miércoles, 29 de abril de 2009

El MOCASE

“Se sabe poco sobre este sector de la galaxia” (Sr. Spock de la serie Viaje a las Estrellas)

El Mocase tiene esto que decía Marcos, tiene un Tiempo dentro de otro Tiempo.

La historia de Santiago del Estero es la crónica de una utilización exhaustiva y destructora de sus recursos naturales a través de procesos que, para colmo de males, ni siquiera es capaz de garantizar un mínimo bienestar a su población.

Desde su fundación, el desarrollo de Santiago estuvo ligado a Potosí, hacia donde enviaba textiles. Todo cambió cuando, al inicio de la independencia, el complejo minero queda fuera del país en formación y las provincias del norte argentino, que habían sabido ser las más dinámicas y pobladas quedaron encajonadas y sin mercados para su producción.

La decadencia del interior queda sellada por el triunfo de la política librecambista de Buenos Aires y así Santiago del Estero tuvo uno de los peores papeles en el reparto: se especializó en la elaboración de durmientes para el ferrocarril a través de un patrón productivo particularmente destructor de su sistema ecológico.

Así, desde fines del siglo XIX hasta mediados del XX, los gobiernos provinciales vendieron a precio vil más de nueve millones de hectáreas de tierras fiscales y ciento cincuenta millones de árboles de quebracho colorado fueron destruidos. Esta enorme riqueza natural, de cuyo producto sólo volvían a la provincia los miserables salarios del obraje, dejaba detrás de si campos destruidos, a los cuales resultaba imposible fijar alguna utilidad productiva.

Santiago se convierte así  en un espacio periférico que va quedando rezagado, en donde se fortalecen y reproducen elementos tradicionales y semi feudales desde lo económico, social y político.

En este contexto ¿Es tan difícil explicar que surgiera un gobierno como el de Carlos Juárez, que gobernó o controló la provincia durante más de medio siglo? El “juarismo” es la expresión política construida y sostenida sobre la base de un férreo modelo feudal, en el que el progresivo empobrecimiento de las clases populares y el pulcro control sobre la débil clase media provinciana, fueron sus pilares fundamentales. Asumió su primer gobierno, en mayo de 1949, después de un año de Intervención federal a la provincia, decretada por Juan Perón. A partir de ese momento, ya fuera como gobernador (lo fue en cinco oportunidades) o como legislador nacional (cuatro veces senador), nunca dejó el poder en la provincia. Juárez ha hecho y deshecho a su gusto en Santiago del Estero. Reformó reiteradamente la Constitución de la provincia según la conveniencia de cada momento político; existe una obvia relación entre la estructura constitucional y el carácter autoritario del régimen político. El punto neurálgico de la reforma estaba en una serie de disposiciones constitucionales que reducían la importancia electoral de las Ciudades de Santiago del Estero y de La Banda -las dos jurisdicciones en donde tenía más peso la oposición- a la vez que garantizaban un piso de diputados a la mayoría. Con esta legislación, una fuerza cuya principal base electoral estuviera en el interior -como era el caso del juarismo- lo obtenía el 70% de los diputados provinciales con sólo el 35% de los votos. Creó junto con su lugarteniente Musa Azar una increíble red de espionaje que persiguió a 50.000 personas opositoras a su gobierno; sustentó un poder económico hegemónico que en sus primeros gobiernos tuvo a las empresas constructoras como base y en los últimos años a las empresas de servicio, y fomentó entre los trabajadores la dependencia del Estado como una forma de mantener ceñido a su puño a una amplia franja del electorado.

El 16 de diciembre de 1993 hubo un intento por cambiar la historia. Una pueblada sin precedentes (que fue dada en llamar “El santiagueñazo”) quemó los edificios de los tres poderes manejados por Juárez, además de su propio domicilio y el de varios vinculados al poder. Pero el interventor designado por Carlos Menem, Juan Schiaretti, cerró hábilmente todos los caminos a una posible renovación y al concluir la Intervención retorna el juarismo. En 2002, el escándalo provocado por un doble crimen de La Dársena (en el que Musa Azar y otros funcionarios juaristas aparecieron vinculados a la muerte de dos jóvenes) y del deterioro del gobierno de la esposa de Juárez (Mercedes Aragonés), terminaron por generar la Intervención Federal de la provincia.

El juarismo pervive en innumerables redes informales de soporte y en mil aliados en la justicia federal, en cargos subalternos del poder ejecutivo, en los municipios, en la prensa, y en el poder económico, representado emblemáticamente por el grupo de empresas de Néstor Ick, que supo construir un verdadero imperio bajo el ala del juarismo. En una provincia devastada, con un índice de mortalidad infantil que trepa al 25%, con un nivel analfabetismo superior al de cualquier otra provincia y con un índice de desnutrición infantil que alcanza al 38%, Ick se hizo millonario gracias a sus increíbles negocios con el Estado santiagueño. Este abogado de 67 años, que maneja un estricto perfil bajo, es dueño del banco de Santiago del Estero (ex banco estatal); del principal canal de TV, del principal diario de la provincia y de una de las principales radios; del monopolio de los casinos; de los dos hoteles más lujosos de la capital santiagueña, de una tarjeta de crédito obligatoria para los empleados públicos y de una muy rentable compañía de seguros, entre otros muchos emprendimientos….

La población rural de la provincia de Santiago del estero, representa el 39 % de la población total, y el 13% total de la población rural de la nación Argentina. Los santiagueños que viven en el país  son  1.015.616, pero no residen todos en la provincia de origen, el 42.3% son emigrantes definitivos y alrededor de  429.430 santiagueños residen en otras provincias, contra los 586.186 que siguen viviendo en la provincia natal.  Se estima en 15.000 las familias campesinas, estando organizadas en el Mocase unas 10.000. El 70 % de los productores apenas tiene el 3% de la tierra,  mientras que del otro lado, el 49 % de las tierras esta en manos del 1% de propietarios.

Esta será la cuna del Mocase. En Santiago del Estero casi no hubo procesos de colonización; la población rural era “criolla” (de una perdida de identidad dada por la colonización, se creará una nueva identidad social: “el campesino” que prontamente se convertirá en actor político) formada por campesinos asentados mayoritariamente en tierras sin títulos de propiedad; muchos habían sido trabajadores forestales hasta que las empresas forestales se retiraron. Algunos hacheros buscaron trabajo en otras zonas donde aún continuaba la extracción maderera, otros se asentaron en tierras que ya no interesaban a nadie porque habían perdido su riqueza natural. No es casual entonces, que las luchas campesinas en Santiago del Estero hayan tomado un camino diferente al tomado en otras regiones por las ligas agrarias, donde  el principal problema era la comercialización con la agroindustria. Los pequeños productores que participaron en las Ligas de esas provincias eran agricultores que lograban cierto grado de capitalización de su chacra, la mayoría eran “colonos” propietarios de sus tierras, y en muchos casos inmigrantes europeos. A medida que se fue agotando el bosque las empresas se fueron retirando, dejando tras de sí recursos naturales agotados y trabajadores abandonados a su suerte.

Los conflictos entre los campesinos y grandes inversionistas y terratenientes dedicados a la explotación forestal, comienzan a darse en la década del 60. Esta presión sobre las tierras se agudiza en los años 70 y 80, como consecuencia de los buenos precios del algodón y por el desarrollo de variedades de soja apropiadas para las durísimas condiciones ambientales del chaco santiagueño

En 1982 en Los Juríes, departamento General Taboada, los representantes de Guillermo Masoni intentaron desalojar a 400 familias campesinas que ocupaban 120.000 hectáreas (300 hectáreas por familia en promedio). Los campesinos eligen dos “delegados” por “lote”  para informarse y tomar decisiones sobre las acciones a tomar respecto al conflicto; poco tiempo después formaron comisiones vecinales que confluyeron en una Comisión Central de Campesinos. Al año siguiente lograron que 45 familias del Lote 40 obtuvieran los títulos de propiedad, pero no se resolvió la totalidad del conflicto. Las empresas ofrecían relocalizar a las familias ofreciéndole 20 hectáreas a cada una, superficie muy inferior a la mínima unidad productiva, de 100 hectáreas. El gobierno provincial apoyaba a las empresas y se negaba a recibir a los campesinos. Las familias de Los Juríes no resolvieron completamente el problema de tierras pero fueron avanzando en aspectos productivos y de comercialización de la producción hasta formar la Cooperativa Agropecuaria “Unión Campesina”, evitando de esta forma a los intermediarios abusivos. El surgimiento de estas estructuras organizativas -la Comisión Central y la Cooperativa- funcionaron como condición de posibilidad para que las familias campesinas de otros parajes pudieran organizarse, ya que este núcleo inicial de 400 familias, al compartir y difundir su experiencia, mostraban que era posible cambiar su realidad. La organización de los campesinos de Los Juríes marcó el inicio de un movimiento campesino en Santiago del Estero, ya que lo que se inició como una acción de resistencia al desalojo fue abarcando objetivos más amplios que sostuvieron a través del tiempo la acción colectiva. No se trataba sólo de lograr la titularidad de la tierra, también se proponían transformar las relaciones sociales de producción.

A partir de ese momento y durante toda la década se fueron constituyendo en Santiago del Estero organizaciones campesinas con estructuras similares a la de Los Juríes: pequeñas comisiones con base territorial local, basadas en las relaciones persona a persona, que elegían representantes o delegados para formar comisiones a nivel departamental o zonal, acompañadas en algunos casos con la formación de una cooperativa agropecuaria. Las organizaciones que se fueron formando tenían en común una estructura basada en relaciones personales pre-existentes entre familias reunidas por su cercanía geográfica, por formar parte del mismo “paraje”. Estas organizaciones -denominadas “comisiones vecinales” o sólo “comisiones”-, elegían representantes o delegados para constituir organizaciones de nivel zonal o departamental -denominadas “comisiones unidas”, “delegados unidos”, “centrales” o “unión de pequeños productores”-.

Como resultado de un largo proceso, hacia fines de 1989. Las embrionarias organizaciones campesinas se autoconvocaron en Los Juries, con intención de dar impulso a la idea de compartir experiencias y coordinar acciones para conformar un movimiento de carácter provincial.

Después de un periodo de unos meses de encuentros y discusiones, el 4 de agosto de 1990, en Quimili, se constituye formalmente la primera comisión directiva del Mo.Ca.SE(Movimiento Campesino de Santiago del Estero). Desde sus comienzos el MOCASE asumió como estrategia central la lucha por la tierra y por mejorar las condiciones de vida de las familias campesinas. El problema generalizado de tenencia precaria de la tierra por parte de los campesinos había generado un proceso de desalojos “silenciosos” en la medida en que no había conciencia sobre el derecho de posesión veinteañal, y a la vez no estaban dadas las condiciones mínimas de organización para que las presentaciones ante la justicia o los reclamos ante el poder político tuvieran alguna posibilidad de éxito. La constitución del MOCASE fue un punto de quiebre con esa situación preexistente, de modo que el silencio se fue convirtiendo en conciencia del derecho. Se promovió la organización para la autodefensa de los pobladores, se acompañó con el asesoramiento legal y la defensa jurídica correspondiente, se fue logrando una mayor visibilidad política y se amplió la articulación con otros sectores de la sociedad.

El MOCASE comenzó a tener repercusión a nivel nacional en 1998 durante el intento de desalojo de las familias campesinas del paraje La Simona. La autodefensa ejercida por el MOCASE y un conjunto de organizaciones solidarias detuvo a las topadoras, que de otro modo y en otra época hubieran conseguido su propósito. La población resistió el desalojo pasando días y noches bajo una improvisada carpa de polietileno negro, dando lugar a lo que se denominó la “carpa negra de La Simona”.

Un año después el MOCASE organizó un Congreso denominado “Campesinos y campesinas unidos en la lucha por la tierra y la justicia”, que se llevó a cabo en la ciudad capital de Santiago del Estero. La convocatoria para participar del Congreso incluyó a las organizaciones del MOCASE y a delegaciones campesinas invitadas para que pudieran compartir las jornadas y decidir su posible incorporación al MOCASE. También participaron delegaciones de otras provincias.

El Congreso desarrollado en 1999 marcó un momento de gran consolidación del movimiento y al mismo tiempo puso de manifiesto que, aunque los objetivos que perseguían las organizaciones que lo formaban eran similares, las estrategias de acción eran diferentes, o, por lo menos, había intentos de que fueran diferentes. Había acuerdo en que era necesario obtener recursos para financiar el movimiento, pero cuáles eran las posibles fuentes de financiamiento y cuáles los costos a pagar por obtener los recursos fueron algunos de los factores que distanciaron a las organizaciones, y mientras algunas recorrían un camino hacia una mayor vinculación con programas de desarrollo rural social, especialmente con el Programa Social Agropecuario (PSA), otras mantenían y profundizaban los vínculos con organizaciones no gubernamentales. Para algunas organizaciones el acercamiento de otras organizaciones al PSA y el vínculo entre técnicos y dirigentes campesinos, constituía una forma de cooptación similar a la ejercida por los políticos. Pero todas estas discusiones quedaban en el ceno del movimiento. A la muerte de Zenón Chuca Ledesma, referente máximo del movimiento, presidente del Mocase, y persona que lograba la unión aun frente a la diferencia, y frente a la renovación de autoridades, las diferencias se volvieron irreconciliables. La Comisión Central Campesina de Quimilí, y la Comisión Central Campesina de Tintina, apoyadas por la organización no gubernamental CENEPP se excluyen así mismas de la votación del congreso, con la idea de eliminar el sistema de votación para tomar decisiones y proceder por consenso, es decir, continuar las deliberaciones sobre cada tema hasta que hubiera acuerdo entre todos.

El MOCASE tendrá una división más, muy vinculada a la injerencia del PSA… pero hay un principio de identidad  que está presente en el MOCASE; en una identidad campesina construida alrededor de la tierra como parte del ciclo de la vida. Muchísimos de los pronunciamientos políticos que han llevado a las rupturas no tienen que ver con los campesinos. Los campesinos se siguen sintiendo compañeros, y varias pruebas de ello se pueden ver como alentadoras… desde una pequeña marcha en escrache a Monsanto,  como el trabajo infatigable de los campesinos por acercarse al resto de los campesinos.

La lucha campesina lleva 25 años, los compañeros del mocase cuentan en sus filas con luchadores históricos y queridos como el “Chuca” Ledesma, que aunque murió de mal de chagas en 2001, conserva una fuertísima presencia. Y ahora nos encontramos con compañeros que tienen entre 25 y 27 años, (uno de ellos estudiando medicina en Cuba). La dictadura ha durado en Santiago hasta hace un ratito, en los últimos tres años se presentaron 1.600 denuncias por torturas sólo en la zona de Añatuya.

Desde la intervención tampoco cambiaron mucho las cosas: en el año 2000, la Legislatura Santiagueña aprobó una ley que modifica el Código de Procesamiento Criminal y Correccional mediante el artículo 182 bis que autoriza con excesivas facultades al juez penal para desalojar a un campesino ante una denuncia de usurpación de propiedad. Entonces, si viene una empresa que figura en los registros como titular del dominio o un terrateniente y presenta la denuncia ante el juez, le muestra una escritura, y el juez hace una argumentación y ordena el desalojo sin siquiera indagar y darle derecho a defensa al campesino. Con esa sola presentación puede ordenar el desalojo. Debido a la fuerza de la organización hay muy pocos casos en los que los jueces hayan realizado esa utilización del artículo, pero en un caso en el que si lo consiguieron es el de la familia Quiñones (ver cuadro aparte).

Pero por otro lado, el derecho tradicional burgués termina sirviendo para defender el derecho de los campesinos. Según el Código Civil (”Al que ha poseído durante veinte años sin interrupción alguna, no puede oponérsele ni la falta de título, ni su nulidad…”) es mas importante la posesión veinteañal que cualquier título que pudiera presentar el terrateniente de turno, pero la justicia santiagueña dio vuelta esto, dándole prioridad a los amigos de los Juárez, o al mejor postor.

En la calle se ve que el poder del terrateniente esta clarísimo, los carteles de las calles, las plazas, las escuelas, la iglesia, y hasta el cartel de la policía son “cortesía de Los Mimbres S.A.”, que es una de las sociedades anónimas de Guillermo Masoni. Este Masoni es dueño de mas de 100.000 hectáreas en la zona, es el que intenta permanentemente desalojar a los campesinos, y con el que hay 45.000 hectáreas actualmente en conflicto a través del que los compañeros campesinos han visto en algunos casos su tierra reducida a media hectárea o incluso desalojados. Los métodos que utiliza para desalojar van desde las denuncias a los campesinos por usurpación de los terrenos en los que ellos viven hace generaciones, hasta métodos como envenenamiento con glisfosato, y otros agrotóxicos, como por ejemplo el 24D, que aunque está prohibido en argentina se usa igual, matando animales, frutales, cultivos, envenenando los pozos de agua. Les hacen denuncias por animales en pastoreo. También con la organización de guardias blancas, que permanentemente patrullan las zonas en las que viven, amenazan, torturan. Les cortan los alambres, les queman los cercos; jamás la policía local les toma a los campesinos una denuncia, es la zona con mas tráfico de niños en el país, les instalan en el medio del campo una “escuela de artes y oficios” que no enseña ningún arte u oficio que tenga que ver con el campo, como mecánica, computación, diseño grafico, para continuar con la expulsión hacia la ciudad.

Además de luchar contra el gobierno y contra los empresarios, luchan también contra la distancia. Todo queda lejos, no tienen medios para moverse, salvo las motos que sólo trasportan de a dos. Uno de los medios de comunicación más usados es una de las radios locales por la que se anuncian las reuniones, se mandan mensajes.

Al no tener la posesión asegurada de la tierra, no pueden ni siquiera sembrar, ante la amenaza permanente de ser desalojados.

Sin embargo las asambleas están llenas de gente, incluidas varias mujeres que tienen gran nivel de participación. Son divertidas, se escuchan risas y bromas sobre la cárcel,  y sobre quién es partidario de Masoni.

A veces pareciera que la urgencia se come a lo importante. La necesidad de la posesión de la tierra es tan pero tan urgente que pareciera no dejar espacio para poder profundizar la discusión en otros aspectos, y sin embargo…los compañeros discutían hace un tiempito, frente a un dinero que tenían, de qué manera invertirlo, y después de algunas propuestas que se fueron descartando llegaron a la idea final de comprar unas vacas. Y entonces se dijo “que una vaca para cada familia” y que “cada uno en su pedazo de campo pone su vaca” y “pero no, que si cada uno tiene una vaca, perdemos todos tiempo en cuidarla, y que si están todas juntas se pierde un solo tiempo en cuidarlas” y además que ” no sólo tienen que estar todas juntas, sino que tienen que ser todas de todos, porque si aunque juntas una es de cada familia, si se muere una, ¿de quien es?, que mejor todas las vacas de todos”. También discutían acerca del último pedazo de monte virgen que queda, y al que Masoni le tiene ganas… piensan que sería bueno convertirlo en reserva, porque es el último refugio de especies animales y vegetales…y lo hacen desde el respeto y el amor que como campesinos sienten por el monte y la tierra y eso se expresa en su preocupación: “si no nuestros hijos no van a conocer nada de todo esto, van a tener que viajar a los zoológicos a conocer los bichos que acá había”.

Pero la discusión es sólo un pedacito, se han dados pasos gigantes hacia delante… por ejemplo en la toma de campos, en los que ellos o sus familias con anterioridad usaban para sacar leña o hacer pastorear a los animales, y que no estaban delimitados, puesto que hasta la llegada de los empresarios, los campos eran comuneros, no hacían falta los alambres porque trabajaban todos los vecinos juntos, y donde además el monte era parte del campo. Y decimos lo del monte, porque en las pocas ocasiones que han podido hacerse de las escrituras posesorias, se ignora su derecho sobre el monte, puesto que desde una visión totalmente occidental, si no está desmontado no se puede producir; entonces sobre esos campos, en los cuales ellos trabajan desde siempre, pero que no les era reconocido, han avanzado, y frente a esa ceguera de negar el monte como su propiedad, tomaron la medida de construir sus ranchos en una noche, en medio de su monte, para así si poder demostrar su presencia allí.

Pero 25 años de lucha en estas condiciones, en estas duras condiciones, son mucho tiempo… los campesinos tienen la sangre caliente y están cansados de no ser escuchados. La única solución a los problemas es la tenencia segura de la tierra y un gobierno que garantice la democratización de la tecnología adecuada, inversiones, economía planificada. Los campesinos están cansados pero no por ello van a abandonar la lucha, sino más bien que frente a las no posibilidades empiezan a ver que la violencia de arriba debe ser enfrentada con la violencia de abajo. En tiempos donde la Argentina que siempre se vanaglorió de su diversificación agropecuaria, va a pasos acelerados  hacia el monocultivo de la soja, se puede mirar para el costado y dejar que pase lo que tenga que pasar o se puede, una vez más, jugar del lado que corresponde, el del pueblo, el lado de los que sufren y luchan, el lado del para todos todo.

El sueño de los compañeros campesinos es desterrar a Masoni, repartir las tierras entre los que no tienen, y para ello saben que la unión es el primer paso… porque una ramita sola la quiebra cualquiera, pero a cien ramitas juntas, ¿quien las quiebra?

Quiñones:

Don Silvano Quiñones fue uno de los primeros pobladores de Los Juríes, a 80 kilómetros de la ciudad de Añatuya y a 280 de la capital de Santiago. El hombre se instaló en el lote 41, en un predio que hoy abarca 485 hectáreas. En una esquina donde no había nadie y todo era monte, comenzó a construir su rancho. Donde vivió con su señora doña Reina y sus hijos, todos nacidos y criados allí. También donaron una hectárea lindera al lote 41 para la construcción de una escuela rural.

El campo de Los Quiñones es uno de los mejores terrenos de la zona, tiene buena agua. Cuando muere Don Silvano, Eduardo Secchi, quien era entonces el abogado de confianza de la familia, engaña a Doña Reina y abre el camino a la estafa: le hace firmar una hoja en blanco mediante la cuál le cede los derechos posesorios del campo. Fue una firma en la que ni siquiera había un escribano.

Luego la familia contrató los servicios del abogado Nelson Vicente García quien, en sociedad con Secchi, engañó también a los hijos herederos y liberó el camino para transferir la propiedad a la empresa Sartor.

Los Quiñones fueron desalojados por primera vez en el 2003. La policía rompió muebles y varios elementos de la casa desaparecieron. Ellos no bajaron los brazos y volvieron en tres ocasiones a recuperar su tierra, sufriendo sucesivos desalojos. Recién llegada la intervención, el juez Armando Mansilla, estrena el 182bis y setenta efectivos policiales irrumpieron en el campo. El juez indicó a dedo a quiénes debían detener y esposaron a Walter y Hugo Quiñones, Nildo González (suegro de Walter) y Lucho Catán.

Los detenidos estuvieron siete días incomunicados y fueron procesados por “Usurpación de Propiedad y Desobediencia Judicial”, puesto que el campo era garantía de un crédito. Finalmente la apelación del abogado Luis Santucho logró demostrar a partir del acceso a los archivos del banco que, la cifra que se acusaba adeudada, había “sufrido” el agregado de un cero (de 20.000 dólares  que se adeudaba, se pretendían 200.000) y el cargo de usurpación sobre los Quiñones cambia a estafa y falsificación de documento público, en contra de la empresa.

Actualmente el campo de los Quiñones está ocupado por la empresa Peiretti, una firma que llegó a Santiago del Estero desde Santa Fé. A pesar de esto, los quiñones viven en la ciudad, puesto que los expedientes están cajoneados y el campo aun esta ocupado.

“Se sabe poco sobre este sector de la galaxia” (Sr. Spock de la serie Viaje a las Estrellas)

El Mocase tiene esto que decía Marcos, tiene un Tiempo dentro de otro Tiempo.

La historia de Santiago del Estero es la crónica de una utilización exhaustiva y destructora de sus recursos naturales a través de procesos que, para colmo de males, ni siquiera es capaz de garantizar un mínimo bienestar a su población.

Desde su fundación, el desarrollo de Santiago estuvo ligado a Potosí, hacia donde enviaba textiles. Todo cambió cuando, al inicio de la independencia, el complejo minero queda fuera del país en formación y las provincias del norte argentino, que habían sabido ser las más dinámicas y pobladas quedaron encajonadas y sin mercados para su producción.

La decadencia del interior queda sellada por el triunfo de la política librecambista de Buenos Aires y así Santiago del Estero tuvo uno de los peores papeles en el reparto: se especializó en la elaboración de durmientes para el ferrocarril a través de un patrón productivo particularmente destructor de su sistema ecológico.

Así, desde fines del siglo XIX hasta mediados del XX, los gobiernos provinciales vendieron a precio vil más de nueve millones de hectáreas de tierras fiscales y ciento cincuenta millones de árboles de quebracho colorado fueron destruidos. Esta enorme riqueza natural, de cuyo producto sólo volvían a la provincia los miserables salarios del obraje, dejaba detrás de si campos destruidos, a los cuales resultaba imposible fijar alguna utilidad productiva.

Santiago se convierte así  en un espacio periférico que va quedando rezagado, en donde se fortalecen y reproducen elementos tradicionales y semi feudales desde lo económico, social y político.

En este contexto ¿Es tan difícil explicar que surgiera un gobierno como el de Carlos Juárez, que gobernó o controló la provincia durante más de medio siglo? El “juarismo” es la expresión política construida y sostenida sobre la base de un férreo modelo feudal, en el que el progresivo empobrecimiento de las clases populares y el pulcro control sobre la débil clase media provinciana, fueron sus pilares fundamentales. Asumió su primer gobierno, en mayo de 1949, después de un año de Intervención federal a la provincia, decretada por Juan Perón. A partir de ese momento, ya fuera como gobernador (lo fue en cinco oportunidades) o como legislador nacional (cuatro veces senador), nunca dejó el poder en la provincia. Juárez ha hecho y deshecho a su gusto en Santiago del Estero. Reformó reiteradamente la Constitución de la provincia según la conveniencia de cada momento político; existe una obvia relación entre la estructura constitucional y el carácter autoritario del régimen político. El punto neurálgico de la reforma estaba en una serie de disposiciones constitucionales que reducían la importancia electoral de las Ciudades de Santiago del Estero y de La Banda -las dos jurisdicciones en donde tenía más peso la oposición- a la vez que garantizaban un piso de diputados a la mayoría. Con esta legislación, una fuerza cuya principal base electoral estuviera en el interior -como era el caso del juarismo- lo obtenía el 70% de los diputados provinciales con sólo el 35% de los votos. Creó junto con su lugarteniente Musa Azar una increíble red de espionaje que persiguió a 50.000 personas opositoras a su gobierno; sustentó un poder económico hegemónico que en sus primeros gobiernos tuvo a las empresas constructoras como base y en los últimos años a las empresas de servicio, y fomentó entre los trabajadores la dependencia del Estado como una forma de mantener ceñido a su puño a una amplia franja del electorado.

El 16 de diciembre de 1993 hubo un intento por cambiar la historia. Una pueblada sin precedentes (que fue dada en llamar “El santiagueñazo”) quemó los edificios de los tres poderes manejados por Juárez, además de su propio domicilio y el de varios vinculados al poder. Pero el interventor designado por Carlos Menem, Juan Schiaretti, cerró hábilmente todos los caminos a una posible renovación y al concluir la Intervención retorna el juarismo. En 2002, el escándalo provocado por un doble crimen de La Dársena (en el que Musa Azar y otros funcionarios juaristas aparecieron vinculados a la muerte de dos jóvenes) y del deterioro del gobierno de la esposa de Juárez (Mercedes Aragonés), terminaron por generar la Intervención Federal de la provincia.

El juarismo pervive en innumerables redes informales de soporte y en mil aliados en la justicia federal, en cargos subalternos del poder ejecutivo, en los municipios, en la prensa, y en el poder económico, representado emblemáticamente por el grupo de empresas de Néstor Ick, que supo construir un verdadero imperio bajo el ala del juarismo. En una provincia devastada, con un índice de mortalidad infantil que trepa al 25%, con un nivel analfabetismo superior al de cualquier otra provincia y con un índice de desnutrición infantil que alcanza al 38%, Ick se hizo millonario gracias a sus increíbles negocios con el Estado santiagueño. Este abogado de 67 años, que maneja un estricto perfil bajo, es dueño del banco de Santiago del Estero (ex banco estatal); del principal canal de TV, del principal diario de la provincia y de una de las principales radios; del monopolio de los casinos; de los dos hoteles más lujosos de la capital santiagueña, de una tarjeta de crédito obligatoria para los empleados públicos y de una muy rentable compañía de seguros, entre otros muchos emprendimientos….

La población rural de la provincia de Santiago del estero, representa el 39 % de la población total, y el 13% total de la población rural de la nación Argentina. Los santiagueños que viven en el país  son  1.015.616, pero no residen todos en la provincia de origen, el 42.3% son emigrantes definitivos y alrededor de  429.430 santiagueños residen en otras provincias, contra los 586.186 que siguen viviendo en la provincia natal.  Se estima en 15.000 las familias campesinas, estando organizadas en el Mocase unas 10.000. El 70 % de los productores apenas tiene el 3% de la tierra,  mientras que del otro lado, el 49 % de las tierras esta en manos del 1% de propietarios.

Esta será la cuna del Mocase. En Santiago del Estero casi no hubo procesos de colonización; la población rural era “criolla” (de una perdida de identidad dada por la colonización, se creará una nueva identidad social: “el campesino” que prontamente se convertirá en actor político) formada por campesinos asentados mayoritariamente en tierras sin títulos de propiedad; muchos habían sido trabajadores forestales hasta que las empresas forestales se retiraron. Algunos hacheros buscaron trabajo en otras zonas donde aún continuaba la extracción maderera, otros se asentaron en tierras que ya no interesaban a nadie porque habían perdido su riqueza natural. No es casual entonces, que las luchas campesinas en Santiago del Estero hayan tomado un camino diferente al tomado en otras regiones por las ligas agrarias, donde  el principal problema era la comercialización con la agroindustria. Los pequeños productores que participaron en las Ligas de esas provincias eran agricultores que lograban cierto grado de capitalización de su chacra, la mayoría eran “colonos” propietarios de sus tierras, y en muchos casos inmigrantes europeos. A medida que se fue agotando el bosque las empresas se fueron retirando, dejando tras de sí recursos naturales agotados y trabajadores abandonados a su suerte.

Los conflictos entre los campesinos y grandes inversionistas y terratenientes dedicados a la explotación forestal, comienzan a darse en la década del 60. Esta presión sobre las tierras se agudiza en los años 70 y 80, como consecuencia de los buenos precios del algodón y por el desarrollo de variedades de soja apropiadas para las durísimas condiciones ambientales del chaco santiagueño

En 1982 en Los Juríes, departamento General Taboada, los representantes de Guillermo Masoni intentaron desalojar a 400 familias campesinas que ocupaban 120.000 hectáreas (300 hectáreas por familia en promedio). Los campesinos eligen dos “delegados” por “lote”  para informarse y tomar decisiones sobre las acciones a tomar respecto al conflicto; poco tiempo después formaron comisiones vecinales que confluyeron en una Comisión Central de Campesinos. Al año siguiente lograron que 45 familias del Lote 40 obtuvieran los títulos de propiedad, pero no se resolvió la totalidad del conflicto. Las empresas ofrecían relocalizar a las familias ofreciéndole 20 hectáreas a cada una, superficie muy inferior a la mínima unidad productiva, de 100 hectáreas. El gobierno provincial apoyaba a las empresas y se negaba a recibir a los campesinos. Las familias de Los Juríes no resolvieron completamente el problema de tierras pero fueron avanzando en aspectos productivos y de comercialización de la producción hasta formar la Cooperativa Agropecuaria “Unión Campesina”, evitando de esta forma a los intermediarios abusivos. El surgimiento de estas estructuras organizativas -la Comisión Central y la Cooperativa- funcionaron como condición de posibilidad para que las familias campesinas de otros parajes pudieran organizarse, ya que este núcleo inicial de 400 familias, al compartir y difundir su experiencia, mostraban que era posible cambiar su realidad. La organización de los campesinos de Los Juríes marcó el inicio de un movimiento campesino en Santiago del Estero, ya que lo que se inició como una acción de resistencia al desalojo fue abarcando objetivos más amplios que sostuvieron a través del tiempo la acción colectiva. No se trataba sólo de lograr la titularidad de la tierra, también se proponían transformar las relaciones sociales de producción.

A partir de ese momento y durante toda la década se fueron constituyendo en Santiago del Estero organizaciones campesinas con estructuras similares a la de Los Juríes: pequeñas comisiones con base territorial local, basadas en las relaciones persona a persona, que elegían representantes o delegados para formar comisiones a nivel departamental o zonal, acompañadas en algunos casos con la formación de una cooperativa agropecuaria. Las organizaciones que se fueron formando tenían en común una estructura basada en relaciones personales pre-existentes entre familias reunidas por su cercanía geográfica, por formar parte del mismo “paraje”. Estas organizaciones -denominadas “comisiones vecinales” o sólo “comisiones”-, elegían representantes o delegados para constituir organizaciones de nivel zonal o departamental -denominadas “comisiones unidas”, “delegados unidos”, “centrales” o “unión de pequeños productores”-.

Como resultado de un largo proceso, hacia fines de 1989. Las embrionarias organizaciones campesinas se autoconvocaron en Los Juries, con intención de dar impulso a la idea de compartir experiencias y coordinar acciones para conformar un movimiento de carácter provincial.

Después de un periodo de unos meses de encuentros y discusiones, el 4 de agosto de 1990, en Quimili, se constituye formalmente la primera comisión directiva del Mo.Ca.SE(Movimiento Campesino de Santiago del Estero). Desde sus comienzos el MOCASE asumió como estrategia central la lucha por la tierra y por mejorar las condiciones de vida de las familias campesinas. El problema generalizado de tenencia precaria de la tierra por parte de los campesinos había generado un proceso de desalojos “silenciosos” en la medida en que no había conciencia sobre el derecho de posesión veinteañal, y a la vez no estaban dadas las condiciones mínimas de organización para que las presentaciones ante la justicia o los reclamos ante el poder político tuvieran alguna posibilidad de éxito. La constitución del MOCASE fue un punto de quiebre con esa situación preexistente, de modo que el silencio se fue convirtiendo en conciencia del derecho. Se promovió la organización para la autodefensa de los pobladores, se acompañó con el asesoramiento legal y la defensa jurídica correspondiente, se fue logrando una mayor visibilidad política y se amplió la articulación con otros sectores de la sociedad.

El MOCASE comenzó a tener repercusión a nivel nacional en 1998 durante el intento de desalojo de las familias campesinas del paraje La Simona. La autodefensa ejercida por el MOCASE y un conjunto de organizaciones solidarias detuvo a las topadoras, que de otro modo y en otra época hubieran conseguido su propósito. La población resistió el desalojo pasando días y noches bajo una improvisada carpa de polietileno negro, dando lugar a lo que se denominó la “carpa negra de La Simona”.

Un año después el MOCASE organizó un Congreso denominado “Campesinos y campesinas unidos en la lucha por la tierra y la justicia”, que se llevó a cabo en la ciudad capital de Santiago del Estero. La convocatoria para participar del Congreso incluyó a las organizaciones del MOCASE y a delegaciones campesinas invitadas para que pudieran compartir las jornadas y decidir su posible incorporación al MOCASE. También participaron delegaciones de otras provincias.

El Congreso desarrollado en 1999 marcó un momento de gran consolidación del movimiento y al mismo tiempo puso de manifiesto que, aunque los objetivos que perseguían las organizaciones que lo formaban eran similares, las estrategias de acción eran diferentes, o, por lo menos, había intentos de que fueran diferentes. Había acuerdo en que era necesario obtener recursos para financiar el movimiento, pero cuáles eran las posibles fuentes de financiamiento y cuáles los costos a pagar por obtener los recursos fueron algunos de los factores que distanciaron a las organizaciones, y mientras algunas recorrían un camino hacia una mayor vinculación con programas de desarrollo rural social, especialmente con el Programa Social Agropecuario (PSA), otras mantenían y profundizaban los vínculos con organizaciones no gubernamentales. Para algunas organizaciones el acercamiento de otras organizaciones al PSA y el vínculo entre técnicos y dirigentes campesinos, constituía una forma de cooptación similar a la ejercida por los políticos. Pero todas estas discusiones quedaban en el ceno del movimiento. A la muerte de Zenón Chuca Ledesma, referente máximo del movimiento, presidente del Mocase, y persona que lograba la unión aun frente a la diferencia, y frente a la renovación de autoridades, las diferencias se volvieron irreconciliables. La Comisión Central Campesina de Quimilí, y la Comisión Central Campesina de Tintina, apoyadas por la organización no gubernamental CENEPP se excluyen así mismas de la votación del congreso, con la idea de eliminar el sistema de votación para tomar decisiones y proceder por consenso, es decir, continuar las deliberaciones sobre cada tema hasta que hubiera acuerdo entre todos.

El MOCASE tendrá una división más, muy vinculada a la injerencia del PSA… pero hay un principio de identidad  que está presente en el MOCASE; en una identidad campesina construida alrededor de la tierra como parte del ciclo de la vida. Muchísimos de los pronunciamientos políticos que han llevado a las rupturas no tienen que ver con los campesinos. Los campesinos se siguen sintiendo compañeros, y varias pruebas de ello se pueden ver como alentadoras… desde una pequeña marcha en escrache a Monsanto,  como el trabajo infatigable de los campesinos por acercarse al resto de los campesinos.

La lucha campesina lleva 25 años, los compañeros del mocase cuentan en sus filas con luchadores históricos y queridos como el “Chuca” Ledesma, que aunque murió de mal de chagas en 2001, conserva una fuertísima presencia. Y ahora nos encontramos con compañeros que tienen entre 25 y 27 años, (uno de ellos estudiando medicina en Cuba). La dictadura ha durado en Santiago hasta hace un ratito, en los últimos tres años se presentaron 1.600 denuncias por torturas sólo en la zona de Añatuya.

Desde la intervención tampoco cambiaron mucho las cosas: en el año 2000, la Legislatura Santiagueña aprobó una ley que modifica el Código de Procesamiento Criminal y Correccional mediante el artículo 182 bis que autoriza con excesivas facultades al juez penal para desalojar a un campesino ante una denuncia de usurpación de propiedad. Entonces, si viene una empresa que figura en los registros como titular del dominio o un terrateniente y presenta la denuncia ante el juez, le muestra una escritura, y el juez hace una argumentación y ordena el desalojo sin siquiera indagar y darle derecho a defensa al campesino. Con esa sola presentación puede ordenar el desalojo. Debido a la fuerza de la organización hay muy pocos casos en los que los jueces hayan realizado esa utilización del artículo, pero en un caso en el que si lo consiguieron es el de la familia Quiñones (ver cuadro aparte).

Pero por otro lado, el derecho tradicional burgués termina sirviendo para defender el derecho de los campesinos. Según el Código Civil (”Al que ha poseído durante veinte años sin interrupción alguna, no puede oponérsele ni la falta de título, ni su nulidad…”) es mas importante la posesión veinteañal que cualquier título que pudiera presentar el terrateniente de turno, pero la justicia santiagueña dio vuelta esto, dándole prioridad a los amigos de los Juárez, o al mejor postor.

En la calle se ve que el poder del terrateniente esta clarísimo, los carteles de las calles, las plazas, las escuelas, la iglesia, y hasta el cartel de la policía son “cortesía de Los Mimbres S.A.”, que es una de las sociedades anónimas de Guillermo Masoni. Este Masoni es dueño de mas de 100.000 hectáreas en la zona, es el que intenta permanentemente desalojar a los campesinos, y con el que hay 45.000 hectáreas actualmente en conflicto a través del que los compañeros campesinos han visto en algunos casos su tierra reducida a media hectárea o incluso desalojados. Los métodos que utiliza para desalojar van desde las denuncias a los campesinos por usurpación de los terrenos en los que ellos viven hace generaciones, hasta métodos como envenenamiento con glisfosato, y otros agrotóxicos, como por ejemplo el 24D, que aunque está prohibido en argentina se usa igual, matando animales, frutales, cultivos, envenenando los pozos de agua. Les hacen denuncias por animales en pastoreo. También con la organización de guardias blancas, que permanentemente patrullan las zonas en las que viven, amenazan, torturan. Les cortan los alambres, les queman los cercos; jamás la policía local les toma a los campesinos una denuncia, es la zona con mas tráfico de niños en el país, les instalan en el medio del campo una “escuela de artes y oficios” que no enseña ningún arte u oficio que tenga que ver con el campo, como mecánica, computación, diseño grafico, para continuar con la expulsión hacia la ciudad.

Además de luchar contra el gobierno y contra los empresarios, luchan también contra la distancia. Todo queda lejos, no tienen medios para moverse, salvo las motos que sólo trasportan de a dos. Uno de los medios de comunicación más usados es una de las radios locales por la que se anuncian las reuniones, se mandan mensajes.

Al no tener la posesión asegurada de la tierra, no pueden ni siquiera sembrar, ante la amenaza permanente de ser desalojados.

Sin embargo las asambleas están llenas de gente, incluidas varias mujeres que tienen gran nivel de participación. Son divertidas, se escuchan risas y bromas sobre la cárcel,  y sobre quién es partidario de Masoni.

A veces pareciera que la urgencia se come a lo importante. La necesidad de la posesión de la tierra es tan pero tan urgente que pareciera no dejar espacio para poder profundizar la discusión en otros aspectos, y sin embargo…los compañeros discutían hace un tiempito, frente a un dinero que tenían, de qué manera invertirlo, y después de algunas propuestas que se fueron descartando llegaron a la idea final de comprar unas vacas. Y entonces se dijo “que una vaca para cada familia” y que “cada uno en su pedazo de campo pone su vaca” y “pero no, que si cada uno tiene una vaca, perdemos todos tiempo en cuidarla, y que si están todas juntas se pierde un solo tiempo en cuidarlas” y además que ” no sólo tienen que estar todas juntas, sino que tienen que ser todas de todos, porque si aunque juntas una es de cada familia, si se muere una, ¿de quien es?, que mejor todas las vacas de todos”. También discutían acerca del último pedazo de monte virgen que queda, y al que Masoni le tiene ganas… piensan que sería bueno convertirlo en reserva, porque es el último refugio de especies animales y vegetales…y lo hacen desde el respeto y el amor que como campesinos sienten por el monte y la tierra y eso se expresa en su preocupación: “si no nuestros hijos no van a conocer nada de todo esto, van a tener que viajar a los zoológicos a conocer los bichos que acá había”.

Pero la discusión es sólo un pedacito, se han dados pasos gigantes hacia delante… por ejemplo en la toma de campos, en los que ellos o sus familias con anterioridad usaban para sacar leña o hacer pastorear a los animales, y que no estaban delimitados, puesto que hasta la llegada de los empresarios, los campos eran comuneros, no hacían falta los alambres porque trabajaban todos los vecinos juntos, y donde además el monte era parte del campo. Y decimos lo del monte, porque en las pocas ocasiones que han podido hacerse de las escrituras posesorias, se ignora su derecho sobre el monte, puesto que desde una visión totalmente occidental, si no está desmontado no se puede producir; entonces sobre esos campos, en los cuales ellos trabajan desde siempre, pero que no les era reconocido, han avanzado, y frente a esa ceguera de negar el monte como su propiedad, tomaron la medida de construir sus ranchos en una noche, en medio de su monte, para así si poder demostrar su presencia allí.

Pero 25 años de lucha en estas condiciones, en estas duras condiciones, son mucho tiempo… los campesinos tienen la sangre caliente y están cansados de no ser escuchados. La única solución a los problemas es la tenencia segura de la tierra y un gobierno que garantice la democratización de la tecnología adecuada, inversiones, economía planificada. Los campesinos están cansados pero no por ello van a abandonar la lucha, sino más bien que frente a las no posibilidades empiezan a ver que la violencia de arriba debe ser enfrentada con la violencia de abajo. En tiempos donde la Argentina que siempre se vanaglorió de su diversificación agropecuaria, va a pasos acelerados  hacia el monocultivo de la soja, se puede mirar para el costado y dejar que pase lo que tenga que pasar o se puede, una vez más, jugar del lado que corresponde, el del pueblo, el lado de los que sufren y luchan, el lado del para todos todo.

El sueño de los compañeros campesinos es desterrar a Masoni, repartir las tierras entre los que no tienen, y para ello saben que la unión es el primer paso… porque una ramita sola la quiebra cualquiera, pero a cien ramitas juntas, ¿quien las quiebra?

Quiñones:

Don Silvano Quiñones fue uno de los primeros pobladores de Los Juríes, a 80 kilómetros de la ciudad de Añatuya y a 280 de la capital de Santiago. El hombre se instaló en el lote 41, en un predio que hoy abarca 485 hectáreas. En una esquina donde no había nadie y todo era monte, comenzó a construir su rancho. Donde vivió con su señora doña Reina y sus hijos, todos nacidos y criados allí. También donaron una hectárea lindera al lote 41 para la construcción de una escuela rural.

El campo de Los Quiñones es uno de los mejores terrenos de la zona, tiene buena agua. Cuando muere Don Silvano, Eduardo Secchi, quien era entonces el abogado de confianza de la familia, engaña a Doña Reina y abre el camino a la estafa: le hace firmar una hoja en blanco mediante la cuál le cede los derechos posesorios del campo. Fue una firma en la que ni siquiera había un escribano.

Luego la familia contrató los servicios del abogado Nelson Vicente García quien, en sociedad con Secchi, engañó también a los hijos herederos y liberó el camino para transferir la propiedad a la empresa Sartor.

Los Quiñones fueron desalojados por primera vez en el 2003. La policía rompió muebles y varios elementos de la casa desaparecieron. Ellos no bajaron los brazos y volvieron en tres ocasiones a recuperar su tierra, sufriendo sucesivos desalojos. Recién llegada la intervención, el juez Armando Mansilla, estrena el 182bis y setenta efectivos policiales irrumpieron en el campo. El juez indicó a dedo a quiénes debían detener y esposaron a Walter y Hugo Quiñones, Nildo González (suegro de Walter) y Lucho Catán.

Los detenidos estuvieron siete días incomunicados y fueron procesados por “Usurpación de Propiedad y Desobediencia Judicial”, puesto que el campo era garantía de un crédito. Finalmente la apelación del abogado Luis Santucho logró demostrar a partir del acceso a los archivos del banco que, la cifra que se acusaba adeudada, había “sufrido” el agregado de un cero (de 20.000 dólares  que se adeudaba, se pretendían 200.000) y el cargo de usurpación sobre los Quiñones cambia a estafa y falsificación de documento público, en contra de la empresa.

Actualmente el campo de los Quiñones está ocupado por la empresa Peiretti, una firma que llegó a Santiago del Estero desde Santa Fé. A pesar de esto, los quiñones viven en la ciudad, puesto que los expedientes están cajoneados y el campo aun esta ocupado.



lunes, 27 de abril de 2009

Mesa Campesina y la situacion con el INTA

COMUNICADO DE LA MESA CAMPESINA DEL NORTE NEUQUINO
Los integrantes de la Mesa Campesina del Norte Neuquino queremos por este medio hacer público, que la estación experimental del INTA Bariloche a resuelto no acompañar a partir de la fecha a nuestra organización ni financieramente ni técnicamente.

En una reunión mantenida el día 23 de abril en las instalaciones del patio Salesiano entre miembros de la organización, representantes Institucionales de la agencia del INTA y representantes de la secretaria de desarrollo rural de la nación. Nos han informado que a partir de abril la agencia no renovaría el proyecto de Profeder que se venia ejecutando desde hace 3 años, en donde la organización a partir del noviembre del año pasado ha esta trabajando y elaborando un nuevo proyecto, el mismo no fue tenido en cuenta por las autoridades del INTA y decidieron retirar a la Técnica que venia acompañando a la organización, argumentando problemas internos para no dar cumplimiento a las demandas que la organización planteo.

Sentimos estas medidas como discriminatorias ya que el INTA apoya otras organizaciones de Medianos productores como la Denominación de Origen o por ejemplo al modelo Sojero de producción el más fiel exponente del agro negocio. Nos preguntamos entonces ¿por que no quieren apoyar al modelo de producción campesino? ¿Al pequeño criancero que trabaja familiarmente sin contratar peones? ¿Cuales son las razones para que el INTA no cumpla con su rol de acompañar y apoyar a las organizaciones sociales y canalizar los recursos para el pequeño productor?

No nos alcanzan las respuestas dadas de que el equipo Técnico tiene problemas internos, eso no es una respuesta!!!. Es como que la presidenta diga: “no puedo resolver la desocupación por tener problemas con Cobos”.

Lo que observamos claramente que el INTA está acostumbrados a trabajar con sectores aislados donde imponer su modelo y decisiones de trabajo, cuando se encuentran con una organización autónoma que no acepta lo que el INTA propone y le exige otro rol acorde a los derechos campesinos, se corre y niega los recursos existentes en el Estado para los pequeños productores familiares. Desplazando a los técnicos que han venido acompañado a la organización. Al INTA le es más cómodo trabajar con organizaciones verticalista con presidentes que dirijan y decidan a espaldas de todos.

Sabemos que estas medidas responden a las diferentes acciones que la Mesa viene realizando en la zona defendiendo el territorio campesino en donde el INTA expreso: “…que si la Mesa no se adecua a los marcos institucionales no obtendría el apoyo…”.

Aclaramos que la Mesa Campesina del Norte Neuquino es una Organización horizontal donde las decisiones se discuten en las zonas, no tenemos presidentes y nadie es mas que nadie, somos una organización autónoma por que no queremos depender del estado, ni la iglesia, ni los sindicatos y ni de los partidos políticos y no nos vamos a dejar de luchar o cambiar nuestra forma de lucha por un poco de plata.

Toda nuestra vida la hemos pasado trabajado y produciendo, y lo seguiremos haciendo aunque algunos no les guste. Y apoyaremos a cada compañero y compañera de la organización que sea intimidado, maltratado o extorsionado por cualquier jerarquía laboral.





La tierra para quien vive y trabaja en ella!

Tierra para todos!!! Agua para todos!!! Trabajo para todos!!!

M.C.N.N - MESA CAMPESINA DEL NORTE NEUQUINO

Para más información puede comunicarse con:

Área de Difusión: 02942 – 15693337 Vocero: Jorge Sandoval 0299-154241596

NO AL TARIFAZO

SEIS MIL PERSONAS MOVILIZADAS
“El tarifazo no pasará en Mendoza”

Por Noticiero Popular, para Prensa De Frente - Parecía una marcha más. Banderas, bombos, micrófono y altoparlantes. Sin embargo, la voluntad popular quiso que fuera un solo grito, unánime y común: “No al tarifazo. Aumento de sueldos ya”. Así fue que el viernes 17 de abril la Multisectorial en lucha de Mendoza, acompañada por una amplia gama de organizaciones sociales y partidos políticos, marchó por la ciudad para frenar el aumento de luz y demás servicios públicos, y exigir mejoras en los salarios.

A las 10 de la mañana del viernes 17 de abril, el km 0 de Mendoza se sorprendía ante la numerosa cantidad de personas y organizaciones que se iban sumando a la marcha convocada por la Multisectorial en Lucha. La marcha comenzó y seguía sumándose gente, hasta llegar a un número cercano a las 6000 personas, algo realmente inusual para la provincia. La numerosa columna arribó a la Legislatura encabezada por una bandera con la consigna de la multisectorial: “No al tarifazo, basta de subsidios a empresarios, que la crisis la paguen ellos y NO la paguen los trabajadores”. En el congreso provincial se dejó un petitorio, acompañado por más de 18.500 firmas, que exige “la inmediata derogación de los decretos firmados por el gobernador, los cuales permiten los aumentos excesivos, arbitrarios e injustos” que se están sucediendo en Mendoza. Ante las puertas cerradas de la Legislatura, los manifestantes se hicieron sentir, al canto de “paso a paso, se viene el mendozazo, paso, paso, paso, abajo el tarifazo”.

La movilización siguió con mucha fuerza y contagió a la gente en la calle, que apoyó enérgicamente el reclamo, para terminar su paso en la Casa de Gobierno, planteando claramente que “no pasará este aumento de los servicios públicos”.

Las últimas decisiones del gobierno de Celso Jaque han provocado conflictos en diferentes sectores, exponiendo su gestión: conflictos gremiales en cantidad, corte de rutas de los trabajadores de la salud, paro de los trabajadores bancarios y judiciales, asambleas de choferes de trolebuses que exigen aumentos en sus sueldos, etcétera. En el marco del recrudecimiento del control social en la provincia, con la presencia de Gendarmería patrullando las calles de Mendoza e inspeccionando las “zonas conflictivas”.

A esta situación se le suma un aumento del gas, de 10 a 30%, que rige a partir de un decreto presidencial con fecha 8 de abril y que afectaría a 155 mil hogares en Mendoza. Este aumento sería retroactivo al mes de septiembre de 2008. El cuadro no se completa aquí: a estas subas en la tarifa del gas se le deberá agregar un incremento en el precio del agua, según informó el gobierno provincial.

No son pocos los motivos por los cuales la población se está movilizando. En el recorrido que se planteó desde la Multisectorial, no faltaron los abucheos e insultos en la puerta del Ministerio de Justicia por el vergonzoso aumento de sueldos que han recibido los jueces. Cercana a la explanada de la Casa de Gobierno, una gran cantidad de medios esperaba a los miles de hombres y mujeres que se sumaron al reclamo. Después de que las diversas organizaciones y partidos políticos se acomodaron en el espacio de escalinatas y playón, los oradores designados leyeron el documento elaborado conjuntamente en el marco de la Multisectorial, analizando la situación: “La vida para l@s trabajador@s y el pueblo mendocino se hace cada vez más difícil. La cantidad de desocupados en nuestra provincia va en aumento. Los que todavía conservan su puesto de trabajo no perciben ningún aumento de salario, mientras que ven cómo la inflación se come día a día el escaso ingreso. A esto se suma que, acompañando el aumento de la canasta familiar, ahora el gobierno promueve aumentos de tarifas de servicios y tasas municipales (avanzando en el camino que ya emprendió al imponernos el aumento del boleto). Así ya no podemos más”. El acto culminó con la quema de una boleta gigante de la luz, en memoria de las acciones realizadas hace 37 años atrás durante el mendozazo.

Bajo un Sol apremiante y con un despliegue espectacular de banderas de vivos colores y frases punzantes (“A los ricos subsidios, a los pobres tarifazos”), el encuentro fue apagándose poco a poco, quedando latente las palabras de la Multisectorial: “nos proponemos convocar al pueblo mendocino a organizarse y luchar por nuestros derechos. Sólo nosotros, organizados, lograremos que esta crisis no caiga sobre nuestras espaldas como se está haciendo actualmente”.

Las organizaciones nucleadas en la Multisectorial en lucha, dejando de lado diferencias políticas y organizativas en pos de la unidad, expresan esta necesidad de unificar consignas que involucran a todos los sectores: salarios dignos respetuosos de la canasta básica real, suspensión de todo tipo de aumentos en los servicios públicos, suspensión de despidos y disminución de las horas de trabajo. “Las calles hablaron… ¿el gobierno escuchó?” Si no lo hizo el viernes, lo tendrá que hacer pronto, pues el petitorio tiene como plazo para una respuesta favorable el día 30 de abril, pasado el cual las movilizaciones retornarían en el marco de los actos del 1º de mayo.

lunes, 20 de abril de 2009

"La empresa Monsanto apostó en serio por nuestra facultad" Jose Maggi

La multinacional de la soja transgénica y los agroquímicos donó un laboratorio y equipamiento por miles de dólares a la facultad. Las autoridades explican por qué aceptan esta participación y describen los aportes del Estado. Por José Maggi http://www.pagina12.com.ar/fotos/rosario/20090419/notas_o/03a.jpg Cientos de jóvenes por año se forman como ingenieros agrónomos en la facultad de Zavalla
La Facultad de Ciencias Agrarias de Zavalla, dependiente de la Universidad Nacional de Rosario; donde se forman los ingenieros agrónomos recibió en los últimos tiempos un fuerte apoyo económico de la firma Monsanto. Es la multinacional que instaló en la Argentina el modelo soja transgénica más glifosato de la mano de la siembra directa. La ayuda se materializó en la donación de un laboratorio, más un equipamiento por unos 300 mil dólares. Liliana Ramírez, decana de Agrarias y Hugo Permingeat, secretario general de esa facultad, explicaron a Rosario/12 que "el laboratorio de biotecnología lo construimos pidiendo la colaboración de empresas como Monsanto, Pioneer y Syngenta, antes no teníamos nada, así que en verdad es nuestro orgullo. Hace tres años costó unos 40 mil pesos. Monsanto forma sus cuadros aquí: Son ingenieros agrónomos a los que les brinda la capacitación de posgrado y Monsanto valora esa capacitación que brindamos básicamente en la Maestría de genética vegetal, que es la más antigua acreditada por la Coneau, creada junto al Inta Pergamino en 1978. El valor de ese posgrado en mínimo, por eso cuando golpeamos la puerta para que nos ayuden de otra manera, no tienen miramientos y nos ayudan a hacer cosas como el laboratorio".

-Ustedes forman ingenieros agrónomos. ¿No es una contradicción al tener una ayuda económica tan marcada de las grandes empresas como Monsanto?

-Yo siempre trato de separar todo lo ideológico de lo técnico. En clase me manejo con los documentos científicos, y solo me guío por la evidencia científica. Si viene Monsanto y me pide investigar algo, y si evalúo que el tema está dentro de mis principios, no miro si me lo pide una multinacional o una OGM (sic)" dice Permingeat.

-Querrá decir una ONG, un organismo no gubernamental, porque esa sigla significa otra cosa: OGM es Organismo Genéticamente Modificado.

-Tiene razón, perdón. Trato de separar lo científico de lo ideológico.

-Puesto negro sobre blanco: lo hecho por Monsanto en la Argentina, ¿es bueno o es malo?

-Hay que ver los beneficios de cada producto, pero repito la empresa vende y el país acepta.

Además del laboratorio se ha recibido otras donaciones: Bioceres, a quien le prestaron un servicio del que nos quedó un disparador de genes. Monsanto también donó "un espectrómetro infrarrojo cercano, dos equipos de RMN Resonancia Magnética Nuclear, dos campanas para hacer determinación del contenido de ácido grasos en el cultivo de oleaginosas. Este equipamiento lo tenían es su laboratorio de Camet, y decidieron cerrarlo, asi que les molestaba y buscaron donde ubicarlo. Esto fue mucha plata, pero para nosotros es muy importante: si fuese nuevo costaría unos 300 mil dólares. Esto nos permite abrir nuevas líneas de investigación".

Según remarca Permingeat la información que "obtenemos con este equipamiento es nuestra, lo único que les interesa a las empresas que los dona es que sus propios cuadros se entrenen en el manejo de los mismos. Y lo importante es que todos los alumnos pueden utilizarlos. El acceso al conocimiento es para todos.

-¿El Estado no les brinda los fondos para el equipamiento?

-En equipos es más fácil lograr fondos que en estructura edilicia. Pero en general los equipos se adquieren por servicios a terceros, con proyectos de investigación. Después hay líneas de financiamiento del estado: hace dos años a través de Ciencia y Tecnología de la Nación, pudimos comprar equipos por 200 mil dólares, aplicado a la biotecnología de plantas.

-¿Los investigadores de esta facultad van acomodando sus trabajos a partir de la demanda que tienen de las empresas?.

-Esto es lo que se discute mucho y es uno los compromisos de la educación pública. Por eso queremos crear una Unidad de Diagnóstico, que haría un relevamiento de las demandas de la sociedad, para investigar algo que luego tendrá una aplicación.

-¿Es más fácil tener una donación de una empresa privada, que una inversión del propio Estado?

-En este país hay una fuerte tradición: que la investigación la financie el Estado. Pero en los '90 se crea la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, que con créditos del BID vuelca los mismos la investigación científica y tecnológica. Entre estos programas se pide una contraparte de las empresas para que ayuden a desarrollar la investigación. Diez años después se empezó a ver en los últimos años, se empezó a ver tímidamente la actitud de empresas de apoyar trabajos, buscando conseguir productos en la articulación público y privado. -¿Qué opina del modelos soja transgénica más glifosato?

-Si no fuese con glifosato tendríamos la misma soja y el productor la siembra por el precio que tiene. Si el sorgo que esta desestimado tuviese otro precio, lo sembraría. Pero que la soja sea transgénica es circunstancial, pero lo cierto es que ha facilitado la tarea del producto asociado a un paquete tecnológico como la siembra directa.

-Este modelo como científico lo deja tranquilo?

-Ojalá este modelo sea multiplicador de otros proyectos que tenga el mismo éxito que tuve este, porque el ingreso de divisas que tuvo el país desde el 2000 no fue casual. Muchos critican a la soja transgénica pero gracias a ella pudimos obtener un crecimiento sostenido durante mucho tiempo. Esta tecnología puede transformar a una vaca en una farmacia: es el tambo farmacéutico de Biosidus, son vacas transgénicas que en su leche tienen hormonas de crecimiento, insulina, y un montón de cosas.

-Pero usted no tiene cuestionamientos a la soja transgénica?

-Yo como soja transgénica y les doy de comer a mis hijos soja transgénica con toda tranquilidad, porque lo único que tiene es un gen que está estudiado que es adn como el que tienen las plantas. Pero quiero decir: toda tecnología es neutra, pensemos sino en la radioactividad que ese usó para la bomba nuclear que destruyó ciudades en la guerra, pero también que gracias a ella se pudo conocer cómo funcionamos los seres humanos. Mire hace más de cincuenta años se arrojaba en los sembradíos una bacteria llamada bacilos turingiensis, para controlar insectos, es decir que antes nos comíamos no solo el gen BT del maíz transgénico que deriva de aquel bacilo, sino más de 3 mil genes de es bacteria. Ahora solo nos comemos un solo gen, por eso lo de los alimentos naturales es mentira, igual que la discusión sobre el etiquetado de los alimentos transgénicos: porque no le pone a la panceta un etiquetado que diga que produce colesterol y que es perjudicial para la salud.

-¿Por qué entonces Europa frena el ingreso de los alimentos transgénicos?

-Porque tiene mucha influencia de lo verde, la naturaleza. Muchos productos tóxicos están en la hierbas con la que nos hacemos un té: y hay compuestos fenólicos, metabolitos secundarios, y están en la naturaleza, Es todo relativo. La sociedad europea no tiene un conocimiento profundo de estos temas y adopten estas posturas sin saber demasiado. Lo ecológico es una moda.

-Según Marie Monique Robin, en su libro "El mundo según Monsanto" esta empresa eligió como lugar de ingreso de su soja transgénica a la Argentina, que hoy llega a poner en peligro a los cultivos tradicionales. ¿No cree que se está afectando la biodiversidad, afectando incluso la alimentación en distintas regiones?

-Sí, pero no creo que sea culpa de Monsanto, o mejor dicho no es exclusiva de esta empresa, que siempre van a querer vender lo que tienen. Obviamente que cuando un compra algo es tan responsable el vendedor como el comprador, y en este caso somos tan responsables como Monsanto. No estoy de acuerdo con el monocultivo de soja, sino que hay que preservar la diversidad, y esto solo se logra no con políticas de castigo del paquete soja transgénica, sino de premios al resto. Por eso habría que bajarles las retenciones a otros cultivos. Pero es verdad que Monsanto usó a la Argentina como vidriera al mundo, por eso no estoy de acuerdo con la exigencia de los royalties por la semilla.

-La otra pata del modelo es el glifosato, con agregados como el endosulfán u otros productos. ¿Estos tampoco le merecen objeción científica alguna?

-Hay que evaluar caso por caso: el endosulfán es un insecticida y un derivado clorado que se almacena en tejidos grasos, y en la medida que uno está más expuesto, genera un nivel más alto de toxicidad. Obviamente el glifosato es un producto tóxico, y no se lo puede tomar como un vaso de agua, es más hay reportes de suicidios de gente con Round Up, por eso se debe trabajar con responsabilidad y debe evaluarse de forma sistemática y permanente al producto en una escala de tiempo. Ahora han surgidos estudios nuevos, pero me pregunto cuál es la evidencia científica, cuáles los resultados, hay que mirarlos con lupa. Pero es como cualquier otro producto como la bayaspirina, que es ácido acetilsalicílico es no recomendada para un enfermo de dengue, Allí está la responsabilidad de cada quien que la usa.

-¿Qué pasa con aquellos que no son responsables con su uso y afectan a otros?

-El ingeniero agrónomo no tiene el reconocimiento social que tiene otras profesiones, porque si bien un medicamento lo receta un médico, el prospecto de expedición de agroquímicos debería tener la certificación que entienda del tema, y eso es deficiente en la Argentina.

-Pero no le parece que desde hace más de una década se está jugando con cosas que no tienen retroceso como la salud de la población?

-No, no, lo que hace falta son políticas claras que definan el tema. No podemos permitir el uso de productos que ya en Estados Unidos y en Europa están prohibidos.

-¿Cuáles agroquímicos no usarían?

-No estoy capacitado para decirlo, soy especialista en biotecnología de plantas.

viernes, 17 de abril de 2009

Movimiento Nacional Campesino Indígena Via Campesina 17 de abril día internacional de la lucha campesina

El Movimiento Nacional Campesino Indígena realizará actividades en todo el país para conmemorar el día internacional de la lucha campesina y reafirmar la vigencia de la lucha por la reforma agraria y la soberanía alimentaria.(al final se detallan las actividades que se desarrollaran en Argentina)

El 17 de abril ha sido declarado por La Vía Campesina desde 1996 como el “Día Internacional de la Lucha Campesina” como homenaje a los diecinueve campesinos del “Movimiento Sin Tierra” asesinados por la policía brasileña durante una movilización  en la que 1500 familias sin tierra exigían la entrega de un latifundio (que no estaba en producción)  para trabajar y  producir alimentos. Hasta el día de hoy ninguno de los responsables  ha sido condenado.

Trece años más tarde, la lucha por el reconocimiento de los derechos de los campesinos y campesinas sigue siendo una prioridad para La Vía Campesina.

 

En la actualidad se han evidenciado claramente  distintas crisis: económica, alimentaria, energética y climática.  Todas están relacionadas con una verdadera crisis del sistema capitalista mundial. La agricultura industrial,  monopolizada por multinacionales y grandes terratenientes, ha demostrado ser completamente ineficaz en la lucha contra el hambre.  Además de más hambre ha producido graves daños ecológicos, sociales y económicos. Los transgénicos y agro tóxicos son un símbolo de este modelo fracasado.

 

Los campesinos y campesinas, indígenas y trabajadores rurales seguimos luchando por defender y promover otra agricultura, la agricultura campesina indígena, para garantizar la soberanía alimentaria de los pueblos.  La tierra no es una mercancía y debe estar en manos de las comunidades campesinas e indígenas, para producir alimentos para los mercados locales y regionales, con métodos agroecológicos, generando muchos puestos de trabajo genuino y una gran diversidad de alimentos sanos. En alianza con los trabajadores urbanos y desocupados y las asambleas y organizaciones que defienden el ambiente debemos  desarrollar una reforma agraria integral.

Seguimos defendiendo nuestros territorios de los embates el agro negocio que con complicidad de funcionarios, jueces y policías corruptos intentan desalojarnos de nuestros predios y destruir la naturaleza.

Hoy La Mesa de Enlace propone continuar profundizando la agricultura industrial, que significa mucho dinero para unos pocos y hambre y desastres naturales para las mayorías.  Frente a una tibia oposición del gobierno que tampoco ejecuta políticas que favorezcan al campesinado. Hoy más del 95% de los recursos de la secretaria de agricultura van para la agricultura industrial.  Eso muestra claramente que se le sigue apostando a un modelo que beneficia a unos pocos.

Desde el Movimiento Nacional Campesino Indígena conmemoramos el 17 de abril reafirmando la lucha por la Soberanía Alimentaria y la Reforma Agraria Integral.

En el marco de la campaña internacional por los derechos campesinos, buscamos para antes del fin de año la adopción de la Carta de los Derechos Campesinos por el Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de Jean Ziegler, relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación.

 

En Argentina el MNCI convoca a las siguientes acciones:

 

Buenos Aires

Jornadas de difusión y sensibilización sobre la lucha campesina: “Otro modelo de desarrollo es posible “. - Ventas de productos campesinos. En las Plazas publicas de Lomas de Zamora, partido de Lomas de Zamora y Monte Grande, Partido de Esteban Echeverría (de 10 a 17 horas)

En Universidades Nacionales: Facultad de agronomía Capital  Federal  Facultad de Ciencias Sociales Lomas de Zamora (desde las 15 hasta las 20 horas)

sercupo@gmail.com  tel. 011512700356

 

Santiago del Estero

 

17 de abril: Pinto Marcha por la lucha campsina indígena. Tarde: Taller de genero- Noche : Inauguración de Fm INTI y carnicería comunitaria La central

18 de abril: Quimilí: Aniversario de la Fm del Monte

Mocase.vc@gmail.com tel.: 0385155145063

 

Mendoza

 

17 de abril: a partir de las 15 hs. Jornadas de reflexión y difusión. Pintadas de murales y carteles: Jocolí y Villa tulumaya (Lavalle) California (San Martín) Nihuil ( San Rafael.) 20 hs: documentales debate y peña: Galpón de Villa Tulumaya.

22 de abril: 19 hs. charla debate en la Faculta de ciencias Agrarias de la UNCuyo

 campesinosdecuyo@gmail.com tel.:0261155615062

 

San Juan:

17 de abril: Encón : jornadas de reflexión y trabajo comunitario. Pintada de mural. 

campesinosdecuyo@gmail.com tel.:0261155615062

 

Salta

 

17 de abril :En Cafayate: Feria durante todo el día. Exposición de productos, muestra de imágenes de nuestras luchas. - Recorrida por algunos barrios, difusión "mano a mano".- Festival cultural por la noche.

encuentrocalchaqui@yahoo.com.ar   tel.:03868459867

 

Córdoba

 

17 de abril: Inauguración de  la escuela popular campesina, ciclo secundario para adultos, en la comunidad de los Escalones.

movimientocampesinocordoba@gmail.com tel.: 0351156853946

 

Jujuy

 

Huma huaca: Cambalache – feria campesina indígena

redpunamnci@gmail.com  tel.: 0388154329833

 

 

Viva la lucha por la Tierra!

Movimiento Nacional Campesino Indígena

Via Campesina

movnaccampesinoindiogena@gmail.com



Declaracion del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora (Venezuela)

Declaración de San Camilo.
3 asamblea Nacional de FNCEZ.

Montaña de san camilo
déjame quieto montaña
deja que algún caminante
vuelva cruzar tus marañas
me rece los 7 credos
que me están haciendo falta
porque es única forma
de poder.....salvar mi alma!!!! hipólito arrieta, llanero versa'o que le hizo un excelente relato del hachador perdido!!!!!


Después de transcurridos 12 años de haber regado las primeras semillas zamoranas en las heroicas montañas de san Camilo, estamos viendo algunos frutos de nuestro proceso histórico cultural. Hoy 28 y 29 de marzo de 2009 cuando somos un poco más maduros, tenemos el horizonte claro tenemos un sendero transitado; Hemos venido un conjunto de delegados de 18 estados del país militantes del FNCEZ a ratificar una ves mas nuestro compromiso con la masa campesina, con el comandante Chávez con la Revolución Bolivariana, con las ciudades comunales, con el poder popular.
El espíritu insurgente, y rebelde de los Campesinos y campesinas de las montañas de san Camilo cruza montañas, sabanas, esteros, cordilleras y seguirá indómito para así lograr culminar las tareas de liberación nacional que nos permita la construcción Del poder popular socialista.
Hoy podemos decir con toda firmeza y carga moral que lo que hemos logrado construir, es porque hemos entendido que la revolución es un proceso permanente que requiere de mística revolucionaria, dedicación y espíritu de sacrificio y sobre todo coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, es el resultado de la valoración correcta del momento histórico, nos hemos deslastrados de la construcción desde los laboratorios, estamos insertos en la lucha del día a día junto al pueblo y junto a nuestro líder el Comandante Hugo Chávez. No obstante, y a pesar de las grandes debilidades que ha presentado nuestro proceso, de los aciertos y desacierto, la experiencia ganada junto al pueblo es nuestra mayor fortaleza que norma nuestro compromiso y voluntad de continuar luchando sobre todo en momentos cuando el mundo vive grandes eventos marcados por la crisis estructural del sistema capitalista, que a la vez se convierte en una crisis civilizacional, ambiental, alimentaria y energética se hace urgente profundizar una política productiva que Fortalezca las diferentes experiencias de poder popular entre ellas las comunas campesinas, ciudades comunales, los fundos zamoranos, asentamiento Zamoranos, UPC y EPS. Que ayude a resolver el gran problema alimentario de dependencia de las importaciones que hace aun más frágil el sistema productivo de nuestro país; teniendo su origen en el control de los medios de producción por parte de monopolios y oligopolios de la oligarquía terrateniente y agroindustrial venezolana.
Sin embargo, queda mucho camino por recorrer y es necesario que los revolucionario y revolucionarias nos encontremos y construyamos caminos que guíen los horizontes de nuestra revolución, es por ello la corriente de pensamiento histórico-cultural Bolívar y Zamora, como una suma de voluntades de hombres y mujeres convencidos del papel que hay que jugar y lo tanto que aportar en la construcción del poder desde abajo, de la dirección política, la unidad orgánica y política en el marco del socialismo Bolivariano.

El Frente Nacional campesino Ezequiel Zamora Declara:

Apoyo y acompañamiento irrestricto a la ofensiva revolucionaria.
apoyo irrestricto a las medidas anticrisis anunciadas por nuestro comandante presidente HUGO CHAVEZ, entre ellas destacan reducción de sueldos altos funcionarios, eliminación gastos suntuarios,las cuales buscan hacerle frente a la crisis estructural que hoy vive el sistema capitalista en el mundo.

Reimpulso de la guerra contra el latifundio en esta nueva etapa de la Revolución Bolivariana.

desarrollar un plan nacional de lucha que implica movilizaciones, encuentros y foros por las reivindicaciones en el campo y contra la impunidad, el burocratismo, la corrupción y el imperialismo

guerra a la oligarquía agroindustrial, entendiendo que la mayoría de los medios de producción están en manos de la oligarquía, para lo cual, desarrollaremos un plan contra la especulación, el acaparamiento y los monopolios de los alimentos, hasta la expropiación de ser necesaria por parte del pueblo, en caso de seguir con las aventuras de sabotaje alimentario.

profundizar la construcción del poder popular, a través de la consolidación de comunas, ciudades comunales y otras formas de organización superior del pueblo, con énfasis en las 15 experiencias a nivel nacional.

La lucha inclaudicable contra de la corrupción, de la ineficiencia, de la ineficacia y el despilfarro.


la Guerra abierta contra el burocratismo y la corrupción.

Asumir y practicar un enfoque de género que reivindique la igualdad entre estos, que libere a la mujer de la dominación machista instaurado por la sociedades divididas en clases en especial la sociedad Capitalista


No al dialogo con sectores de la oligarquía Venezolana.


El deslinde total con sectores reformistas y contrarrevolucionarios enquistados en instancias del gobierno que intentan socavar las bases de la Revolución Bolivariana.

Fortalecer las capacidades de Defensa Integral de la Nación, materializando efectivamente la construcción de la Milicia Nacional Bolivariana.

Combatir en todos los terrenos al paramilitarismo y el sicariato, mediante la conformación del frente popular contra la inseguridad.

Impulsar el proyecto nacional Simon Bolívar, primer plan socialista.


Apoyo a las leyes agrarias aprobadas por la AN, las cuales buscan profundizar el socialismo en el campo.

Avanzar en el desarrollo inmediato junto al Ministerio del poder popular para la agricultura y tierras, de políticas de seguridad y soberanía alimentaria nacional, ante la crisis alimentaria del capitalismo en el mundo.

La necesidad urgente de revisar las estructuras regionales y municipales del PSUV.

El Desarrollo de una ofensiva ideológica. que haga frente a las operaciones de guerra psicológica desarrollada por la contrarrevolución hacia nuestro pueblo.

impulsar la conformación del Frente nacional de masas.

-Fortalecer la ofensiva política, ideológica, social y organizativa del movimiento popular bolivariano.
Incrementar el trabajo ideológico y comunicacional de la corriente Bolívar y Zamora.
Darle continuidad al debate político-ideológico en las filas de la Revolución.
Avanzar en la sustitución del viejo estado burocrático burgués.
La lucha inclaudicable en contra de la corrupción, de la ineficiencia, de la ineficacia y el despilfarro.
Profundizar en la construcción del Socialismo ético y productivo, en la superación de las relaciones de producción capitalista, en la industrialización racional del país.
El respeto y defensa de la diversidad multiétnica, plurinacional, sexual, del ecosistema y del ser humano.
impulso y fortalecimiento de la vía campesina.

Fortalecer los vínculos con los movimientos populares indoamericanos y caribeños.
Fortalecer las alianzas estratégicas y tácticas en el continente (principalmente con los Países del Alba y Ecuador).
Seguir impulsando la necesidad de un mundo multipolar.

… Pueblo insurgente por la construcción del socialismo y la autonomía de masas…
…Para continuar la marcha organizar formar y Movilizar…
…Guerra total al latifundio, tierra ocupada tierra trabajada…
Con Chávez patria socialismo o muerte.
…Zamora Vive La Lucha sigue…

Montañas de San Camilo 29 de marzo de 2009


jueves, 16 de abril de 2009

Nuevas Agriculuras en Cuba.

cubainformacion.tv

Alemania prohíbe maíz de Monsanto


El gobierno alemán prohibió ayer el cultivo de una variedad de maíz
transgénico, el Mon 810, que en la Argentina está autorizado desde hace más
de una década. Se trata de un desarrollo de la multinacional estadounidense
Monsanto. La ministra de Asuntos Agrarios y Defensa del Consumidor del país
europeo, Ilse Aigner, dio a conocer la noticia en Berlín y justificó la
decisión en que diversos estudios corroboraron que la producción con este
maíz “representa un peligro para el medio ambiente”. “Hemos llevado a cabo
un estudio riguroso para sopesar los pros y los contras. No se trata de una
decisión política. Se ha decidido por el interés del medio ambiente”,
aseguró Aigner. Antes de Alemania, la producción del Mon 810 había sido
bloqueada en Francia, Italia, Hungría, Austria y Polonia.



El Mon 810 está autorizado por la Comisión Europea, pero desde mediados de
2007 los gobiernos de aquellos cinco países empezaron a aplicar un recurso
preventivo de salvaguarda para frenar su producción. El mismo camino siguió
ahora Alemania. En cambio, no se prohíbe la comercialización de este maíz.
La Argentina es uno de los países que lo exportan. También se cultiva en
Canadá, Brasil, Sudáfrica y Japón.



Página/12 reveló anteayer que una investigación del Conicet comprobó que el
glifosato, el agrotóxico básico de la industria sojera, provoca
malformaciones neuronales, trastornos intestinales y males cardíacos. Sin
embargo, hasta ahora la Argentina ha tenido una política de aceptación de
los transgénicos.



El maíz que ahora prohíbe Alemania está permitido en la Argentina. La
ministra alemana dijo que la medida está basada en razones científicas y
apoyada en estudios efectuados en Luxemburgo, que indican que esta variedad
de maíz manipulado genéticamente presenta riesgos para algunas especies de
mariposas, escarabajos y organismos acuáticos.



Aún se desconoce si Monsanto apelará la medida ante la Justicia. El maíz
transgénico Mon 810 fue alterado en su estructura genética para producir una
proteína como insecticida y así repeler algunos lepidópteros. Organizaciones
ambientalistas temen que el cultivo del maíz modificado genéticamente pueda
tener un grave impacto en el medio ambiente, como generar resistencia en los
insectos y afectar de forma negativa al organismo humano.



Los detractores del maíz transgénico argumentan que el alcance de los
riesgos sanitarios es desconocido, por no existir estudios de largo plazo al
respecto. La próxima contribución significativa al debate será la decisión
de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para renovar la
autorización de diez años de la variedad MON 810. La EFSA debería dar su
respuesta antes de finales de año. La Unión Europea había aprobado esta
variedad en 1998, después de que no se encontraran efectos negativos en
ratas que habían sido alimentadas durante 90 días con esa variedad. España
es el único país europeo en que se produce este maíz a gran escala.