jueves, 27 de noviembre de 2008

ENTREVISTA:UNIÓN DE TRABAJADORES RURALES DE MISIONES


“Entendemos al campesino como un trabajador rural”

Boletín quincenal Nº101- Prensa De Frente en Misiones -

 La UTR es una organización que cuenta como principal área de influencia el noreste misionero. Conformada como tal hacia mediados del 2006 está integrada por trabajadores campesinos con diferentes situaciones tanto laborales y como de propiedad de la tierras, lo que les permite tener un lectura integral de la problemática del sector.


Prensa De Frente conversó con Pedro “Tito” Lunales, uno de sus referentes, quien comentó cuales son los mayores desafíos actualmente de los pequeños productores, sus representaciones gremiales, las políticas estatal para el sector, su perspectiva del conflicto del campo, entre otros temas.

- A grandes rasgos, cual es la realidad en la que viven actualmente los trabajadores rurales en la provincia de Misiones?
- En Misiones, y estamos hablando de la provincia que más pequeños productores tiene, hay una realidad que si bien está enmarcada por cuestiones estructurales que son similares a otras regiones, hay algunas diferencias. Partimos de la base que es una provincia, que al igual que la mayor parte del país, está sometida a una gran desigualdad en cuanto a la distribución de la tierra, o sea, hay una importante cantidad de hectáreas manejadas por una minoría de familias. Este proceso comenzó cuando Corrientes entrega lo que hoy es la tierra de Misiones a 19 familias que a partir de ahí se profundiza.

Con respecto a los trabajadores, la provincia hay todo un sector, principalmente en centro y el sur, donde hay trabajadores rurales abocados al cultivo de Té y de Yerba Mate. Estos trabajadores están organizados sindicalmente, pero digamos que la realidad nos muestra que aún falta mucho en el trabajo sindical. Esto pese a haber una tradición sindical en Misiones y en general en el NEA, donde hay un principio de organización también. Pero por otro lado, hay pequeños productores que han llegado de Brasil y Paraguay por la expansión de la frontera agropecuaria a partir de los ’60, pero también en los ’70 y ’80 y que actualmente ocupan el norte y el noreste de la provincia. Estos últimos tienen una realidad diferente a otros sectores, ya que no trabajando alrededor del cultivo de Té o Yerba, sino que forman parte del sistema productivo de autoconsumo, devenido en subsistencia donde hay muy poca tierra, familias muy numerosas, producción diversificada para subsistir y generalmente con condiciones irregulares en cuanto a la tenencia de la tierra y arrinconados por las grandes empresas papeleras.

Es en este marco donde van surgiendo las organizaciones. No se puede dejar de nombrar al Movimiento Agrario Misionero y las Ligas Agrarias, como organizaciones madres. Post dictadura, surgen nuevas organizaciones, en el norte principalmente, tales como la CCT, el MOCAMI, la CCT de Pozo Azul, y más recientemente Pusali, PYP y la UTR.

Si bien hay esbozos de una articulación provincial entre las organizaciones que nos venimos juntando en acciones concretas, conjuntas, todavía no hay una orgánica provincial.

- Con respecto la base social que está representada en la UTR, ¿Como se conforma? ¿Son trabajadores asalariados? ¿Son pequeños productores?
- La UTR también es variable en lo que hace a la representación. Hay algunas zonas, San Antonio por ejemplo, donde hay más trabajadores tabacaleros, familias que hacen tabaco ya que este les permite un ingreso. En su momento fue determinante el papel de las mutuales que les garantizaban una cobertura social, pero hoy ya no tanto ya que hay otras formas de tener cobertura. Pero sí, en un sistema productivo como este, donde no aparece el dinero, sino que hay más producción para autoconsumo, el hecho que se reciba una cantidad x de plata segura, es lo que se hace difícil que se remplace el cultivo de tabaco. Esto también tiene que ver con el sistema perverso con que se pensó el negocio del tabaco, una empresa que contrata directamente a las familias, de manera tal que estos terminan de peones en su propia chacra. Así, les bajan la semilla, el paquete tecnológico, le abren una libreta por si quiere ir sacando plata adelantada y después define precios, descuentan lo que le parece, le pagan lo que quiere. Así el que hace tabaco se ve condicionado a desarrollar exclusivamente ese cultivo porque exige mucho tiempo de trabajo; y a duras penas le queda tiempo para criar algunas pequeñas aves, un par de chanchos o a lo sumo algún cultivo manual como el maíz.

Después tenemos todo otra zona, que va desde la ruta 14, que une Bernardo de Irigoyen con El Dorado, en donde sí hay pequeños productores con muy poca tierra que no hacen tabaco, sino que son gente esta que decíamos que han venido expulsada de Brasil. A modo de ejemplo, hay zonas que vos no sabés si es un barrio o es una zona rural, es una mezcla, las casas están una al lado de otra, hay poca tierra, están las prácticas de la chacra pero en realidad no hay espacio, no hay tierra para producir.

La base de la UTR es esto, una parte donde hay tabacaleros, donde hay algunas personas que se dedican a la producción de chanchos, y otra zona donde hay trabajadores que están más hacinados, donde generalmente la mujer es quien hace el trabajo en el peridomicilio y los hombres salen a trabajar al raleo en Corrientes o Entre Ríos.

- ¿Cual es el desarrollo gremial o sindical que lleva adelante la UTR? ¿Que relación hay con las estructuras sectoriales ya existentes en lo que hace a la representación de los trabajadores del campo?
- En realidad nuestro trabajo en la consecuencia de la Ligas Agrarias, y quizá también de la Federación Agraria. De todas maneras, esta último no tiene influencia en el norte y noreste de la provincia, la zona donde trabaja la UTR. Lo que sí, nosotros desde el mismo nombre de nuestra organización, Unión de Trabajadores Rurales, intentamos desde la identidad -que es un proceso, que no está definida de manera acabada- consolidarnos como una organización primero, de lucha gremial y después, a la par de dar contexto más amplio y contención, generar un objetivo político como organización de pequeños productores y campesinos. Desde nuestro propio nombre nosotros intentamos dar un paso más allá desde lo que ha sido la historia de las organizaciones campesinas. Entendemos al campesino como trabajador rural.

- Han desarrollado relaciones, tanto nacional como provincial, con otras organizaciones que no sean de la provincia?
- En cuanto a una orgánica nacional, nosotros no participamos de ninguna de las existentes. Principalmente por la juventud de la UTR, esto no quita que tengamos muchas cosas que hemos aprendido y que aprendemos hoy de organizaciones de más años con las cuales compartimos actividades. Concretamente me refiero al Movimiento Nacional Campesino Indígena, con quienes participamos de muchas actividades. Sin tener una contribución en la orgánica del MNCI, sí participamos de la Escuela de Memoria Histórica, que organizan ellos todos los años. Hemos hecho viajes e intercambios conjuntos, ellos han venido al campamento de formación que se hizo acá a principios de años. También hemos hecho cosas con los compañeros de Poriajú. Teniendo en cuenta que alguno de nosotros somos parte de la Unión de Trabajadores Técnicos y Rurales de Misiones (UTERMI) también tenemos acciones conjuntas con la CTA. Ya nivel provincial, como decía antes, estamos contando unas 7 u 8 organizaciones con las hemos hechos una marcha el 1º de julio por soberanía alimentaria y por la tenencia de la tierra y la aplicación de la Ley de Arraigo, subsidios para los pequeños productores, etc.

Hay un germen donde estamos empezando a mantener acciones conjuntas con estas organizaciones a nivel provincial. También nos sumamos a actividades de la Vía Campesina, de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), tenemos una relación con el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil, por vecindad digamos. En la frontera de Irigoyen está Dionisio Cerqueiras, a 35 km. Hay una cooperativa del MST-VC con lo cual hay mucha relación. Con el Movimiento de Pequeños Agricultores también tenemos relación.

- Como organización que reivindica el carácter de clase de los campesinos ¿Como vivieron ustedes el conflicto entre las patronales del campo y el gobierno nacional?
- Bueno, en principio, tal como decías, nosotros reivindicamos el carácter de clase del campesinado pero no negamos las particularidades de la lucha campesina, esto también hay que dejarlo claro. Con respecto al tema del conflicto del campo, la UTR no estuvo representada en este conflicto; los intereses que estaban en juego, si bien efectivamente nos afecta como se resuelva, no teníamos representación en las partes, en esa polarización del conflicto. Por ahí en otras zonas si les pasó pero a nosotros no. Sí hemos discutido mucho sobre que hacer ante esa coyuntura, sobre como encarar el conflicto, y bueno, en principio creíamos que no había que poner trabas a la decisión del gobierno de aplicar la resolución 125, solamente por tratar de hacer el menor daño posible. Pero, insisto, como organización, no estuvimos representados en ese conflicto.

- ¿Como ven ustedes la política agraria del actual gobierno, teniendo en cuenta que estamos ante una coyuntura que beneficia a los agroexportadores? Tras el conflicto ¿Han notado mejoras en los programas enfocados a los pequeños productores?
- Por ahora son todos veremos, en el sentido que se habla mucho del doble discurso del gobierno y nosotros creemos que es así. No se si doble discurso, quizá lo que trasluzca son contradicciones internas pero en general hay predisposición a generar espacios de negociación. De todas maneras tenemos claro que este es un Estado que no nos representa por lo que creemos que lo que hay que hacer es organizarse para presionar, y donde hay margen para negociar, pero son las organizaciones del campo popular las que van a lograr conquistas. Los programas, entre ellos el Programa Social Agropecuario lanzando en los ’90, no tiene mayor financiación que en otros gobiernos. La poca plata que llega al sector todavía sigue siendo, junto con el apoyo, insignificante y miserable. Sí hay ahora propuestas de crear SubSecretarías y estas cosas, pero el panorama es que hay que pelear para que haya más políticas hacia nuestras bases. De todas maneras nosotros por ejemplo participamos del Foro de Agricultura Familiar, donde haya un espacio donde, sin renunciar a nuestros principios y a nuestra estrategia, podamos presionar o negociar para el beneficio y el fortalecimiento del sector con el que trabajamos, estamos. Por ahora, si bien hemos notado que hay algunos lugares más de negociación, estamos en veremos por lo que hay que ver que pasas.

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