lunes, 31 de marzo de 2008

La posicion del Espacio Independiente de la UNCuyo.

NO AL LOCK OUT AGROPECURIO

(Agrarias, Medicina, Filosofia y Cs. Politicas)


El aumento de las retenciones decretadas el 10 de Marzo por el gobierno, y en particular las correspondientes a la soja, ha disparado el conflicto en el que est sumido el país.

La oligarquía terrateniente (representada por la Sociedad Rural) y las multinacionales del agro (Cargill, Monsanto, Dreyfus) han puesto el grito en el cielo en defensa de sus bolsillos.

La acompaña una vez más la desorientada Federación Agraria Argentina (representante de los pequeños y medianos productores), que hace años no se atreve a darse una política autónoma de la SRA. No se atreve a denunciar la concentración y brutal extranjerización de la tierra, la sojización que destruye las producciones pequeñas. ni a reclamar la distribución de tierras, de límites a la extensión de los latifundios, de cese y recuperación de las enormes cantidades de tierras extranjerizadas y de cambio general de la política agropecuaria.

La bronca de los pequeños productores sojeros principalmente, y algunos pequeños productores pobres no sojeros en las margenes de la zona agricola, que ciegamente se han plegado a las demandas de la oligarquía, proviene de la falta de un gobierno que reconozca la situación de específica de este sector. E

llos (pequeños tambos, horticultores, fruticultores, etc) han sido víctimas del proceso de sojización del cual el gobierno es un socio fundamental y de la falta de políticas agropecuarias que los contenga. Esto es, reducir la brecha de rentabilidad entre la soja y la producción vital.

El reclamo–del campo------consiste en la suspensión de las retenciónes por 90 días (tiempo que tardan en cosechar y exportar).

¿Qué significan las retenciones móviles y escalonadas?

Las retenciones son un impuesto que el Estado cobra sobre determinadas mercancías al consumarse la exportación. Que sean móviles significa que el porcentaje de retención fluctúa a la par del precio internacional del producto. Que sean escalonados significa que cada producto tiene su propia escala de retención (por ejemplo la soja hoy paga 44%, el girasol 39%, el trigo 24%, maíz 27% y pera 10%).

¿Qué efectos económicos tienen?

  1. Las retenciones aumentan los ingresos fiscales, permitiendo a las cuentas del Estado poseer mayor cantidad de recursos.

  2. Las retenciones permiten a la economía Argentina descolgar los precios internos de los precios internacionales de los productos exportables. El que sean móviles apunta a mantener los precios internos, aún cuando a nivel internacional continúen subiendo.

  3. El escalonamiento, que pone impuestos más altos a la soja que a los otros productos, reduce la brecha entre la alta rentabilidad que genera el cultivo de este poroto y el resto de las producciones, promocionando así la diversificación de la producción agrícola.

  4. Por otra parte, al ser más altos los impuestos que pagan los productos primarios que aquellos que poseen algún grado de industrialización (harinas, aceites) se promociona la producción agroindustrial.




Nuestra Posición

Las opciones que ofrecen el gobierno y la sociedad rural se debaten entre concentración y más concentración.En este escenario es fundamental elaborar una posición que abarque el interés popular

Consideramos que las retenciones son una medida necesaria, pero no suficiente para avanzar hacia una sociedad más igualitaria.


Por ello es necesario que corramos el eje de discusión impuesto por la oligarquía y el gobierno (retenciones si/ retenciones no) y que avancemos en la discusión de fondo. ¿Hacia dónde orientamos esos recursos? ¿Qué políticas es necesario aplicar para proteger a los pequeños productores? ¿cómo avanzamos en la construcción de la emancipación popular?

Las retenciones no son el problema real y de fondo a discutir. Aún con ellas en el campo se sigue profundizando el proceso de concentración de la tierra, la pauperización de los pequeños productores, la extensión del monocultivo sojero, la expulsión de los trabajadores rurales de sus puestos de trabajo, etc. Ni Sociedad Rural, ni gobierno. Se trata luchar por un Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario, que debe obligatoriamente incluir la nacionalización del comercio exterior de carnes y granos, políticas que permitan el acceso democrático, barato y con créditos de largo aliento a la tierra para volver a tener cientos de miles de productores, repoblar el país y reconstruir la soberanía alimentaria y las economías regionales. También deben estar acompañadas de subsidios, políticas de reforestación de la superficie devastada por la sojización, de políticas de saneamiento de áreas infectadas por millones de litros de agrotóxicos y transgénicos, y de devolución de las cientos de miles de hectáreas robadas a los pueblos originarios en las últimas décadas.


La puta

Por otra parte, se estima que el superávit fiscal del 2008 (que se obtiene por las retenciones y también por el IVA, ganancias y el impuesto al cheque) superará los 30.000 millones de pesos.

Se expresa cierta bronca acumulada de los pequeños y medianos productores sojeros que estan lejos de ser los pequeños y medianos productores pobres, a los que por no sembrar soja no les afectan las retenciones nuevas, son los que efectivamente sostienen la mayor cantidad de cortes frente a un gobierno que no reconoció su particular situación desde un principio y los lanzo a las manos de la Sociedad Oligarquica Progolpista Rural y que ademas, hace gala de un discurso contradictorio (incluso dice querer "desojizar" el campo), cuando en función de la construcción de su caja fiscal fue hasta hoy socio del "boom sojero" por la vía de las retenciones.

Se debe acompañar también de créditos y subsidios amplios para las actividades afectadas por el monocultivo sojero, tales como la lechería, la ganadería, la horticultura, la fruticultura, la forestación y demás actividades afectadas, es decir, para los pequeños productores NO sojeros, ahogados desde hace varios años por la concentración de la renta y la tierra, y viendo su número reducido cada vez más en funcion de la expansion de la sempiterna antisolidaria oligarquía terrateniente nacida en nuestro país, y de los pooles de siembra, encabezados por los Grobo.

Por supuesto que las retenciones son sólo una medida, que por si sola es insuficiente frente a la necesidad de articular un Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario, que debe obligatoriamente incluir la restitución de las Juntas Nacionales de Granos y de Carnes, la nacionalización del comercio exterior en ambos rubros, subsidios, políticas de reforestación de la superficie devastada por la sojización, de políticas de saneamiento de áreas infectadas por millones de litros de agrotóxicos y transgénicos, y de devolución de las cientos de miles de hectáreas robadas a los pueblos originarios en las últimas décadas .

La actitud de los señores dueños de la tierra de la Argentina no deja de sorprender por su reiterada e inveterada audacia en la defensa de sus bolsillos, con una hipocresía digna de los mejores falsarios de la historia.

Se repite el modelo de siempre en el campo, donde la SRA -la vieja oligarquía terrateniente- se opone a cualquier control por parte del Estado de su tasa de ganancia lograda a costa del esfuerzo de toda la nación y en particular, mediante el monopolio absoluto de la renta agraria por su dominio total sobre las tierras existentes en la nación.

Oligarquía terrateniente implica por ejemplo que 6900 propietarios sean dueñas del 49.7% de la superficie cultivable y productiva del país. Según el Censo Agropecuario de 2002, 936 terratenientes poseen 35.515.000 Has (casi toda la superficie en cultivo), un promedio de 38.000 has c/u. Por el contrario 137.021 agricultores poseen sólo 2.288.000 has, con un promedio de 16.7 has c/u.

En 1966 había más de 600.000 productores agropecuarios, hoy sólo restan 330.000 y las FAA no dijeron ni hicieron nada, es mas sus direcciones se hicieron complices del Proceso Sojero que los diezmo.

Por esto, mostramos nuesto RECHAZO AL LOCKOUT PATRONAL AGROPECUARIO, Comprendemos que el problema es de fondo, como ya lo marcamos, y que como estudiantes tenemos que levantar la voz denunciando la crisis estructural del campo argentino y proponiendo junto con los sectores y clases mas golpeadas del campo, soluciones para una redistribucion justa de la riqueza de este país.

domingo, 30 de marzo de 2008

Acero inoxidable

Al emblocar situaciones distintas y hasta antagónicas, el gobierno les regaló un impensado baño de multitudes a Carrió y la Sociedad Rural. Pero la comparación entre diciembre de 2001 y marzo de 2008 es sólo una expresión de deseos de quienes fantasean con tumbar a CFK. Los peligros de una prueba de fuerza, en la que el gobierno no contempla reprimir.

Por Horacio Verbitsky

En su Carta Abierta a la Junta Militar, Rodolfo J. Walsh caracterizó “la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz” con una frase del presidente de la Sociedad Rural, Celedonio Pereda: “Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos”. También la coherencia es un bien distribuido en forma desigual y concentrado en la cúpula. El precio de los alimentos sigue siendo un tema central, que ninguna de las cámaras patronales mencionó durante su lockout, ya que sólo parecen motivadas por su interés sectorial, sobre el que se montan los pequeños grupos interesados en acabar con el gobierno que impulsó el castigo a los responsables de aquella dictadura y que fijó la redistribución del ingreso como una meta central.

Reeditar la pueblada de diciembre de 2001 es una fantasía inviable. El gobierno de la Alianza se deshacía solo, luego de la renuncia del vicepresidente que denunció el intento de sobornar senadores para legalizar la precarización del empleo y de una catástrofe electoral. Padecía una sostenida fuga de capitales en medio de una profunda recesión. La desindustrialización destruía puestos de trabajo y el presidente Fernando De la Rúa no tenía mejor idea que reducir los ingresos de los jubilados. El corralito impactó a los sectores más prósperos y a los más desprotegidos, que perdieron sus changas porque los otros no tenían efectivo para pagarles. Ante la reacción general, De la Rúa sólo atinó a dictar el estado de sitio y ordenar la represión, que costó más de 30 muertos en todo el país. Recién renunció cuando la mayoría justicialista en ambas cámaras anunció que le iniciaría el procedimiento de juicio político. Cristina acaba de ser electa, con una votación que duplica la de Kirchner en 2003 y la de la segunda fuerza ahora, tiene mayoría en ambas cámaras y más de la mitad de la población aprueba su desempeño. La situación económica tiene una consistencia sin precedentes, luego de cinco años de crecimiento superior al 8 por ciento anual y de reducción del desempleo, que cayó del 24 al 7,5 por ciento. El gobierno conserva reflejos e iniciativa política. Con la fuerza que De la Rúa no tenía, permitió los bloqueos rurales sin represión, y por medios políticos forzó su levantamiento para dialogar, aunque el desacuerdo en la primera reunión evoca los fantasmas de Santa Cruz, donde un conflicto de fácil resolución se extendió por meses, con un alto costo político. La cantidad de personas movilizadas en la Capital fue exigua y se redujo a los barrios más acomodados. La trompada de Luis D’Elía a un activista de Gualeguaychú, que lo siguió durante cien metros insultándolo, y el forcejeo en la ruta entre camioneros y piqueteros es lo más desagradable que ocurrió en estas dos semanas. Estos recursos dicen bastante sobre las deficiencias de la construcción política oficial. Pero demonizar a D’Elía y a los camioneros comparándolos con López Rega y la Triple A y creer que la ciudadanía se evidencia en el color de la piel o la calidad del vestuario son demasías autodescalificatorias.

“La legitimidad segmentada”

Sin embargo los episodios de las últimas dos semanas constituyeron una complicación política para el gobierno y una victoria de Elisa Carrió. La virulencia de los chacareros jóvenes, que prendieron fuego a una cosechadora de Carlos Reutemann en Santa Fe, es un dato que no se debe ignorar, porque ha abierto espacio a la reaparición de algunos muertos vivos, como el Choclo Augusto Alasino, que con boina de productor participó en un escrache al intendente de Concordia, o Héctor Maya, candidato a vicepresidente de Rodríguez Saá, que salió cuarto en las elecciones de Entre Ríos y ahora alienta el corte junto con el energúmeno de Gualeguaychú, Alfredo De Angelis. Desde que cerró el escrutinio, Carrió se propuso desmerecer el resultado y minar al nuevo gobierno por su presunta “legitimidad segmentada”: se le opondría el 70 por ciento de las clases medias de los centros urbanos, la gente como uno. Para la jefa de la Coalición Cívica Libertadora los electores de la presidente no son libres porque están “dominados por el clientelismo y la miseria” y anunció que acudiría a su rescate al frente de las clases medias y altas. Desde entonces ha trabajado para volver operativo ese esquema clasista. Esto se hizo evidente en la exhibición de relucientes cacerolas de acero inoxidable, sofisticados woks y sartenes de teflón sin rayar. Carrió unió algunos casos de corrupción dentro del gobierno con el incremento de las retenciones y formuló este ingenioso sofisma: “Lo que le roban al campo va a parar a los negocios de Kirchner y De Vido”, una falacia a medida del paladar de las clases medias, en las que el sentimiento gorila sigue idéntico a sí mismo, pese a la mutación del peronismo en una mera cáscara electoral. Desde 2002, cuando su principal asesor económico era Rubén Lo Vuolo, Carrió se pronunció en favor de “retenciones móviles y muy elevadas y diferenciando entre distintas producciones”, base de su propuesta de redistribución del ingreso. Pero cuando creó la CCL para ampliar su espacio hacia la derecha, sus asesores pasaron a ser Adolfo de Prat Gay, a quien Kirchner no le renovó el mandato en el Banco Central porque proponía una política de ajuste, y el dirigente de la asociación católica de empresarios Santiago del Sel, que le acercó el cardenal Jorge Bergoglio. Ahora descubrió que las retenciones que antes propugnaba son confiscatorias y pide “dejar en paz al campo”, es decir “no entrometerse en los mercados”. Cuando Carrió presentó a Prat Gay como su eventual ministro de Economía, Lo Vuolo discutió con ella en forma durísima por el tema de las retenciones, y se alejó en silencio. Otro triunfador político es la Sociedad Rural, que ha conseguido arrastrar detrás de sus posiciones a la Federación Agraria, cuyo liderazgo oscila entre el Grito de Alcorta (contra los grandes terratenientes) y el cacerolazo de la Avenida Alcorta. Los chacareros le pusieron rostro humano a la extorsión de los grandes capitalistas agropecuarios. El enconado Eduardo Buzzi permitió que Luciano Miguens pareciera un hombre sereno y razonable. Buzzi había dicho que contaba con el apoyo de Víctor De Gennaro y Hugo Yasky, pero la mesa nacional de la CTA, que ambos integran, lo desmintió en forma implícita al respaldar las retenciones, como mecanismo redistributivo ante “las extraordinarias ganancias de los sectores concentrados” y rechazó el “intento de desestabilización institucional”. Esto es evidente en algunos de los aliados de Buzzi, como la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa. La CTA también pidió un tratamiento diferenciado en las retenciones para la Federación Agraria, las cooperativas y el Movimiento Campesino santiagueño.

El plan

El gobierno tiene una elaborada serie de medidas para diferenciar entre los grandes y pequeños productores, entre los sojeros y aquellos que producen trigo, maíz, carne y leche, y otras menos definidas para satisfacer al conjunto de la producción y a las provincias. Son las que CFK se proponía incluir en la mesa sectorial de agroindustrias y alimentos para el acuerdo social que postuló durante su campaña y que por errores técnicos y políticos en vez de diálogo dieron lugar a la confrontación, emblocando tanto en la Capital como en el interior a sectores que tienen intereses distintos y hasta opuestos. En todos los casos, esas medidas tienden a estimular inversiones que incrementen la producción de esos alimentos y capitalizar la oportunidad que ofrecen las condiciones excepcionales del mercado internacional. Cuando aún era candidata, CFK explicó que le gustaría vivir en un país en el que la industria subsidiara al agro, como ocurre en Estados Unidos o en Europa. Pero, añadió, “la historia no la inventé yo”. Esta es una síntesis del plan, orientado a reducir la dependencia de la soja y abrir espacio para otras producciones menos rentables pero de mayor utilidad social y generación de empleo:
1

Reintegros a los pequeños productores. Las retenciones se cobran a los exportadores, lo cual impide discernir la dimensión del productor que aportó cada partida. La solución es el pago de reintegros a los pequeños productores o a los más lejanos de los puertos de embarque, como ya se hace en el caso de la leche, sobre la declaración jurada de ganancias de cada productor. Es de 7 centavos por litro para los tamberos que entregan hasta 3000 litros de leche por día, de 3 centavos entre 3000 y 4500 litros y de 1 centavo por encima de los 4500. En el caso de los granos el reintegro sería de 5 puntos porcentuales. El carácter móvil de las retenciones, hacia arriba pero también a la baja, determinó que el descenso en el precio de la soja posterior al anuncio del 11 de marzo disminuyera las retenciones del 44 al 40 por ciento. Con el reintegro del 5 por ciento, para los pequeños agricultores volvería a los 35 puntos de noviembre. Pero el viernes, cuando el gobierno hizo esa propuesta, la Federación Agraria se empecinó en exigir la suspensión para todos de las retenciones móviles.
2

Nueva baja en el precio de los fertilizantes. En la primera semana del paro, el gobierno anunció un acuerdo con los productores de fertilizantes para disminuir su precio en un 20 por ciento. Además contempla un subsidio adicional del 17,5 por ciento. Los productores más pequeños o los de zonas marginales recibirían así un estímulo a la fertilización.
3

Subsidio a los lácteos de consumo popular. Hasta ahora el tambero subsidió a las usinas elaboradoras y a los consumidores de alto poder adquisitivo. El precio de corte fijado para la leche en polvo (2270 dólares por tonelada), por encima del cual el fisco se apodera de la diferencia con el precio internacional, determina el que percibe el tambero por cada litro de leche fluida que entrega. La propuesta oficial es elevar ese precio de corte, de modo de que el tambero pueda recibir 90 centavos por litro, en vez de los actuales 83, y subsidiar sólo los cinco productos elaborados de mayor consumo popular: leche en sachet y larga vida, queso cuartirolo, yogur y manteca. Así dejaría de auxiliarse a las plantas elaboradoras y al consumo sofisticado de productos como la carísima mozzarella de búfala que produce el ex presidente del Banco Central Javier González Fraga. La mejora del precio al tambero estimularía la inversión y los incrementos de producción.
4

El cuarteo de la media res. Ni Adrián Paenza podría explicar por qué se llama cuarteo de la media res a su trozado en tres partes. Esto permitiría diferenciar la comercialización de los cortes populares, que se destinarían al mercado interno a precios diferenciados de los internacionales, y los finos, que podrían exportarse sin restricciones. La consiguiente mejora de rentabilidad, con la simultánea reducción de la sojera por el impacto de las retenciones, estimularía que los grandes productores, que combinan soja y ganadería, cría e invernada, incrementaran la producción de carnes, revirtiendo el proceso de las últimas décadas.
5

Mejora de los trabajadores rurales. El lockout puso en evidencia que los trabajadores rurales están entre los peor pagos del país, con un porcentaje de informalidad muy superior al del resto de la economía. El acto en el campo de juego de Deportivo Español, en el que CFK dijo haber sentido mucha adrenalina, se realizó con un impresionante cartel verde detrás del palco que decía “Moyano conducción”. A sus lados lucían dos círculos blancos, de la CGT, que conduce Moyano, y de las 62 Organizaciones, cuyo secretario general es también el de los peones rurales, Gerónimo Venegas. Inspirador de los amenazantes carteles que decían “No jodan con Perón” el Momo Venegas postuló que Néstor Kirchner debía presidir el PJ, donde cree más factible entornarlo que con los proyectos alternativos de la transversalidad y la Concertación plural. Estos antecedentes son importantes para comprender el rol que jugó en estas semanas, alineado con los patrones que emplean a sus afiliados. El oxígeno fiscal que el gobierno obtiene por las retenciones también permitiría mejorar las asignaciones a los peones de campo, previo blanqueo controlado por el ministerio de Trabajo. ¿Qué argumento de la ortodoxia peronista podría esgrimir Venegas para oponerse a esta medida, en la línea del Estatuto del Peón del primer peronismo?
6

Recuperación del Belgrano cargas. Una parte de los ingresos fiscales por las retenciones se destinaría a recuperar el deteriorado ferrocarril Belgrano de cargas. Junto con una mayor inversión en infraestructura vial bajaría los costos de los productores más lejanos, aquellos que no tienen tren, ni puerto ni traders propias. Esto también interesa a las provincias y el gobierno estaría dispuesto a firmar con los gobernadores y las entidades patronales un compromiso escrito de asignación específica de determinados montos o porcentajes.

En la reunión del viernes, las cámaras patronales reclamaban que se volviera atrás con las retenciones móviles para esta cosecha. Recién aceptaron discutir las propuestas oficiales luego del cuarto intermedio en el que CFK les ratificó a sus ministros que las retenciones eran intocables. Los empresarios no creen en el mecanismo de descuento en el impuesto a las ganancias y reclaman el subsidio directo al fertilizante y a los fletes de los productores del NOA y el NEA. Se concrete o no la segunda reunión mañana, el martes se realizará una concentración en Plaza de Mayo, en respaldo del gobierno, ya no por pequeños grupos de activistas. En caso de reanudación de los cortes, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, estudia operativos para abrir las rutas en puntos estratégicos, con gran concentración de efectivos desarmados. La orden de no reprimir sigue vigente.

Más allá del rol que cada uno juega, una buena pregunta es por qué el gobierno no convocó a las entidades a discutir este plan antes de efectuar los anuncios. Desde el Ministerio de Economía afirman que el sigilo era imprescindible para evitar que los exportadores registraran operaciones inexistentes con el nivel anterior de retenciones, fraude que desde 2002 implicó ganancias ilegítimas por un par de miles de millones de dólares. El jefe de gabinete, Alberto Fernández, repite que cada vez que convocó a las entidades a analizar las medidas complementarias para los pequeños productores, le respondieron con la convocatoria al paro, hasta su extensión por tiempo indeterminado con corte de las rutas. Pero ni el enfoque técnico ni el político explican por qué las medidas compensatorias y estudiadas no se anunciaron al mismo tiempo y con la misma sorpresa que las retenciones.

La palabra oficial

En los primeros cien días de su gobierno, CFK dejó pasar la oportunidad de rever la política de tierra arrasada en el Indec, que la sociedad toleró mientras parecía tener fecha de vencimiento el día de las elecciones y cuando la inflación se percibía en semestres o meses, no en semanas. La rotura deliberada del instrumento de medición no sólo degrada la calidad institucional, también tiene consecuencias económicas, sociales y políticas de largo plazo. La manipulación que comenzó por un indicador se fue extendiendo luego a otros, que se alteran o no se publican. Subestimar la inflación es hacerlo también con los niveles de pobreza, cuya disminución ha sido un legítimo orgullo del gobierno. Esta devaluación de la palabra oficial también deteriora el rol de arbitraje estatal, situación que sólo puede beneficiar a los más fuertes, ayudados por la política de mero maquillaje del pintoresco As de Cartón a cargo del comercio interior. Desemblocar la asociación ilícita entre gorilas de distintos pelajes y golpismos y las personas más banales que perversas de las clases medias, para las que ante todo cuenta su casa, su familia, su seguridad, su auto y, como en la tira del dibujante francés Maurice Siné, su culo, es tan urgente como asumir el problema de la inflación, ahora que no es posible ocultarlo. Y la única manera seria de enfrentarlo es avanzar sobre los oligopolios que controlan los quince insumos principales que se utilizan en la producción. Nadie lo sabe mejor que Lousteau, autor de un estudio sobre ese nudo gordiano de la economía argentina.

viernes, 28 de marzo de 2008

Capitalismo agrario (Sobre el actual conflicto rural argentino)

x Lucio L. Madariaga

El conflicto del campo es estructural y radica en el nuevo auge del capitalismo agrario así como en las condiciones históricas de Argentina :: Las consecuencias del modelo sojero

Para tratar el conflicto que se viene agudizando en nuestro país desde hace dos semanas -la pulseada entre “los hombres de campo” y el gobierno “nacional y popular” de Kristina Kirchner- debemos afirmar claramente que no se trata de un tema coyuntural solo alrededor de las retenciones móviles a las exportaciones. Si debemos decir que el problema es estructural, tanto de nuestro país como de la lógica y dinámica del capitalismo como sistema mundial y en constante expansión.

Decimos estructural en primer lugar ya que la concentración de la tierra en pocas manos históricamente en la Argentina fue descomunal: grandes extensiones de tierras, el territorio dividido en grandes latifundios, en su mayoría improductivos y repartidos entre las grandes familias militar-oligarca- terratenientes, siempre de espaldas a las necesidades del pueblo y auto despojados de todo sentido patriótico, es el sello distintivo de la historia del sector agrario.

El problema del campo en la Argentina data desde su misma gestación como Estado moderno. El genocidio de los pueblos originarios en el S. XIX que tiene como mayor expresión de ello al Gral. Julio A. Roca y la campaña militar conocida como “la conquista del desierto”, tenia como objetivo político-económico ampliar las fronteras y repartir el terreno conquistado a sangre y fuego entre la oligarquía de Buenos Aires. No debemos olvidar el profundo contenido racista, asesino, y genocida –“modernizador- civilizador” - que caracterizó de forma criminal y brutal a esa empresa.

En segundo lugar es estructural también tomando como medida de análisis al capitalismo y caracterizándolo como un sistema de lógica y funcionamiento a escala mundial desde sus mismos albores y tan evidentemente imperialista en este momento histórico.

Desde esta perspectiva podemos dar cuenta del hecho que desde hace unos años en los países latinoamericanos y muy especialmente en los países del cono sur del continente (Brasil, Paraguay, Argentina entre otros), en algunas regiones mas intensamente y con anterioridad, se viene dando lo que se ha llamado el nuevo auge del capitalismo agrario.

¿Quién es la “estrella” que encabeza esta problemática?

La SOJA.

-La plantación de monocultivos a escala cada vez mayor con su escasa utilización de mano de obra rural;

-el uso de agro tóxicos que dañan no solo el suelo sino también a la población circundante de las plantaciones;

-población acechada por las fumigaciones aéreas y obligada a migrar a las grandes ciudades y vender sus pequeñas chacras, si es que algo poseían;

-la deforestación masiva de bosques y montes y la represión sufrida de los pueblos originarios inclusive con grupos parapoliciales o de “seguridad privada” para obligarlos a abandonar sus fuentes de alimento y cultura;

-las nocivas consecuencias para el medio ambiente a raíz del desmonte; Son algunas de las consecuencias de este auge del capitalismo agrario en nuestro país.

Y detrás de esta incursión del capitalismo en el campo ¿Quién se encuentra?

Las empresas multinacionales como Cargill y Monsanto -esta última la misma que fabricaba las bombas de Napalm que el imperialismo norteamericano tiraba en Vietnam-, en definitiva, el imperialismo económico, los grandes monopolios multinacionales que producen los paquetes de semillas transgénicas y agrotóxicos.

La posibilidad de producir combustibles a partir de alimentos, de exportar granos y soja a los mercados de mayor demanda de estos productos a precio internacional, la posibilidad de realizar las plantaciones de monocultivos en terrenos donde antes nada se podía plantar y el total desprecio por el mercado, el consumo, y las necesidades internas de la mano del afán de lucro tanto de los grandes productores como de hombres de negocios que dada la rentabilidad de esta rama del campo han decidido invertir en la plantación de soja, alquilando temporalmente pequeños extensiones de tierra cuyos dueños no cuentan con capital –ni créditos- para producirlos, sin respetar la rotación de cultivos, y dejando el suelo al cabo de unos años, inutilizable, son algunos de los rasgos de esta situación.

Las retenciones a las exportaciones son indiscriminadas, sin tener en cuenta la diferencia que existe entre los grandes y los medianos y pequeños productores. Eso es cierto. La ira de muchos medianos y pequeños chacareros es entendible y justificable ya que los impuestos son realmente altos pero debemos entender que el problema no es solo a causa de las retenciones. Lo que esta en juego de manera general es todo el sistema tributario de nuestro país, completamente regresivo y antipopular; y de manera especifica la tendencia a la concentración de la tierra de la mano de los agro-negocios. Un número cada vez mayor de pequeños productores, campesinos, y trabajadores rurales son desplazados del mercado y de sus tierras.

Tanto las organizaciones gremiales del campo como el gobierno “nacional y popular” son cómplices de estas cuestiones.

¿Dónde estaban las organizaciones ruralistas cuando miles de pobladores, campesinos, originarios, pequeños chacareros eran expulsados de sus fuentes de trabajo debido a la quiebra o las amedrentaciones inclusive atentando contra su vida? ¿No sigue sucediendo eso? ¿O de eso no se habla?

¿Y acaso el gobierno nacional no sustenta su política económica gracias a las retenciones a las exportaciones, en la plantación de monocultivos transgénicos como la soja, en complicidad con las empresas multinacionales en el saqueo agroexportador?

El mismo gobierno que dice enfrentar a la gran oligarquía rural alegando y justificando las retenciones para distribuir la riqueza, pero que en realidad es cómplice de las grandes multinacionales y los grandes terratenientes que poco sienten este sistema tributario regresivo que perjudica a los pequeños productores, y a todos los trabajadores.

¿Dónde esta la redistribución de la riqueza?

¿En el banco central, inflando las arcas del Estado con superávit fiscal y miles de millones de dólares de reservas?

¿Distribuir la riqueza es acaso pagar la deuda externa?

¿Financiar y subsidiar a las grandes empresas privadas mientras el bolsillo de los trabajadores cada vez tiene menos capacidad de compra debido a la inflación que el mismo gobierno trata de ocultar tomándole el pelo a todo el pueblo?

Hay que apoyar a los pequeños productores, su lucha es una lucha histórica y estructural para nuestro país pero ellos deben apoyarse en los sectores populares, en los trabajadores, en las organizaciones campesinas, los piqueteros combativos, los estudiantes, los ecologistas, los movimientos de derechos humanos y no en las organizaciones de terratenientes oligarcas y los grandes monopolios.

-La lucha del campo, es la lucha por la repartición y democratización de la tierra,

-por la reforma agraria contra el latifundio,

- contra el saqueo agro-exportador y sus cómplices locales,

-por el retorno a sus tierras de los millones de desplazados que engordan los cinturones de pobreza de las grandes ciudades.

-es la lucha por el derecho a su tierra de los pueblos originarios.

-por el campo al lado de las necesidades de todo nuestro pueblo impulsando la soberanía alimentaria.

Reiteramos: el problema del campo es estructural, tanto de la composición de nuestro país como del funcionamiento del capitalismo a escala mundial e insistimos en que el gobierno nacional y las organizaciones de la oligarquía terrateniente son cómplices junto a las empresas trasnacionales de los agronegocios.

Las consecuencias del modelo sojero van a ser nefastas para la fertilidad de nuestras tierras, para el desabastecimiento de los productos de consumo masivo, para la profundización de las desigualdades y la pobreza en tan solo pocos años si no hacemos algo para cambiar este sistema de producción y concentración de riqueza.

Buenos Aires, 27 de marzo de 2008

Colectivo AMAUTA, http://amauta.lahaine.org

jueves, 27 de marzo de 2008

El golpe inflacionario

Por Alfredo Zaiat

Los economistas tradicionales explican que los precios se fijan en el mercado en la libre concurrencia de la oferta y la demanda. Según la teoría, cuanto más elevado es lo primero que lo segundo los precios bajan, y al revés cuando la relación es inversa. Desde hace varios meses los analistas del establishment insisten con que el actual proceso de alza de precios se debe a la insuficiencia de la oferta para satisfacer una demanda creciente. Esa debilidad –explican– tendría su origen en que la inversión no es tan dinámica como para responder en tiempo a la presión que ejerce la demanda de bienes. Esta es una explicación de manual de texto para un realidad un poco más compleja debido a que gran parte de los mercados domésticos no son competitivos ni transparentes. Igualmente ese diagnóstico lineal es el dominante en el saber convencional y también en gran parte de los funcionarios del Gobierno. Si en ese escenario de tensión, la oferta es restringida por la fuerza, con una demanda que no disminuye, los precios se dispararán. Eso es lo que está pasando hoy con los alimentos de la canasta básica. Si suben esos productos los más afectados serán los sectores más vulnerables de la sociedad.

Por eso resulta un caso interesante para estudiosos de la sociología o de la psicología de masas el apoyo de una parte de la población a un lockout patronal que produce desa-bastecimiento. O sea, una disminución drástica de la oferta que provoca una fuerte alza de precios. Las cacerolas de la clase media y alta, con el acompañamiento de gran parte del mundo mediático, están reclamando, lo sepan o no, aumentos de precios de los alimentos. Argentina ya puede sumar así una cucarda más en su pecho para ratificar la categoría de campeón en el concurso mundial de país insólito. Es probable que ese incremento de precios no vaya a afectar en gran medida esos presupuestos familiares debido a que sus ingresos se ubican del medio para arriba de la pirámide. Pero tendrán un efecto contundente para asalariados y postergados.

En la década del ochenta fue el golpe de mercado y en los noventa el golpe del riesgo país. Ahora se ha producido el golpe inflacionario, la exteriorización más violenta de la presente puja distributiva. Mucho tendrá que trabajar el Gobierno para evitar la consolidación de un piso de precios bastante superior al previo del piquete verde. Tarea que requerirá de una capacidad de gestión y de instrumentación de políticas públicas que no ha demostrado poseer, con resultados a la vista, en estos últimos tiempos.

azaiat@pagina12.com.ar

martes, 25 de marzo de 2008

EL MNCI Y el PARO AGROPECUARIO

1 - MOCASE VÍA CAMPESINA:


Publicamos a continuación dos comunicados de prensa emanados desde el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), respecto de la situación en el campo, contextualizando las medidas de fuerza de la Sociedad Rural y la Federación Agraria: en primer lugar el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE Vía Campesina) y luego el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC):

Algunas memorias ante las protestas del "campo argentino"


1- Nosotros, miembros de comunidades indígenas, campesinas y campesinos organizados en territorios, hacemos memoria de que la Tierra es un bien aún lleno de vida diversa, donde la humanidad y los pueblos quieren desarrollar los sentidos de la existencia.

2- Las grandes corporaciones de las cadenas agroindustriales vienen imponiendo a los pueblos y países un modelo de producción alimentaria cuyo único objetivo es la rentabilidad y concentración de la riquezas en pocas manos con la complicidad activa de gobiernos, empresarios y, en el caso del "paro del campo", de los miembros de las cuatro entidades agropecuarias de Argentina.

3- El doble discurso de los dirigentes de la FAA, los ha llevado a un callejón sin salida. Sus prácticas reproducen el modelo de saqueo y contaminación tanto de la tierra, los territorios, como así también de su mentirosa pretensión de representar las luchas más genuinas de los movimientos campesinos en Argentina.

4- Este modelo neoliberal, de saqueo y contaminación, reproducen nuevas formas de colonización y genocidio. ¿Qué hicieron estas entidades cuando en la etapa menemista del neoliberalismo más salvaje desaparecían más de 200 unidades familiares de producción agraria?

5- ¿Qué han hecho y hacen esas entidades agropecuarias ante los asesinatos, cárceles, persecuciones, torturas y enfrentamiento con paramilitares y topadoras que sufren hoy miles y miles de familias de pueblos originarios y campesinos?

6- Dicen hacer el paro por el No a las retenciones y No a la desaparición de los pequeños y medianos productores, pero algunos empresarios y productores que han contratado matones para desalojar pequeños y medianos productores son miembros de esas entidades.

7- Rescatamos algo positivo de este paro de las entidades agropecuarias y sus miembros: se sacaron la careta de luchadores por un modelo de país digno, justo y para todos. Mostraron su verdadero rostro: creen que el país es para unos pocos que obedecen los dictámenes de las grandes corporaciones transnacionales de la alimentación.

8- Estamos en algo de acuerdo: el dinero de todos los impuestos tendría que estar controlado por todos, porque todas y todos pagamos impuestos en la Argentina, no solo los productores y empresarios del campo. Proponemos mecanismos de participación directa tanto de cómo producir riqueza como de la distribución de la misma.

9- Como un primer paso de acuerdos y consensos proponemos que el extra de las retenciones sirva para que no desaparezcan los pequeños y medianos productores, artesanos, artistas, deportistas, etc. Que esos fondos preparen el proyecto de una Reforma Agraria Integral con Soberanía Alimentaria. Estaticemos las exportaciones, que no queden más en manos de las grandes corporaciones transnacionales.

10- Con Vía Campesina decimos que la respuesta a la crisis global del precio de los alimentos: La Agricultura Familiar Sostenible puede alimentar el mundo. Los alimentos no pueden ser objeto de ganancias ilimitadas. La Biodiversidad es una riqueza de los pueblos.

11- Las organizaciones de campesinos, miembros de Vía Campesina, declaran que todos los acuerdos de libre intercambio tanto bilaterales como bi-regionales, llámense Tratados de libre comercio, Acuerdos de libre comercio o Acuerdos de partenariado económico, comparten la misma naturaleza. Estos acuerdos suponen un saqueo de los bienes naturales y sólo benefician a las empresas multinacionales, en detrimento del conjunto de los pueblos del mundo y el medio ambiente.

Secretaría de Comunicación del MOCASE VC


2 - COMUNICADO DEL MCC
A propósito del paro agropecuario

La negación del campo profundo y la ciudad marginada
Los piquetes del desconcierto hablan de campesinos de 4x4, pequeños productores de 300 hectareas de soja y de un campo que no es campo.

Los cortes de ruta diseminados por toda la geografía provincial de la última semana, donde grandes máquinas y algunos hombres intentan poner a consideración pública una supuesta situación de injusticia ante las medidas tomadas desde el gobierno nacional, dan cuenta de la hipocresía profesada a la hora de hablar del campo, de nuestro campo.
Las organizaciones ruralistas (FAA, CRA, CARTEZ, SRA) de Córdoba se paran desde una posición de representació n del sector rural hasta con la intención de llegar a un juego maniqueo en la dualidad campo-ciudad. Ellos hablan de un campo de trabajo, de esfuerzo, de productividad, de alimento, que vendría a sustentar el consumismo urbano centrado en el usufructo de los servicios y del confort. Ahora bien, en ese análisis, que es precismamente el que ha generado la discusión en los medios de comunicación, se está negando la verdadera y profunda realidad de la situación actual: la del campo profundo y, si se quiere, de la ciudad marginada.
Mientras estas organizaciones reclaman no más que el dinero que les pemitiría continuar con la renovación de los modelos de sus camionetas año tras año y seguir sumando propiedades inmobiliarias en la Ciudad, el campo profundo y la ciudad marginada se debaten su supervivencia.

El campo profundo

Las organizaciones campesinas del la provincia de Córdoba nucleadas en el Movimiento Campesino, venimos reclamando desde hace ya más de ocho años medidas políticas profundas que impidan de una vez y para siempre la extinción del campo. Y aquí hablar de campo es hablar de vida rural, no de negociados rurales.
Empezando por la problemática de la tenencia de la tierra, que precisamente no se solcuiona con medidas económicas de retenciones o de recurso para la compra o la venta, sino con el reconocimiento ancestral de la tenencia de la tierra en manos de quien la trabaja. Cuando hablamos de un campesino que comienza su jornada antes que el sol para mantener su producción de alimentos que después de injustas intermediaciones termina en el plato del habitante confortable de la ciudad o del sojero, que precismente no consume milanesas de soja, o incluso del marginado de la ciudad, hablamos de otra economía, de otra vida que hasta el día de hoy, solo se a digando a luchar para sobrevivir.
Nuestra historia como Movimiento ya vivio piquetes, ya vivio reclamos variados, ya vivio movilizaciones y las seguirá viviendo porque las ijusticias a las que estamos sometidos no se solucionan con un paro ni con miles. La posibilidad de que cada familia parada sobre esta tierra pueda acceder a situaciones de igualdad, en armonía con otras familias y con el ambiente del cual somos un elemento más, nos habla de un largo camino a recorrer, que en su debido momento puede optar por los mismos métodos de quienes hoy reclaman engordar aún más sus bolsillos.
El campo profundo, nuestro campo profundo, no el de los que hoy estan bajo un toldo mientras sus grandes maquinarias atraviesan el asfalto, ha demostrado que a pesar de las nefastas condiciones estructurales de producción y comercializació n, tiene capacidad para abastecer a la provincia de los cabritos de fin de año, de los terneros que se engordan en los feed lots propiedad de los piqueteros oligarcas, de la miel orgánica que corrió la soja de la pampa y tantas otras cosas más. También a demostrado que a pesar de poder movilizarse cada tanto, no abandonará la lucha hasta lograr repoblar el campo en pos de una sociedad más justa, repoblar ese campo que los sojeros convirtieron en desierto con el amparo del sistema económico que rige en nuestro país desde hace tanto tiempo.
El campo profundo reclama tierra. Reclama que esa tierra que es nuestra, sea reconocida por quienes tienen el poder, precisamente como nuestra, como el La Rinconada, La Envidia, Cañada Larga y El Medanito, por citar algunos casos.
El campo profundo reclama que no se destruya más nuestro medio ambiente. Reclama ese medio ambiente donde desarrollamos nuestra vida y que permitirá que nuestros hijos, los hijos de la ciudad y los hijos de los sojeros puedan seguir viviendo.
El campo profundo reclama agua. Reclama esa agua que es nuestra y no tenemos, para poder producir, para que esa agua no se transforme en el petróleo del futuro en manos de Roggio y Suez.

La ciudad marginada

¿Qué se dice de la ciudad marginada por estos días? ¿Por qué no se dice que los piqueteros fashion son responsables de haber depositado miles de campesinos en los bolsones de la pobreza urbana? ¿Por qué no se dice que el sistema judicial actual actúa en sintonía?
Sin duda, no hay políticas para frenar el éxodo hacia las ciudades. Y eso no depende de las retenciones. Que el campo se muera no depende del aumento o la disminución de las retenciones. Depende de un modelo de provincia y de país. La FAA no dice por estos días que sus afiliados, con la complicidad del sistema político y jurídico de la provincia, desaloja campesinos en los departamentos del norte, como en el caso de Doña Ramona Bustamante. Campesinos que indefectiblemante terminarán sobreviviendo en la ciudad marginada, a base de bolsones y planes sociales que se pagan con las retenciones.
La ciudad marginada también esta compuesta por miles de trabajadores rurales que, sojización mediante, quedaron desempleados. ¿De qué economía regional habla la Sociedad Rural de Jesús María? Allí en esa ciudad, imperio ideológico de la expansión de la frontera agropecuaria en el norte del país, desaparecieron los pequeños productores y no precisamente por obra de las retenciones, sino por obra de sus propio plan corporativo de concentración de la tierra. No olvidemos que esa Sociedad aplaudía con furia el plan económico de Videla y Martinez de Hoz. En esa misma ciudad hoy, muchas familias están en pie de guerra por ver a sus hijos intoxicarse todas las semanas con los agrotóxicos que los sojeros lanzan sobre sus vecinos, y hasta sobre sí mismos, en un claro ejemplo de barbarie.
En resumidas cuentas, si la ciudad marginada tuviera que reclamar por la utilización del dinero que hoy hay en el país las rutas se cortarían los 365 días del año y en vez de cosechadoras, en el asfalto habría bicicletas como en el 2001.

El principio de la negación

En definitiva las sociedades ruralistas pretenden llevar este juego de reclamos y discursos a un duelo entre el gobieron y ellos, intentando poner al "común de la gente" de su lado y con esa intención niegan la existencia del verdero reclamo que debe emerger desde la sociedad.
En ese juego la FAA se atribuye la representació n de los pequeños productores. Entonces, si un productor de 300 hectareas de soja es pequeño, ¿qué tipo de productor es aquel que tiene 30 cabras o un sembradío colectivo de ajos y cebolla? Es más, ese mismo eje de análisis nos lleva cometer errores conceptuales que también son el sustento discursivo de este paro. Los pequeños productores de la FAA no producen alimentos en beneficio del pueblo, producen forrajes para la especulación en el mercado externo. Nuestro campo negado en este paro no piensa en el comercio exterior, por eso está lejos de discutir retenciones. Si la patriada ruralista fuera tal no tendría problemas con las retenciones porque produciría para nuestro mercado interno; mercado interno que hoy se caracteriza por las góndolas vacías y los tomates a 10 pesos el kilo.
De igual manera, como se entiende que la FAA que se atribuye la representació n del pequeño productor y se sitúa en el rol de la víctima más víctima de este cruel gobierno, genera alianzas largamente sostenidas en el tiempo con la oligarquía terratiente de la Sociedad Rural. A ver, despacio ... alguién que se insinúa rebelde y contestario, que hasta nos habla de reforma agraria, se sienta hoy a planificar piquetes con la oligarquia golpista ...

Al margen de este y de todos los paros y acciones que realice la alianza sojera, que por una lado despotrica contra el gobierno y por el otro le pide planes, programas y cargos, es necesario que se replantee una discusión más profunda sobre el campo y las ciudades. Y justamente, que en esa discusión lo negado y lo marginado, también sean de la partida.

Norte y Noroeste de Córdoba, 20 de marzo de 2008
Movimiento Campesino de Córdoba

Pruebas contra Rico Tejeiro

El cerco se cierra
Pruebas documentales muestran que Rico Tejeiro llevaba a los presos torturados desde Inteligencia policial hasta la Penitenciaría de Mendoza. Boicot de organismos de derechos humanos a los actos por el golpe, a los que no asistió Jaque.

Un 24 con dos plazas llenas para no olvidar


Por Horacio Verbitsky

La presencia de Carlos Rico Tejeiro en 1976 en la Dirección de Inteligencia de la Policía de Mendoza (D-2) ha dejado de ser sólo un recuerdo de los prisioneros que pasaron por ese centro de detención y torturas: acaban de aparecer documentos con su firma en los que autorizó el retiro del D-2 de tres de esos detenidos, para trasladarlos a la penitenciaría provincial. Ese documento fue agregado por la abogada del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Viviana Beigel, a la denuncia contra el actual subsecretario de seguridad de la provincia, en la que la fiscal María Gloria André pidió al juez federal Walter Bento que lo procesara por su participación en crímenes de lesa humanidad y que acumulara el caso a los que ya están en trámite. Bento hizo lugar a la realización de las pruebas solicitadas por la fiscal. Rico Tejeiro dijo que no piensa renunciar ni hará comentarios hasta que se pronuncie la justicia. Antes había negado haber cumplido funciones en el D-2, cosa que los nuevos documentos desmienten.

La causa madre se caratula “Fiscal c/Daniel Hugo Rabanal y ots. en Av. Infracción Ley 20.840” y en ella se investigan secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos, cometidos en Mendoza en febrero de 1976, en la agonía del gobierno de Isabel Martínez de Perón. Las víctimas fueron Miguel Angel Gil, Daniel Rabanal, Mario Muñoz, Marcos Ibáñez, Rodolfo Molina, Guido Actis, Silvia Ontiveros, Estela Ferron, Fernando Rule, Ivonne Larrieu y Vicenta Zárate. Como consecuencia de los tormentos, Gil sufrió una herida en la pierna que se infectó y le produjo una septicemia, de la que murió el 22 de febrero de 1976. Fernando Rule es uno de los sobrevivientes que declaró haber sido secuestrado y torturado en el D-2. El mecanismo establecido implicaba las torturas en el D-2, luego de lo cual los presos eran conducidos por personal policial a la Unidad Regional Primera de la Policía de Mendoza, donde declaraban ante el juez. Luego los mismos policías que los traían desde el D-2 los trasladaban a la Penitenciaría Provincial, donde los alojaban en el pabellón de presos políticos. Según el escrito del MEDH, durante los traslados el grupo de custodia “ejercía todo tipo de actos de violencia física y psicológica, de modo tal de que los detenidos consideraran como posibilidad cierta que serían asesinados durante este trayecto”. Uno de los participantes en esos traslados del D-2 a la Unidad Regional y luego a la Penitenciaría fue Rico Tejeiro, de acuerdo con los documentos aportados a la causa. Rico autoriza con firma y aclaración escritas a mano el traslado de los detenidos Daniel Rabanal, Fernando Rule y Silvia Ontiveros del D-2 a la Penitenciaría provincial. Las fotografías de los presos que forman parte del expediente judicial fueron tomadas en ocasión de los traslados y muestran las consecuencias del maltrato sufrido: rostros desfigurados y úlceras en el cuerpo producto de la picana. Era imposible no advertir el estado en que se encontraban.

La presidente CFK comunicó al gobernador Celso Jaque que suspendía la entrega de una partida de 40 millones de pesos para seguridad a la provincia, mientras Rico Tejeiro siguiera en su cargo. El ex presidente Néstor Kirchner le hizo saber que la designación del comando instruido por Mohamed Ali Seineldín en el secuestro y desaparición de personas será incompatible con la pertenencia al Partido Justicialista una vez reorganizado y con un compromiso expreso de respeto por los derechos humanos. También hablaron con Jaque el jefe de Gabinete de ministros, Alberto Fernández, y el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández. El único apoyo que Rico Tejeiro tenía en Buenos Aires era el manipulador Juan Carlos Mazzón. Pero también él por orden de Kirchner se comunicó con Jaque para informarle que no podía conservar al funcionario acusado de gravísimos crímenes.

Jaque arguye que si releva a Rico renunciará también el ministro de Seguridad, Juan Carlos Aguinaga, del conservador partido Demócrata, con el que cogobierna. Aguinaga obtuvo casi el 10 por ciento de los votos como candidato a vicegobernador. Jaque decidió salir de Mendoza, por temor al repudio público durante los actos conmemorativos del 24 de marzo, lo cual profundiza la crisis política.

Varios organismos provinciales de derechos humanos decidieron boicotear el acto oficial de ayer, consistente en el descubrimiento de una plaqueta con los nombres de los detenidos-desaparecidos mendocinos en la explanada de la Casa de Gobierno.

“Como familiares de desaparecidos, hemos decidido no estar. No es nuestro lugar, porque entendemos que busca cerrar una contradicción irresuelta y nos está invitando un gobernador que no nos escucha, nos esquiva y apoya a gente que está cuestionada a nivel provincial y nacional”, explicó la dirigente Marilú Carrera. HIJOS planeaba escrachar al gobernador, pero ante su anunciada ausencia, decidió no asistir tampoco a la ceremonia. En cambio el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, denunciante judicial de Rico, mantuvo la decisión de asistir, porque la iniciativa de la plaqueta surgió de los organismos, pero celebró la ausencia del gobernador. Hoy realizarán una marcha los organismos provinciales de derechos humanos, a la que tampoco asistirá Jaque. En su lugar estará el vicegobernador Christian Racconto. Jaque mantendrá la distancia por varios días más. Mañana viajará a Chile.

lunes, 24 de marzo de 2008

SOBRE EL MAL LLAMADO "PARO DEL CAMPO"



MILES Y MILES DE FAMILIAS CAMPESINAS Y PEQUEÑAS PRODUCCIONES DE LA ARGENTINA NO DAMOS LA REPRESENTATIVIDAD NI A LA FAA NI A LA CRA.



¿HORA SE PREOCUPAN DE NOSOTROS, LUEGO QUE NOS MANDARON A TIPOS COMO LOS HERMANOS LÓNDERO A QUIMILÍ Y A CAMPO GALLO?



¿AHORA DICEN ESTAR PREOCUPADOS POR NUESTRA DESAPARICIÓN? NOSOTROS ESTAMOS BIEN ORGANIZADOS, NO NECESITAMOS NI DE FAA, NI DE CRA, ELLOS HAN TRAICIONADO EL PROYECTO DE PRODUCCION DE ALIMENTOS DIVERSIFICADO EN ARGENTINA, ELLOS HAN VENIDO AL CHACO ARGENTINO CON ARMAS EN LAS MANOS PARA DESALOJARNOS



SECRETARÍA DE COMUNICACIÓN DEL MOCASE VIA CAMPESINA MIEMBRO DEL MNCI MOVIMIENTO CAMPESINO INDÍGENA.


¿Retenciones, control estatal de las exportaciones (monopolio de la Junta Nacional de Granos) o reino del 'mercado'?
La actitud de los señores dueños de la tierra de la Argentina no deja de sorprender por su reiterada e inveterada audacia en la defensa de sus bolsillos, con una hipocresía digna de los mejores falsarios de la historia. El aumento gradual de las retenciones y en particular las correspondientes a la soja ha disparado a la 'lucha' a la sempiterna antisolidaria oligarquía terrateniente nacida en nuestro país. La acompaña una vez más la desorientada Federación Agraria Argentina, que hace años no se atreve a separase de los oligarcas y hacer un planteo digno de reclamo de tierras, de límites a la extensión de los latifundios, de cese y recuperación de las enormes cantidades de tierras extranjerizadas y de cambio general de la política agropecuaria. Durante el largo ciclo de la convertibilidad y de la expansión de la sojización, la FAA miró para otro lado, dejando hacer al 'mercado' y al modelo neoliberal que se cargó casi 300.000 productores pequeños y medianos, la mayoría de ellos afiliados a ella. Hace apenas poco tiempo se atrevió a cuestionar los lineamientos de la Argentina sojera pergeñada por Henry Kissinger, el grupo Perriaux, la SRA, AAPRESID, Cargill, Monsanto, Dreyfus, la FAUBA, Clarín Rural, Urquía y demás demiurgos de la recolonización nacional. De tal manera, el tránsito de la Argentina industrial tecnológica y científica existente entre 1945 a 1989, a la Argentina factoría agro-exportadora actual, contó -luego de la Marcha Federal de 1994- con la mirada complaciente de la FAA. Esta política permitió la devastación de los pequeños y medianos productores y el tránsito de una producción centrada en el desarrollo de alimentos en gran cantidad y de gran calidad, hacia un 'campo' que produce forraje barato –'pasto soja'- para vender a China, India y la UE subsidiando de tal forma la industrialización de estos países a costa de nuestra industrialización, nuestra producción lechera, ganadera, porcina, frutal, hortícola, ovina y regional. Se repite el modelo de siempre en el campo, donde la SRA -la vieja oligarquía terrateniente- se opone a cualquier control por parte del Estado de su tasa de ganancia lograda a costa del esfuerzo de toda la nación y en particular, mediante el monopolio absoluto de la renta agraria por su dominio total sobre las tierras existentes en la nación. Lo reiteramos una vez más, oligarquía terrateniente implica por ejemplo que 6900 propietarios (familias, empresas o empresas-familias) sean dueñas del 49.7 % de la superficie cultivable y productiva del país, o que según el Censo Agropecuario de 2002, 936 terratenientes poseen 35.515.000 Has (casi toda la superficie en cultivo), un promedio de 38.000 has c/u. Por el contrario 137.021 agricultores poseen sólo 2.288.000 has, con un promedio de 16.7 has c/u. (2)(pag158) En 1966 poseíamos más de 600.000 productores agropecuarios, hoy sólo restan 330.000, de tal forma la oligarquía terrateniente recuperó con creces las tierras que Perón había obligado a venderles a los chacareros arrendatarios a través del 1º y 2º Plan Quinquenal. En lugar de enfrentar a la SRA y CARBAP, denunciando la concentración y brutal extranjerización de la tierra, unidas a la destrucción de un modelo soberano de producción de alimentos y su reemplazo por un modelo factoría productor de forrajes baratos para la exportación, la Federación Agraria Argentina se une a los terratenientes y multinacionales granarias que se adueñan hoy de la renta agraria en lucha contra las retenciones. Renta con la que, conviene recordar, junto a la petrolera, el peronismo industrializó la nación entre 1945 y 1955. Por supuesto que las retenciones son sólo una medida frente a la necesidad de articular un Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario, que debe obligatoriamente incluir la restitución de las Juntas Nacionales de Granos y de Carnes, la nacionalización del comercio exterior en ambos rubros, políticas que permitan el acceso democrático, barato y con créditos de largo aliento a la tierra para volver a tener cientos de miles de productores, repoblar el país y reconstruir la soberanía alimentaria y las economías regionales. También deben estar acompañadas de subsidios, políticas de reforestación de la superficie devastada por la sojización, de políticas de saneamiento de áreas infectadas por millones de litros de agrotóxicos y transgénicos, y de devolución de las cientos de miles de hectáreas robadas a los pueblos originarios en las últimas décadas. La correcta política de retenciones graduales –primera medida seria tomada contra la sojización-, se debe acompañar también de créditos y subsidios amplios para las actividades afectadas por el monocultivo sojero, tales como la lechería, la ganadería, la horticultura, la fruticultura, la forestación y demás actividades afectadas. Pero sin duda alguna –pese a los gritos exasperados del lobby monsantiano, cargilliano y terrateniente-, es una mejora neta respecto de la política seguida hasta ahora y por supuesto mucho mejor, que 'dejar todo al sector privado' como proponen los dueños de la tierra, desde siempre, apoyados por Macri, Carrió, López Murphy, el menemismo, el cavallismo y el delasotismo.
>
> Salir de la sojización.
> Pero tal vez, el dato más importante de las medidas anunciadas por el Ministro Losteau se refieran a que por primera vez desde la legalización ilegal de la soja RR en 1995, el gobierno ha decidido tomar medidas que desalientan la expansión del monocultivo de soja transgénica forrajera. Y ese es un hecho importante que saludamos. Que una medida tan importante, haya sido tomada en simultáneo con la descarada entrega de los yacimientos petroleros de la Cuenca del Golfo de San Jorge, por parte de la ultarkirchnerista provincia de Santa Cruz, habla a las claras, de la perversidad del modelo económico vigente en nuestro país, y de la estrecha relación del gobierno con las multinacionales y su doble discurso permanente. Pero en el tema de la sojización por primera vez desde 1995, se adopta una medida que desalienta el avance descontrolado del pequeño -y devastador- poroto. Esto es así pese a los previsibles gritos policíacos del Ing Héctor Huergo que, en un ejercicio extraño del pensamiento económico y agronómico, nos amenaza con que el abandono de la 'sojización' nos devolvería a la 'edad media'. El descaro de los demiurgos de la colonización cultural –a su vez empleados de Monsanto y Kissinger- no tiene límites. Una medida como el aumento diferencial de las retenciones –reclamada por quien esto escribe durante varios años- no sólo no nos devuelve a la 'edad media', sino que por el contrario, nos alejaría de la 'edad media' en que nos sumiera la desindustrialización y el retorno a la nación agro-exportadora. Es decir exactamente al revés de lo que Huergo vomita desde Clarín Rural. El aumento diferencial de las retenciones –a falta de nacionalización del comercio exterior de granos- permite disponer de fondos para alentar otras actividades económicas, tales como la reindustrialización del país u otras actividades agropecuarias que requieren de mayor valor agregado, mayor aporte de capital y utilizan mayor cantidad de mano de obra. Por el contrario como ya explicáramos reiteradamente en otros artículos, impulsar la sojización depreda la mano de obra y la pequeña y mediana producción, además de devastar al ecosistema y a la salud humana. Lo reiteramos una vez más: el sistema de la SD-sojaRR-herbicida glifosato, destruye 4 de cada 5 puestos de trabajo existentes y sólo crea un puesto de trabajo cada 500-600 has, siendo sólo viables y autosuficientes para este sistema, las explotaciones que superan las 500 has según la región agroecológica. Por el contrario la economía familiar genera 35 puestos de trabajo genuinos por cada 100has. Pero el gobierno debe saber que salir de la sojización implica antes que nada, redistribuir la tierra y repoblar el territorio nacional devastado por el pequeño poroto. En el colmo del descaro y la desinformación agronómica se dice: 'le explico si me permite(...) las vacas no hacen fotosíntesis (sic!!) una hectárea de maíz con la tecnología actual produce 10.000 kilos de grano. Un novillo encerrado en un corral convierte 7 kilos de maíz en uno de carne. Por lo tanto una hectárea de maíz da 1500 kilos de carne.'(1) ¿Y la sojización, amigo Huergo donde está? El viejo método goebbelliano de 'miente, miente, miente, que algo quedará' sigue siendo el arma preferida del poder multinacional. Esto es en parte cierto para el maíz, pero no para la soja que se exporta toda (99% de la producción) sin ningún otro agregado que el hacerla aceite o harina y casi sin producir un solo kilo de carne, como sí hacen Brasil (segundo productor mundial de carne) o Chile (en este caso con la soja que nos compra). De allí que las retenciones diferenciadas planteadas por Lousteau, estimulen al maíz y al trigo en contra de la soja, pero esto afecta a Monsanto-Cargill y por supuesto a las comisiones que cobran sus propagandistas y agentes. En segundo lugar, la carne que hacíamos 'criada a campo' (la 'edad media' para Huergo) era sin dudas la mejor carne del mundo ya que el animal se criaba en libertad, elegía lo que quería comer, se movía y se criaba naturalmente, produciendo un tipo especial de carne que nos caracteriza en el mundo. Hoy, en un planeta acorralado por la crisis ambiental global, esa carne tiene un valor agregado extra. Si decidiéramos un plan nacional de producción de carne de primera calidad en praderas, recuperaríamos nuestro lugar en el mercado mundial, obteniendo grandes beneficios económicos, sociales y ecológicos. La ganadería genera muchos más puesto de trabajo que la devastación sojera y muchos más aun, si se estimulara el surgimiento de un gran número de pequeños productores. Por otra parte, lo que Huergo llama 'novillo a corral' es el famoso feed-lot o 'corral de engorde' que, a diferencia del animal criado en pradera produce carne chatarra o carne basura. Carne repleta de antibióticos, hormonas, reguladores de crecimiento, agrotóxicos de todo tipo, etc., etc. Sabrá Huergo ¿que la Argentina, no sólo es la primera en el mundo en muertes de tránsito –debido en primer lugar a la destrucción ferroviaria sin cuya desaparición no habría sido posible la sojización- sino también es en la actualidad, el país con mayor tasa de cáncer en su población? ¿No se le habrá ocurrido al señor Huergo pensar que tamaña tragedia tiene algo que ver con la terrible contaminación por agrotóxicos que ha provocado la sojización y su consecuencia directa el feed-lot?. Este proceso afecta lo que respiramos, lo que bebemos y lo que comemos. Claro, es probable que este último argumento suene demasiado complejo para la lógica 'simple' de la 'mayor tasa de ganancia en el menor tiempo y con cualquier costo ambiental y social –total no lo pagamos-' que utiliza nuestra sempiterna parasitaria y estéril oligarquía terrateniente. Pese a lo que dice Huergo, la soja no sólo no crea pueblos sino que los devasta y los liquida, como puede verse en las miles de taperas que pueblan hoy nuestro campo y los más de 1200 pueblos abandonados. No sólo no nos saca de la edad media, sino que nos devuelve a ella como lo prueban las actuales inundaciones de Salta y Jujuy –y las anteriores de Salta y Santa Fe y las que vendrán-consecuencia directa de la deforestación y la Siembra Directa.
>
> La 'pobreza' del 'campo' de ellos.
> Por último, de ¿qué paro del campo hablamos?. En todo el país sólo restan 330.000 explotaciones, las que sólo emplean a 310.000 trabajadores en blanco que ganan alrededor de 1200$ mensuales, mientras hay algo más de 700.000 trabajadores en negro que viven miserablemente y trabajan sólo un período del año gracias al 'poroto mágico'. Ambos sectores prácticamente se han visto imposibilitados de defender sus derechos ante el achicamiento descomunal de las fuentes de trabajo que ha producido la sojización y la numerosa destrucción de establecimientos que la acompañaron. El nivel de ingresos del sector que ejerce el control sobre la propiedad de la tierra y por ende de la producción, es escandaloso y como siempre suntuario. Ya en la campaña 2004-2005 los propietarios de la región pampeana, en el centro del proceso de la sojización, recibieron en concepto de Renta Terrateniente o renta de la tierra por el arrendamiento de las mejores tierras del mundo, la suma de algo más de 3000.000.000 de U$S, más de 10.000 millones de pesos. (2) Es decir una masa sideral de dinero sin invertir ni arriesgar un solo peso. En la actualidad esas cifras son mucho mayores, ya que hoy una hectárea en la zona sojizada de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe o Entre Ríos se vende a razón de entre 15.000 a 20.000 USS y se arrienda -para hacer soja- a razón de 20 Quintales la Ha, es decir unos 600 USS/ha. (3) Para dar un ejemplo, sólo por arrendar 300 has el propietario recibe un ingreso parásito (sin invertir ni arriesgar un solo peso) de 180.000 USS o unos 570.000 pesos por ciclo sojero. Esa descomunal masa de dinero, imposible de obtener en cualquier otra actividad productiva -y ese es el diseño multinacional para paralizar nuestra reindustrialización- no se destina a mano de obra, ni inversiones productivas, a excepción de algunas cosechadoras o maquinarias importadas de altísimo costo y muchas veces renovadas innecesariamente, sólo por poseer la máquina '0 km'. Sí se invierte, en varias camionetas 4x4 por familia (hasta 6-7 en algunas), en casas suntuarias, en edificios de renta y en 'gatos finos' que ahora hacen su aparición en las localidades de la cuenca sojera, para beneplácito de los productores. Por el contrario los capataces son echados, indemnizados y transformados en contratistas cuentapropistas con lo cual el terrateniente dispone de las labores sin arriesgar un solo peso, sin incluir costo social alguno y sin tener que poseer un parque de herramientas de alto costo y nivel de mantenimiento, que lo obligaría a tener mano de obra permanente. Sí a eso se suma que la mayoría no paga impuestos o lo hace por actividad ganadera y no agrícola, con tasas irrisorias de impuesto inmobiliario, y que las multinacionales exportadoras pagan impuestos en función de declaración jurada, se comprenderá que la sojización deja muy poca riqueza real, valor agregado productivo en la sociedad argentina. A su vez los trabajadores rurales son echados sin indemnización y contratados en negro cuando se los necesita, muy poco tiempo por cierto. El hecho que las dos terceras partes de los trabajadores vinculados a la sojización trabajen en negro, tiene que ver a su vez con las necesidades un negocio que evade impuestos o se realiza mayoritariamente en negro.(4) De allí la necesidad casi imperiosa para la economía nacional, de apropiarse de esa renta suntuaria e ilegítima en beneficio de la nación. ¿Qué hará el gobierno con esa renta?, es otra discusión, que no afecta el valor macroeconómico de la medida tomada. Como vemos, poco ha cambiado en la relación de la nación con la vieja oligarquía terrateniente, ahora asociada a algunos pools empresarios. Ella sigue allí y tan poderosa como siempre, pese a que la señora Carrió y algunos medios interesados -y asociados a ella- digan que ya no existe. La oligarquía una vez más, usa su poder económico contra el pueblo y la nación, reclamando quedarse con la totalidad de los precios internacionales para sus productos en el mercado interno, lo que supone, y ellos lo saben, el hambre para el pueblo y la castración de la nación, como lo hizo siempre. Sigue siendo como señalara el maestro Hernández Arregui, que para la SRA, 'esa clase estéril e infecunda, siempre que el pueblo comió vio demagogia.'
>
> 1.- Huergo Héctor Clarín Rural, 15-3-08
> 2- Pengue Walter, Agricultura Industrial y Transnacionalización en América Latina. Red de Formación Ambiental. México 2005
> 3.- Clarín Rural 15-3-08, pag28


sábado, 22 de marzo de 2008

La super rentabilidad de los agroempresarios!!!

Y todas las cuentas les salieron bien
La rentabilidad promedio por producir soja es hoy 29 por ciento mayor que la de hace cinco meses. Esto es porque los precios de los granos se dispararon y la suba de retenciones sólo menguó en parte las ganancias extraordinarias del campo. Lo mismo con otros cereales.


Por Roberto Navarro

El esquema de retenciones móviles a la exportación de granos provocó el levantamiento de productores agropecuarios por el renglón dedicado a la soja. No sólo por el nivel de la retención (casi 44 por ciento), sino también porque prácticamente la mitad de la siembra del país se concentra en ese grano. Sin embargo, en un informe reservado preparado por técnicos de Economía, al que tuvo acceso Página/12, a pesar del aumento de las retenciones en los últimos cinco meses –desde fines de octubre hasta el último día hábil de esta semana– los productores de soja aumentaron su rentabilidad en un 29 por ciento, incremento de las utilidades difícil de encontrar en otro sector de la actividad económica.

En el caso del girasol, la mejora de la renta en el mismo período, luego de aplicada la nueva retención del 40,1 por ciento, alcanza el 17 por ciento. Para el maíz, que es impulsado por el Gobierno para que gane terreno dentro del mix de siembra, el incremento de rentabilidad fue espectacular: con un arancel a la exportación del 24,4 por ciento, los productores ganaban un 77 por ciento más que en octubre. Los datos corresponden al miércoles pasado, último día hábil de la semana. Aunque en las últimas dos jornadas retrocedieron los precios internacionales de los granos, las retenciones móviles les aseguraron a los productores mantener una rentabilidad siempre superior a la de octubre último.

¿Por qué reaccionan en forma tan virulenta los productores si ganan más que antes? Porque luego de la última suba de retenciones, aplicada el 6 de noviembre de 2007, llegaron a ganar cifras exorbitantes, mucho más altas aún que las que reciben hoy. Por eso, aunque sean el único sector que aumentó su rentabilidad promedio cerca de un 40 por ciento en los últimos cinco meses, al ganar menos que en enero y febrero, afirman que fueron despojados de lo que les pertenece. Esto no hubiese ocurrido si el Gobierno hubiese implementado el sistema de retenciones móviles en noviembre, ya que los productores jamás hubiesen disfrutado de precios tan altos, que generaron una fuerte suba de los alimentos.

Según datos de la Secretaría de Agricultura, en octubre, con un nivel de retenciones del 27,5 por ciento, una hectárea de soja en la provincia de Buenos Aires dejaba una utilidad promedio de 1404 pesos. En febrero, ya con un arancel del 35 por ciento, los productores bonaerenses llegaron a ganar 2240 pesos. Con las nuevas retenciones móviles, que el miércoles se situaban en un 43,38 por ciento, ganaron 1826 pesos, 29 por ciento más que hace cinco meses. Pero los productores insisten en ver el vaso medio vacío y afirman que ganan 400 pesos menos que en febrero.

En el discurso de parte de la dirigencia gremial agropecuaria existe una falacia que fue creída por muchos de los productores que están cortando las rutas. Ellos dicen que las retenciones móviles les ponen un precio fijo a los granos. Sin embargo, en un solo día, con el repunte del precio internacional de la soja, pasaron de percibir 1756 pesos a 1826 pesos.

También en el caso del girasol los productores salieron ganando pese al aumento de los derechos de exportación. En octubre último, cuando las retenciones a este grano eran del 23,5 por ciento, la rentabilidad promedio por hectárea en la provincia de Buenos Aires era de 1927 pesos. El miércoles, con una retención del 40,16 por ciento, conseguían una utilidad de 2242 pesos por hectárea, un 17 por ciento más. Pero los productores se quejan porque en febrero, cuando el derecho de exportación era del 32 por ciento, llegaron a ganar 2395 pesos.

Con la cosecha de trigo los productores también se vieron fuertemente beneficiados con las nuevas medidas implementadas por el Ministerio de Economía. En octubre último, una hectárea sembrada con este cereal arrojaba una ganancia de 1084 pesos. En ese momento pagaban una retención del 20 por ciento. En febrero, con ese tributo en 28 por ciento, una hectárea de trigo les dejaba 1192 pesos. Con el nuevo sistema de retenciones móviles, la alícuota se situó en el 27,1 por ciento. Así llegan a ganar 1210 pesos, un 12 por ciento más que en octubre y un 1,5 por ciento más que en febrero.

El ministro de Economía, Martín Lousteau, ha declarado que su intención con este tipo de medidas es alentar a los productores a que siembren menos soja y más del resto de los granos, por ejemplo trigo. Por el momento está cerrado el registro de exportación de este cereal porque la escasa cosecha hacía subir los precios del trigo y sus derivados en el mercado interno.

En el caso del maíz es aún más evidente que la decisión del Ejecutivo fue estimular su producción, en detrimento de la soja. Con la nueva retención, las utilidades son un 77 por ciento superiores a octubre de 2007. En ese mes, con un nivel de retenciones del 20 por ciento, un campo bonaerense de maíz arrojaba una ganancia de 1042 pesos por hectárea. Ahora deja una utilidad de 1906 pesos por hectárea, un 77 por ciento superior a la de hace cinco meses. En este caso también es mayor que la renta de febrero, que era de 1779 pesos.

Para el año en curso se estima un área total sembrada de granos de 30,2 millones de hectáreas. El 56 por ciento estará destinada a la soja: 16,6 millones. El 95 por ciento será exportado. Muy lejos de esa gran estrella del campo estará el trigo, cuya área sembrada sólo alcanzará las 5,6 millones de hectáreas, le sigue el maíz, con 4 millones, y el girasol, con 2,6 millones. Un grano tan importante como el arroz sólo se quedó con 185 mil hectáreas.

De las 94,4 millones de toneladas de granos que se esperan cosechar en 2008, 47,5 millones serán de soja. Varios especialistas están advirtiendo hace algunos años que la concentración en un grano pone en peligro al campo y a la economía en general. Si por alguna circunstancia la soja perdiera cotización en el mercado internacional, el campo quedaría durante un año en una situación de altísimo riesgo y, como en otras oportunidades, terminaría pidiendo auxilio a la banca oficial. Además, es sabido que la tierra necesita la rotación de cultivos para mantener su fertilidad.

El incremento de los commodities en los últimos cuatro meses –de octubre a febrero– fue impresionante: la soja registró un incremento de casi el 70 por ciento; el girasol, 75 por ciento, y el maíz, 78 por ciento. Por esa razón la rentabilidad en febrero se había ido a las nubes. Y las presiones inflacionarias habían crecido en bienes sensibles de la canasta de alimentos de la población.

Quejarse de llenos

(Rentabilidad en pesos por hectárea, luego de retenciones)

























































SojaGirasolMaízTrigo
Octubre 20071404192710421084
Febrero 20082240239517791192
Ultima cotización1826224219061210





Fuente: Secretaría de Agricultura.