jueves, 28 de junio de 2007

¿Las corporaciones del agronegocio gobiernan en América Latina?

GRAIN
www.argenpres.info


Desde la sociedad civil permanentemente sostenemos una fuerte oposición al rol que han asumido las grandes corporaciones transnacionales: el poder de controlar y determinar las políticas públicas en los que países en que operan de manera de ver favorecidos sus negocios y sus operaciones.

En el ámbito de las políticas agrícolas -y específicamente en el terreno de la aprobación de los Organismos Genéticamente Modificados- esta ingerencia ha sido brutal y en varios A Contrapelo hemos descripto y analizado estas prácticas (1, 2).

Sin embargo, no cabe duda de que este rol no podría ser jugado sin la mediación agente, cómplice y/o negligente de los gobiernos, quienes tienen el deber de actuar -desde los ámbitos ejecutivo, legislativo y judicial- en defensa de los intereses de la comunidad.

En este A Contrapelo, a partir de una serie de acontecimientos que han tenido lugar en América Latina, identificamos la forma en que desde la esfera gubernamental se ha actuado favoreciendo intereses de las corporaciones del agronegocio y en absoluto desmedro de la agricultura campesina y la soberanía alimentaria.

Brasil y la aprobación del maíz Bt

El 16 de mayo pasado Brasil vivió un capítulo más de esta tragedia que ha significado la imposición de los transgénicos en el país que más resistencia ofreció a los mismos a nivel planetario. Esta vez, el turno fue para el maíz transgénico de Bayer tolerante al herbicida glufosinato de amonio - Maíz Liberty Link - evento T25 (3) que fue aprobado por la CTNBio (Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad) en medio de una polémica de alcance nacional que puso en el centro de la discusión la independencia de los órganos de control establecidos.

Es importante remarcar que la aprobación no se hubiese producido sino fuera porque el gobierno de Lula modificó recientemente las normas de funcionamiento de la CTNBio (4), disminuyendo de 18 a 14 la cantidad de votos necesarios para aprobar un transgénico. No casualmente el resultado de la votación en relación al maíz fue de 17 votos a favor ante 5 en contra (es decir, con los requerimientos anteriores este maíz no hubiese podido ser aprobado).

Esta modificación en la legislación se hizo a la medida de los intereses de la empresa Bayer y fue ratificada por el Poder Ejecutivo haciendo caso omiso de la carta presentada por 88 organizaciones de la sociedad civil que exigían su veto, ya que había existido un acuerdo previo con el Ministerio de Medio Ambiente para que este punto no fuera modificado.

Lo escandaloso de la aprobación no solamente provocó la reacción de la sociedad civil, sino la de una integrante de la CTNBio; la Profesora Dra. Lia Giraldo da Silva Augusto presentó su renuncia denunciando la arbitrariedad y las graves fallas en el funcionamiento de la Comisión.

La carta de renuncia, que no tiene desperdicio y aconsejamos leer en su totalidad, plantea con claridad los problemas que presenta la CTNBio a partir de su estructura misma, por la composición que posee, la visión que prima en sus integrantes y el error que supuso la modificación arbitraria y amañada de sus normas de funcionamiento.

Algunos párrafos que nos parece merecen ser destacados afirman:

“La CTNBio está constituida por personas con título de doctorado, la mayoría especialistas en biotecnología e interesados directamente en su desarrollo. Hay pocos especialistas en bioseguridad, capaces de evaluar riesgos para la salud y para el medio ambiente. Los miembros de la CTNBio tienen un mandato temporario y no están vinculados directamente al poder público con una función específica, no pudiendo responder a largo plazo por problemas que resulten de la aprobación o rechazo de OGMs”.

La falta de independencia necesaria para poder evaluar los riesgos que pueden significar los transgénicos y las debilidades institucionales en cuanto a la responsabilidad que debería tener un ente son puestas aquí de manifiesto.

“Lo que vemos en la práctica cotidiana de la CTNBio son votos preconcebidos y una serie de artimañas oscurantistas en el sentido de considerar las cuestiones de bioseguridad como dificultades al avance de la biotecnología. La razón colocada en juego en la CTNBio es la racionalidad del mercado y que está protegida por una racionalidad científica de certeza cartesiana, donde la fragmentación del conocimiento dominado por diversos técnicos con título de doctor, impide la priorización de la bioseguridad y la perspectiva de la tecnología en favor de la calidad de vida, de la salud y del medio ambiente.”

En otro párrafo y en relación a esta misma visión la Dra Giraldo expone que: “El comportamiento de la mayoría de sus miembros es el de la creencia en una ciencia de la monocausalidad. Mientras tanto, estamos tratando cuestiones complejas, con muchas incertidumbres y con consecuencias sobre las cuales no tenemos control, especialmente cuando se trata de liberaciones de OGMs al ambiente. Ni siquiera el mismo Principio de la Incertidumbre, que concedió el Premio Nobel a Werner Heisenberg (1927), es considerado por la mayoría de los denominados científicos que componen la CTNBio. Asi, también en la práctica de la mayoría, no se tiene en consideración el Principio de Precaución, uno de los pilares mas importantes del Protocolo de Bioseguridad de Cartagena que debe orientar las acciones políticas y administrativas de los gobiernos signatarios”.

En este caso el cuestionamiento apunta al corazón de los criterios que deberían ser el eje de funcionamiento de cualquier órgano que trabaje por la bioseguridad y que, en este caso, brillan por su ausencia.

Argentina y la prohibición del maíz resistente al glifosato

En Argentina los transgénicos no cuentan con ninguna legislación que los autorice y la Comisión que los regula (CONABIA) siempre ha actuado “en línea” con los intereses corporativos. Las arbitrariedades han estado siempre a la orden del día y la Secretaría de Agricultura ha manejado durante 15 años la aprobación de los transgénicos a gusto y placer de las corporaciones.

La única precaución (Comercial) que el Estado Argentino había tenido hasta el año 2005 había sido la de mantener una “política espejo” con la Unión Europea vinculada a no aprobar OGMs que no hubiesen sido aprobados allí. De esta manera, se buscaba preservar la apertura del mercado europeo; mucho más teniendo en cuenta que en Argentina la segregación de los transgénicos es absolutamente inexistente y, por lo tanto, la amenaza de que aparezcan en algún punto de la cadena comercial, más que posible.

Sin embargo, y una vez más bajo el influjo de los intereses del agronegocio, en agosto de 2005 Argentina autorizó el maíz GA 21 de la empresa Syngenta (resistente al glifosato) a pesar de que el mismo estaba autorizado en la UE solamente para consumo animal. Posteriormente, y yendo aún más allá, en el año 2006 se emitió la Resolución 71/2006 que exceptuó de la aplicación de las normas previstas para la aprobación de nuevos productos transgénicos y por un plazo de 90 días a todos aquellas empresas que produjeran o comercializaran los materiales correspondientes a las variedades de híbridos de maíz que contuvieran el gen GA 21 (5). En este caso las beneficiadas fueron algunas empresas nacionales (Plusagro y Atar) que de manera muy poco clara habían accedido a semillas que contenían el gen GA 21.

El escándalo fue mayúsculo y el entonces Secretario de Agricultura Miguel Campos vio tambalear su sillón. Sin embargo, la medida permaneció firme y el maíz resistente al glifosato siguió ampliando sus fronteras.

Por supuesto que los problemas no tardaron en aparecer y recientemente una partida de maíz procedente de Argentina fue retenida en el puerto de Huelva por contener granos de maíz GA 21. La reacción del gobierno argentino no se hizo esperar: inmediatamente prohibió el maíz GA 21 en una muestra más de su carencia absoluta de un rumbo propio en materia agrícola.

El tema es que el maíz GA 21 ya se encuentra ampliamente distribuido en los campos (algunas estimaciones indican que representa el 8 % de la superficie cultivada de maíz) y por lo tanto su prohibición resulta absolutamente virtual e inaplicable en la práctica.

Una vez más las beneficiadas resultaron las corporaciones. El avance de los transgénicos con sus nefastas consecuencias parece no detenerse en el Cono Sur.

Aprendizajes y caminos por recorrer

Cada día resulta más evidente que los gobiernos de toda la región no poseen la capacidad ni la decisión política de frenar los avances de las grandes corporaciones del agronegocio y muy por el contrario actúan en complicidad con sus intereses y estrategias.

Frente a esta realidad, las organizaciones de la sociedad civil encuentran como única alternativa la resistencia y la denuncia al tiempo que exploran nuevas formas de articulación para la construcción de otro modelo de sociedad donde la prioridad sea la defensa de la vida y la naturaleza y no el mercado como centro de toda la existencia.

El recién concluido V Congreso del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST), que contó con la participación de más de 17000 campesinos de todo Brasil, fue enfático al plantear que uno de sus compromisos principales es: “Combatir las empresas transnacionales que quieren controlar las semillas, la producción y el comercio agrícola brasileño, como la Monsanto, Syngenta, Cargill, Bunge, ADM, Nestlé, Basf, Bayer, Aracruz, Stora Enso, entre otras. Impedir que continúen explorando nuestra naturaleza, nuestra fuerza de trabajo y nuestro país”.

Pero al mismo tiempo se proponen “Articular con todos los sectores sociales y sus formas de organización para construir un proyecto popular que enfrente el neoliberalismo, el imperialismo y las causas estructurales de los problemas que afectan al pueblo brasileño”.

Sin lugar a dudas, los desafíos no son pocos. Pero hoy como pocas veces en la historia, se ve con claridad el agotamiento de un modelo al mismo tiempo que las raíces de una nueva sociedad se afianzan en la tierra de manera sólida y profunda.

Notas:
1) Monsanto y las regalías semilleras en Argentina, http://www.grain.org/articles/?id=5
2) ¿Monsanto prepara el desembarco final sobre las semillas en América Latina?, http://www.grain.org/articles/?id=25
3) Campanha Por um Brasil Livre de Transgênicos, Boletim 345 - 18 de maio de 2007, http://www.aspta.org.br/publique/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm
4) Campanha Por um Brasil Livre de Transgênicos, Boletim 332 - 09 de fevereiro de 2007, http://www.aspta.org.br/publique/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm
5) Polémica por la prohibición del uso de semillas de maíz transgénico en Argentina, http://www.agroinformacion.com/leer-noticia.aspx?not=41182


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Carta Abierta contra el IMPERIO VILA

LEER Y DIFUNDIR SI LO ESTIMAN JUSTO!!!!!





Esta carta que podrán leer la hemos redactado entre mi hermano Marcelo y
yo, Maximiliano. Pueden tomarlo como algo personal nuestro, pero les
aseguro que muchos en Mendoza lo toman de igual manera. Hemos enviado esta
respuesta al diario LOS ANDES, ya que fue quien publico la carta abierta
de Alfredo Vila (Lamentablemente el link no esta en la pagina). Pero como
no sabemos si será publicada, ya que si Vila pudo publicar en el diario
que compite contra el, no sabemos en quien creer.

Si tienen ganas reenvíenla, si no, recuérdenla, porque Vila no ha
terminado.



Esta carta es en respuesta a la escrita por el señor ALFREDO VILA el día
domingo 24 de Junio del 2007.

Por lo tanto me dirijo a el, a usted…. Alfredo, que la reseña de señor es
de solo cortesía, pero a mi criterio no le corresponde en lo mas mínimo.
Toda la vida sentí un desprecio hacia sus conductas, pero fue la carta
abierta por usted escrita la que me ultimo a decir lo siguiente.

Inicialmente me parece muy bajo, el sarcasmo de “estimada Maria Victoria”
y la manera en que empieza la carta, tratando de esa manera a una persona
que educativamente y en lo que respecta a valores lo supera ampliamente,
esto es porque a pesar de no conocer a la superiora de la
universidad, Mendoza y yo tenemos publico conocimiento tanto de su
comportamiento en la sociedad como el de Maria Victoria Erice.

Acusa a la señora rectora de movilizar y agitar estudiantes, ¿sabe usted
que esos estudiantes saben pensar y formar parte? Que siempre han sabido
levantarse sin necesidad de que ningún directivo los influya, simplemente
con solo saber que algo no funciona bien. Y esto lo se, porque convivo con
todos estos educados. Mendoza no es ignorante ni ajeno a lo que usted
hace, a pesar de que EL IMPERIO VILA quiera pensarlo así.

También con mi diminuta mente me parece muy divertida la reseña histórica
del derecho romano, y sus bases, cuando lo único que sabe de eso es
justamente lo que nombro, la prescripción adquisitiva. Dudo que entienda
mucho de la justicia, propiamente dicha y menos aun de los romanos, donde
la traición no era premiada con un terreno en el dalvian, como es con
jueces y demás que tienen ese trato especial para con usted.

Alfredo, con respecto las horas y horas mencionadas para buscar una
solución… las conozco. Pero… ¿porque en sus soluciones tiene que ganar
siempre cuando no tenia nada? ¿Porque tiene que negociar unas tierras que
nunca fueron suyas? ¿Porque lo hace permanentemente? ¿Porque se apropia de
todo tan indignamente? El actual rectorado de la universidad y alumnos de
los cuales yo soy uno de ellos, no tenemos porque pagar por la negligencia
de antiguos mandatos de la UNC, "que quien sabe porque nunca hicieron los
reclamos correspondientes". Hablamos de terrenos que el gobierno dono a la
universidad y usted COMENZÓ A OCUPARLOS A MODO DE USURPACIÓN, lo cual si
es ILEGAL, y seguramente los romanos tampoco premiaban esto. Toda la vida
se ha enriquecido a cuesta de negocios oscuros que son de publico
conocimiento, en donde solo para beneficiar a uno, usted, ha hecho sangrar
a cientos.

¿Porque no explica en que consiste la prescripción adquisitiva? Le cuento
a la gente que aun no sabe, que consiste en ocupar físicamente una
propiedad para hacer uso de la misma, independientemente de lo que el
propietario quiera. El señor Vila tiene los medios financieros, políticos
y violentos, para hacer eso con cualquier tierra, lo hizo con la UNC, lo
ha hecho con particulares y también lo ha hecho con toda mi familia y
otras. Usted lector, ¿sabe cuanto cuesta evitar esa ocupación? Primero se
trata con la vía judicial pagando abogados, escribanos, luego horas
hombres para ocupar la propiedad y evitar la invasión permanente que solo
quien lo ha padecido lo sabe. Lo peor de todo, es cuando la propiedad ya
ha sido ocupada por el imperio Vila, dado que con su suerte de guardia
armada ya no puede pasar al propio terreno, de esa forma, luego de 20 años
podrá apropiarse del territorio por medio “legales”.

Todos estos son costos altos que no son coherentes ni accesibles pagar por
personas como ustedes o yo, injustos incluso ya que uno es el
propietario.

Pero el no solo se apropia apoyándose en las leyes más inusuales, sino que
también, altera planos y manipula los mismos a su placer, algo solo
posible con el abrazo de la corrupción.

Me parece triste su idea de piquetero.¿Desde cuando alguien que pelea por
intereses ajenos correspondidos es piquetero? Denigrar de esa manera a
personas como el ex candidato a gobernador, el señor Balter, corresponde a
una ética primitiva. Tratar de afectar su persona mediante rumores o
aunque no lo sean, sobre su vida privada es pobre y vil. ¿Sabrá la gente
que su hija, Alfredo, esta internada en un hospital psiquiátrico del
estado, sin justificación fisiopatológica, solo a pedido de su familia?
Para escupir por la ventana debería ser porque tenemos el piso limpio.
Pero usted es el rico y poderoso… “es empresa vana tratar de ridiculizar a
un necio rico; las carcajadas están de su parte”, Jean Le Bruyer, escritor
y moralista francés.

Hablar posteriormente del ex juez federal Luís Leiva, que usted afirma que
tuvo un cargo de corrupción. La gente sabe a pesar de su intento por
tachar la verdad, que el ya nombrado ex juez, fue quien intento hacer que
el señor Moneta se haga responsable por sus actos, pero posterior es
destituido por… ¡¿corrupción?!

Sabemos que en este país que amo, lo que falta es sinceridad y ética
política. Le debería dar vergüenza que hasta sus nietos tengan que estar
con seguridad privada las 24 horas, por causa de sus “negocios”. Tengo la
edad de sus nietos y le puedo asegurar que la vida no les ha enseñado ni
la mitad de lo que me ha ensenado a mí.

Este planteo no es una protesta al dinero ni a quienes lo tienen, sino la
manera en que se obtiene. ¿Pregúntese señor cuanto esta dispuesto a perder
por algo tan efímero como el dinero? Creo que risas y no más que eso le
causa esto a usted, señor Vila.



Lamentablemente esta carta no es un intento de mostrarle algo a usted, ya
que es quien todo lo sabe y puede, y lo que no, lo inventa.





Maximiliano y Marcelo Dumit







Maximiliano Dumit
Mendoza-Argentina
maximendoza@hotmail.com
maximendoza@gmail.com


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miércoles, 27 de junio de 2007

Escrituras sublevadas contra el “pensamiento vil” (también llamado “pensamiento único”, “no-pensamiento” o “pensamiento vacuo”)

/>x Pedro García Olivo – La Haine

El exterminio de la Diferencia sigue avanzando con paso firme en el ámbito del pensamiento mismo, en la esfera intelectual. Los defensores del “status quo” se han apresurado a celebrarlo, y escriben libros para sancionar el fin de la controversia ideológica, la ‘muerte’ de todas las ideologías -salvo una, que se presenta, por supuesto, como no-ideología, como expresión honesta de la Verdad: el liberalismo.

En 1989, Francis Fukuyama, asesor político de la Casa Blanca, proclamaba el fin de la Historia: derribado el comunismo, la Humanidad por fin habría alcanzado su objetivo, conquistado su meta, satisfecho todas sus ambiciones -la instalación en la libertad que sólo la democracia liberal y el capitalismo occidental aseguran y preservan. Daniel Bell, con su El fin de las ideologías, incidía en el mismo planteamiento: desprestigiado y vencido “para siempre” el utopismo revolucionario, ya sólo quedaría espacio para una política reformista, ajena a toda quimera teórica, dentro de los marcos del sistema democrático liberal. (Por cierto que, en el simposio internacional organizado por la revista Die Zeit en diciembre de 1989, Bell nos proporcionaba asimismo la solución del problema ecológico: “Los problemas de medio ambiente que padecemos tienen seguramente bastante que ver con el hecho de que muchos consideran el aire y el agua como bienes gratuitos. Si se les pusiese precio, la gente comenzaría a ahorrar, y así empezarían también las condiciones a mejorar gradualmente.” ¡Genial!: pagar por respirar, privatizar incluso el aire...).

Me parece que Fukuyama y Bell se precipitan, y que en modo alguno ha acabado la “guerra de ideas” (¿no estamos nosotros aquí, por ejemplo?), aunque aciertan al detectar el proceso de disolución -por fortuna parcial, no sin impurezas- de la Diferencia teórica en diversidad, proceso de convergencia intelectual hacia las posiciones liberales desde campos en principio ‘adversos’, como el marxismo, el socialismo, el pacifismo, el ecologismo, el feminismo,... En el ámbito intelectual, la disolución de la Diferencia (ideologías contestatarias, anticapitalistas) en Diversidad (distintas versiones del “democratismo”, formas ‘diversas’ de justificar y glorificar el capitalismo liberal) se ha acelerado, efectivamente, al menos en dos parcelas: de una parte, filósofos e intelectuales inconformistas, que inscribían sus trayectorias en la órbita del marxismo, o, en todo caso, de un izquierdismo anticapitalista, han ido soltando lastre por etapas, derivando, desposeyéndose de recursos propios (del marxismo al socialismo revolucionario; del socialismo revolucionario al socialismo a secas; del socialismo a secas a la socialdemocracia; y, por último, de la socialdemocracia al “liberalismo social”, a una versión coqueta del liberalismo que admite distintos nombres y gusta de las pequeñas beligerancias internas: ‘liberalismo comunitario’ o ‘comunitarismo’ de Walzer, Taylor, Sandel, Macintyre, etc.; ‘democratismo deliberativo’ de Habermas, Apel, acaso Rawls, etc.; a veces se habla de ‘republicanismo’, de ‘socialismo liberal’, con dos o tres autores a la cabeza; etc.), hasta instalarse en el terreno de juego de la ideología liberal contemporánea -el democratismo-; de otra, el bloque disidente pacifista/ecologista/feminista se ha escindido y una fracción del mismo ha sido capturada por el reformismo liberal, por lo que cabría hablar, en nuestros días, de la consolidación de un pacifismo/ecologismo/feminismo conservador, filocapitalista.

Esta convergencia (resultado de las estrategias fágicas contra el peligro de la Diferencia intelectual), apresurada y efectista, ha “diversificado” ciertamente las ofertas teóricas del liberalismo dominante. Pero, como decía, el proceso no se ha realizado sin impurezas, sin residuos, sin restos de la Diferencia originaria, que, expelidos del Reino de la Verdad oficial, arrojados a los márgenes del Discurso Admitido, han iniciado trayectorias multiformes, declinaciones disímiles, constituyendo un horizonte de pensamiento crítico, contestatario, realmente abigarrado a pesar de su exclusión, heterogéneo y hasta heteróclito, con tendencias que se solapan parcialmente, se recubren y se superponen hasta un determinado punto y luego siguen vías distintas, despegándose, astillándose, retorciéndose... Este universo de pensamiento ‘resistente’, anticapitalista, que no carece de dinamismo, donde se percibe hoy una cierta efervescencia, se basta para arruinar la pretensión de “victoria absoluta” del liberalismo, la ilusión de un “final de la controversia ideológica”, la patraña del Pensamiento Único: el liberalismo no es el “pensamiento único” de la Humanidad; es, sólo, después del abatimiento del marxismo, el “único pensamiento” que le queda al Capital y al Estado para justificarse -pues ha perdido las racionalizaciones que le proporcionaba su seudo-adversario, el socialismo ‘productivista’ y ‘estatalista’ de la Europa del Este. Y quiero añadir aquí una tesis quizás arriesgada: la de que este supuesto Pensamiento Único liberal ni siquiera es “pensamiento”, ya que el democratismo constituye hoy una forma de silencio clamoroso, de no-pensamiento, de Pensamiento Cero...

Lo que querría subrayar, alcanzado este punto, es que, en verdad, estamos asistiendo a un proceso de aniquilación de la Diferencia intelectual, y que tendencias portadoras de un indudable elemento de perturbación teorética han sido perfectamente ‘metabolizadas’, ‘digeridas’, por el enorme estómago del liberalismo-ambiente (Lo Mismo conjugable, Lo Mismo diversificado). Hay, no obstante, resistencias, vigorosas incluso, que están siendo ferozmente combatidas por el orden del saber/poder dominante, y que la publicística liberal descalifica sin descanso como meras recaídas en el “irracionalismo”, el “fundamentalismo”, el “nihilismo”, el “apocalipticismo”,... Aquí sólo indicaré algunas de estas tendencias, las más conocidas...

Existe una tradición, fundamentalmente francesa, que supo explotar una re-lectura de Nietzsche y quiso educarse en el espíritu, e incluso en las tesis, de los clásicos del anarquismo (antiautoritarismo, anti-representantivismo, denostación de toda Jerarquía, de todo burocratismo, antiestatismo y antiproductivismo); tradición a la que Michel Foucault aportó modos textuales y estilos de investigación propios (sabiéndose desmarcar del marxismo ‘antes’ -y aquí reside parte de su mérito- de que éste se fuera intelectualmente a pique), y que ha recibido distintos nombres: “pensamiento genealógico”, “Teoría Francesa”, “Escuela antilogocéntrica”, etc. Autores como Deleuze, Donzelot, Querrien, Guattari,..., han hecho frente admirablemente a las añagazas ‘asimiladoras’ del liberalismo, reflexionando y escribiendo desde una negación incondicional del sistema capitalista y su democracia parlamentaria. Esta tradición “genealógica” se ha ido ramificando con el tiempo, y ha enlazado con otras corrientes de pensamiento asimismo muy poco interesadas en la ‘exaltación’ de los regímenes demo-liberales: la “teoría de la escritura”, a partir de R. Barthes; la llamada “estrategia general de la deconstrucción”, con Derrida en primera línea; el “antiproductivismo” de Baudrillard y la Escuela de Ginebra (Maffesoli, Girardin,...); el “postmodernismo” de un Lyotard que más tarde perdió el norte y de unos autores alemanes que figuran en todas las listas de la contemporánea Inquisición Liberal (Rudolf Bahro, Gerd Bergfleth,...). Hacia este posicionamiento ‘posmoderno’ (en tanto crítica y negación del Proyecto Moderno, de los mitos de la Ilustración, de las secuelas de la Razón: “No es ya el sueño de la Razón el que engendra monstruos, sino la Razón misma, insomne y vigilante”, anotó Gilles Deleuze) han oscilado también los teóricos del ecologismo radical que no cedieron a la presión ‘fágica’ del liberalismo hegemónico (el propio Bahro, Willi Hoss, Thomas Ebermann, Rainer Trampert,...) y los portavoces de un feminismo y un pacifismo incardinados en lo que a veces se denomina “movimiento alternativo” y cuyas obras apenas se nos traducen... Un poco al margen de todo y, al mismo tiempo, sin renunciar a implicarse en todo (en todo lo disconforme, lo disidente, lo discordante), encontramos a esos autores tildados de “nihilistas”, o “catastrofistas”, que, no temiendo mirarle a la Decadencia a los ojos y siguiendo trayectorias individuales, qué más da si erráticas, irritan e incomodan a los celadores coetáneos del discurso: E.M. Cioran, a ratos P. Sloterdijk, Jürgen Dahl, probablemente Z. Bauman, etc. Estos hombres, que no pueden tener ‘discípulos’ (pues les resulta odiosa la menor sugerencia de “tutelaje intelectual”), sí cuentan con ‘compañeros de espíritu’, gentes que los leen con placer y comprenden el sentido de sus aparentes descarrilamientos, la legitimidad de sus despiadadas autodescalificaciones. (¿Hay algo más “honesto”, intelectualmente hablando, que ofrecer desde el principio las pistas y los elementos de la propia autoimpugnación?)... Sé que me dejo en el tintero, por olvido y por ignorancia, muchos nombres, muchas corrientes, muchas orientaciones que se ubican orgullosamente en este ‘extrarradio’ del Pensamiento Único, tenazmente extranjeras en relación con la Casa, lujosa y desalmada, de la ideología liberal... Y no he querido hablar del “islamismo político”, pensamiento de cientos de millones de hombres, un ‘completo desconocido’ para nosotros, los euro-americanos, y del que sólo se nos muestra su lado más chocante, más inmediatamente abominable (por ejemplo, el velo en la cara de las mujeres, tan tapadas, que nos disgusta por la costumbre occidental de ‘desnudarlas’ en tal que se dejan -desfiles de moda, concursos de belleza, páginas de las revistas, anuncios publicitarios, playas, etc. En los dos casos, la misma disimetría: mujeres más tapadas que los hombres, satisfechos de tenerlas así; mujeres más desnudas que los hombres, felices de que eso les plazca). ¿Se ha dado, cabe preguntarse, el mismo tratamiento a la prescripción islámica que señala la ilegitimidad del “interés” y de la “usura”, ilegitimidad por tanto de nuestros bancos e instituciones de crédito? ¿O a la exigencia islámica de que los bienes y servicios básicos sean colectivizados, auténtico freno a la aspiración capitalista de privatizarlo todo? ¿O a la preeminencia dada a la comunidad y a la asamblea? Tampoco he hablado del hinduismo, del budismo, del confucionismo, de lo que pueda quedar de “socialismo” en China -quizás no sea mucho, pero afecta a más de mil millones de personas...

En estos, y otros, movimientos ideológicos, en estos sistemas de creencias, se refugia hoy la “diferencia” intelectual, el ‘resto’, la ‘impureza’ que no se ha dejado asimilar y que se pretende excluir, marginar, silenciar, exterminar por todos los medios -de ahí su catalogación como “fundamentalismo”, “integrismo”, “dogmatismo”, “irracionalismo”, “nihilismo”, “aventurismo filosófico”, “terrorismo teórico”, “literatura”, “barbarie”,...

www.pedrogarciaolivoliteratura.com


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viernes, 22 de junio de 2007

Uno de los principales científicos dice que los biocombustibles son un fraude





Jonathan Leake y Steven Swinford

The Sunday Times



Traducción: Félix Nieto para Globalízate



La política gubernamental de promover los biocombustibles para el transporte sufrirá un duro ataque esta semana por parte de uno de sus principales consejeros científicos.



Roland Clift expondrá en un seminario en El Royal Academy of Engineering que el plan para promover bioetanol y biodiesel producidos a partir de plantas es un “fraude”.



Clift, profesor de tecnología medioambiental en la Universidad de Surrey, es miembro del comité científico que asesora al Gobierno, Defra, que es el departamento del ministerio de medio ambiente encabezado por David Miliband.



El profesor dirá en el seminario que la promoción de biocombustibles es muy probable que aumente la emisión de gases de efecto invernadero.



Estos comentarios van encaminados a retar públicamente a Miliband, que ha publicado una estrategia para promover los biocombustibles. Ésto coincide con un aumento en la ira entre los activistas medioambientales sobre las débiles promesas sobre el cambio climático alcanzadas en la cumbre del G8.



Entre la audiencia del seminario se encontrarán Howard Dalton que es el jefe científico de Defra, se espera que hable en defensa de los biocombustibles.



Clift ha dicho “El biodiesel es un fraude total ya que en los trópicos el aumento de la demanda está haciendo que se quemen bosques para dejar espacio al cultivo de la palma aceitera y a cosechas similares.



“Calculamos que la tierra necesitará plantar cosechas de biodiesel durante 70 y 300 años para compensar el CO2 emitido a causa de la destrucción de los bosques”.



Clift también atacará los planes para producir biodiesel obtenido de aceite de colza en el Reino Unido, señalando a una investigación que muestra que las cosechas generan una gran cantidad de óxido nitroso- un GEI mucho más poderoso que el CO2. El ataque llega en el momento que el gobierno aumenta su apoyo a los biocombustibles. El año que viene introducirá una medida que obligará a que un 3% de todo el combustible provenga de fuentes renovables.



En la Unión Europea esto aumentará hasta el 5% para el año 2010, aunque el gobierno Británico intentará que alcance un 10%.

Miliband quiere que el sector agrícola se diversifique hacia los biocombustibles. “Es una parte importante en nuestra visión de un sector agrícola diversificado”, ha dicho recientemente.



La Estrategia del Reino Unido para la Biomasa, publicada el mes pasado, también es crítica con volver las cosechas en combustible, destacando que ésto es el método más ineficiente para usarlos. Dice que la forma más eficiente es quemarlos.



Clift no el único científico que llama a un segundo pensamiento sobre los biocombustibles. Roger Kemp, asesor del ministerio de transporte sobre el uso de la energía en el transporte, dijo en una conferencia la semana pasada que el uso de biocombustibles no tendrá una incidencia en la reducción de emisiones.



En su intervención en el Comité sobre el cambio climático del Instituto de Ingeniería y Tecnología avisó que el Reino Unido produce 200 millones de toneladas de CO2 al año en el sector del transporte.



Si sigue al ritmo actual esa cantidad será el doble en el año 2045- aunque el gobierno pretende reducir las emisiones del transporte en 90 millones de toneladas para la misma fecha.



“Necesitaremos plantar un área el doble que la superficie de Gran Bretaña para obtener suficiente combustible para reducir nuestras emisiones a la mitad” según dijo el Profesor de ingeniería de la Universidad de Lancaster, Roger Kemp. “Los números simplemente no cuadran”.



Kemp y Clift señalan que el aumento en el interés global en los biocombustibles procede de “una falsa creencia” entre los políticos sobre que debe de haber una solución técnica al cambio climático.



Kemp dijo: “el meollo de la cuestión es asumir que tenemos que preservar la movilidad y la libertad para viajar de la que disfrutamos a cualquier coste”.



“Pero, cuando estudias la ciencia sobre el cambio climático queda bastante claro que no existen soluciones simples” La Humanidad tiene que aceptarlo.”

Un mensaje similar proviene de los activistas medioambientales este pasado fin de semana cuando denunciaron a las naciones industrializadas del G8 por fracasar en tomar medidas para luchar contra el cambio climático.



Tony Juniper, director de Friends of the Earth (Amigos de la Tierra) acusó al G8 de ser poco más que un “Talking shop”,* dijo: “El G8 tiene una tradición de anteponer los intereses a corto plazo a los del medio ambiente y a los de los países en vías de desarrollo, y este año no ha sido ninguna excepción”.





HECHOS DEL COMBUSTIBLE “VERDE”



¿Que son los biocombustibles?



Los biocombustibles provienen de las plantas: El bioetanol de azúcares y almidones. El biodiesel se obtiene principalmente de los aceites de colza y de palma. Son mezclados con combustibles convencionales, un 5% del producto.



¿Cuáles son sus ventajas?



El carbono en los biocombustibles proviene de la atmósfera por lo que cuando se queman, ese carbono simplemente es reemitido por lo que no se produce un aumento.



¿Cuales son las desventajas?



Las cosechas para biocombustibles usan terreno para la cosecha de alimentos y crean presión para la deforestación. La quema de bosques emite a la atmósfera cantidades enormes de CO2.



* “Talking shop”- lugar donde se habla mucho pero no se llega a ningún acuerdo.



Artículo original:



From The Sunday Times

June 10, 2007

http://www.timesonline.co.uk/tol/news/uk/article1909827.ece

Top scientist says biofuels are scam

Jonathan Leake and Steven Swinford





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Ahora, en Argentina los sojeros enseñan a comer…



Luis E. Sabini Fernández




No aterra el error, que es tan humano, tampoco la ignorancia que es igualmente tan consustancial con nuestros límites.



La incapacidad autocrítica es, sí, un poco más penosa, pero lo que aterra es cuando vemos confeccionar la historia, dibujar la realidad para convertir lo de uno en lo mejor y achacar a otros los defectos propios.



Ángel Brito, en la página que le ofrece el ingeniero Huergo en su Clarín Rural (24 febrero 2007) logra construir un ejemplo de tales retorcimientos intelectuales.



“Luego de la profunda crisis socioeconómica e institucional de fines de 2001 y 2002, y bajo la perspectiva de la nutrición […] Argentina enfrenta una serie de paradojas.”



Vamos a ver de qué paradojas habla nuestro autor.



“En 2002 y 2003 el país parecía inmerso en una catástrofe alimentaria […]. Dice bien Brito, “parecía” porque en realidad se trataba más bien de una catástrofe económica, económico-financiera, económico-financiera-cavaliana. Pero aquí empieza una peculiar escritura de la historia: “Diferentes sectores se movilizaron en una suerte de cruzada contra el hambre.” Si la crisis fue económica y no precisamente alimentaria, toda cruzada dedicada a resolver el problema alimentario parece más bien un desvío, una forma de resolver el problema inadecuado, de darle el pescado a quienes les habían quebrado todas las cañas de pescar…



Es la forma de “crear” una solución que se presenta como más directa pero que en realidad cambia el eje de la percepción de las dificultades y sus causas: como no se está atacando la raíz del problema, se está configurando una solución que es falsa ante un falso problema.



Nuestro hombre prosigue: “Fue el turno de miles de comedores y experiencias comunitarias, el boom de la solidaridad sojera.” Alguna vez ya lo hemos dicho: el boom de la soja se procesó arrancando campesinos de sus tierras, creando una corriente de expulsión del campo, y esos nuevos marginados rurales fueron a dar con sus huesos a los arrabales urbanos sumándose a viejos marginados. Cuando el clan sojero decide a principios de 2002 ceder el 1 o/oo de su producción (unos 30 millones de kilos, entonces) lo que estaba haciendo era “lavar su culpa” con esa dádiva por la responsabilidad en el vaciamiento del campo y la desocupación consiguiente. Caridad, y preventiva. Nada que ver con la solidaridad, que se da entre iguales. Que abusen de un vocablo todavía prestigiado vinculado con las organizaciones sociales de base, de los que no tienen poder, y eviten el vocablo tristemente asociado a las “damas que hacen desfiles de modas” para darle de comer al “pobrerío”, es demagogia en su más prístino sentido politológico.



Y bien: intentaron “llenar la panza” de los hambrientos y la movida no “cerró” por completo porque el refrendamiento oficial de la jugarreta no salió: recordemos que a mediados de 2002 un encuentro de dietistas y pediatras convocado por el mismísimo gobierno nacional a través de Chiche Duhalde, advertido del desastre alimentario que estaba provocando una ingestión descontrolada de soja, atemperó muchísimo la propaganda desatada por los sojeros acerca de sus maravillas alimentarias (“leche” de soja, que no es tal, porque aunque blanco y líquido, el jugo de soja carece de calcio; brotes de soja que no son tales porque provienen de otro poroto, mung): en las resoluciones finales de dicho encuentro se recomienda no alimentar a ningún bebito hasta los dos años con soja y durante el resto de la infancia incorporar soja a la dieta con muchas restricciones.



Semejantes conclusiones descolocaron al gobierno, pero sobre todo al clan sojero, que decidió seguir adelante, con su invasión de vacas mecánicas proveedoras de jugo de soja y sus guisos de soja (invento argentino, porque los chinos jamás la comen así, siempre la fermentan para descomponer algunas partes indigeribles para el humano) aliado a otras organizaciones privadas (Caritas, boys scouts, rotarios, vegetarianos “apolíticos”) dedicadas a resolver no el problema real; la “producción de pobres”, su contaminación y su pérdida de poder adquisitivo, sino el problema derivado, de la falta de alimentos.



Luego de semejante contribución, histórica, de los sojeros al llenado de panzas, nos confiesa Brito: “apenas pasaron más de tres años y estamos en presencia de lo que ya varios denominan ‘bomba sanitaria’. La Encuesta Nacional de Nutrición y la de Factores de Riesgo plantean que el sobrepeso y obesidad [sic] constituye hoy el desafío quizás más importante y objetivo prioritario de la política de salud y alimentaria.”



¿De qué se extraña Brito? De que tres años después de lo que él llama “solidaridad sojera” haya problema de obesidad, sobrepeso. Y podríamos agregar otros problemas alimentarios directamente vinculados con la ingestión masiva de soja: ginecomastia, descalcificación (p. ej., falta de calcio para dientes en crecimiento), etcétera. Por lo visto, le falta perspicacia como para detectar la causa de tales enfermedades ‘apenas a tres años de iniciado’ el “estilo” alimentario fogoneado por quienes él tanto defiende. />

No establece relaciones de causa-efecto fácilmente perceptibles pero insiste en establecer otras que retuercen la realidad para escamotear responsabilidades: “Mientras tanto desde el gobierno pareciera que el desarrollo del sector agroalimentario es antagónico a los objetivos de crecimiento con equidad.” Puede tener mucha razón Brito, pero lo que desde el vamos resulta categóricamente cierto es su misma frase cambiando “el gobierno” por “el sector agroindustrial”: lo que es antagónico es el desarrollo agroindustrial con el crecimiento con equidad. Lo cual no quiere decir que el gobierno no comparta semejante antagonismo, pero indudablemente quienes han avanzado y hecho punta son, precisamente, los del emporio sojero, es decir, los que han llevado el campo argentino a una nueva etapa en la globalización arrasando cultivos locales y posibilidades de soberanía y calidad alimentaria, poniendo la actividad y la vida rural argentina a disposición de los grandes laboratorios de ingeniería genética, convirtiendo una tierra, productora de excelentes alimentos para humanos, en productora de forraje con destinos trasatlánticos y ahora combustibles, “alimentos” para autos.



“Casi cuatro años de gestión del programa alimentario más importante de este gobierno, la necesidad de poner en acciones los resultados de la encuesta de nutrición y la formidable coyuntura del sector agroalimentario debieran ser motivos de construcción más que de antagonismo. Un ejemplo lo ha dado esta misma gestión [… cuando…] puso decididamente en ejecución sendos programas de fortificación de leche primero y de la harina más tarde, con el objetivo de reducir la anemia por deficiencia de hierro en la infancia […].”



Por suerte Brito reconoce que los negocios agroindustriales marchan muy bien y en sus líneas surge que hay otras enfermedades producidas por los déficit alimentarios, como la anemia. En lugar del reiterado “obesidad y sobrepeso” inicial, ya hemos ido registrando descalcificación, ginecomastia, anemia…



Esto, lo bueno. Lo malo, es otra vez buscar la solución donde no corresponde: inventar un falso problema (otro) para esconder los problemas verdaderos. En este caso, la carencia de alimentos que evitan, desde tiempo inmemorial, la anemia. En la tradición alimentaria argentina, carne. Otra vez, el arrasamiento de los campesinos pequeños y sin titularidad burguesa sobre el territorio, desalojados de las economías locales (que permitían comer conejo, huevos, cordero, gallina, mulitas, pescado, y el tradicional asado) y que, arrinconados en villasmiseria más o menos urbanas, provistos de cajas de comida “de segunda”, se les procura mitigar lo peor de las consecuencias inevitables de la expulsión de los “mercados” laboral y consumidor mediante “fortificación” de leches y harinas (capítulo aparte, el peligro que significa la “fortificación” de harinas que nuestros cuerpos no pueden administrar, desechando su exceso, con lo cual nuestras generosas, remendonas autoridades generan problemas alimentarios por sobredosis).



El gobierno, aprobando la fortificación de harinas y leches, lo que hace es acompañar el proceso de industrialización galopante del campo argentino, con la contaminación generalizada (por la fumigación aérea, entre otras; la más deletérea), el traspaso de producción de alimentos de calidad a commodities (es decir a producción de muy baja calidad alimentaria o directamente con destino no a la alimentación), el destrozo de las actividades agropecuarias locales, para que el país pueda recibir una lluvia de divisas, que quedan mayoritariamente en manos del clan agroindustrial y una buena tajada en el gobierno, con lo cual “administran” la filantropía y dosifican el desplazamiento de población para que no estalle “todo y mal”.



Como no hay mejor forma de esquivar la responsabilidad moral que atribuir al otro lo que es propio, nos cuenta Brito: “Reiteradamente hemos planteado que el perfil nutricional de los alimentos que se distribuyen en los clásicos programas de reparto de cajas y los menús de gran parte de los comedores comunitarios tienen un sesgo ‘obesogénico’, dado por un alto, quizás excesivo, aporte de calorías de baja calidad.”



Me gusta la delicadeza del “quizás excesivo”. Parafraseando a Eduardo Galeano, tendríamos que decir que ‘primero generan la poliomielitis y luego te venden la silla de ruedas, pero te aclaran que no funciona bien, para que a nadie se le ocurra discutir la honestidad comercial…





Lo atroz del discurso de Brito no es su reiterada denuncia al estado criminal (aunque él usa, como corresponde a su ubicación, términos más aterciopelados) sino que exculpa de raíz a otros actores sociales que son los verdaderos dinamizadores de los crímenes que denuncia y de los cuales el estado es un triste ladero, a lo sumo legitimador.

Docente del área de Ecología y DD.HH. de la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, periodista y editor de Futuros.



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jueves, 21 de junio de 2007

Cargill “coyote trasnacional” del maíz


por Erika Ramírez

Vicente Fox cerró su administración con la entrega de subsidios millonarios a la multinacional Cargill, para que la comercializadora sacara del país miles de toneladas de maíz. Meses después, la economía nacional enfrentó una crisis por el desabasto del grano.
(Erika Ramírez)



La trasnacional Cargill, empresa líder en la comercialización de alimentos, recibió subsidios del gobierno federal por casi 14 millones de pesos para la exportación de maíz blanco de Sinaloa, previa crisis al desabasto en México.

Representantes de organizaciones campesinas e investigadores aseguran que la entrega de apoyos millonarios a la compañía de origen estadounidense y con una filial en México es una muestra más del neoliberalismo con el que gobierna la administración panista en nuestro país.

Datos entregados mediante la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, revelan que la Secretaría de Agricultura, a través de su órgano desconcentrado Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), favoreció a la multinacional con 13 millones 920 mil 289 pesos.

El monto asignado fue el mayor de los subsidios entregados por concepto de exportación del grano a países africanos en 2006. El flete que Cargill transportaría a Mozambique fue de 30 mil 522 toneladas de maíz blanco; mientras, Comercializadora Profesional Mexicana, S.A. de C.V., recibió 7 millones 390 mil 639 pesos para la transportación de 19 mil 974 toneladas del grano, y a la Gradesa, S.A. de C.V., le otorgaron 5 millones 228 mil 843 pesos para el traslado de 14 mil 132 toneladas.

De acuerdo con la prensa nacional, durante el último año foxista, en la Secretaría de Agricultura, que encabezaba Francisco Mayorga, ya conocían de la crisis que se avecinaba.

El 12 de enero de este año, el reportero Roberto Morales, del periódico El Economista, informó que “fuentes gubernamentales, que exigieron el anonimato, revelaron que funcionarios de la Secretaría de Agricultura en el sexenio pasado actuaron con negligencia ante una tendencia que indicaba la escasez de maíz en México, desde septiembre de 2006”.

Los funcionarios expusieron que “no sólo se opusieron a que la Secretaría de Economía otorgara cupos de importación, sino que determinaron importar el insumo”. Y añadieron que el programa de Aserca es “mal visto porque parte de una política errada al destinar subsidios a la exportación y, al mismo tiempo, importar”.

Víctor Suárez Carrera, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), critica la entrega del erario público a la trasnacional, que ahora representa a una de las compañías más fuertes en el mercado, junto con las mexicanas Minsa y Maseca.

El problema de fondo, dice, es que el gobierno mexicano es “objeto de chantaje de los grandes monopolios del sector agroalimentario, que amenazan con incrementar los precios, aún más, si no les dan subsidios y cupos de importación”

Para el representante de 60 mil pequeños y medianos campesinos y 160 empresas comercializadoras, el resultado de esta política de apoyo va en perjuicio de los consumidores, contribuyentes y productores que no alcanzan a ser beneficiarios de estos programas.

Ana de Ita, investigadora del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (CECCAM), dice que la entrega de recursos es una “trampa para los productores, porque el gobierno federal ha dicho, desde la óptica neoliberal, que los subsidios distorsionan el mercado. Sin embargo no han tenido ningún empacho en beneficiar a las grandes empresas”.
Aserca, instrumento de monopolios

El 16 de abril de 1991 fue constituida Aserca “con el propósito de contar con un instrumento para el impulso a la comercialización de la producción agropecuaria, en beneficio de los productores del campo, de frente a la apertura externa y la liberación de los mercados”, se lee en su página oficial.

No obstante, productores del sector descalifican el trabajo que ha desempeñado el órgano desconcentrado de la Sagarpa, pues sólo ha servido como un pretexto para financiar a los grandes corporativos.

Víctor Suárez Carrera, presidente de la ANEC, dice que “Aserca es la máxima instancia de transferencia de recursos públicos a los monopolios. Es la agencia que ha promovido, en más de 15 años, el mantenimiento de un desorden en los mercados agroalimentarios y favorece a una mayor concentración de la producción, comercialización e industrialización en muy pocas manos”.

Max Correa, dirigente nacional de la Central Campesina Cardenista (CCC), coincide con Suárez Carrera y agrega que el organismo de la Sagarpa se ha especializado en otorgar apoyos de ingreso objetivo y apoyos a la comercialización, como el cabotaje o el flete.

El líder de la CCC señala que Aserca no contribuye a acabar con el “talón de Aquiles del campo: se requiere una reforma institucional, darle otras atribuciones, facultades y otra misión. Es necesario cambiar la política hacia el campo, con principios como soberanía alimentaria y nutricional; generar condiciones de competitividad, y darle una vida digna a los productores y habitantes del medio rural”.

Además de tener como objetivo la aplicación de políticas públicas en beneficio de los campesinos, la página oficial de Aserca indica: “Nuestra prioridad es fortalecer tanto al sector interno como exportador, los cuales satisfacen la demanda cuantitativa y cualitativa de alimentos e insumos, en el marco de un sistema de comercialización eficiente y de mercado, que permita el acceso igualitario tanto de compradores como de vendedores a servicios financieros de manejo de riesgos, almacenamiento, certificación y manejo poscosecha; y que redunde en la obtención de mejores niveles de rentabilidad, y en la generación de valor agregado y oportunidades de empleo para los productores del campo”.
Cargill en México

Informes de la asociación estadounidense Agribusiness Accountability Initiative, encargada de revisar la situación de los agronegocios en el ámbito internacional, indican que el mercado se ha caracterizado por estar dominado por 13 empresas trasnacionales.

Entre los grandes corporativos destaca la presencia de Cargill en la mercantilización de fertilizantes y granos, además de mencionar a Monsanto, Bayer, Syngenta y Dupont, Yara, Nestlé, Unilever, Kraft, Archer Daniels-Midland (ADM), Bunge, Wal-Mart, Metro y Carrefour, en diversas actividades de comercialización.

Álvaro Salgado, representante del Centro Nacional de Misiones Indígenas (Cenami), hace un balance de lo que ha significado la presencia de Cargill en México y asegura que la trasnacional acapara el mercado nacional.

“Cargill es una multinacional con un capital poderoso que sustituye el trabajo que desempeñó la Conasupo. Se dedica al abasto y al acopio de granos básicos y controla el 70 por ciento del país, se ha convertido en un coyote trasnacional”, asegura.

Silvia Ribeiro, investigadora y responsable de programas del Grupo ETC (Action Group on Erosion, Technology and Concentration, consultor de la Organización de Alimento y Agricultura de las Naciones Unidas), explica que Cargill, ADM y Bunge controlan casi el 80 por ciento del comercio mundial de granos básicos, alimento principal de la población.

“En el mundo, ADM tiene el 30 por ciento del mercado norteamericano, pero Cargill avanza sobre el sudamericano y latinoamericano. Ya en México, esta última es una de las principales empresas que junto con Maseca, Minsa, Bachoco, Pilgrims, han acaparado al sector agroalimentario”, dice la especialista de la organización internacional.

Y es que luego de que durante el gobierno de Ernesto Zedillo se decidiera liquidar a la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), Cargill ocupa su lugar como “regulador de mercado”, expone Silvia Ribeiro.
La crisis

Apenas comenzaba 2007 cuando el precio de la tortilla aumentó de un promedio de seis pesos a 11 y hasta 18 pesos en algunas zonas del país, como Tijuana, según documentó la Procuraduría Federal del Consumidor.

El incremento en el precio del maíz fue el resultado de múltiples factores: el alza en la demanda del grano en Estados Unidos para producir etanol, y el control y especulación de precios que ejercen trasnacionales de la talla de Maseca y Cargill, documentaron los medios de comunicación nacionales.

Para controlar el problema, el gobierno de Felipe Calderón firmó un pacto de estabilización del precio de la tortilla en 8.50 pesos, en el que participaron empresarios y productores vinculados a la cadena de maíz.

Ana de Ita, investigadora del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (CECCAM), dice que “la crisis de la tortilla” fue una expresión de lo que es la política neoliberal en el mercado sobre un producto básico para la alimentación de la gran población de México. “Esto marca un cambio en el modelo agrícola del mundo y va a traer variaciones estructurales que no están contemplados”.

Advierte que las alteraciones que habrán en el mercado mundial “provocaran la demanda de maíz para Estados Unidos y ello implicará que el grano, muy pronto, no va a ser barato y escaseará”.
Cargill se defiende

Laura Tamayo, encargada de Asuntos Corporativos de la trasnacional, desestima las observaciones hechas por líderes campesinos e investigadores, pues dice que “la información que la gente comenta en ocasiones, no sé si es por dolo o por intereses personales, es totalmente equivocada”.

La operadora de la trasnacional advierte que de los resultados que entregó la Sagarpa a un ciudadano a través de Ley de Transparencia, donde se expone que fue beneficiada en 2006 con casi 14 millones de pesos, Cargill no recibió un peso, y por el contrario, fueron entregados a los productores del grano.

“A mí, Aserca me da dinero para reducir los costos de operación. Es un subsidio para que yo pueda pagarle más dinero al productor. Al final del día no es para Cargill. Yo me quedo con mi ganancia económica normal de un negocio”, puntualiza.

Respecto a las observaciones hechas por los productores agrícolas, Laura Tamayo agrega que “están enojados con nosotros. Esto es una cosa cultural, porque cuando hay vicisitudes en el mercado, por una serie de razones que están muy lejanas, es demasiado subjetivo y etéreo.

“Si yo te doy una explicación de que el etanol en Estados Unidos ha incrementado el precio del maíz amarillo, es Estados Unidos y maíz amarillo, pero si al mismo tiempo te digo: es que Cargill es una compañía trasnacional con base en los Estados Unidos que acapara el mercado y tú conoces la bodega de la empresa que está a lado de tu cosecha, ¿cuál es más entendible?

“Normalmente, cuando estamos enojados nos gusta ponerle cara al enemigo y somos una cara muy atractiva en ese sentido, porque es una multinacional. Sin embargo, los productores en su ámbito privado le compran y le venden a Cargill”, dice.

La encargada de los Asuntos Corporativos de la empresa de origen estadounidense asegura que “hoy por hoy Cargill tiene ventajas competitivas ante otros compradores a la hora de comercializar. Una de ellas es que la compañía paga en efectivo, peso sobre peso, otras pagan en mensualidades o 15 días después de la entrega.

“Pero, además, el maíz que vende Cargill tiene valor agregado porque ya tuvo un proceso, una limpieza, una serie de costos que la empresa cubre, lo que hace que actualmente tengamos 3 mil clientes que adquieren maíz blanco para consumo humano”, agrega.

Laura Tamayo niega que la multinacional tenga presencia en todo el país, pues dice que “Cargill no opera en el norte; compramos muy poco en el sur, básicamente en Campeche y en Yucatán, y nuestra zona de venta del grano es la zona metropolitana y un poco el bajío.

“No quiero decir que la compañía es perfecta, tiene más de 140 años en el mercado, en los que se aprenden muchas cosas pero también cometes muchos errores. Sin embargo, es una empresa ética, que se rige por las leyes del mercado y es parsimoniosa, no es avorazada. No se logran los objetivos de estar en tantos países siendo aprovechado de las coyunturas y acaparadores”, concluye.

Fuente:
Revista Contralínea Fecha de publicación: Junio 2a quincena de 2007 | Año 5 | No. 81



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lunes, 18 de junio de 2007

EL MST de Brasil y su Carta a los Pueblos del Mundo

Carta del 5º Congreso Nacional del MST



x MST



Nosotros, 17.500 trabajadoras y trabajadores rurales Sin Tierra de 24 estados de Brasil, 181 invitados internacionales a nombre de 21 organizaciones campesinas de 31 países y amigos y amigas de diversos movimientos y entidades, estuvimos reunidos en Brasilia entre los días 11 y 15 de junio de 2007, en el 5º Congreso Nacional del MST, para discutir y analizar los problemas de nuestra sociedad y buscar perfilar alternativas.



Nos comprometemos a seguir ayudando en la organización del pueblo, para que luche por sus derechos y contra la desigualdad y las injusticias sociales. Por ello, asumimos los siguientes compromisos:



1. Articularnos con todos los sectores sociales y sus formas de organización para construir un proyecto popular que enfrente al neoliberalismo, al imperialismo y a las causas estructurales de los problemas que afectan el pueblo brasileño.



2. Defender nuestros derechos contra cualquier política que intente quitar derechos ya conquistados.



3. Luchar contra las privatizaciones del patrimonio público, el trasvase del Río São Francisco y por la re-estatización de las empresas públicas que han sido privatizadas.



4. Luchar para que todos los latifundios sean expropiados y prioritariamente las propiedades del capital extranjero y de los bancos.



5. Luchar contra la tala y la quema de los bosques nativos para la expansión del latifundio. Exigir de los gobiernos acciones contundentes para restringir esas prácticas criminales contra el medioambiente. Combatir el uso de los agrotóxicos y el monocultivo en gran escala de la soja, caña de azúcar, eucalipto, etc.



6. Combatir a las empresas transnacionales que quieren controlar las semillas, la producción y el comercio agrícola brasileño, como Monsanto, Syngenta, Cargill, Bunge, ADM, Nestlé, Basf, Bayer, Aracruz, Stora Enso, entre otras. Impedir que continúen explotando nuestra naturaleza, nuestra fuerza de trabajo y nuestro país.



7. Exigir el fin inmediato del trabajo esclavo y de la superexplotación del trabajo, y el castigo de sus responsables. Todos los latifundios que utilizan cualquier forma de trabajo esclavo deben ser expropiados, sin ninguna indemnización, como lo prevé el Proyecto de Ley ya aprobado en el Senado.



8. Luchar contra toda forma de violencia en el campo, así como contra la criminalización de los Movimientos Sociales. Exigir castigo a los asesinos –mandantes y ejecutores- de los luchadores y luchadoras por la Reforma Agraria, que permanecen impunes y con procesos parados en el Poder Judicial.



9. Luchar por un límite máximo del tamaño de la propiedad de la tierra. Por la demarcación de todas las tierras indígenas y de los remanentes quilombolas. La tierra es un bien de la naturaleza y debe estar condicionada a los intereses del pueblo.



10. Luchar para que la producción de los agrocombustibles esté bajo el control de los campesinos y trabajadores rurales, como parte de la policultura, con preservación del medio ambiente y buscando la soberanía energética de cada región.



11. Defender las semillas nativas y criollas. Luchar contra las semillas transgénicas. Difundir las prácticas de agroecología y técnicas agrícolas en equilibrio con el medioambiente. Los asentamientos y comunidades rurales deben producir prioritariamente alimentos sin agrotóxicos para el mercado interno.



12. Defender todas las nacientes, fuentes y reservorios de agua dulce. El agua es un bien de la Naturaleza y pertenece a la humanidad. No puede ser propiedad privada de ninguna empresa.



13. Preservar los bosques y promover la siembra de árboles nativos y frutícolas en todas las áreas de los asentamientos y comunidades rurales, contribuyendo a la preservación ambiental y a la lucha contra el calentamiento global.



14. Luchar para que la clase trabajadora tenga acceso a la enseñanza básica, escuela de nivel medio y la universidad pública, gratuita y de calidad.



15. Desarrollar diferentes formas de campañas y programas para eliminar el analfabetismo en el medio rural y en la ciudad, con una orientación pedagógica transformadora.



16. Luchar para que cada asentamiento o comunidad del interior tenga sus propios medios de comunicación popular, como por ejemplo, radios comunitarias y libres. Luchar por la democratización de todos los medios de comunicación de la sociedad contribuyendo para la formación de la consciencia política y la valorización de la cultura del pueblo.



17. Fortalecer la articulación de los movimientos sociales del campo en la Vía Campesina - Brasil, en todos los estados y regiones. Construir, con todos los Movimientos Sociales una Asamblea Popular en los municipios, regiones y estados.



18. Contribuir en la construcción de todos los mecanismos posibles de integración popular latinoamericana, a través del ALBA: Alternativa Bolivariana de los Pueblos de las Américas. Ejercer la solidaridad internacional con los Pueblos que sufren las agresiones del imperio, en especial, con el pueblo de Cuba, Haiti, Irak y Palestina.



Convocamos al pueblo brasileño para que se organice y luche por una sociedad justa e igualitaria, que solamente será posible con la movilización de todo el pueblo. Las grandes transformaciones son siempre obra del pueblo organizado. Y, nosotros del MST, nos comprometemos a nunca desfallecer y a luchar siempre.



Reforma Agraria: ¡Por Justicia Social y Soberanía Popular!









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martes, 12 de junio de 2007

El MERCOSUR de la Soja



Editorial del domingo 18 de marzo de 2007



Jorge Eduardo Rulli

www.grr.org.ar



Durante siglos la búsqueda de la verdad fue un esfuerzo incesante de la ciencia. Esa búsqueda caracterizó al pensamiento científico europeo, y aún más todavía, hasta configuró un modo de ejercerse del pensamiento occidental. La búsqueda de la verdad, cada científico, cada investigador, buscaba a su modo la verdad. Muchos pensadores gastaron sus vidas y quemaron sus neuronas detrás de esa meta tan inalcanzable como un esquivo horizonte.

La Globalización y también las Corporaciones transnacionales concluyeron con esa misión auto impuesta por Occidente, y de una manera rápida y eficaz, sometieron la ciencia y los investigadores a sus objetivos de mercado.

En los años cuarenta, FORJA y Arturo Jauretche denostaban la colonización pedagógica y con ello lograron poner al descubierto uno de los instrumentos más importantes que posibilitaba nuestra sumisión a los intereses extranjeros. Me refiero a la capacidad colonial para someternos como país formalmente independiente, pero obligado por su propia dirigencia a un papel de subordinación a los intereses de la metrópoli. La Universidad era el nudo gordiano donde se instalaban en la mente de nuestros jóvenes los mecanismos de la subordinación colonial y los patriotas de entonces comprendieron que estaba allí uno de los principales reductos a los que era necesario ocupar y reducir para imaginar otro país. Ese fue uno de los objetivos de la revolución del 4 de junio del 43 y no tan solo la de evitar que las elecciones fraudulentas llevaran a la Presidencia a un hombre tan nefasto como el latifundista salteño Patrón Costa.

La situación histórica nos ha conducido luego de penosas vueltas de espiral a una situación semejante a la que vivíamos en aquellos días del 43.

Estaríamos en las vísperas de cambios similares si la historia fuera más generosa con nosotros, si tuviéramos las instituciones donde conformar los cuadros para un rescate profundo de nuestros patrimonios nacionales, si pudiésemos como generación recuperarnos de tantos fracasos y de tantos desvaríos y proponernos los objetivos necesarios… Las sumisiones y las dependencias pedagógicas han retornado con sus terribles lógicas coloniales de sometimiento de la voluntad colectiva, y en medio de discursos progresistas y de izquierda, extraviamos nuevamente el sentido central del interés común y dejamos de percibir los modelos y las ecuaciones de la dependencia, para ver solo la superficie de las cosas, aquello que más impresiona nuestra sensibilidad mutilada de la mirada que caracterizaba la conciencia nacional. Solo un sentimiento común se generaliza alrededor nuestro y nos hace con los otros parte de algo mayor que cada uno de nosotros, me refiero a ese colosal rechazo por todo lo que tenga que ver con la corporación política. También, esa violencia a flor de piel que estalla ante cualquier circunstancia y que expresa un hartazgo terminal, incapaz aún de hallar sus palabras y sus razones, pero que está allí, bajo la superficie, latiendo como una fiebre mala en cada uno…



Estamos en las vísperas de cambios, pero ahora sin esperanzas, sabiendo que a menos que ocurra un milagro seguirán burlándose de nosotros. Que la democracia continuará negándose obstinadamente a la participación popular o a escuchar siquiera nuestros reclamos. Que las elecciones son un juego de afiches que nos imponen rostros y gestos sin ideas ni propuestas. El de Bonasso desde las paredes, nos dice para nuestra sorpresa que piensa como nosotros. ¿Pensará como yo también? En ese caso no sé que hace allí exhibiéndose como en una publicidad comercial. Qué espera cambiar Bonasso desde el parlamento si ni siquiera ante la catástrofe planetaria del cambio climática anunciado, pudo convencer a sus colegas de que un país sin bosques nativos merecería ser declarado en emergencia forestal… Sí, la colonización pedagógica es la misma que en aquellos años de FORJA y de Jauretche. Pero algo ha cambiado. Ya no se trata de recuperar la ciencia para el interés nacional como fuera en aquellos años. No es este un cambio de épocas sino una época de cambios. Estamos viviendo una verdadera crisis civilizatoria y lo que está modificándose, porque dejaron de tener vigencia, son las ideas básicas que sostienen el pensamiento científico, tanto como justifican y sostienen las ideologías y los discursos políticos convencionales. No se trata, como demasiados piensan todavía con sus lógicas del siglo diecinueve, de que la tecnología y la ciencia serían buenas o malas según quien las maneje o quien las domine. No, se equivocan, se equivocan o acaso son conscientes de que ese es el discurso hoy de las empresas, no existe una Biotecnología nacional como cree el presidente del INTA o una Biotecnología socialista como intenta vender Grobo en Venezuela.

Una y otra son la misma, son la Biotecnología de Monsanto, de Monsanto sí, que ha patentado los genes, las enzimas, los laboratorios, los protocolos y todo lo que pueda imaginarse uno que se necesita para hacer biotecnología, pero que además contrató a los científicos necesarios, a miles de científicos a los que impuso el secreto y la confidencialidad como base misma del contrato laboral. Los científicos de Monsanto y de las corporaciones no buscan ya la verdad, como fuera anteriormente, sino el modo en que la empresa obtenga cada vez mayores y mayores ganancias a cambio de transformar nuestras vidas en verdaderas mercancías. Tampoco los de la empresa Bioceres de Grobocopatel, que en unión con el CONICET intentan generar un polo biotecnológico en Rosario, buscan la verdad. No, en el mejor de los casos, esos científicos argentinos, buscan sobrevivir con un magro empleo en esta sociedad colonial que en los marcos del Capitalismo Global, juega a país independiente que paga la deuda e integra el MERCOSUR de la Soja.

Las ideas civilizatorias o paradigmáticas en situación de crisis o sospecha son muchísimas. Jauretche en los años cuarenta les habría llamado zonzeras.

Ahora creo que son más que zonzeras, en realidad son algo mucho peor que zonzeras. Discepolín también les habría puesto nombres hilarantes y les habría tomado el pelo con esa socarronería que sólo él sabía tan bien emplear. Hoy no podríamos hacer lo mismo porque dejó de ser un juego. No tenemos tiempo para esas zonzeras progresistas, el tiempo del maravilloso planeta azul se termina y con ese tiempo que termina se nos acaba la vida. O terminamos con el Capitalismo globalizado o se termina la vida del hombre, así de claro. Y cuando pensamos así, cuando nos convencemos de que ya no hay espacios para la utopía ni para dejarle herencias de misiones y tareas históricas a las próximas generaciones, hacemos un clic y nos comenzamos a ubicar en que lo que no podamos hacer ahora, sencillamente no lo podremos hacer… y que cada uno de esos parásitos adueñados de nuestro poder, del poder de ciudadanía que hemos delegado, cada uno de esos parásitos que especula con sucesivos períodos electorales para postularse por simple adhesión a los sillones, debería tener la misma imputabilidad que alguien que conduce borracho y a toda velocidad.

Entre todas las ideas en crisis, hay algunas que se destacan y son rectoras de otras que se hacen necesarias si las aceptamos. Una es la del político que da por supuesto que tiene que dar de comer … cómo es que nos va a dar de comer, si en mi barrio al menos se le daba de comer solo a los pibes… por qué en vez de darnos de comer no nos sacan la soja de encima digo yo, y permiten que la gente vuelva a cultivar y hacer su propia comida, por qué no permiten lotes de terreno donde la gente pueda tener un gallinero y no esos barrios hacinados donde el que no tiene empleo se muere de hambre o tiene que ir a mendigar, por qué no permiten mercados locales y ferias como hubo siempre, por que no establecen zonas donde se asienten productores familiares para producir comida o acaso cinturones verdes alrededor de las ciudades para que volvamos a tener fruta fresca, miel, corderos y animales criados a pasto como la Naturaleza manda. No, nos tienen que dar de comer para domesticarnos, para que comamos de la mano, con los tickets, con los comedores, con los planes trabajar, con las cajas PAN ¿se acuerdan de las cajas PAN? Ahora inventaron algo mucho, pero mucho más horrible: son las cadenas agroalimentarias, los famosos agronegocios que como su nombre lo indica convirtieron lo agrario en un negocio. Las consecuencias fueron que se despobló el campo, que quedó tan solo para los cultivos industriales, y nos hicieron a nosotros prisioneros de la góndola y de las empresas que "industrializan" alimentos. Cómo es que se puede industrializar un alimento, si en mi barrio uno iba a comprar verdura a la verdulería, carne a la carnicería y golosinas al quiosco. Ahora no, ahora compramos las golosinas en la farmacia, los remedios en el supermercado, la carne en el super y todo tiene similares marcas, viene empaquetado como para que no podamos vivir sin el CEAMSE y lo peor es que todo sabe igual, porque en el fondo todo esta engordado con soja transgénica.

Yo en los años cuarenta acompañaba a mi madre a comprar la gallina para el puchero a la pollería. Ella la elegía y ahí mismo se la mataban y pelaban.

Tenía gusto a gallina, ahora tiene gusto a pescado, en el mejor de los casos. La carne bovina era carne criada a campo, todavía en aquella época los animales comían pasto. Ahora comen los subproductos industriales de la soja, piensos con hormonas y antibióticos. Esa carne estresada, criada a corral de engorde navega entre sus heces y chapalea en el barro de sus orinas, el hedor se hace insoportable a varios kilómetros a la redonda. En el país de la carne es una ofensa a la inteligencia y a los patrimonios nacionales que nos den a comer esa porquería y pese a ello los señores diputados nacionales tienen tiempo de tomarnos el pelo instaurando el día de la parrillada nacional.

Bien, este modelo de país que vende piensos y aceite de soja, es complementario con el de los países como Europa y China que ahora hacen su propia carne gracias a que nosotros vivimos aplastados por los monocultivos hasta las banquinas. En vez de diez kilos de granos o harinas de soja, con otros criterios del intercambio comercial podríamos enviar tan sólo un kilo de carne, de buena carne pastoril, o acaso dos kilos de queso. La diferencia en transporte y en combustible sería más que importante, en especial cuando se supone que debemos preocuparnos por el cambio climático. El mundo estaría más equilibrado. En nuestro país no habría tanto hambriento ni indigente como hay ahora, porque habría comida y más empleo, y Europa no tendría tanta carne como ahora para exportar al África a un precio irrisorio gracias a la soja nuestra, tanta como para derrumbar los producciones locales, y por lo tanto no habría tanto africano sin trabajo y sin comida, tratando de salvarse en chalupas desesperadamente, o trepando alambradas para entrar a la UE como fuera.

El país de la Soja es el país de los monocultivos y de la agricultura industrial. Es un modelo de país. Es el modelo de país proveedor de forrajes transgénicos. La producción de Biocombustibles, que mejor podríamos denominar agrocombustibles, no es más que la profundización de ese mismo modelo de país. Ese país es también el país del Agronegocio, de las cadenas agroalimentarias, de la producción de carnes a corral de engorde, de cría de pollos con el método Cargill de hacinamiento masivo y con balanceados de soja y maíces transgénicos. Uno que lo vive y lo sufre desde los años noventa sabe que no es un país deseable y que las consecuencias en nuestra calidad de vida de ese modelo han sido devastadoras. Sin embargo, es el país que está comprando llave en mano el Presidente Chávez, para llevar a Venezuela y ahora parece que también Cuba cerraría acuerdos con Gustavo Grobocopatel. Es realmente penoso y nos costaría explicarlo. Pero antes de explicarlo debemos decir muy claramente, que cuando Venezuela y Cuba compran el modelo argentino que Gustavo Grobocapatel llama del poder del conocimiento, no solo se están llevando la opción tecnológica que a ellos les interesa. También están convalidando y legitimando con sus tratos el modelo colonial de la Argentina, un modelo que ha sumido en la pobreza y en la indigencia a millones de trabajadores y que la Argentina ha exportado a los países vecinos. Alguna vez dijimos que esa Argentina era el portaviones de Monsanto, y lo fue hacia Paraguay, hacia Uruguay, hacia Bolivia y en especial hacia el Sur de Brasil donde, contra toda ley internacional, impuso la soja maradona en el territorio que se denominaba libre de transgénicos.

Pero ninguno de esos países hermanos compró llave en mano el modelo sino que fueron invadidos de semillas ilegales, de tóxicos para la agricultura y de cultivos industriales para la exportación de comodities. Ahora en cambio, ellos ambos, tanto Venezuela como Cuba, están respaldando la Republiqueta sojera y pasan a ser tan responsables como Monsanto o como los pooles de siembra de nuestras propias desventuras que, a corto plazo nos serán comunes.

¿Por qué lo hacen? Tal vez, porque también ellos se han rendido a la idea monárquica y paternalista de tener que dar de comer… porque también ellos conducidos por la idea del progreso ilimitado, han cedido ante la fascinación de las tecnologías y de la producción en masa de animales, porque no conciben una sociedad que no sea urbana e industrial y porque en el fondo están convencidos que lo agrario se relaciona al atraso y a la barbarie. Porque no pueden resolver desde el marxismo occidental y tradicional los problemas agrarios o los desafíos de arraigar gente a la tierra, porque los abruman las experiencias soviéticas en que decenas de millones de campesinos fueron masacrados o murieron por hambrunas, debido a las espantosas políticas implementadas por los bolcheviques desde los grandes centros urbanos. Tal vez porque el marxismo occidental y me arriesgo a una opinión que desatará polémicas, porque no es más que la última carta de la burguesía y eso explicaría los actuales procesos neodesarrollistas en América Latina, que se acompañan de discursos progresistas, y también explicaría el despiste de la izquierda argentina que carente de toda propuesta de país, lo que ha hecho es dedicarse a los derechos humanos del pasado, generando una especie de ideología política de los derechos humanos, incapaz de contemplar el presente o de pensar lo por venir.





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jueves, 7 de junio de 2007