jueves, 8 de febrero de 2007

Repudio a nuevo caso de gatillo facil en Mendoza

Repudio a nuevo caso de gatillo facil en Mendoza
El caso de la muerte del joven Jonathan Oros, el último 7 de enero en el interior de la comisaría 33 del Barrio San Martín, prácticamente fusilado por agentes de esa seccional, es una expresión más de la nefasta práctica del gatillo fácil en nuestra provincia.
No obstante las afirmaciones primeras de dicho personal en el sentido de que el joven habría irrumpido con un arma y tiroteado a los mismos, los peritajes realizados y los testimoniales, hasta el momento, están demostrando la falacia de la versión oficial y corroborando la primera impresión que en general se tuvo: Jonathan fue prácticamente fusilado.
Dada la gravedad del caso, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre filial Mendoza expresa su total repudio a la reiteración de este tipo de prácticas, que supone además una mentalidad represiva, indiscriminada en el seno de esos sectores.
Exigimos que las autoridades correspondientes investiguen a fondo hasta esclarecer el caso, y manifestamos nuestro total apoyo a los familiares de la victima como también a las actuaciones del abogado Pablo Salinas, querellante en la causa.
Mendoza, 29 de enero de 2007
Liga Argentina por los Derechos del Hombre Filial Mendoza
Moises Ortiz Secretario de Prensa 0261 155368831
Ramón Abalo - Secretario General - 0261 155044305

Encadenados por la Renuncia. Facultad de Medicina UNCuyo


Desde el lunes 5 de febrero –a las 7:00 de la mañana- nos encadenaremos por la renuncia en la puerta de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo.
Para:
*- Sacar el Cupo de Medicina y hacerlo irrestricto como todas las universidades del país.
*- No cobren Aranceles de inscripción, libreta universitaria, permisos de examen.
*- No cobren entrada al laboratorio.
*- No cobren cooperadora obligatoria, que sea voluntaria.
*- No cobren el alquiler de los cofres.
*- No cobren los cuadernillos del Pre universitario.
*- Que los profesores no estén en negro.
*- Que los empleados de las fotocopiadoras No estén en negro
*- Que publiquen en internet los gastos del presupuesto $155.472.076,51
*- Que nos entreguen la declaración jurada de horas cátedras de los profesores,
*- La declaración jurada de bienes de las autoridades.
*- Para que no escondan información a los Ciudadanos.
Y si no hacen esto, que renuncien:
*- La rectora María Victoria Gómez.
*- El vice rector A. Somoza.
*- La decana de medicina N. Magnelli.
*- El vice decano B. Gutiérrez.
Y los secretarios universitarios:
*- R. Donna.
*- P. Esteves.
*- A. Ortiz.
*- J. López Laur.
No hay que olvidarse que este año viene el 50% de aumento en el Presupuesto para Educación, desde la Nación. Ley de Aumento del 4% al 6% del PBI.
Solicitamos que devuelvan el salario que se les pagó, con el dinero público; con nuestro dinero, con su dinero y que renuncien.
Pero antes queremos contar todo, incluso las cucharitas del café.
Los medios de difusión que no estuvieron el 1º de febrero en la Facu, se perdieron el circo –dirigido magistralmente- por la rectora. Los esperamos desde las 7:00 horas el lunes 5 de febrero.
Coordinadora de Autoconvocados Alumnos, Padres, Aspirantes, Profesores, No docentes. F. Cs. M. UNCuyo.
www.ingresouncuyo.medica.net.ar /// casonaecologista@yahoo.es
Burro. "Las ganas de estudiar no se matan"

Asamblea Mendocina por Agua Pura


¡No a la minería Contaminante, Saqueante y Secante!

Comunicado de Prensa Nº 2 / feb-2007
Dando continuidad al Plan de Acción ya iniciado, la Asamblea Mendocina Por Agua Pura, se reunió por segunda vez el día sábado 3 de febrero de 2007 en las instalaciones del Predio Ferial de General Alvear. La reunión fundacional se realizó el pasado mes de diciembre en la Ciudad de Tunuyán.
Actualmente está integrada por representantes de la Asamblea Popular de Ciudad, de los Vecinos Autoconvocados de Las Heras, Tunuyán, San Carlos, Maipú y Guaymallén, de la Multisectorial de General Alvear y de San Rafael, de la Cámara de Turismo de la Provincia de Mendoza y de las ONG's Nativa, Oikos Red Ambiental y Cullunche. En esta ocasión se contó con la presencia de miembros de la Comisión de Medio Ambiente de la Legislatura Provincial, Concejales y funcionarios de General Alvear.
La meta de los vecinos es la concientización popular y la movilización social ante los riesgos de contaminación por la explotación minera metalífera –de oro y cobre- y por los daños ambientales de las colas de uranio en Sierra Pintada.

Se acordó para un corto y mediano plazo la ratificación en todos sus términos del Plan de Acción con las siguientes metas:
1º- Rechazar el veto del Gobernador Cobos a la Ley Difonso.
2º- Propiciar el tratamiento de una ley integral en defensa del agua.
3º- Continuar con la difusión de la información y de las movilizaciones a nivel Provincial.
Los vecinos presentes en la Asamblea se autoconvocan para el tercer encuentro a realizarse el próximo 17 de marzo en la Ciudad de San Rafael.


La Asamblea de la Ciudad de Mendoza por el Agua convoca a la 4º Asamblea Popular:

este jueves 8 de febrero, a las 20 hs, en la explanada de la Plaza Independencia (arriba de la fuente).
entre otros puntos se tratará:
- balance de la 2º Asamblea Provincial en General Alvear
- balance y pasos a seguir para mantener y optimizar
el puesto fijo frente a la Legislatura.
- plan de acción a seguir
La lucha contra la mega minería contaminante está dando pasos en nuestra Provincia, en San Juan, en La Rioja, en Catamarca, en Chile y en todo un Continente que se hartó del saqueo, de la destrucción y del vaciamiento de nuestros recursos naturales.
Este jueves 8 de febrero, a las 20 hs, en la explanada de la Plaza Independencia (arriba de la fuente) vamos a seguir construyendo nuestro futuro y nuestra dignidad.

lunes, 5 de febrero de 2007

Argentina, el granero transgénico del Mercosur



x Fernando M. López

Según un estudio reciente, ocho de cada diez desocupados de Buenos Aires provienen de la agricultura. Los datos de esta encuesta hablan de la incipiente migración del campo a la ciudad por el impacto del modelo agroexportador bajo el sistema de siembra directa, que permite producir monocultivos con apenas un empleado por cada 500 hectáreas

La fiebre argentina de la soja genéticamente modificada no tiene límites. El cultivo supera en toneladas la mitad de la producción de granos y ya se prevé duplicar la cosecha en menos de diez años. Un modelo peligroso que se expande en los países de la región con el auspicio de las trasnacionales y los representantes locales de los agronegocios.

El tema va más allá de las fronteras de ese país, tal como lo evidencian las situaciones de Uruguay, Brasil y Paraguay, que se incluyen brevemente en este informe.

Uno de los portavoces más influyentes del corporativismo sojero en Argentina, el ingeniero agrónomo y director del suplemento Clarín Rural, Héctor A Huergo, no se cansa de repetir que “Dios es argentino” y que, como tal, decidió bendecir a sus hijos con una nueva oportunidad histórica para el desarrollo. Ese “maná que nos mandó Dios” –según palabras de Huergo– es la soja transgénica. Sin embargo, los responsables del modelo agroexportador que se instaló en el país, ocasionando profundos daños sobre el ambiente, la salud de la población y el sistema productivo, tienen existencia física, nombre y apellido, o por lo menos razón social.

Desde que el ex presidente Carlos Menem permitió el cultivo de la soja RR (Roundup Ready) de Monsanto, a mediados de la década de 1990, el modelo de la soja no ha parado de expandirse. Las 5 millones de hectáreas iniciales se transformaron en 16 millones, según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPYA). Esta superficie sembrada implica una producción que supera las 40 millones de toneladas de soja para forrajes, aceites y harinas, los principales productos de exportación que dejan en las arcas fiscales unos 2 mil millones de dólares en concepto de retenciones.

De esta forma, Argentina logró el segundo puesto mundial en la producción de cultivos transgénicos, detrás de Estados Unidos, aunque para lograrlo tuvo que hipotecar su territorio como campo de prueba de la biotecnología desarrollada por Monsanto y otras trasnacionales, como Syngenta, Nidera, Cargill, Bayer y Basf, que también operan en Sudamérica.

Actualmente, el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) se proyecta como una “república sojera” sin fronteras entre Argentina, Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay, con una producción que ronda las 100 millones de toneladas y que, en su conjunto, concentra el 68 por ciento de las exportaciones mundiales de soja. Todos estos puntos estarán unidos por la hidrovía Paraguay-Paraná, un megaproyecto de Cargill que permitirá transportar enormes cantidades de soja del MERCOSUR hacia los puertos del Atlántico.

Las voces más optimistas festejan la llamada “revolución verde”, un concepto en el que se incluyen los cultivos transgénicos, los agronegocios, la siembra directa y los desarrollos en biotecnología. En este marco, las trasnacionales incrementan sus ganancias y rediseñan el mapa regional según sus intereses en el mercado mundial. Los países productores equilibran sus balanzas comerciales y, en algunos casos, logran establecer saldos positivos históricos que les permiten cumplir con sus acreedores, o reproducir sus propios sistemas de asistencialismo social. Los barones de la soja, mientras tanto, se enriquecen con rapidez y poco esfuerzo. Pero este modelo agropecuario que produce alimentos exclusivos para cerdos, vacas y pollos de Europa y Asia conlleva riesgos.

Veneno

La soja RR es una planta genéticamente modificada (GM) para resistir al Roundup, el herbicida que produce Monsanto a base de glifosato y otros compuestos químicos que permiten aumentar su eficacia contra las malezas.

En Argentina la soja insume anualmente unos 160 millones de litros de herbicida, a razón de diez litros por hectárea. La fumigación intensiva en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires ya impacta de manera irreversible sobre aquellas ciudades y pueblos que ven el avance de la “revolución verde” a pocos metros de sus cascos urbanos. El Grupo de Reflexión Rural (GRR), que fomenta la campaña Paren de Fumigar, junto a otras organizaciones de vecinos autoconvocados, advierte que “se está configurando una catástrofe sanitaria de envergadura tal, que nos motiva a imaginar un genocidio impulsado por las grandes corporaciones y que sólo los enormes intereses en juego y la ignorancia cómplice de la clase política logran mantener invisibilizado e impune”.

Sólo en el barrio Ituzaingó Anexo, ubicado en los márgenes de Córdoba capital, se registraron 200 enfermos de cáncer por los agrotóxicos, sobre una población total de 5 mil habitantes. Pero también se detectaron otras anomalías: alta incidencia de lupus, púrpura, asma, afecciones en la piel, malformaciones congénitas y alergias.

El caso es paradigmático porque revela las consecuencias más dramáticas del modelo rural vigente, cuestión que se repite en miles de localidades de la gran “república sojera”. La expansión de los monocultivos transgénicos en los últimos diez años distorsionó la estructura territorial de los pueblos rurales. Los cinturones verdes que rodeaban a estos pueblos, como barreras de morigeración frente a los agrotóxicos, fueron ocupados por la soja y ahora las fumigaciones no sólo destruyen malezas, sino la salud de niños y adultos que se ven expuestos a los herbicidas de manera directa.

Complicidad ambientalista

El problema sanitario es apenas uno de los efectos del “boom sojero”. También se debe tener en cuenta la deforestación, la degradación indiscriminada de suelos y la destrucción de la biodiversidad, como consecuencia de la expansión estratégica que planificaron el Banco Mundial (BM) y las trasnacionales, en complicidad con las grandes organizaciones ambientalistas.

El Foro por los 100 Millones Sustentables, que se desarrolla desde 2003 bajo la coordinación de la Fundación Vida Silvestre Argentina (financiada por el BM) y la Asociación Internacional de Agronegocios y Alimentación (IAMA), busca crear consenso entre empresarios, corporaciones y representantes de la sociedad civil para alcanzar en el país una meta de 100 millones de toneladas de granos y oleaginosos transgénicos antes de 2015.

En el foro participan Greenpeace, la Fundación ProYungas para el Desarrollo y la Conservación de las Selvas Subtropicales de Montaña y la Asociación Ornitológica del Plata. También lo hacen el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), que desde hace años desarrolla programas curriculares, seminarios, investigaciones y publicaciones en función de los agronegocios.

Los ambientalistas “parten de un sentimiento de derrota, porque piensan que es imposible detener el auge de la soja”, aseguró Jorge Rulli, miembro fundador del GRR . En diálogo con BRECHA, Rulli explicó el caso de la siguiente forma: “Los empresarios lo que plantean es que nos encaminamos a los 100 millones de toneladas de exportación, lo cual requiere unos cuatro millones de hectáreas más en Argentina. Esto implica no sólo la devastación del bosque que queda, sino además el riesgo de una crisis social de proporciones. ¿Cómo hacer para evitar colapsos ambientales o crisis sociales?, se preguntan las corporaciones. Se necesitan guías (ambientalistas), gente que entienda de biodiversidad para saber dónde avanzar y dónde no, para no provocar crisis ambientales o conflictos sociales graves, como ya sucedió en Santiago del Estero con los campesinos”.

Expulsados de sus tierras

De todos modos, las crisis sociales ya son evidentes con el desplazamiento territorial, el desempleo y la violencia al estilo de las guardias rurales que operan impunemente en Paraguay.

Los barones de la soja ejercen la fuerza indiscriminada para ampliar sus propias fronteras, expulsando a pequeños productores, campesinos y pueblos originarios, mediante la creación de grupos paramilitares. Se trata de un método que nació con el boom de la soja transgénica, primero en Santiago del Estero, y en los últimos años en las provincias de Salta, Jujuy, Chaco, Tucumán, Formosa, Catamarca, Córdoba y Mendoza. Aquellos que logran sobrevivir a la represión privada pasan directamente a la desocupación urbana.

Según un estudio realizado recientemente por el INTA, ocho de cada diez desocupados del Gran Buenos Aires provienen de la agricultura. Los datos de esta encuesta hablan de la incipiente migración del campo a la ciudad por el impacto del modelo agroexportador bajo el sistema de siembra directa, que permite producir monocultivos con apenas un empleado por cada 500 hectáreas.

sábado, 3 de febrero de 2007

Cuando el capitalismo se opone a la supervivencia
El movimiento ecologista ante el deterioro global: retos y utopías

Yayo Herrero
Revista de Intervención Psicosocial

Hace ya varias décadas, el Club de Roma publicaba el conocido informe Meadows sobre los límites al crecimiento. El informe constataba la evidente inviabilidad del crecimiento permanente de la población y sus consumos. Alertaba de que si no se revertía la tendencia al crecimiento en el uso de bienes naturales, en la contaminación de aguas, tierra y aire, en la degradación de los ecosistemas y en el incremento demográfico, se incurriría en el riesgo de llegar a superar los límites del planeta, ya que el crecimiento continuado y exponencial sólo podía darse en el mundo físico de modo transitorio.

Más de 30 años después, en 2004, aparece una revisión actualizada del informe Meadows que muestra cómo la advertencia anterior parece haber caído en saco roto y, hoy, la humanidad se encuentra, no ya en riesgo de superar los límites, sino en situación de translimitación (GARCÍA E, 2004). Se estima que aproximadamente las dos terceras partes de los servicios que presta la naturaleza se están deteriorando ya.

EL PANORAMA DE DETERIORO GLOBAL

También en 2005 se publica el Informe de Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (REID et al 2005), del cual se desprenden las siguientes conclusiones:

· En la segunda mitad del siglo XX los ecosistemas se han deteriorado a una velocidad no conocida en ningún otro período de la historia. Los daños que ya ha sufrido la diversidad biológica son irreversibles.

· Los cambios producidos no son lineales y están provocando el agravamiento de la pobreza de una gran parte de la humanidad, que es expulsada del territorio a causa de la violencia, del deterioro de los hábitats y de la destrucción de sus formas tradicionales de vida.

· La degradación de los servicios de la Naturaleza puede empeorar durante la primera mitad del presente siglo haciendo imposible la reducción de la pobreza, la mejora de la salud y el acceso a los servicios básicos para una buena parte de la humanidad.

· Aunque la tendencia a la degradación global podría ser parcialmente frenada si se acometiesen profundos cambios estructurales económicos, políticos y sociales, de momento estos cambios no se están produciendo, por lo que la humanidad camina de forma obstinada hacia el colapso.

Como ilustración de las conclusiones de este informe, podemos pasar revista a algunos de los principales síntomas de la crisis ambiental y el deterioro global:

· El fin de la era del petróleo barato está a la vista. Cada vez se va agrandando más la brecha entre una demanda creciente y unas reservas que declinan y que, además, presentan unas dificultades cada vez mayores para ser extraídas. Las guerras por el petróleo y las fuentes de energía fósil no han hecho más que comenzar. El pico de extracción máxima del petróleo se acerca y la ciencia, la tecnología y la ingeniería no pueden evitarlo. Hoy día, no existen alternativas energéticas que puedan mantener la demanda actual y mucho menos su tendencia al crecimiento.

· El cambio climático, provocado por el aumento descontrolado de la emisión de gases de efecto invernadero, incrementa las alteraciones y perturbaciones no lineales y catastróficas. Estos gases son vertidos a la atmósfera por los artefactos creados por la sociedad tecnoindustrial para el transporte de personas y mercancías, así como por la desregulada actividad industrial de empresas, mayoritarimente multinacionales, que se implantan, cada vez con más frecuencia, en el territorio de aquellos que son más pobres.

· Los efectos del calentamiento global se ven agravados por la destrucción de los sumideros de CO2 en el planeta y por el deterioro del sistema que los millones de años de evolución habían fabricado para defenderse de los cambios y las perturbaciones: la biodiversidad.

· El ciclo del agua se ha roto y el sistema de renovación hídrica que ha funcionado durante miles de años, no da a basto para renovar agua al ritmo que se consume. La sequía en muchos lugares ha pasado a ser un problema estructural y no una coyuntura de un año de escasas precipitaciones. El control de los recursos hídricos se perfila como una de las futuras fuentes de conflictos bélicos, cuando no lo es ya.

· El panorama de deterioro se completa si añadimos los riesgos que suponen la proliferación de la industria nuclear, la liberación de miles de nuevos productos químicos al entorno cada año, sin que se apliquen las más mínimas normas de precaución, la “suelta” de organismos genéticamente modificados cuyos efectos son absolutamente imprevisibles o la experimentación en biotecnología y nanotecnología que nadie sabe dónde puede llevar .

Ya nadie duda que el rápido y reciente deterioro global de los ecosistemas es claramente antropogénico. Sin embargo, el reparto de responsabilidades no es homogéneo. Es el sistema capitalista, basado en el consumo creciente y en la velocidad, e impuesto por los países ricos a través de la denominada globalización, el principal responsable de la destrucción.

Esta responsabilidad del mundo occidental, se puede ver claramente a partir del cálculo de la huella ecológica, un indicador que expresa en unidades de superficie de la Tierra, el uso que un determinado país o comunidad hace de los recursos naturales y servicios que le presta la Naturaleza para absorber los residuos y regenerar los bienes consumidos.

Pues bien, comparando la huella ecológica con la biocapacidad del territorio para proveer los recursos consumidos, podemos deducir el grado de sostenibilidad de nuestras acciones. En el estado español usamos el doble de recursos que los generados por la capacidad productiva de nuestro territorio. Esta es la tónica de todos los países industrializados, con los Estados Unidos a la cabeza en el cómputo. L a huella ecológica muestra que una parte muy pequeña de la población mundial "se come el mundo", consume y gasta lo que es de todos y todas. Desde el ecologismo se considera que la apropiación que los países más ricos hacen de los bienes y servicios que presta la Naturaleza, genera una deuda ecológica, la deuda que las economías del Norte, por sus impactos ambientales y sociales, tienen con las del Sur.

Desde una perspectiva de género, se pueden establecer paralelismos muy interesantes entre las propuestas feministas y las ecologistas. Si hablábamos de huella ecológica para medir el impacto de los estilos de vida sobre la sostenibilidad de la Naturaleza, cabe hablar de la huella civilizadora de las mujeres (BOSCH, A.; AMOROSO, M.I. y FERNÁNDEZ MEDRANO, H, 2003) como indicador que evidencia el desigual impacto que tiene la división sexual del trabajo sobre la sostenibilidad y sobre la calidad de vida humana.

La huella civilizadora es la relación entre el tiempo, el afecto y la energía amorosa que las personas necesitan para atender a sus necesidades humanas reales (cuidados, seguridad emocional, preparación de los alimentos, tareas asociadas a la reproducción, etc) y las que aportan para garantizar la continuidad de vida humana. En este sentido, el balance para los hombres sería negativo pues consumen más energías amorosas y cuidadoras para sostener su forma de vida que las que aportan. Por ello, desde el ecofeminismo, puede hablarse de deuda femenina, como la deuda que el patriarcado ha contraído con las mujeres de todo el mundo por el trabajo que realizan gratuitamente.

Los trabajos que realiza la Naturaleza para la supervivencia, al igual que los que realizan las mujeres, no son valorados por el sistema de mercado, ya que al no ser traducidos en términos monetarios son invisibles.

El deterioro ambiental impacta de lleno en las comunidades humanas y sus modos de vida . Joan Martínez Alier (2005) muestra cómo en todos los lugares del mundo, la irracional y creciente explotación de los recursos naturales no sólo da origen a problemas ambientales, sino también a numerosos y gravísimos conflictos sociales. En el siguiente cuadro se enumeran algunos de los conflictos ecológicos-distributivos compilados por él.

· Conflictos mineros evidenciados por las quejas sobre minas y fundiciones a causa de la contaminación del suelo, del aire y del agua, y por la ocupación de tierras por la minería a cielo abierto y las escorias.

· Conflictos por la extracción de petróleo a causa de la contaminación del aire, del suelo y de las aguas.

· Degradación y erosión de las tierras, causadas por la desigual distribución de la propiedad sobre la tierra, por la presión de la producción exportadora y los monocultivos.

· Sustitución de los bosques por plantaciones de árboles destinados a la industria del papel.

· Biopiratería, apropiación y mercantilización de los recursos biológicos, tanto "silvestres" como medicinales y agrícolas, sin reconocimiento del conocimiento y propiedad de los indígenas y campesinos sobre ellos y sin compensación alguna.

· Destrucción de los manglares y de las poblaciones locales cuya subsistencia depende de ellos por la industria camaronera de exportación.

· Conflictos sobre el agua, movimientos contra las grandes represas para hidroelectricidad e irrigación y problemas. También los conflictos por el uso y contaminación de acuíferos y los conflictos por trasvases de ríos .

· Conflictos por los intentos de evitar la sobrepesca industrial en detrimento de la pesca artesanal.

· Conflictos sobre el transporte que nacen del trasiego cada vez mayor de materiales y energía:derrames petroleros en el mar, guerras relacionadas con oleoductos o gasoductos, amplicaciones de puertos y aeropuertos, construcción de nuevas autopistas.

· Luchas tóxicas ante los riesgos que causan los metales pesados, dioxinas, etc.

· Conflictos de seguridad ambiental sobre la incidencia y distribución social de los riesgos inciertos de las tecnologías a medida que han ido apareciendo (asbestos, DDT, DBCP, otros pesticidas, energía nuclear, transgénicos) tanto en países ricos como pobres. Conflictos debidos a la exportación de residuos tóxicos, sólidos o líquidos.

· Contaminación transfronteriza: emisiones de dióxido de azufre que cruzaban fronteras y producían lluvia ácida, contaminaciones radioactivas por ensayos de armas nucleares en el Pacífico, por ejemploo emisiones de CFC que han dañado la capa de ozono.

· Conflictos por los derechos iguales a los sumideros de carbono. Esta fue la propuesta de Anil Agarwal y Sunita Narain en 1991, para remediar la injusticia de que los ricos del mundo hayan estado usando y usen de manera desproporcionada y excluyente los sumideros de carbono (océanos, nueva vegetación, suelos) y la atmósfera como un depósito temporal. Esa situación da lugar a una "deuda de carbono" del Norte hacia el Sur, como la ha llamado Andrew Simms .

Para seguir leyendo hace click acá