayo. Ana María estaba embarazada de 8 meses. Actualmente continúan desaparecidas, al igual que el Gringo Menna. La mujer de Urteaga, Pola, recuperaría a su hijo unos meses después. Y se exiliaría en Nicaragua.

Mario Roberto Santucho murió sin perder su último duelo.

Marcela Santucho: “Un día aparecerá su cuerpo”

Es la segunda hija de las tres que tuvo Mario Roberto Santucho con Ana María Villarreal. A casi 37 años de la Masacre de Trelew donde fue fusilada su madre, a 33 del secuestro de su padre, y a uno de su regreso del exilio, habla con Miradas al Sur sobre la búsqueda del cuerpo de su padre.

Por Gabriela Juvenal
gjuvenal@miradasalsur.com

Marcela (46) es la segunda hija de las tres que tuvo Mario Roberto Santucho con Ana María Villarreal. A casi 37 años de la Masacre de Trelew donde fue fusilada su madre, a 33 del secuestro de su padre, y a uno de su regreso del exilio, habla con Miradas al Sur sobre la búsqueda del cuerpo de su padre.

–¿Cómo era el día a día con tu familia?

-Cuando mis padres estaban en la clandestinidad, nos dejaron con mi abuela paterna. Pero no son mis mejores recuerdos porque yo siempre los extrañaba. Después logramos vivir con mi papá, cuando muere mi madre, hasta fines del ’75. Tengo lindos recuerdos de cuando vivíamos con los compañeros del PRT-ERP; se vivía en un ambiente muy jovial y de solidaridad. A nosotras nos educaron contra toda opresión, a prestar los juguetes y todo.

–¿Cómo era tu relación con tu madre, Sayo?

–Siempre me dio mucha fuerza. Decía que si pasaba algo, teníamos que ser fuertes, porque estaban en algo que podía tener consecuencias graves. Nos inculcaba los valores de la lucha contra la injusticia. Era tierna, buena, dócil, delicada. No era tosca. No era de hablar mucho. Escuchaba. Ya presa, la extrañábamos mucho.

–¿Y con tu padre?

–Fue alguien que nos educó sin pegar. Quizá lo máximo que hizo fue retarnos y alguna penitencia. Yo era muy cariñosa con él. Una vez, no sé por qué me puso en penitencia, y al rato volvió a hablarme. En ese momento, ví que sus ojos estaban llenos de lágrimas. Es que él sentía el pesar de que yo era huérfana de madre. Me quedó muy marcado. También, lloramos juntos cuando en el ’74 nos cuenta que iba a venir otra mujer…

–¿Cómo fue?

–Imaginate, más con el complejo de Edipo que siempre tuve. Nos dice que ese día vendría su nueva pareja a un asado. Las tres lloramos por nuestra madre. Y él también. A Liliana ya la conocíamos porque llegó a estar presa con mi mamá en el Buque Granaderos. Tenía, como toda madrastra, que llevarse bien con nosotras. Ese día cayó Benito Urteaga, que aún no tenía hijos, y me dice: “¿Estás celosita, vos?” Me contenía, me sonreía.

–¿Qué cambiarías en la lectura del pasado ?

–Que cuando se dice “por algo será” refiriéndose al horror de la dictadura, se diga “por qué será”. Igual, creo que hay más interés de la juventud en conocer, y ya no en la teoría de los dos demonios.

–¿Imaginaste que un presidente mostraría interés en encontrar el cuerpo de tu padre?

–Sinceramente no. Y, aunque me dicen que el Gobierno tiene problemas, es capitalista y todo eso, nadie nunca había firmado nada por mi padre.

–¿En qué quedó esa promesa?

–El decreto exige a los responsables que entreguen el cuerpo. Mi tía Blanca volvió a hablar con Cristina pero no hubo avances. Salió en los diarios y eso es bueno porque ayuda a que aparezcan testigos. Si habla un colimba, por ejemplo, no tendría problemas judiciales.

–Existe la versión de que el cuerpo estuvo en el museo de la subversión de Campo de Mayo, y que habría permanecido allí hasta 1996.

–Sí, pero no hay seguridad. El diploma de contador público de mi papá sí estuvo expuesto; se le pidió a Balza, y lo entregaron a mi hermana. Que tienen el cuerpo, seguro. Hay firmes testimonios de que alguien vio al cuerpo junto al de Urteaga en una cámara frigorífica.

–¿Qué hay de la causa?

–La retomamos, hay avances y creemos que el año que viene habrá respuesta. Hemos cambiado de abogados y de juzgado; tenemos a Pablo Llonto, más la ayuda de los ex PRT-ERP. Además, pasaron ya 33 años, los militares siguen envejeciendo y ya no tiene sentido seguir escondiendo a mi padre y a Urteaga como trofeo de guerra. Yo estaré involucrada en el juicio hasta las últimas consecuencias.

–¿Cuáles son las principales dificultades?

–El silencio de los militares. Y las mentiras.

–¿Ejemplo?

–Hay uno que afirma en la revista Tres puntos que los cadáveres llegaron a Campo de Mayo pero cuando lo citamos dijo que no sabe nada. El general Federico Verplaetsen dice, casi como los alemanes, que nunca vio ingresar ni muertos ni detenidos. El comandante de Institutos Militares, Santiago Riveros, dice que no existió ningún secuestrado allí. Después tenemos al ex colimba Juan Noselli que vio a través del soldado Barletta dos cadáveres en refrigeración en el Hospital de Campo de Mayo, uno era el de mi padre y otro de Urteaga. Después Carlos Españadero, del Batallón 601, que guarda secreto militar a pesar de que dio la entrevista a esa revista. Tenemos que hubo otro Museo de la Subversión del Ejército en Palermo. Después, bueno, esas versiones que dicen que Leonetti lo habría decidido por su cuenta, como que también le echan la culpa a Domingo Mena a quien encima lo torturaron por 8 meses, dicen que le sacaron un ojo y una mano. También la versión del recibo de la farmacia con la dirección donde estaba la cúpula del PRT-ERP. Tenemos escritores de derecha como Martín Andersen y Eugenio Méndez, que es de la Side, que dicen cosas, carne podrida, para desviar la verdad.

–Como cuando culpan a Montoneros...

–Claro, no lo creemos. Ellos culparon a dos o tres personas que estaban en el exilio y que después volvieron; si hubieran sido infiltrados se hubieran ido a Miami. Tanto Montoneros como PRT-ERP luchaban por un objetivo y el enemigo en común siempre dividió aguas.


Cuestiones de familia

Por Julio Santurcho

El nombre de mi hermano Robi está íntimamente ligado a la historia del PRT, en cuya fundación participó y, a partir de 1970, condujo. Afortunadamente, en los últimos años se han publicado trabajos sobre las experiencias de la guerrilla marxista de los años ’70, incluido Los últimos guevaristas, que reedité recientemente. En esta breve nota prefiero referirme a mi relación con Robi, fundamentalmente hasta que cumpliera sus 25 años (1961), cuando puede situarse su entrega de cuerpo y alma a la militancia revolucionaria. Soy nueve años menor. Salvo en la temprana infancia (recuerdo algunas peleas por el dulce de leche), siempre mi hermano tuvo una actitud paternal hacia mí. Me hacía rezar antes de dormir. Cuando quise entrar al seminario, se opuso; pero cuando decidí salir también se opuso, porque le parecía buena idea tener un cura revolucionario en la familia. Robi era un muchacho extrovertido, buen deportista y bailarín: jugaba al fútbol, al básquet, al ajedrez. En el secundario no se destacaba por sus notas, sino por su vida social. Durante el servicio militar fue seleccionado para jugar en el equipo de básquet de la Escuela de Aviación de Córdoba que competía en el campeonato local; fue dragoneante y campeón de tiro. Entonces empiezan a despertarse sus inquietudes políticas. Tuve oportunidad de compartir largas horas de lecturas y discusión, porque yo también vivía en Córdoba. Ya en esa época Robi devoraba todos los libros que caían en sus manos. Recuerdo su indignación por el hecho de que su condición de colimba le impedía votar en las elecciones. Era distraído y generoso. Siempre se olvidaba algo en el ómnibus porque su concentración en la lectura o en sus pensamientos lo hacía bajarse precipitadamente, varias paradas más allá de su destino. Cuando volvió a Tucumán para seguir sus estudios de ciencias económicas, se metió de lleno en la militancia estudiantil. Meneco Taboada, compañero de Robi en un equipo de básquet, recuerda que mi hermano le consiguió una invitación para cantar y ganarse unos mangos en Tucumán. Hace poco, tomando un vino conmigo, Meneco me dice “tu hermano era terriblemente generoso. Esa noche se largó a llover y bajó la temperatura. Al separarnos, como yo tenía frío, se sacó la campera y me la regaló. Nunca me olvido de eso”. Esta semana no puedo dejar de recordar su fanatismo por Estudiantes de La Plata. En 1968, al regreso de su segundo viaje a Cuba, vino a visitarme a Galicia, donde yo estaba estudiando. Ese día jugaban Estudiantes y Manchester la final de la copa intercontinental. La televisión española no daba bolilla al partido; Robi me convenció de que nos fuéramos hasta Vigo para seguir de cerca el resultado. Cuando la teletipo de un diario local vomitó el 1 a 1 que daba la copa a Estudiantes, nos abrazamos y nos fuimos a festejar al puerto. Luego vinieron las discusiones apasionadas sobre marxismo y religión, algunas de las cuales se conservan en forma de carta, mi retorno al país y mi ingreso al partido. Como muchos otros, no pude resistir a su implacable poder de convicción.

* Hermano de Mario Roberto y ex dirigente del PRT

Miradas al Sur



jueves, 16 de julio de 2009

Biocarbón: el oro negro de la agricultura ecologica.

Agricultura revitalizada durante siglos por el "biocarbón"
(NC&T) Los científicos han llegado a la conclusión de que el carbón derivado de la biomasa sobrecalentada, el llamado "biocarbón", tiene una capacidad sin precedentes para mejorar la fertilidad del suelo, una capacidad que supera a las del compost, el estiércol animal, y todos los otros productos bien conocidos para la mejora de tierras de cultivo.

Los investigadores afirman que empleando este "oro negro agrícola" como técnica agrícola revolucionaria, se podría contar con una estrategia eficiente y barata para reducir los gases de efecto invernadero atrapándolos en suelos enriquecidos con este carbón.

La conclusión del investigador Mingxin Guo y sus colegas es que la fertilización con biocarbón puede mejorar de manera sostenida el contenido de materia orgánica en el suelo, aumentando así la calidad de los suelos, que se mantiene durante miles de años.

En lo que los autores del estudio, de la Universidad Estatal de Delaware, describen como una investigación pionera, encontraron que los suelos que reciben el carbón producido a partir de desechos orgánicos absorbieron de manera significativa más agua y nutrientes y produjeron cultivos con mayor rendimiento de biomasa. Los resultados demuestran que la mejora mediante el biocarbón es un enfoque revolucionario para el aumento de la calidad de la tierra a largo plazo.

Biocarbón
La materia prima utilizada para producir biocarbón. (Foto: Mingxin Guo)
El deterioro de los suelos debido a la disminución de la materia orgánica es un problema global en constante agravamiento que contribuye al hambre y a la malnutrición. Por regla general, es el resultado de la agricultura no sostenible, el abuso de los fertilizantes químicos, y el azote de las sequías. Las principales armas para combatir el problema (el compost, los estiércoles y los desechos de los cultivos) se descomponen con rapidez.

Guo cree que esta "innovadora" técnica agrícola puede ayudar a alimentar a las naciones con mala calidad de sus suelos. "Tenemos la esperanza de que esta tecnología muy pronto se extenderá por todo el mundo", declara Guo. "La productividad de la tierra cultivable con la que hoy contamos puede ser aumentada de manera significativa aportando más alimentos y fibras para las poblaciones en crecimiento. Nos gustaría llamar a esto la segunda revolución agrícola, o la revolución del oro negro".

Guo supone que la producción de esa clase de carbón ha sido practicada durante al menos 3.000 años. Pero hasta ahora, nadie se había percatado de que este carbón pudiera mejorar la fertilidad del suelo hasta que los arqueólogos tropezaron, hace varios años, con el terreno amazónico antes mencionado.


Un candidato que cosecha repudios

Nota de tapa

Por Diego Martínez

Simón pertenece a un estudio jurídico especializado en el desalojo de comunidades campesinas e indígenas en beneficio de terratenientes. El Movimiento Campesino y el Cels, entre otros, pidieron ayer al Senado que no aprobara su designación.

“Vinimos a defender nuestros montes, para que las comunidades no terminen de desaparecer”, explica María Farías, del Movimiento Campesino de Santiago del Estero. “Fue promovido con acuerdo del gobierno nacional, pero seguiremos aportando argumentos para que no sea designado. Si asume veríamos vulnerados totalmente nuestros derechos”, agrega Nélida Solorza, primera dirigente campesina que llega a integrar la Cámara de Diputados provincial. Ambas se refieren al abogado Pedro Eugenio Simón, especialista en desalojar comunidades campesinas e indígenas, tarea que desempeñó a sueldo de terratenientes, luego como diputado provincial, y que pretendería continuar como fiscal federal de Santiago del Estero. Su pliego de candidato fue impugnado por organizaciones provinciales y nacionales como la Fundación Liga Argentina por los Derechos Humanos, el Centro de Estudios Legales y Sociales y el Colectivo para la Diversidad. Ayer, durante una audiencia pública, ratificó todos los hechos que ponen en duda su idoneidad moral y su compromiso con una Justicia democrática e independiente. Ahora tiene la palabra la Comisión de Acuerdos del Senado.

El caso Simón no merece la atención de las patronales agropecuarias, aunque también forma parte de los conflictos de los productores rurales. No de quienes poseen grandes medios de comunicación para defender sus ganancias, sino de los pequeños, que con la extensión de la frontera agropecuaria y el auge del cultivo de la soja se tornaron apetecibles para las multinacionales y despertaron el interés de operadores de toda clase.

El candidato proviene del estudio Sechi-Retondo de Spaini, especializado en desalojos. El caso más resonante, en Los Juríes, lo padeció la familia Quiñónez e incluyó una escritura adulterada que derivó en el procesamiento de un empresario y de un escribano por defraudación y falsificación de instrumento público. Simón tuvo un rol “directo y decisivo” en el caso, denunció la Fundación LADH en su impugnación.

Luego, como diputado del peronista Bloque Lealtad Popular, impulsó un proyecto para restablecer los desalojos como medida cautelar en juicios por usurpación, sin audiencia de la contraparte y sin necesidad de procesamiento previo. La norma había sido derogada por la intervención federal porque “coloca a las personas de condiciones más humildes en situación de vulnerabilidad e indefensión”, sostuvo el Ministerio de Justicia en 2003. El Cels y Copadi recordaron que Simón era entonces abogado de la empresa Agroval, dueña de tierras en conflicto con campesinos, y consideraron “por demás sospechoso que como diputado haya promovido una ley que resultaba esencial en su estrategia como abogado”. Cuando su propuesta se convirtió en ley participó de un desalojo junto a un grupo de elite de la policía. También defendió a la corporación Minera Alumbrera en causas por graves daños ambientales.

Con esos antecedentes, se postuló para fiscal. Fue cuestionado por el Foro de Agricultura Familiar y la Mesa Provincial de Tierras, que reúnen a 87 organizaciones campesinas, y quedó último en el concurso de la Procuración General de la Nación. Sin embargo, el Poder Ejecutivo avaló su designación y pidió el visto bueno del Senado. Ayer el senador Marcelo Guinle le transmitió las preguntas de los impugnantes frente a los otros 22 candidatos a ocupar cargos judiciales y con la cordial compañía de los senadores santiagueños.

Simón admitió haber patrocinado a terratenientes y promovido desalojos. Reconoció su doble rol de abogado/legislador, pero consideró que no implicaba un abuso de poder y que no era incompatible promover reformas para facilitar desalojos y a la vez cobrar para requerirlos como abogado. “La ley de Santiago del Estero no lo prohíbe. Hay que ver cada actuación concreta”, sugirió. Cuando el puntano Adolfo Rodríguez Saá le preguntó qué pensaba del artículo 75 de la Constitución sobre el derecho a la tierra de los pueblos indígenas, dijo que acordaba con la reforma de 1994 pero que debía analizarse “toda la legislación” para ver “cómo se armonizan los conflictos”.

“Ratificó con sus explicaciones los hechos más importantes que motivaron la impugnación, tanto su trabajo como abogado de empresas interesadas en el desalojo de campesinos e indígenas cuanto su rol simultáneo como legislador y vicepresidente de la Legislatura”, explica la abogada Paula Litvachky, del CELS. “La audiencia sirvió para confirmar todas las objeciones que manifestamos en la presentación. Ahora el Senado debe analizar su descargo”, agrega.

“Simón no tuvo argumentos para responder a las impugnaciones”, describe María Farías. Su familia se dedica a criar vacas, ovejas y cabras, a las artesanías y al tejido en telar, “la misma vida de casi todos los campesinos de Santiago”. “El descargo confirmó que no tiene argumentos”, coincide Solorza. “Dijo que se lo impugna por cuestiones personales y de su profesión, lo cual no es cierto, y que ninguna organización de la provincia lo objetó. El Mocase presentó escritos en el Ministerio de Justicia desde 2007 para que sepan qué clase de persona y de profesional es”, recuerda.

“El problema de la tierra es gravísimo. El setenta por ciento de los productores santiagueños no tiene título de propiedad. Tanto la policía como los comisionados, que deberían velar por los intereses del pueblo, están a favor de los grandes capitalistas, e incluso me cuestionan por seguir haciendo como diputada lo que hacía como dirigente rural. Y la Justicia hace oídos sordos. No es fácil”, concluye Solorza.

Página|12


domingo, 5 de julio de 2009

De Narvaez...Miserable Empresario.

Nota de tapa
La historia no te absolverá

Por Eduardo Anguita

Francisco de Narváez basó su fortuna empresarial en la que su familia materna, los Steuer, pudo rescatar cuando, perseguidos por el nazismo, dejaron Praga en 1939. Los Steuer eran socios de los Deutsch, que también se fueron de Checoslovaquia cuando llegaban las tropas alemanas. Estas dos familias habían desarrollado un comercio llamado Te-Ta, que significa Casa Tía en checo.

En el exilio forzoso, los Steuer-Deutsch desembarcan al año siguiente en Colombia, luego en Ecuador y, apenas iniciado el gobierno de Juan Domingo Perón, llegan a la Argentina y también al Uruguay. En el lado oriental del río de la Plata instalaron Tata –que es un sinónimo de Tía– y de este lado le pusieron Casa Tía.
Pasaron los años y la Tía crecía, con un esquema familiar. Así, cuando Francisco de Narváez era un adolescente que cursaba la secundaria, decidió dejar de estudiar y sus padres lo dejaron sumarse a Tía. Allí trabajó un tiempo, se retiró, y volvió en 1993, en pleno menemismo.

Para entonces ya entraban cadenas internacionales y se construían shoppings, pero la ventaja de Tía era que tenía casi medio siglo en el mercado y 51 locales desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. De esas tiendas, además, las familias habían pasado a otros rubros y conformaron un grupo que incluía cítricos Ayuí, Inta (una empresa de telas para guardapolvos), la línea aérea Lapa, Econo y Paseo Alcorta, entre otros emprendimientos.

LA VUELTA DE FRANCISCO. El reingreso de De Narváez a los negocios de la Tía fue impresionante. Según su reformulación, de los 5.000 empleados sobraban nada menos que 3.500. Según consta en un paper que presentó en un encuentro en la Universidad de Harvard, “La mayoría de la gente que despedí tiene más de veinticinco años de experiencia en Tía; en conjunto me deshice de 5.000 años de experiencia. En un momento la empresa perdió su cultura; todo lo bueno y lo malo. Despedí a todos, desde cajeros hasta asistentes de gerentes. Gente que en el pasado había dirigido la empresa y, ahora, si no estaban de acuerdo con una idea, no la llevaban a cabo. Fue una decisión difícil de tomar y aún vivo con eso todos los días. No tiene sentido pensar en forma justa. No hay justicia”.

La última frase, para quien pretende convertirse en un líder peronista del siglo XXI, resuena demasiado fuerte: “No tiene sentido pensar en forma justa” equivale a decir que el actual diputado nacional De Narváez, sentado sobre una fortuna construida por su familia sobre la base del esfuerzo de trabajadores argentinos, quiere terminar con cualquier vestigio de pensamiento justo si pudiera hacerse de la conducción del justicialismo. También debería alertar a los trabajadores del multimedios América, donde De Narváez se hizo fuerte; qué futuro les esperaría si se volviera al genocidio laboral del menemismo, donde De Narváez se movía como pez en el agua. El empresario dijo lo que piensa a los académicos y empresarios con los que compartió ideas en Harvard, cuna del neoliberalismo.

LA OPERACIÓN TÍA. La liquidación era muy complicada y requería secreto. Lo que circulaba era que se trataba, en realidad, de un proceso de reinversión en la compañía. El Plan “Rumbo al ’99” era un plan de inversión de obligaciones no negociables, conseguidas a buena tasa, para abrir locales. Entonces, alineó a toda la compañía detrás de ese plan estratégico para generar motivación, y comunicó a los gerentes y empleados que la idea era llegar a posicionarse como líder nuevamente. Quizás esa idea de liderazgo empresarial fue la que lo motivó a su aspiración de convertirse en el heredero de Juan Perón. A principios de los ’90, cuando Francisco de Narváez estaba cómodo con el lugar de empresario menemista eligió los principios filosóficos de Casa Tía. Se decidió por tres que sonaban muy bien: honestidad, sencillez y ética.

Sin embargo, resultó un umbral demasiado alto para los resultados que cosechó: A poco de inculcarlos entre los empleados, contrató a una consultora para que le hiciera una encuesta interna: siete de cada diez consultados dijeron que “Tía no es honesta”.

Con respecto a la sencillez, como número uno de Tía, De Narváez no la cultivaba. Solía llegar al mediodía a la oficina después de hacer deportes, bronceado, y tenía una máquina de gaseosas de su uso exclusivo para tomar la versión de Pepsi de bajas calorías. Era un problema si no había latitas con gaseosa. Lo mismo con los yogures Ser –también diet– que llevaban jalea. Tal era la necesidad de consumir productos dietéticos que, cuando viajaba a su ostentosa casa en Villa La Angostura, tenía un ritual: llegaba en su Cessna Citation 5 al Aeropuerto de Bariloche, ahí lo esperaban con el jeep Cherokee, que previamente debía pasar por el local de Tía de Bariloche para aprovisionarse de suficientes latitas de gaseosa y vasitos de yogur.

En cuanto a la ética, es más complicado graficarlo. En todas las comunicaciones internas, Tía insistía que no estaba en venta. Pero, en secreto, De Narváez y Andy Deutsh, su socio, heredero al igual que él, tenían la decisión tomada desde 1996 de venderla y estaban en negociaciones para encontrar el mejor postor. El doble discurso era importante. Al mismo tiempo que sostenían una campaña asegurando que eran una empresa de capital nacional –el único súper que quedaba, junto con Coto– estaba valorizando Tía para venderla, finalmente, a un fondo de inversión de capitales más que dudosos. A principios de 1999, se formalizó la compra de Tía por parte del Exxel Group, presidido por el ex Citibank Juan Navarro, que manejaba fondos multimillonarios y formaba parte, al igual que De Narváez, del entorno de empresarios amigos de Carlos Menem. Exxel ya estaba en el rubro súper en Norte, asociado con la cadena francesa Promodes.

Los locales estaban trabajando con el mínimo de gente, De Narváez ya había echado a la mayoría. Una manera de “valorizar la compañía”, vendida en u$s600 millones. El día que se producía el traspaso, De Narváez citó a algunos de los gerentes, que iban a cobrar su indemnización. De parado, como de apuro, les dijo: “Los quiero saludar, les quiero agradecer y decirles que me van a seguir viendo… en las fotos de las revistas. Chau”. Se dio media vuelta y se fue. Ya había cobrado una cifra millonaria. Otros horizontes lo esperaban. Otras batallas tenía para librar.

Buenos Aires Económico


viernes, 3 de julio de 2009

El sujeto golpista de Honduras es común en el continente

El sujeto golpista de Honduras es común en el continente

Por: Narciso Isa Conde
Fecha de publicación: 02/07/09


imprímelo mándaselo a
tus panas

Honduras confirma que el poder enquistado en las viejas instituciones y estructuras de poder de nuestros países es peor que una oligarquía tradicional, que un generalato a la antigua, que una partidocracia privilegiada, que una jerarquía católica conservadora y unas transnacionales saqueadoras.

Es todo esto mezclado, potenciado y envilecido: una mafia depredadora y reaccionaria. Amalgama del lumpen-generalato, la lumpen-partidocracia, el lumpen-empresariado, la lumpen-iglesia cupular y las corporaciones imperialistas mafiosas, engarzadas con el halconismo estadounidense. Todo esto a la vez o debidamente combinado, con sus componentes endurecidos por la naturaleza de la actual mega-crisis capitalista.

Es similar a la claque de poder que ya exhibió su verdadero rostro en Venezuela y Bolivia y está en igual tesitura en Ecuador.

Una claque empresarial-política-militar y eclesiástica fundamentalista y tramposa. Criminal, especuladora, súper-explotadora y mentirosa. Ladrona, racista y machista. Intolerante, despótica e hipócrita, y hasta falsificadora de firmas.

Aferrada a un sistema constitucional cerrado, atrasado, que le posibilita secuestrar, mercantilizar y degradar la democracia, y enriquecerse por vías ilegales.

Resistente hasta lo brutal frente a todo lo que pueda abrirle camino a una asamblea constituyente con posibilidad de cambiar en cada caso la institucionalidad decadente que le sirve como anillo al dedo por una que siente las bases de la participación popular y la justicia social.

Precisamente ese fue el detonante de su gran ira contra el presidente Zelaya en Honduras.

De su asalto a la casa presidencial y su golpe de Estado.

De la usurpación del único poder estatal fuera de su feudo: el poder ejecutivo.

De la militarización del país, el corte de la energía eléctrica y comunicaciones, las redadas selectivas, ametrallamientos, torturas y estado de sitio.

Es una “claque” terriblemente celosa de sus controles, fortunas y privilegios robados. Por eso cuando la pellizcan procede como monstruo desalmado.

Y no esperemos que sea de otra manera en otros países, aunque ciertamente la hora latino-caribeña le es muy adversa.

La de aquí, la dominicana, aunque por ahora lo disimule, es también de la misma calaña.

Solo hay que observar las continúas inconductas de nuestra partidocracia, la facción inescrupulosa del empresariado, la parte cínica de la cúpula eclesiástica, la criminalidad y represión policial, la corrupción en el Congreso Nacional, en la Cámara de Cuentas, en la JCE, en el sistema judicial, en el gobierno y en una parte considerable del generalato y la alta oficialidad policial y militar.

Las coincidencias del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) con la FEDECAMARA venezolana están a la vista.

La apropiación gansteril de nuestro patrimonio nacional, el artículo 30 prohibiendo el aborto terapéutico, las dolosas concesiones de nuestros recursos naturales a empresarios voraces asociados a altos funcionarios públicos y a los presidentes, las conexiones del poder político y militar con los cárteles de la droga, los continuos escándalos de corrupción al interior de los gobiernos, las mafias de la construcción en asociación con el Estado…muestra la verdadera naturaleza de la clase gobernante-dominante en este país; algo común a todas nuestras naciones antes de iniciarse los grandes cambios.

Esto indica que también aquí la reacción violenta a la hondureña está latente, solo que no es necesaria mientras gobiernen los partidos del sistema, mientras los presidentes sean como Leonel Fernández, Hipólito Mejía, Miguel Vargas. Porque con ellos esa “claque” nefasta puede tener escarceos menores, discrepancias y competencias, pero siempre dentro de una identidad esencialmente explotadora. Porque ellos forman parte de esa claque pro-neoliberal y son funcionales al capitalismo de mafias, piratas, especuladores y casinos.

Otra cosa sería si a esta isla llegara la aurora de los cambios que recorren nuestra América, esa que ha tocado para bien el corazón del presidente Zelaya, enfrentándolo a todas las instituciones decadentes de su país y desatando tras su derrocamiento una vibrante resistencia popular y una solidaridad que bien pronto, de seguir en ascenso y de resquebrajar más aun el poder militar, podría arrasar el régimen golpista y crear el contrapoder necesario para desarticular esa claque mafiosa, ese engendro sociopolítico y militar, y emprender el proceso constituyente en busca de una nueva institucionalidad y una nueva democracia.

En el centro de las luchas continentales se sitúa la contradicción entre la seudo-democracia al servicio de las elites corrompidas que se resiste a morir y la nueva democracia que está naciendo al calor de la derrota de la recolonización neoliberal. Un fenómeno que trasciende fronteras.

Esa es la razón de lo que hoy acontece en Honduras en esta hora de los hornos y de lo que seguro seguirá aconteciendo, con nuevas formas y particulares matices, en toda nuestra América… hasta definitivamente alcanzar una Patria Grande liberada y sembrada de nuevas democracias camino a nuevos socialismos. Porque asistimos a una ola de cambios revolucionarios difíciles de aplastar, incluso de contener; y a una crisis sistémica del capitalismo que le ofrece nuevas oportunidades a la indignación redentora.



Lacras massmediáticas contra Honduras

Israel Colina
Rebelion.



El papel de medios internacionales de derecha acudiendo como siempre a la desinformación y la mentira, confirma que la unidad latinoamericana no debe ser únicamente económica, política y social, sino comunicacional y cultural. La vitrina de la infamia ubicada en Atlanta (CNN), apuesta por eufemismos aberrantes como “sucesión forzada” para catalogar, lo que en todo el mundo en sus distintos idiomas se conoce como “Golpe de Estado” y que se ha consumado en Honduras éste domingo 28 de junio de 2009 en la víspera del sondeo de opinión para saber si en noviembre próximo, en las elecciones presidenciales, legislativas y de alcaldes en la nación centroamericana, podría instalarse una cuarta urna, solicitando la realización de una constituyente.

Desde la madrugada de ese día, la desfachatez de medios televisivos, radiofónicos, impresos y digitales privados en Honduras, asumen el silencio cómplice como acción política que revela aún más su posición reaccionaria y retrógrada en sintonía con el recién declarado gobierno de facto de Roberto Micheletti, tristemente célebre personaje que emula al despreciable Pedro Carmona, otro presidente golpista que saltó a la palestra del ridículo mundial en abril de 2002 en Venezuela, cuando junto a militares apátridas emparentados con la oligarquía nacional, defenestraron del poder al presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías.

Los dibujos animados, películas de familias hollywoodenses “perfectas”, publicidad transnacional y nacional de los dueños capitalistas de Honduras, plenaron y plenan las pantallas de las televisoras y las ondas hertzianas de las radioemisoras privadas que siguen desinformando con la anuencia de la dictadura. Silenciar al Canal 8 del Estado, ha sido un elemento estratégico para la desinformación del pueblo. Los medios de comunicación deberían ser esencialmente, vínculos difusores de contenidos educativos, de noticias e información. Conocidos estos elementos como parte de sus posibilidades de alcance, persuasión y disuasión, son utilizados a la inversa para propósitos innobles y fundamentalmente inhumanos o contranaturales: desinformar, manipular, idiotizar y embrutecer.

El periódico de la oligarquía hondureña (El Heraldo) tal como “El Nacional” venezolano titulara el 11 de abril de 2002: “La Batalla final será en Miraflores”, tituló este domingo 28 de junio de 2009: "Se acerca la jugada final". La incitación a una guerra civil o la confrontación entre facciones militares del ejército hondureño contra su propio pueblo, es un mensaje con intenciones fraticidas. El libreto de la International Telephone and Telegraph Corporation (ITT) perpetrado en Chile desde antes del 11 de septiembre de 1973 y el 11 de abril de 2002 en Venezuela está agotado y por demás, en etapas de superación por la nueva realidad geopolítica latinoamericana. Las recetas para los pueblos del Sur y Centroamérica, ya no se digieren. Los pueblos han despertado. Los pueblos saben que la mayoría de los medios mienten.

Tv Azteca, envió a un periodista genuflexo a entrevistar luego de su designación espúria a Roberto Micheletti. El incomunicador, llamó al jefe del Golpe de Estado: “Presidente” mas le pidió al “sucesor forzado”, describir desde qué hora y hasta cuando durará el “toque de queda”. ¿Por qué la mayoría de la clase media latinoamericana, asalariada, signada por la ignorancia y formación universitaria sesgada, sus frustradas pretensiones de riqueza material y la estupidez de creerse ricos, asume el discurso de la derecha como una “realidad”? Los medios de comunicación han mellado la capacidad de raciocinio de muchos seres humanos por este lado del continente. No subestimemos nunca el papel de los medios, su poder destructor en manos de “locos con cañones”.

En España, el diario “El País”, así como en Argentina “La Nación” y en Chile “El Mercurio” hacen juego desinformativo al flagrante golpe de Estado perpetrado en Honduras. Eso es de esperarse. El ocultamiento de información real, veraz y oportuna no es un asunto exclusivo de las denominadas despectivamente: “repúblicas bananeras”. Es una cuestión universal, pero una práctica muy ejercitada en el continente americano. Honduras vive horas aciagas, la usurpación de la presidencia constitucional por un gobierno de facto, ayudado por la oligarquía militar que timonea o más bien, manipula a sus muy jóvenes soldados para disparar contra el pueblo. La derecha latinoamericana ha practicado eso desde principios del siglo XX, con todas sus dictaduras y democracias representativas y les han quedado los reflejos condicionados o el “gustico” por esa afición.

Cortar el suministro de energía eléctrica. Cerrar por la fuerza a Radio Globo de Honduras, destrozar sus equipos y golpear a sus trabajadores es para la derecha “un acto democrático”. La democracia de la derecha funciona muy bien en sus retorcidas mentes y podridas almas, halos que adhieren a sus medios de comunicación privados: privados de dignidad, de moral, de ética, de racionalidad, de respeto a las leyes y de respeto al público. Sigan manipulando, mientras Latinoamérica seguirá despertando y avanzando, construyendo sus propios destinos, viendo el ALBA más clarita y en verdadera unidad continental.

Mientras tanto, veremos lo que se pueda en TELESUR, único canal internacional sin posición sesgada, del lado de la información, de la verdad y la conciencia libertaria de los pueblos; pincharemos información acerca de la situación de Honduras en sitios web de videos, de textos, blogs; entre otros. Las demás televisoras (Globovisión), radioemisoras, periódicos y portales electrónicos fascistas que en este texto no alcanzamos nombrar, no son más que lacras massmediáticas contra Honduras, el país centroamericano que se levantará para liberarse.



miércoles, 1 de julio de 2009

Golpe de Estado contra el Presidente Zelaya


Consecuencias de la impunidad en Honduras

El sueño de la población, que dormía tranquila la madrugada del domingo 28 de junio, fue interrumpido con el golpe de Estado ejecutado por las Fuerzas Armadas junto con el Poder Judicial y Legislativo, el Ministerio Público y la mayoría de los medios de comunicación social.

En horas de la tarde los diputados nombraron como sustituto de Manuel Zelaya Rosales al presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti Baín, quien, a pesar de no ser reconocido por la comunidad internacional, procedió a nombrar un nuevo Gabinete de Gobierno.

El presidente Zelaya fue expulsado a Costa Rica horas después de haber sido amenazado de muerte y sacado a la fuerza de su casa de habitación por un comando militar que golpeó y sometió a su Guardia de Honor Presidencial, la cual, según el mandatario, fue fiel hasta el último momento.

Los militares no le dieron tiempo a Zelaya Rosales ni siquiera de vestirse, por lo que tuvo que arribar a San José de Costa Rica, en calidad de visitante especial, con su ropa de dormir, según contó él tras su llegada a San José.

Zelaya fue trasladado a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, donde el Presidente había encabezado el jueves anterior una manifestación popular para rescatar el material de la encuesta de opinión que se celebraría el domingo 28 de junio. Una vez en la Base, fue obligado a subir al avión presidencial West Wing con rumbo a San José, donde aterrizó en condiciones que aún no han sido aclaradas ampliamente por el Gobierno costarricense, sobre todo en lo referente a los militares que custodiaron al mandatario y que ingresaron a ese país con armas de guerra.

Hasta aquí un extracto del relato que hace el Diario El Tiempo de Tegucigalpa, en su edición del 29jun09, del inicio de golpe de estado militar, el primero contra un presidente constitucional desde el que se llevó a cabo el 3 de octubre de 1963 contra el presidente Ramón Villeda Morales, encabezado por Oswaldo López Arellano.

Este golpe de estado desestabiliza, sin lugar a dudas, a países centroamericanos como Guatemala, El Salvador y Nicaragua, que ven renacer el militarismo nacionalsocialista que las Fuerzas Armadas argentinas implantaron entre 1980 y 1984. Casualmente, en Honduras se instaló en la primavera de 1981, proveniente de Guatemala, el centro de comando del "Grupo Exterior de Tareas o Andean Task Force", como llamaban los generales argentinos a esta fuerza que, en realidad, pretendía imitar a los tristemente célebres "Einsatzgruppen" que el partido nacionalsocialista usó en el Este de Europa.

El entonces Coronel Gustavo Álvarez Martínez (egresado del Colegio Militar argentino en 1961) ofreció a William Casey, director de la CIA en aquellos años, una base para hostigar a Nicaragua. La Contra nicaragüense había comenzado su formación en el III Cpo de Ejército argentino a manos de un oficial de nombre Seineldín, posteriormente jefe de los Carapintadas argentinos y guardaespaldas del hombre de la CIA en Panamá, Manuel Noriega, hasta que éste cayó en desgracia. De este entorno surgió la tragedia en Honduras y el accionar del Grupo de Tareas 3-16 dirigido por Billy Joya, los militares argentinos y un virrey llamado John Dimitri Negroponte.

Desde aquel ayer, cerrado con un modelo de impunidad que se pretendía perfecto según los asesores militares y civiles españoles que reemplazaron a las tropas argentinas después de su debacle en la Guerra de las Malvinas, surgen estos fantasmas que no son más que hijos de aquellos guerreros nacionalsocialistas a cuyas espaldas hay que cargar más de 250.000 víctimas producto de sus operaciones de exterminio. Ahora vienen a completar su modelo político reaccionario mezcla de oligarquía, nacionalsocialismo y neofalangismo español.