jueves, 14 de agosto de 2008

Volvemos a publicar luego de un lapso largo y tendido.

DIALOGO CON DELEGADAS DE CHILE, PERÚ Y VENEZUELA

"La soberanía alimentaria nos compete a todos, lo que producimos te llega a tu casa"



Especial Foro Vía Campesina, Rosario -Apenas
iniciados los paneles donde setecientos delegados de movimientos
campesinos y organizaciones sociales urbanas debatieron sobre la
soberanía alimentaria y la biodiversidad, compartimos una ronda de
opiniones con representantes de distintos países. Prensa de Frente
entrevistó a Marcelina Vargas Quispe, de la Confederación Campesinos
del Perú; Lesbia Solórzano, de la Coordinadora Agraria Nacional
Ezequiel Zamora (CANEZ) de Venezuela; y Claudia Valdez, Sonia Funevo y
Nelly Lazo, de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas
(ANAMURI) de Chile.



¿Cómo ven la situación de los pueblos de América en relación a lo que se está discutiendo en este seminario?



Nelly Lazo, de ANAMURI (Chile): Allá en mi comuna, la mayoría son gente pobre, de bajos recursos, es la que está sufriendo en este momento.



Claudia Valdez, de ANAMURI (Chile): Planteamos que lo
ideal sería unirnos, y enfrentar a los gobiernos también, esa es la
manera, para poder fortalecer nuestra organización y transmitir a los
campesinos la fuerza… La fuerza compañero, porque, nos han debilitado,
nos han quitado las aguas, han transformado nuestras semillas, nos han
obligado a la mayoría a vender las tierras, están construyendo canchas
de golf, estadios, entonces ya la tierra está dejando de ser agrícola.
En toda la tierra que era agrícola ya están construyendo poblaciones…
Todas respuestas habitacionales que en el fondo también indignan a las
personas, porque no construyen casas para familias, son puestitos, son
muy pequeñas. También hay problemas con la calidad de la educación, la
alimentación, las mineras han transformado los recursos naturales. Si
un campesino logra construir un pozo a 30 metros de profundidad, un
poquito mas allá se pone la minera con un pozo a 100 metros y entonces
no hay agua. Las aguas están contaminadas, las semillas son escasas y
caras, los insumos ni hablar. Entonces la agricultura campesina está
desapareciendo, y están tratando de imponer un modelo que viene de no
sé donde que nos dice que nos asociemos, pero no es para abastecer a
las personas, es para abastecer a las trasnacionales. Entonces por
todos lados nos están combatiendo, por todos lados nos están
debilitando, y eso a ocasionado hambre y malestar también, ya no se
sabe con qué alimentar a la familia. Son problemas de los que estamos
tratando de recolectar toda la información para resolver nosotros
también y poder aclararle a la gente que está pasando.



Marcelina Vargas (Confederación Campesinos del Perú):
Si o sí tenemos que defendernos como pequeños productores. Los
gobiernos de nuestros países, nuestros representantes tiene que
garantizar el mercado local. Y nosotros decidir como vender. Que no
sigan diciendo el producto que no tiene ni un químico es ilegal, el
producto que si tiene químicos ese sí es legal. No es así hermanos y
hermanas, por lo cual nosotros tenemos que exigir a nuestros
representantes, a nuestros gobiernos, que sepan valorar nuestro
producto que es natural, que garanticen para estos productos el mercado
local. Ayer nomás estábamos conversando con el cocinero de un
restaurante de aquí, de Argentina, y decía “cuánto nosotros desearíamos
comprar al productor directamente pero nos ponen unas recetas con
ingredientes de alimentos procesados químicamente que los campesinos
por supuesto no tienen”. Entonces nosotros decimos eso no debería
existir. En este debate hoy estamos. Ojalá salga una ley, un respaldo
para el mercado local, donde el Estado se comprometa a comprar a los
pequeños productores, por ejemplo, para abastecer sus comedores. Que no
deje que se lleven afuera nuestros productos y después traigan de
afuera comida chatarra. Esa es nuestra lucha, hermanitos y hermanitas.



Lesbia Solórzano, de la CANEZ (Venezuela): Lo que hay
es una crisis provocada por los gobiernos de cada Eestado, porque es
una crisis en la cual nosotros como campesinos y campesinas nos afecta.
Yo como Venezolana independiente mente que estamos en un gobierno que
esta a favor de las políticas que nos competen a nosotros como
campesinos, tenemos una ley de tierras, sin embargo nos afecta lo que
esta pasando en torno a los que es la parte de Latinoamérica, porque te
digo esto, nosotros como miembros de Vía campesina, en estos dos días
que hemos estado discutiendo las mujeres de la soberanía alimentaria,
los cambios climáticos, también nos afecta a nosotros. Por ejemplo allá
en Venezuela, en el llano, sembraron maíz, llovió y acabaron con todo
en donde nosotros estamos y en la parte oriental no llovió por esto de
los cambios climáticos nos afectan. ¿Y qué nos afecta? Las mismos
trasnacionales, pues si te pones a ver, EE.UU. es un gran productor de
esos cambios climáticos, ellos hablan de esos cambios pero al final no
hacen nada, ni un avance pues, y veo que no tienen interés de hacerlo.
Esta es una de las cosas que estamos planteando todos los días.



Lo que nosotras nos planteamos es soberanía alimentaria, como mujer,
como mujeres, queremos y para dónde vamos. La FAO está proponiendo
propuestas que nosotros discutimos, que no va con nosotras, entonces
esta es una lucha que tenemos que unificar, no solamente la Vía
campesina, también Vía Campesina Europa, Vía campesina África,
unificando todos los esfuerzos para poder avanzar una propuesta en
concreto, qué queremos y para dónde vamos en algo que realmente nos
compete como soberanía alimentaria. Porque el tema de la soberanía
alimentaria nos compete a todos porque lo que nosotros producimos te
llega a ti en tu casa, y nadie te pregunta cómo te llegó, cuánto es el
sacrificio que hace un campesino para llegar ese plato de comida a tu
casa. Si unificamos esfuerzos tal vez, en una campaña entre otras
cosas, entonces nosotras podemos avanzar en esta propuesta del género,
del respeto, de evitar los químicos que nos están afectando a nosotras
en el campo. Las mujeres cuando están embarazadas y ya los niños están
naciendo y seguimos trabajando. Todas nosotras queremos una siembra
agroecológica que nos beneficie a nosotras también, que sea un producto
sano que podamos llevar a su plato. Producto de un trabajo que estamos
haciendo como Vía campesina proyectando hacia donde vamos con nuestra
soberanía alimentaria. Y nos están queriendo convencer además, que los
productos que nosotras producimos en la tierra no son sanos. Y están
modificando entonces la alimentación e incorporando semillas
transgénicas y un montón de químicos que están desgraciadamente
afectando la salud. Y se preocupan en cuestionar si lo que tú
produjiste cumple con las reglas sanitarias, pero no si la alimentación
que le estamos dando a la población es realmente la adecuada. Entonces
por todos lados nos están atacando, no tenemos como defendernos,
solamente cuidando la semilla, siendo guardianas y entregándole la
información a las personas para que sigan con su huerto orgánico que no
entren en el sistema para que no se las absorba luego. Básicamente eso.





¿Cómo es la relación con los hombres en sus organizaciones?, ¿se dan relaciones de desigualdad?



Claudia Valdez, de ANAMURI (Chile): Bueno, es más
fácil convencer a un hombre, que a una mujer. Porque siempre la mujer
está velando por los hijos, por la unión familiar, por el hogar, por el
futuro, siempre se está proyectando, avanzando rápido. Entonces es más
fácil que a los hombres los convenzan de otra alternativa, pero las
mujeres siempre estamos dando la lucha, por nuestros hijos, por el
futuro, por nuestra identidad.



Lesbia Solórzano, de la CANEZ (Venezuela): Es una
lucha que tiene que darse con gusto, hombres y mujeres, juntos, vamos
agarrados de la mano, no puede ir uno delante del otro. Sin embargo,
como dice la compañera, somos nosotras las que damos la cara como amas
de casa, como trabajadoras del campo, como luchadoras sociales y etc.,
etc. Y muchas veces como jefa de hogar además. Entonces tenemos más
responsabilidades, mas trabajo en el sentido de la crianza y de hecho
lo hacemos naturalmente. No queremos hablar mal del trabajo del hombre,
al contrario, son compañeros de nosotras, vamos de la mano, pero te
repito, siempre nosotras somos las que damos la cara. Ahí en la
organización donde yo estoy todos somos iguales, los planteamientos son
todos por iguales, sin embargo no permitimos, lo digo en cualquier
mesa, que vayan en perjuicio de nuestro género, jamás permitiremos que
vayan en contra de nuestra propuesta de género.



Sonia Funevo. de ANAMURI (Chile): Esto es una
organización mixta. Desigualdad entre el hombre y la mujer, es cierto,
la hay, pero también lo que gana alguien que trabaja igual que tu con
la misma condición de estudio, a lo mejor hay desigualdad. La
desigualdad verdadera es la desigualdad de clases, porque si entre una
mujer y un hombre de una misma clase hay diferencia de dos veces el
sueldo, entre esta mujer y la mujer de la clase alta hay diferencia de
cien veces. Y es contra esa diferencia, contra esa desigualdad que
debemos apuntar mas fuerte, no digo que no se discuta y que sigamos por
la igualdad de la mujer, pero que hay que apuntar mas fuerte ahí donde
hay mayor desigualdad, y no es entre hombre y mujer, sino entre clase y
clase.

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