martes, 26 de febrero de 2008

¿Desarrollo sustentable?

Potasio, sodio, energía, dólares...Marcelo Giraud
Rebelión


En los últimos años, las asambleas del Valle de Uco, San Rafael, General Alvear y el Gran Mendoza han dejado claro que, aunque el modelo de desarrollo ambiental y socialmente sostenible sea una meta aún lejana en la provincia de Mendoza, están dispuestas a luchar para alcanzarla.

En pocas semanas, el gobierno de Mendoza emitirá una Declaración de Impacto Ambiental, que podría autorizar la fase de explotación del proyecto Potasio Río Colorado, que implicaría una inversión de 850 millones de dólares en el extremo sur del departamento Malargüe. El cloruro de potasio allí producido sería utilizado como fertilizante para suelos brasileños cultivados con soja, y otros varios destinados a agrocombustibles. Debido a sus diferencias respecto de la minería metalífera, dicho proyecto ha sido promocionado por la empresa angloaustraliana Rio Tinto como “respetuoso del ambiente” y “sustentable”, pues no se realizaría a cielo abierto ni utilizaría cianuro ni ácido sulfúrico.

Sin embargo, este yacimiento requeriría 367 millones de m3 de gas por año, que equivalen a la suma del consumo residencial, comercial y oficial de toda la provincia de Mendoza en un año. La mina quemaría 1 millón de m3 de gas por día, comprado a precios internos, y equivalente a un tercio del volumen de gas que Argentina importa diariamente de Bolivia, a precio internacional. Los mayores diarios argentinos publicaron como tapa que, en la cumbre Cristina-Lula-Evo, Brasil se negó a ceder a Argentina justamente 1 millón de m3 de gas diario, pero ofreció 200 MW, apenas dos veces y media los 78 MW de potencia que requeriría Potasio Río Colorado.

El mendocino Alejandro Rodríguez, actual Subsecretario de Combustibles de la Nación, siempre ha apoyado el proyecto. ¿Seguirá haciéndolo ahora a pesar de la crisis energética, y le otorgará ese gas, sin importarle que las reservas probadas de gas en Argentina alcanzan para apenas 8 años al ritmo de consumo actual?

Para crear sólo 386 empleos directos en Mendoza, la mina gastaría la misma cantidad de energía (gas+electricidad) que la industria mendocina utiliza para el trabajo de 16.100 obreros.

Luego de 40 años de explotación, esta mina dejaría depositados, para siempre y a 5 km del río Colorado, 83 millones de m3 de cloruro de sodio, formando una meseta de 210 hectáreas de superficie por 40 a 50 metros de altura. La empresa propone “encapsular” este depósito para evitar la dispersión de sal al medio. Esto de ningún modo queda garantizado, pues el proyecto presenta numerosos y gravísimos errores científicos y deficiencias técnicas, respecto de la acción del viento, tormentas estivales severas y sismos, entre muchas otras falencias. Botones de muestra de la "seriedad" del informe de impacto ambiental presentado por la empresa: la combustión del gas generará 9 mil millones de kilocalorías por día, pero según Rio Tinto las emisiones de calor serán "insignificantes" y las 840.000 tn/año de CO2 emitidas producirán un efecto invernadero de extensión "puntual".

El depósito superficial de cloruro de sodio implica graves riesgos a perpetuidad para el ambiente local y regional, incluyendo la posible contaminación del río Colorado, con efectos en La Pampa, Río Negro y Buenos Aires. Las autoridades no deberían permitir este pasivo ambiental, sino exigir a la empresa que reinyecte las sales en formaciones geológicas profundas, o alguna otra opción ambientalmente sustentable. Pero Río Tinto no ha presentado análisis de alternativas al depósito de sal, como tampoco los necesarios planes de contingencia ni muchos otros estudios indispensables. La empresa tampoco ha presentado el seguro de garantía ambiental exigido por el art. 22 de la ley 25.675, Ley General del Ambiente, “con entidad suficiente para garantizar la recomposición del daño que pudiera producir”. El gobierno no debería autorizar el proyecto sin todos estos requisitos previamente cumplidos y aprobados.

La empresa generaría un valor agregado de 225 millones de dólares anuales, según el cálculo realizado cuando el potasio cotizaba en torno a la mitad de su precio actual. De ese monto, el estado mendocino recibiría entre 8 y 12 millones en pago por las regalías mineras y el m3/seg de agua suministrado, y los empleados en tres provincias otros 17 millones. La ganancia bruta para la empresa sería pues de unos 195-200 millones de dólares anuales.

En síntesis, unos pocos extranjeros se apropiarían de la mayor parte del beneficio económico, socializando a los argentinos graves riesgos ambientales legados a generaciones futuras, y agotando rápidamente recursos naturales no renovables. Todo ello es incompatible con un modelo de desarrollo que sea sustentable no sólo en el discurso, sino en los hechos.

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Prof. y Lic. Marcelo Giraud. Docente efectivo carrera de Geografía - U. N. Cuyo. Asamblea Mendocina Por el Agua Pura


Solamente existe un biocombustible sostenible: el aceite usado


George Monbiot
The Guardian

Traducido por Félix Nieto para Globalízate

Quizás se estén despertando, aunque no escucharán a los ambientalistas ni incluso a los geólogos, pero ¿pueden los gobiernos ignorar a los capitalistas? Citybank lo publicaba en un informe la semana pasada, hasta ahora ignorado por los medios de comunicación, en él, proponen “dificultades genuinas” en aumentar la producción de petróleo crudo, especialmente después de 2012”.

Aunque iniciarán 175 proyectos de extracción en los próximos cuatro años, “el miedo permanece de que la mayor parte de estos proyectos serán anulados a causa de niveles altos de declive”. La industria del petróleo se ha burlado de la noción de que la provisión de petróleo podría llegar a un tope, pero “pruebas recientes de fracasos en el crecimiento de la producción pasarán el muerto de probarlo a los productores”. Ya que no han sido capaces de responder al increíble aumento de precios. “La producción total de hidrocarbono liquido se ha estancado desde mediados de 2005 y se encuentra en algo mas de 85 millones de barriles diarios”.

El asunto es más complicado que nunca ya que los países de la OPEP se niegan a aumentar la producción. Según Citybank lo que ahora ha cambiado es que los países productores que no pertenecen a la OPEP no pueden responder a los precios. ¿Significa esto que la producción en estos países a alcanzado su cenit? Si es así, ¿que van a hacer nuestros gobiernos?

Hace ya nueve meses solicité al gobierno británico sus estudios sobre las reservas mundiales de petróleo. Su respuesta me dejó perplejo, no han realizado ninguno. Se basan en una fuente externa: un libro publicado por The Internacional Energy Agency (IEA) (Agencia Internacional de la Energía). La omisión es todavía mas extraña cuando lees el libro y descubres que hay una gran polémica, llamando a los que cuestionan el abastecimiento futuro de petróleo “doomsayers” (tremendistas) sin aportar evidencias que apoyen sus conclusiones. Aunque los países de la OPEP tienen grandes intereses en exagerar la cantidad de sus reservas para así aumentar sus cuotas, La IEA se fía de sus propios estudios sobre el abastecimiento futuro.

La semana pasada lo volví a intentar y recibí la misma respuesta: “El gobierno está de acuerdo con los análisis de la IEA que dicen que las reservas de petróleo y gas son suficientes para mantener el crecimiento económico en un futuro cercano.” Puede que no se hayan dado cuenta que la IEA ya está dando marcha atrás. El Financial Times dice que la Agencia “ha admitido que no está prestando la suficiente atención a las restricciones en la oferta ya que cada vez hay mas evidencias de que los nuevos descubrimientos se están realizando más despacio de lo que se esperaba… el declive en descubrimientos de nuevos yacimientos son un secreto bien guardado por la industria del petróleo, y la IEA está preocupada sobre si los datos que maneja no son precisos.” ¿Qué ocurrirá si esos datos son erróneos? ¿Que pasará si las reservas anunciadas por la OPEP son una sarta de mentiras? ¿Que planes de emergencia tiene el gobierno? La respuesta es ninguno.

La Comisión Europea por el contrario si que tiene un plan, pero es un desastre. Reconoce que “la dependencia del petróleo del sector del transporte… es uno de los problemas mas serios que sufre la UE en cuanto a la inseguridad en el abastecimiento de energía”. En parte para diversificar los abastecimientos de combustible y en parte para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ha ordenado a los estados miembros que para 2020, el 10% del combustible que quemamos en los coches sea reemplazado por biocombustibles. Esto no resolverá el pico del petróleo, pero puede que incluso lo ponga en perspectiva al provocar un problema aun mayor.

Para ser justo con la Comisión, ha admitido que los biocombustibles no son una panacea verde. Las reglas incluidas en su borrador dicen que estos no deben ser producidos destruyendo bosques primarios, pastos y humedales, ya que esto puede causar un aumento neto en las emisiones. Tampoco se podrá dañar ningún ecosistema con una gran biodiversidad para plantar biocombustibles.

Suena bien, pero hay tres problemas. Si los biocombustibles no pueden ser cultivados en tierras vírgenes, estos deben confinarse a la existente superficie agrícola, lo que significa que cada vez que llenamos el depósito quitamos comida de las bocas de la gente. Esto además aumenta el precio de los alimentos, lo que anima a los agricultores a extender los cultivos hacia otras tierras, bosques primarios, pastos antiguos, humedales y todo lo demás. Nos podemos felicitar por mantenernos moralmente puros, pero los impactos son los mismos. No hay salida para esto: en un planeta finito con un abastecimiento de alimentos muy ajustado, o se entra en competencia con los pobres o se utilizan nuevas tierras.

El tercer problema es que la metodología de la Comisión ha sido desacreditada por dos nuevos estudios. Publicados en la revista Science, calculan los costes totales de carbono en la producción de biocombustibles. Cuando se tiene en cuenta la ‘limpieza’ de nuevas tierras (provocada directa o indirectamente por el desplazamiento de cosechas destinadas a la alimentación) todos los principales biocombustibles provocan un aumento enorme en las emisiones.

Incluso la fuente más productiva- la caña de azúcar plantada en las, poco fértiles, sabanas de Brasil- provocan una deuda de carbono que tardan 17 años en ser canceladas. Ya que la mayor parte de las reducciones se debe realizar ahora, el efecto neto de esta planta es aumentar el cambio climático. La peor fuente- la palma aceitera desplazando a las selvas tropicales que crecen en turba- provoca una deuda de carbono de 840 años. Incluso cuando se produce etanol a partir de maíz cultivado en tierras “descansadas” arables (lo que en la UE se llama set-aside y en los EEUU se llama conservation reserve), se tardan 48 años en pagar la deuda. Los hechos han cambiado. ¿Cambiarán las políticas?

Mucha gente piensa que hay una manera de evitar éstos problemas: producir biocombustibles no de las semillas sino de los residuos- si el combustible para el transporte puede ser obtenido de paja o hierba o virutas de madera, no existen implicaciones sobre el uso de la tierra y no hay peligro de extender el hambre. Hasta hace poco yo también creía en esto.

Desgraciadamente la mayor parte del “desecho” agrícola no es tal. Es el material orgánico que mantiene la estructura del suelo, nutrientes y almacenamiento de carbono. Un estudio encargado por el Gobierno Estadounidense propone que, para ayudar a conseguir sus objetivos en biocombustibles, el 75% de los residuos agrícolas deben ser recolectados anualmente. Según una carta publicada en Science el año pasado, retirar los residuos agrícolas puede acentuar la erosión en cien veces. Nuestra adicción al coche, puede conducirnos a un pico del suelo y a un pico del petróleo.

Recolectar los desechos de las cosechas significa reemplazar los nutrientes que contienen por fertilizantes que provocan más emisiones de gases de efecto invernadero. Un estudio publicado recientemente por el premio Nobel Paul Crutzen dice que las emisiones de óxido nitroso (un gas 296 veces más invernadero que el CO2) de los fertilizantes nitrosos anulan todas las reducciones que pudiesen producir los biocombustibles, incluso antes de tener en cuenta los efectos producidos por el uso de las tierras.

Si se cultivan los llamados de segunda generación especiales como árboles o Pasto varilla (1)(una gramínea perenne estival), tampoco soluciona el problema: como otros cultivos energéticos, desplazan la producción de alimentos y las emisiones de carbono. Cultivar Pasto varilla (una gramínea perenne estival), como muestra uno de los estudios de Science, crea una deuda de carbono de 52 años. Hay gente que propone producir combustibles de segunda generación a partir de hierba cosechada en praderas naturales o de desechos municipales, pero ya es bastante complicado producirlos de una sola materia, mucho más difícil manufacturarlo de una mezcla. Aparte del aceite usado no hay ningún biocombustible que sea sostenible.

Todas estas complicadas soluciones están diseñadas para evitar una más simple: reducir el consumo del combustible para el transporte. Pero eso requiere el uso de una materia diferente. Desgraciadamente la oferta global de coraje político parece que alcanzó su pico hace ya algún tiempo.

Referencias: (1) http://www.buscagro.com/Detailed/33774.html

Articulo Original
Apart from used chip fat, there is no such thing as a sustainable biofuel

George Monbiot
The Guardian,Tuesday February 12 2008

http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2008/feb/12/biofuels.energy

martes, 19 de febrero de 2008

VIVA CUBA!!! VIVA FIDEL!!!

HASTA SIEMPRE COMANDANTE!!!

NUESTRA VICTORIA SERA EL COMUNISMO.

lunes, 18 de febrero de 2008

Más allá de la segunda generación de agrocombustibles

Silvia Ribeiro
Ecoportal.net

Frente a los obvios problemas de la llamada primera generación de agrocombustibles (a partir de cultivos como caña de azúcar, maíz, soya y palma aceitera) -por ejemplo su nula o negativa eficiencia energética- la industria y gobiernos, apoyados en algunos investigadores académicos, hablan de una "segunda generación" que superaría estos problemas, y también el de la competencia con los cultivos alimentarios. Entre las "soluciones" propuestas se destaca el etanol celulósico, que se refiere a la elaboración de combustible a partir de celulosa, con residuos de cosecha y de forrajes usados primero como alimento animal, de pasturas, o directamente, de árboles plantados a este fin.

Las cosas no son tan fáciles como suenan en la propaganda. La razón principal por la que es difícil usar celulosa para etanol, es la misma por la que los seres humanos no podemos comer madera, marlos o pasto: no tenemos las enzimas necesarias para procesar la celulosa, aprovechar sus nutrientes y convertirlos en energía. Elaborar etanol a partir de celulosa exige más energía de la que consume. Mucho más. Claro, para George W. Bush y otros gobiernos, que afirman que usarán pasto para hacer combustibles, esto no necesariamente es un problema, porque al estar subsidiado y representar una excelente fachada "ambientalista" al disminuir (aunque sea sólo teóricamente) la dependencia con el petróleo, tanto las industrias como las relaciones públicas del gobierno ganan.

En términos del calentamiento global, el medioambiente y los intereses de la mayoría de la población -cuyo dinero es el que se usa para las subvenciones- la relación es la opuesta: todos pierden.

Otro problema para el procesamiento de combustible a partir de pastos, residuos de cosecha y sobre todo árboles, es el contenido de lignina, otra sustancia fundamental en el metabolismo vegetal, pero que no la digieren ni siquiera las enzimas: solamente algunas bacterias y hongos.

Por esta razón, uno de los objetivos de las industrias que buscan establecer monocultivos de árboles para producir celulosa, tanto para papel como para combustible, es experimentar con árboles transgénicos para reducir el contenido de lignina. Esto, que parece tan "práctico" para la industria, es fatal en el caso de liberar árboles transgénicos al medioambiente: la contaminación implicaría el debilitamiento de los árboles silvestres producto de los que se contaminaran, y la dispersión de polen contaminante duraría no una estación de siembra, como con los cultivos transgénicos, sino toda la larga vida del árbol.

Arborgen, uno de los líderes en el trágico rubro de árboles transgénicos, tiene extensas investigaciones en este tipo de árboles. En el 2007 se dedicó a adquirir viveros de importantes compañías relacionadas, como Internacional Paper, MeadWestvaco y Rubicon, en Estados Unidos, Nueva Zelandia y Australia, con la intención de ampliar su investigación y desarrollo para producción de combustibles. En el conjunto de razones falsas que se justifican mutuamente (como que el etanol celulósico sería más efectivo que la primera generación), la diseminación de árboles transgénicos es una "razón" que arguye la industria de los transgénicos para justificar también el uso de la tecnología Terminator, para hacer plantas suicidas, como "método" de prevenir la contaminación.

Los transgénicos se sitúan como una pieza fundamental del desarrollo de la segunda generación de agrocombustibles, pero también la llamada biología sintética. La biología sintética se propone construir partes y sistemas biológicos que no existen en el mundo natural, o rediseñar sistemas biológicos para realizar nuevas funciones. Es "ingeniería genética extrema", y por su propia (falta de) naturaleza, extremos pueden ser también los impactos que conllevan al interactuar con los seres vivos naturales.

Con inversiones en esta nueva tecnología, encontramos empresas como las de biotecnología Amyris y Genencor (una subidivisión de la empresa alimentaria Danisco) o la danesa Novozymes, que han manipulado, con construcciones de biología sintética, enzimas, hongos y bacterias especialmente para el procesado de celulosa dirigido a la industria de los agrocombustibles. Novozymes tiene un contrato de investigación en Brasil con el Centro de Tecnología Cañera, para procesar el bagazo de caña de azúcar. También en Brasil, Syngenta trabaja en construcciones transgénicas para la industria de la caña.

Un enfoque aún más extremo, lo representa la empresa del genetista Craig Venter, Synthetic Genomics, que están en la construcción de organismos vivos artificiales, totalmente construidos desde cero, que podrían ser usados para acelerar el procesamiento de combustibles agroindustriales, o, directamente, para producir combustible u otros químicos y drogas de uso farmacéutico. Según declaró a la revista New Scientist el siempre arrogante Craig Venter, en un par de décadas la biología sintética "será estándar para la producción de cualquier cosa". Los impactos ambientales, económicos, sociales y éticos de construir organismos vivos artificiales serían tremendos, pero según Venter, pueden ser controlados con códigos de conducta "voluntarios" de las propias empresas.

Los agrocombustibles no serán capaces, en ninguno de los escenarios, de sustitutir el uso de combustibles basados en petróleo (la estimación es una tímida diversificación de 5-8 por ciento del total de combustibles fósiles, que solamente aportará ganancias extraordinarias a las mismas trasnacionales que controlan la civilización petrolera), pero definitivamente, lo que sí aportan es una nueva recolonización del tercer mundo, en ocupación de tierras y mano de obra barata o semiesclava, condimentada con un amplio espectro de nuevos y poderosos riesgos ambientales.

Basado en el informe "Peak Soil+Peak Oil = Peak Spoils", disponible en www.etcgroup.org (en breve disponible también en castellano)

* Silvia Ribeiro es investigadora del Grupo ETC



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Argentina: Agua, tierra, aire… en la mira Agronegocios: Devastación y exclusión



INDYMEDIA

En Argentina, durante el menemismo empresas multinacionales como Cargil y Monsanto, dedicadas a la explotación agropecuaria tuvieron el camino libre para iniciar cultivos masivos de semillas genéticamente modificadas. En poco tiempo la soja transgénica se posicionó como el principal monocultivo de exportación generando gran cantidad de divisas. Estas mismas empresas son las que tienen el control de todo el proceso productivo; que necesitan, para que la rueda de la fortuna no se detenga, expandir constantemente las áreas sembradas, la tierra rica para los negocios.

La vigencia del modelo agroexportador de fines de siglo XIX recuperó su auge en los noventa y continúa hoy. Lejos de pensar en una falta de planificación nacional, existe un 'destino pensado' para Argentina y Latinoamérica. Durante la colonia las producciones argentinas eran la materia prima de los productos ingleses. Aquí se criaba a las vacas y se vendía el cuero a Inglaterra; cuero que se curtía y convertía en zapatos de industria inglesa, para regresar al país con precio de manufactura. Hoy se siguen produciendo materias primas para ser exportadas y se continúan comprando los productos terminados en el exterior. El negocio de la soja no escapa a esta lógica. Se exportan toneladas de soja cuyas divisas vuelven a los países ricos cuando se les compran los productos industriales que nos venden.

En la pampa húmeda ya no se ven vacas, ni diversidad de cereales, ni cultivos de vegetales: el monocultivo de soja se encarga de exprimir los nutrientes de la tierra hasta matarla, de engrosar las divisas y exportaciones argentinas, y de contaminar poblaciones enteras con sus fumigaciones, llegando al extremo de la muerte en cientos de casos.

Los sojeros talaron 5 millones de hectáreas de bosques y montes desde 1996 a la fecha.

Las tierras

Drásticamente famillas enteras de campesinas/os pasaron a ser parte de los agronegocios pero del lado del reverso. Hoy los/as campesinos/as, despojados y expulsados de sus tierras, transitan el desdichado camino del éxodo hacia los cinturones marginales y empobrecidos de las ciudades.

Los que se quedan a defender sus chacras, huertas y animales, son cercados y criminalizados por las leyes, los bancos, los jueces, la policía, las armas largas y las topadoras.

La tenencia de la tierra es una batalla silenciosa que se libra diariamente en suelos campesinos mientras los gobiernos locales, provinciales y el nacional hacen la 'vista gorda'.

Las familias campesinas son poseedoras de sus tierras pero no tienen títulos de propiedad. Según el Código Civil son propietarios de la tierra quines pueden demostrar que hace 20 años o más viven en ella.

Pero este derecho es inaccesible para muchos. De este modo, las familias campesinas enfrentadas a la desigualdad ante la justicia y las leyes, se convierten en usurpadoras de las tierras donde han vivido por generaciones.

Las grandes empresas y los productores tienen recursos para obtener 'títulos de propiedad' e inclinar la balanza judicial a su favor. Los/as campesinos/as tienen instrumentos legales precarios, derechos negados, y muchas figuras criminales que les calzan a la perfección.

En nuestra provincia hay 100 mil hectáreas en conflictos por desalojos y más de 60 campesinos/as imputados por organizarse y sostener el legítimo derecho a defender sus tierras.

El agua

Las luchas por la apropiación de las tierras campesinas también incluyen las disputas por el oro azul. En el norte de la provincia, característico por su clima árido y seco, los empresarios que compran terrenos para cultivos arman acuerdos para llevar a 'Sus campos' mayores provisiones de agua. Tal es el caso de la zona de Cruz del Eje donde se encuentra el dique Pichanas.

Allí menos de 30 empresarios gozan del canal derecho: un canal de cemento que lleva un gran caudal de agua a todas las horas del día y en todas las épocas del año. Las familias campesinas gozan de un pequeño canal (el izquierdo), de tierra con escasa agua que comparten entre las 300 familias.

En 2004, el Gobierno de la Provincia de Córdoba autorizó el proyecto de modernización e informatización de la ´Colonización Paso Viejo´ del margen derecho, que contemplaba un desembolso de $2.500.000, para menos de 30 empresarios. El gobierno de la provincia sabe de estas desigualdades, de más de 20 años, y las sostiene e incentiva.

En la mayoría de los casos los campesinos viven de sus cultivos y crías de animales, la tierra y el agua son imprescindibles no solo para la supervivencia, sino que esta manera de producción forma parte de su modo y elección de vida.

El aire

No solo las tierras campesinas sufren la invasión sojera, también el aire es invadido por los químicos contaminantes de las fumigaciones para semillas transgénicas.

La soja transgénica, cultivada para alimentar animales del primer mundo, es fumigada con sustancias altamente riesgosas para la salud humana.

Estamos hablando de: Rifosato, DDT, Malation, endosulfan, el 2 4 D, todos agroquímicos que traen consecuencias nocivas para la salud. Producen desde nauseas hasta diferentes tipos de cáncer, leucemias, mal formaciones, enfermedades bronquiales, abortos espontáneos y en muchos casos la muerte.

En la ciudad de Córdoba, a 7 km del centro, hay un barrio que conoce de las consecuencias de los agrotóxicos: Ituzaingó Anexo. Un grupo de Madres, alarmadas por la situación comenzaron a luchar hace siete años en contra de los sojeros para evitar las fumigaciones en los campos del barrio y cercanos a él. Por diferentes ineptitudes y decisiones de inacción la situación hoy no ha sido revertida. Aún no han dejado de fumigar. Las familias de barrio Ituzaingó no tienen otra salida que la larga lucha.

Pocos meses atrás, las Madres denunciaron que las fumigaciones se siguen realizando, con un descaro tal que hasta pueden verse durante el día las avionetas y camiones haciéndolo y que 'la policía está pero parece que en vez de protegernos a nosotros protege a los dueños de los campos'.

Hace pocos días vecinos y vecinas del barrio se reunieron con el actual Intendente de la ciudad, Daniel Giacomino. Pidieron que les compren las casas para que puedan mudarse. 'Nosotros queremos que nos compren las viviendas así podemos llevar a nuestras familias a lugares seguros, que se le de oportunidad a la gente que quiere salir del barrio' dijo Sofía Gatica, una de las madres luchadoras. Las familias que aún quedan en la zona son las de menores recursos, no tienen otra casa a dónde ir. Giacomino prometió gestionar una reunión con el Gobernador Schiaretti, para dar una respuesta.

Recientemente, la Organización Panamericana de la Salud declaró 'sitio contaminado' al barrio. Según el último registro de los vecinos, había más de 300 enfermos de cáncer. 'Ahora tenemos tres enfermos por familia', dijo Sofía. Fueron necesarios largos años para que la contaminación sea reconocida, pero aún no pueden parar a los/as desconocidos/as dueños/as de los terrenos que siguen fumigando.

Ituzaingó es una muestra de los incontables casos de contaminación que existen en la provincia y el país.

Hace dos años, distintas organizaciones lanzaron la Campaña 'Pare de Fumigar', donde participan las Madres de Barrio Ituzaingó. Se encontraron con la misma realidad en muchas otras ciudades de la Córdoba y otras provincias. 'Nosotros estamos yendo a todas las ciudades a hablar con la gente a profundizar y a ver que nos está pasando a todos porque en todas las ciudades que están rodeados de campo les esta pasando lo mismo que a nosotros, se están enfermando, están sufriendo las consecuencias de que los fumigan encima, como lo que pasa en Villa del Rosario y en todas las ciudades, están llenos de silos y cerca de lugares donde depositan los agroquímicos, y cerca de los hospitales, de las escuelas y no respetan nada, no respetan la salud de las personas', decía Corina, Madre de Ituzaingó, en una de las entrevistas sobre la Campaña.

Fuente: lafogata.org


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miércoles, 6 de febrero de 2008

Una Historia Real

Marcelo Martinez transeunte de los Caminos del Ajo
Marcelo Martinez (*), abandono la escuela cuando faltaban dos meses para la finalizacion del ciclo lectivo 2005. Por tercera vez cursaba el noveno año en la Escuela de Puente de Hierro, en Guaymallen, de la provincia de Mendoza.
Marcelo Martinez, un muchacho de una inteligencia diferente, pelo de noche, piel de salitre y mirada de altiplano, debia ayudar como desde hacia cuatro años a sus padres y siete hermanos. Marcelo Martinez era un chico diferente, algunos docentes decian que vivia en la luna, pero los que lo conocian sabian que Marcelo Martinez , pasaba el tiempo imaginado futuros, -voy a ser estrella de futbol, y medico- solia decir. Hasta que cada Noviembre de cada año, la realidad lo venia a buscar. – No tengo opcion y a mi familia debo ayudar- decia Marcelo Martinez, dejando en claro que el trabajo en los galpones de ajo, era prioridad.
Entonces Marcelo Martinez, mutaba de una conducta de eterna infancia escolar¨; a una adultez prematura….
Marcelo Martinez no regresaria ese año se fue sin rendir los examenes finales, volveria el año siguiente para cursar por cuarta vez el noveno año.
En la escuela comentaron que Marcelo Martinez salia a las seis de la mañana de su casa de hornero, por el camino de polvo y grietas, hasta los galpones de ajo donde compartia con sus padres una larga jornada laboral.
Marcelo Martinez es uno de los tantos adolescentes que abandonan la escuela para sumarse como mano de obra barata a las cosechas, que empiezan con el ajo y terminan en marzo en la vid.
El padre de Marcelo Martinez en los años 80 habia sido agricultor en una finca familiar de cinco hectareas. En los años 90 el padre de Marcelo Martinez acosado por deudas, altos costos de produccion y escasa ganancia, vendio sus tierras a una bodega de capitales Franceses. Convertido en un agricultor sin tierra y sin trabajo, emigro ya con sus pequeños hijos a la ciudad. Alguien le paso el dato que en los terrenos recien abandonados por El Ferrocarril Gral. San Martin habia lugar para los agricultores sin tierra y sin trabajo. El papa de Marcelo Martinez no lo dudo; se instalo sin quererlo en plena ciudad capital de Mendoza…. habia llegado a la ciudad a trabajar, alternando entre diversas changas junto a su querida carreteela (unico bien que pudo salvar de la herencia familiar). Mientras la madre de Marcelo Martinez trabajaba jornada completa como empleada domestica.
Marcelo Martinez conto alguna vez en la escuela, que era feliz en aquel lugar, alternando juegos en vagones abandonados del Ferrocarril con el cuidado de sus hermanos menores.
En 2001 llego el desalojo, - no nos dejaron ni en la en la via- decia Marcelo Martinez. La Familia Martinez fue enviada de nuevo a una zona rural, llamada Puente de Hierro en Guaymallen, Mendoza.
Se fueron con la promesa de que la Municipalidad les daria ahi un terreno y una casa prefabricada; prefabricada que nunca llego por lo que sus padres construyeron una amplia vivienda de hornero.
A Puente de Hierro llegaron muchos de sus vecinos desplazados del Ferrocarril y otras personas desalojadas de otros lugares de la ciudad Capital. El nuevo lugar donde vivir era atravesado por calles que no llevaban a ningun lugar, en tierras de salitre sin agua y cercano a unos de los basurales de la ciudad, ahi empezo la Familia Martinez un nuevo andar.
Desde Noviembre de 2005 no supe nada mas de Marcelo Martinez, hasta el otro dia; que lo volvi a ver pero esta vez por television. ¡Si vi a mi ex alumno Marcelo Martinez!, ya con barba pelusa en su rostro, con su infaltable bici, junto sus padres mientras eran reprimidos por la Policia Local , ¡si reprimidos ¡ ¿Por que? .Porque pedian mejores condiciones laborales en los Galpones de Ajo.
Ahi estaba el muchacho de una inteligencia diferente, pelo de noche, piel de salitre y mirada de altiplano. ahi estaba, ahora si ya retenido para siempre en la adultez, no tenia la mirada del mil lunas, si no de mil certezas, en sus manos no tenia una pelota de futbol , no tenia un delantal, solo piedras de rabias, y el cansancio de esperar un futuro que le era esquivo en llegar.
¡Lo vi en TV, a Marcelo Martinez , mientras era reprimido por la policia local! .Lo vi junto a su familia, era golpeado por bastones largos, mientras estaba peleando por un lugar en esta sociedad, golpeado por solicitar no ser mano de obra barata, pidiendo no ser engañado por empresarios que profanaron con salarios de hambre sus estudios y su infancia .
Moyano Ulises - Docente - Dni 22.903594
(*) Mariano Martinez es un nombre ficticio para una historia real


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Protesta de los trabajadores de Campo Grande
Miercoles 06 de febrero - 9 hs en la Legislatura
Los trabajadores del ajo de Campo Grande, llevan ya casi tres meses de protesta, reclamando la reincorporacion de los 33 delegados y compañeros despedidos, terminar con las cooperativas truchas y el blanqueo salarial.
La empresa de Mario Sanchez, mantiene trabajao en negro a traves de cooperativas truchas que continuamente cambia de nombre, no realiza los aportes de los trabajadores a AFIP, por lo cual los obreros mantienen deudas con estos organismos. El trabajo en la empresa viola cualquier tipo de derecho laboral, existen niños trabajando, las jornadas alcanzan 12 o 14 hs, en condiciones de total explotacion.
El gobierno no sólo viene haciendo oidos sordos a los reclamos de los obreros, sino que tambien vienen amparando a la empresa, plantenado que "la problematica es larga", que "no se pueden tomar medidas contra la empresa", etc. Sin embargo cuando los trabajadores salieron a protestar y cortaron la calle, el gobierno y la justicia, enviaron a la policia a reprimir.
El señor Sanchez esta violando los escasos derechos que aun tenemos los trabajadores ¿No se puede intervenir la empresa?¿No se puede arrestar y multar a este negrero?¿No se pueden congelar sus cuentas y prohibir la exportacion de los productos? Con su política lo unico que busca el gobierno es amparar a la empresa, permitir que termine la temporada y dilatar el conflicto.
Los trabajadores vienen manteniendo un reclamo con cortes de calle, marchas y distintas protestas. han iniciado un fondo de huelga para sostener la lucha. Este proximo miercoles 6 de febrero se concentraran en la Legislatura Provincial a partir de las 9hs para reclamar por su situacion. Es necesario que todos los sectores sociales nos soliraricemos activamente con este conflicto.


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lunes, 4 de febrero de 2008

Medio Ambiente era K: un balance



Argentina - 17/12/07. Varios temas como minería, sector agropecuario, energía, basura, ríos bonaerenses. Muchos reclamos y resistencias. Pocas respuestas efectivas o satisfactorias. El siguiente artículo recorre estos temas entrelazando el modelo productivo y económico de Néstor Kirchner con su política ambiental. Cuatro años y medio "dejando hacer" a las fuerzas del mercado.
Por ANRed
* Nota del editor: "era K" se refiere al período presidencial de Néstor Kirchner

Para el gobierno de Néstor Kirchner se trató de Recursos Naturales, esto es, "algo" que está ahí y que el capital (nacional o extranjero) puede tomar a su antojo, sin límite, con el fin de comercializarlo.

Los recursos sirven a ese fin y forman parte de un "modelo extractivo", porque tiene como esencia la extracción "constante y permanente" a la que nos ha acostumbrado la industria moderna. Si la naturaleza requiere de ritmos de recomposición y recreación, ciclos como el día y la noche, el capitalismo no, más bien el descanso es un estorbo a su lógica de crecimiento, "desarrollo", "progreso", no tiene por qué haber límites para su extraer. Si el día permanente es posible gracias a la inventiva luminar, el trabajo permanente también.

Es decir, para el gobierno de los "derechos humanos" definitivamente NO se trata de lo que se ha empezado a denominar como Bienes Comunes por parte de los nuevos (y no tanto) movimientos sociales. Bienes Comunes, una interesante manera que tenemos de complejizar la problemática ambiental y ligarla a los sistemas de producción (hablar hoy de sistemas de producción, toda una afrenta al posmodernismo). Sí, se trata de una lucha por los "bienes y entornos comunes [entendidos] como movimiento de resistencia contra la privatización", es decir contra esa tendencia intrínseca del capital que aspira a convertir todo en una mercancía [1]. Lo que sigue es un intento de desglose de cómo el pasado gobierno de Néstor Kirchner se ha relacionado con lo "ambiental".

Argentina país minero

La minería es uno de los puntos más resonantes, junto con el tema de las pasteras. Esquel se convirtió en un ícono de la lucha ambiental cuando el 23 de marzo de 2003 el 81% de la población rechazó el proyecto minero de la canadiense Meridian Gold - hoy Yamana Gold - tras una ejemplar movilización social lograda por la Asamblea de Vecinos de Esquel desde noviembre de 2002.

El "código minero" es en realidad un conjunto de leyes que tienen como inicio la ley 24.196 de "inversiones mineras", reglamentada en diciembre de 1993 [2] y que se apoya en el Protocolo sobre Cooperación Minera de 1991 ampliado con el "Tratado entre Argentina y Chile sobre integración y complementación minera" de 1997. Toda una legislación que convierte a Argentina en país minero y a la Cordillera de los Andes en un "tercer Estado de las multinacionales", según la expresión acuñada por el ambientalista Javier Rodriguez Pardo.

"Argentina país minero" es una consigna que impulsó Jorge Mayoral desde la Secretaría de Minería de la Nación, un delfín del sanjuanino José Luis Gioja. "Nos quieren instalar un país minero y eso está dicho de esta manera por Jorge Mayoral, quien dijo en la Comisión de Minería del Congreso que para sostener su crecimiento, los países del norte y China necesitaban de mineral, y que nosotros tenemos ese mineral y vamos a cumplir el sueño minero, el sueño del progreso del país en base a la minería ". El gobierno de Néstor Kirchner impulsó el Plan Minero Nacional en el 2004 que implicó centenares de exploraciones a lo largo de la Cordillera. Haciendo uso de las leyes de los noventas, el kirchnerismo favoreció desde la secretaría de Minería esta política económica.

Si algo le faltaba al kirchnerismo para sellar su pacto con esta industria extractiva era asegurar la llegada al ejecutivo de Cristina Fernández con el dinero y la publicidad de Barrick Gold. La actual presidenta de la Nación fue fotografiada y filmada en una disertación que brindó en el Council of the Americas el 7 de agosto de 2007 con el soporte en sus espaldas de empresas como Microsoft [3], Wal Mart, Bloomberg y Barrick, sponsors oficiales del nuevo saqueo argentino.

El resumen del escándalo en relación al "país minero" es difícil de plantear. Como dijo una vez Pino Solanas, al ser tan grosero el grado de saqueo, los interlocutores siempre miran como diciendo "este tipo está exagerando, esto no puede ser". Se trata de un sistema que vuela montañas por los aires. Que utiliza el agua potable en cantidades industriales y que de yapa la contamina. La energía eléctrica que consume una minera como Bajo la Alumbrera en Catamarca es equivalente a lo que produce una central nuclear mediana como Atucha, con contratos que la privilegian (firman contratos con las provincias en los que no se les puede cortar el suministro Nunca, es decir están por sobre otras industrias y por sobre las ciudades). Además, la minera exporta al exterior no teniendo que ingresar nada al país, es más, sólo tienen que declarar sin control estatal lo que exportan a boca de mina. Para encontrar un paralelo económico podríamos recurrir al caso de Potosí en el célebre libro de Eduardo Galeano, Las venas abiertas de América Latina. Pero no va a faltar quien diga, "este tipo está exagerando".

Si bien hoy se habla de implementar retenciones a las exportaciones de minerales, lo cierto es que sería un ingreso fiscal generado sobre "una base legal de saqueo" y una infraestructura altamente contaminante. La conclusión es que se trataría de un maquillaje a un verdadero "modelo extractivo" de los bienes comunes, no renovables por cierto.

El campo, y la llamada "frontera agrícola"

Al analizar la política agraria conviene decir que en los últimos años los movimientos sociales han acuñado y enarbolado la bandera de la "soberanía alimentaria", que implica promover "el derecho de los pueblos a definir su política agraria y alimentaria". Fue necesario establecer este reclamo frente a la disputa de nuevo tipo que se da por la tierra y los alimentos. Los pueblos ahora se enfrentan tanto a los viejos enemigos terratenientes como a las corporaciones transnacionales con sus renovados métodos. Algunos signos de estas disputas aparecen en el final de la cadena productiva, cuando desde las ciudades se comprueba con desazón el incremento sin fin de los precios de los alimentos, la baja en su calidad, e incluso las enfermedades que se producen por los cambios de dieta. Detrás de esto hay complejos procesos económicos.

Dos fenómenos impactaron en una revalorización de la tierra y sus productos. Uno, la suba internacional de los precios de los granos (los así llamados "biocombustibles" son parte de la causa). Dos, la transformación e innovación del aparato productivo con la introducción por parte de las multinacionales como Bayer, Monsanto, Syngenta, Dow, Basf o DuPont de un paquete tecnológico que incluye semillas, fertilizantes y agrotóxicos.

Sobre este cambio en el "modelo productivo" del campo algo se ha debatido y sesgadamente se ha tratado el problema de los llamados transgénicos. ¿Qué son? En el caso de las semillas, se trata de un producto elaborado por empresas biotecnológicas transnacionales, semillas capaces de matar insectos porque son "cultivos insecticidas" ya que traen una toxina para tal fin. Otro dato es que también resisten a determinados químicos antiplagas o antimaleza. La empresa que fabrica la semilla y la vende luego invita a incrementar la productividad a quien compre un agrotóxico que ella fabrica, ya que ha modificado genéticamente la semilla para que resista a su producto y no a cualquier otro. Y por último, se introduce el pago a estos gigantes biotecnológicos en concepto de regalías de patente porque han registrado esa semilla.

Este pack está a punto de cambiar nuevamente con la introducción de las semillas zombies o "terminator", que están modificadas genéticamente para que su fruto no sea fértil. De este modo se acaba con la tradición milenaria del acopio de granos y cada vez que hay que sembrar hay que comprar a la empresa transnacional. Este proyecto está hoy prohibido de ser comercializado, pero las presiones para que los gobiernos lo acepten es mucha. De hecho el gobierno argentino de Néstor Kirchner llevó su voto positivo para estos proyectos a la ronda sobre convenios de biodiversidad. La Vía Campesina impidió que se aprobaran mediante una acción directa en el foro internacional que lo trataba.

La lógica de productividad capitalista se traslada al campo de esa manera. Este "paquete tecnológico" puede ser "tuneado" para funcionar mejor según zonas. Pero ese incremento en el rinde del campo no es gratuito: el corolario es la desertificación por uso intensivo, o las inundaciones por falta de masa boscosa (zonas desmontadas para ampliar las zonas de cultivo), como en el norte argentino. Cuando comenzamos a cavar vemos que no se trata de un simple "estar en contra de los transgénicos" porque queremos que no muera "la mariposa jhghjgjhg".

Al ser tan poderoso el paquete tecnológico de las multinacionales, y al adaptarse a zonas tan diversas, hay territorios que hasta hace poco eran improductivos para el capital y que hoy aparecen como atractivos. Santiago del Estero, Chaco y Salta fueron durante el kirchnerismo los objetivos predilectos de las topadoras. Una consecuencia es el desmonte indiscriminado de zonas con bosque nativo, con el consiguiente impacto ambiental irreparable e irreversible.

El impulso de la Ley de Bosques tomó estos aspectos de modo tibio. Mal se trató el problema del territorio para campesinos y pueblos originarios, la falta de títulos de propiedad comunitarios de centenares de comunidades del norte que son desplazadas de modo permanente a zonas menos productivas, hasta terminar reducidas en villas miseria de zonas urbanas. Si bien la ley 26.160, de Emergencia en la posesión y propiedad indígena, plantea suspender los desalojos por 4 años a fin de regularizar la propiedad indígena, los desplazamientos continuan y muchas veces esto funciona como una manera de reordenar el territorio para avanzar en el saqueo, como sucedió en el sur de Chile. "La Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos suspende la emisión de permisos de desmonte por un año para que cada provincia realice un ordenamiento territorial de sus bosques nativos "
# . Hay una gravedad en el hecho de que la potestad de evaluar qué hay, qué queda y qué se perderá se le brinda a los mismos que estuvieron loteando los supuestos "terrenos fiscales", es decir, a los gobiernos provinciales, rifadores de alambre.
La era K, el período que analizamos, se caracterizó por un incremento incesante de la superficie sembrada con transgénicos. La "repúbliqueta sojera" se la comenzó a denominar [4]. Claro que donde ahora se siembran transgénicos para exportación antes había otra cosa: un bosque nativo, tierra para pastoreo, una comunidad, un pueblo, diversidad de cultivos. El incremento de la demanda de granos como la soja y el maiz tiene que ver en parte con la implementación del modelo de los agrocombustibles (mal llamados "bio"). Se convierte a los alimentos en combustible y de ese modo los precios de la alimentación se disparan a las nubes [5].

Las retenciones a las exportaciones de granos fueron uno de los pilares de las cuentas públicas durante el pasado gobierno. Nunca hubo reparos en lo que sucedía por detrás, en el cambio de la escena productiva. Si se recorren los medios de prensa se encontrarán entredichos entre el presidente saliente y el sector ganadero con motivo de la exportación de la carne vacuna. No en vano Felipe Solá tuvo que implementar un plan de promoción de crianza de ganado; muchas tierras de la pampa húmeda remataban sus cabezas y se pasaban a la explotación del tentador "oro verde", como le dicen en el campo a la soja. Como decía el slogan, el cambio recién comienza, veremos en cuatro años más qué resulta de este salvaje libre mercado aplicado la producción agropecuaria. Lo que tengamos para alimentarnos, sus costos, calidad y abundancia, los niveles de desertificación y predación en tierras biodiversas, qué queda de las comunidades y poblados que aun no fueron desalojados por las topadoras o que no fueron rodeados por la alambrada. [6]

Más problemas con la energía

Acaso uno de los alfiles de este gobierno haya sido Julio De Vido, el ministro de Planificación Federal, con renovadas funciones. Por sus manos pasaron y seguirán pasando los grandes proyectos estratégicos y las grandes sumas de dinero. La reactivación de viejos proyectos de centrales nucleares y la proyección de nuevas, y la puesta en marcha de nuevas y viejas minas de uranio hablan de un modelo energético. La energía eólica sigue relegada a curiosidad universitaria, lo mismo que la solar, y el estado se sigue metiendo en este tipo de negociados y callejones sin salida. Todo se monta sobre la falacia de la crisis de energía, en donde sólo se puede entender el problema del consumo gigante si incorporamos a la torta de demanda a las mineras predadoras, que como Bajo La Alumbrera se quedan con lo que puede producir una Atucha.

Al ilustre ministro le toca también la responsabilidad en algo poco conocido que se llama IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana). El IIRSA también es denominado por los críticos como "la infraestructura del saqueo". Para llevarse los minerales, los granos, el petróleo, el agua, hacen falta caminos, puertos, electricidad. Bien, los estados sudamericanos les dan todo esto a las multinacionales y lo pagan con deuda externa. En Uruguay ya se han construído carreteras para camiones de alto tonelaje que permiten llevar los rollizos hasta Botnia. Lindas y fuertes rutas pagadas con la deuda del Estado uruguayo. Los proyectos relacionados al IIRSA son suscriptos mes a mes, sin aparecer en la gran prensa. Una metamorfosis silenciosa. Por ejemplo, algo se habló del desmonte en Salta, de todas las hectáreas que eran monte virgen o del que se abastecían las comunidades. La nueva pampa que producirá soja de exportación necesita una vía para sacar sus productos. Allí entran los estados provinciales y el nacional que impulsan la carretera que cruza el norte hasta llegar al río Paraná. Perdón cierto que no es más río, ahora desde se llama "hidrovía" (otro de los proyectos del IIRSA), o vía del saqueo. Además que una hidrovía no supone vida alguna, es una ruta.

Otro tema. A los hidrocarburos también se les aplican las retenciones. Sumadas a otra iniciativa kirchnerista, la empresa mixta ENARSA (Energía Argentina Sociedad Anónima). Su caracter mixto habilita a los capitales privados a meterse allí hasta donde antes no podían, es decir, en la plataforma submarina. La relación de Kirchner con Repsol se remonta a sus años de gobernador de Santa Cruz. Las provincias petroleras renuevan concesiones de explotación y hacen la vista gorda sobre la falta de exploración. La producción se realiza en territorios en los que el Estado invirtió millones de dólares en las décadas previas a la privatización de YPF.

También existen áreas que décadas atrás no eran tentadoras por lo caro que resultaba la extracción de hidrocarburos y hoy están siendo concesionadas o ya puestas en explotación de las privadas -como el centro de la provincia de Nuequén, noroeste de Río Negro y suroeste de La Pampa, generando el desplazamiento de comunidades mapuche y pequeños crianceros, superponiéndose también con zonas que tradicionalmente se dedicaron a la fruticultura, como en el Alto Valle de Río Negro-.

Las retenciones son en este caso también el maquillaje que tamiza el funcionamiento de la misma estructura de saqueo liberal.
La mayoría de las hipótesis sobre el futuro en términos de combustibles para Argentina apuntan en el mismo sentido: habrá que empezar a importar porque no alcanzará para abastecer al mercado interno. En el medio, el kircherismo hace la plancha, incentiva o incluso se aprovecha, como con los aportes de Repsol a la reciente campaña electoral.

Basura, y te veo...

El reciente documento de la marcha ambiental decía: "En un país con el 85% de la población residiendo en áreas urbanas, resulta lógico que muchas de las problemáticas estén asociadas a las ciudades; como el calamitoso manejo de residuos cuyo caso más resonante es el CEAMSE y los rellenos 'sanitarios' asentados precisamente en áreas urbanas, vigente desde la dictadura militar hasta el presente". ¿Continuidad sólamente? Aprobación, ya que la base de llegada y sustentación del kirchnerismo, por ejemplo en el Conurbano, es el poder municipal peronista, responsable directo (política y penalmente) de estas bombas de tiempo que son los rellenos.

La ciudad concentra este y otros grandes problemas, como el del agua y las cloacas. El espacio asambleario y ambiental Intercuencas, del Conurbano Bonaerense, se forma a partir de la existencia de los problemas de inundaciones, contaminación de los ríos, del agua para beber, la subida de las napas freáticas, entre otros. Tres cuencas son las que configuran el mapa del desastre, Reconquista-Luján, Matanza-Riachuelo y del Río de la Plata. Claro que todos esos problemas, que se potenciaron o se generaron con la desidia y el robo por parte de Aguas Argentinas (la empresa privatizada), podrían ser pensados como solucionados por el gesto keynesiano de crear AySA. Pero no.

Cuentan desde Intercuencas: "Con AySA es lo mismo. ¿Qué dicen? Que van a hacer dos megaplantas, una en Berazategui y otra a la altura de Dock Sud. Pero el problema de las megaplantas es que no resuelven lo fundamental: las plantas de pretratamiento no resuelven la "eliminación" de los contaminantes. No tratan los contaminantes, sólo los van a arrojar un poco más adentro del río. Ahora los arrojan a 2500 metros, con esta planta lo van a llevar a 7500, basados en un falso criterio de que el Río de la Plata está en condiciones de autodepurarse, cuando en realidad es el tercer río más contaminado del mundo, y obviamente no se puede autodepurar, está en terapia intensiva, a punto de colapsar. Entonces AySA mantiene el mismo criterio desde el punto de vista de la contaminación . Pero al lado de esto hay que poner la foto donde se ve que de ese río tomamos agua 10 millones de personas. Entonces no es que "el río se arruinó, ¡uy que feo, que olor!", no, de ahí tomamos agua. Para que te des una idea, la planta que está en Bernal, que toma agua del Río de la Plata para abastecer a toda la región sur, ya tiene a sólo un kilómetro la mancha que se produce por los desechos cloacales de Berazategui. Y después los de la zona te dicen, "¿por qué el agua viene con tanto cloro?", está claro por qué. Y también después de una cierta medida el cloro también es perjudicial y es algo difícil de probar. Ningún médico te va a hacer un certificado en el que diga que tal persona se murió contaminada por el agua que tomaba. Todos morimos por paro cardio-respiratorio no traumático. Ahora, quién te generó la enfermedad que te produjo el paro. El agua que tomás, el polo petroquímico que te contamina el aire, el CEAMSE que te contaminó el Puelche (para los que no toman agua del río)".

Apostillas

Si a este combo K se le puede sumar algo sería Romina Picolotti , en la secretaría de Ambiente y Recursos Naturales. Según se conoce, hay una fundación, Avina, con la cual Picolotti -ex presidenta del Centro de Estudios de Derechos Humanos y Ambiente- mantiene íntima relación. Y esto tiene algo malo, el hecho de que estas son las fundaciones y ongs que se dedican a estudiar los procesos de resistencia social y disolverlos en favor de las políticas de dominación. Las empresas no pueden ir y decir, "hola soy fulano de Barrick, negociemos". Hoy por hoy son repudiados. Entonces aparecen estas fundaciones que crean mesas de diálogo, generan consensos, y estudian como diluir el conflicto social, siempre apuntando a que el capital pierda lo menos posible. Además, Avina y sus parientes son fundaciones que destinan dinero a cooptar voluntades, dan dinero para congresos o proyectos, detectan a los líderes de los procesos de resistencia y los sacan de sus territorios para convertirlos en militantes de avión. Pues bien, gracias a la gestión de Néstor Kirchner han llegado al Estado también.

Notas:
[1] Ver en Grain
[2] Leyes mineras
[3] Los "negocios" entre Microsoft y el ministerio de Educación de la Nación, a cargo de Daniel Filmus, merecen otro capítulo.
# Fund. Proteger
[4] Biodiversidadla
[5] Recordemos lo gráfico y contundente que fue Fidel Castro cuando le dijo a Lula en aquella reunión del Mercosur: "tu quieres usar el alimento para hacer combustible y eso está mal".
[6] Como en Santiago del Estero, donde las comunidades se ven rodeadas por campos sojeros, con lo cual reciben en sus cabezas la lluvia de RoundUp (herbicida) que tiran las avionetas.


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domingo, 3 de febrero de 2008

Vuelve la Lucha de los obreros de Campo Grande

AJEROS

A cortar la calle
Compañeros
a levantar la voz,
al Paro,
porque a Nosotros
ya no nos echa nadie.
Hemos aprendido
vértebra a vértebra
golpeada
a defender nuestra dignidad.
Las Mujeres,
nuestras compañeras
fueron las primeras
en concebir la impaciencia
y el valor
en pos de nuestros derechos
y nos quedamos en nuestro lugar
a describir el abuso
a acabarlo,
sin sospechar la cobardía
la alevosía de la orden.
Cómo imaginar una jueza
del maltrato
y “servidores del orden”
que disparan la asfixia,
el castigo
a embarazadas, niños
y demás indefensos
que dormitaban
en la alta noche
cuidando la nobleza
de la cooperación,
el vivir sin la bala
de la injusticia
entrampada
mientras empacamos
la riqueza
que no nutre a nuestros Hijos.
Somos los saludables dientes
con que la boca de este mundo
sustenta de sentido
a cada habitante de la Historia.
Somos Trabajadores del Ajo
por nuestras manos
llega a sus ansias
el generoso alimento de la tierra.
Somos Ajeros
y por ello cómplices de la entereza.
Porque el ajo es fuerza vegetal
que nos aclara la conciencia
y aunque los patrones negrean nuestro destino,
la intensidad cabeza a cabeza
nos convence que debemos seguir
apretando los dientes
para que la sabrosura de la Vida
se sirva en nuestras mesas,
en la de Todos.

Nora Bruccoleri
Poeta y Maestra Mendocina


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